INTRODUCCIÓN
El 31 de diciembre de 2019, las autoridades de la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, China, reportaron un conglomerado de 27 casos de Síndrome Respiratorio Agudo, de etiología desconocida, entre personas vinculadas a un mercado de productos marinos, de los cuales siete fueron reportados como severos. El cuadro clínico de los casos se manifestaba con fiebre, algunos pacientes presentaban disnea y cambios neumónicos en las radiografías de tórax.1
El 7 de enero de 2020, las autoridades chinas informaron que un nuevo coronavirus fue identificado como posible etiología. Los coronavirus (CoV) suelen causar infecciones agudas adquiridas en la comunidad de tipo leve en los seres humanos, pero en ocasiones provocan cuadros más graves. Los CoV también infectan a una amplia variedad de animales y varios CoV (p. ej., síndrome respiratorio agudo grave [SRAG]), síndrome respiratorio de Oriente Medio [SROM]) han cruzado la barrera entre especies y producen brotes de enfermedad respiratoria grave. Hasta el 11 de mayo de 2014, se habían notificado 537 casos de SROM confirmados con pruebas de laboratorio a la OMS, con 145 fallecimientos. Las infecciones por CoV adquiridas en la comunidad provocan alrededor del 15 % de los resfriados comunes en el ser humano. Suelen ser epidémicas en los meses invernales.2
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que se trata del SARS-CoV2, causante de la enfermedad del coronavirus 2019 o COVID-19; teniendo en cuenta la repercusión grave en la salud pública, por tratarse de una enfermedad con riesgo de propagación internacional y que implica imponer restricciones internacionales a los viajes o al comercio es proclamada la alerta sanitaria internacional en enero de 2020. La expansión del mismo por el mundo no remite y la OMS la declara pandemia el 11 de marzo. Actualmente esta enfermedad alcanza más de 15 millones de casos. En sus inicios se extiende a los países del sudoeste asiático, y es Tailandia el primer país después de China que registra un positivo por coronavirus. Una semana más tarde se empiezan a registrar casos en EEUU, Europa y Oriente Medio. La enfermedad se propaga de forma muy rápida comparada con otras pandemias recientes como la gripe A, que, entre 2009 y 2010, alcanzó 35.000 afectados.3
La región de las Américas reporta a Estados Unidos como el epicentro, al convertirse en el país del mundo con más casos positivos identificados. El virus continúa su propagación a otros países como Brasil, Canadá, Perú, Chile, Ecuador y México.4
Cuba reporta los primeros casos el 11 de marzo de 2020, en tres turistas italianos y hasta finales de abril se habían sumado 1 685, con 69 fallecidos. En los primeros dos meses el número de reportes mostró un incremento de los casos, con el pronóstico de que sucedería el pico epidémico en mayo del año en curso.5,6
El cuadro clínico de la COVID-19 varía desde una sintomatología leve y autolimitante del tracto respiratorio hasta una neumonía progresiva grave, insuficiencia multiorgánica y muerte. Hasta ahora, no hay agentes terapéuticos específicos para las infecciones por SARS-CoV-2.7
En consideración a la situación epidemiológica mundial, regional y en el país, relacionada con el nuevo Coronavirus el Sistema Nacional de Salud recomendó capacitar de forma temprana y escalonada a los profesionales, técnicos, trabajadores y estudiantes, para enfrentar tareas concretas en la vigilancia epidemiológica y la atención médica de los pacientes en los diferentes niveles de atención, así como la detección temprana de casos mediante la pesquisa activa de sintomáticos respiratorios en el nivel primario del sistema de salud.8
El objetivo de este trabajo es describir los resultados de la capacitación desarrollada por el Departamento de Posgrado de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey para el enfrentamiento a la COVID-19.
MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional descriptivo de corte transversal en la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, en el periodo comprendido entre el 11 de febrero y el 30 de abril del 2020.
El universo a capacitar fue de 71 516 personas según perfiles ocupacionales, divididos en tres etapas. La primera estuvo dirigida a 23 116 trabajadores de la salud, 5 202 estudiantes y 5 016 trabajadores de otros organismos. La segunda etapa con una población de 23 200 trabajadores de la salud, 5 222 estudiantes y 7 994 trabajadores de otros organismos. La tercera etapa estuvo orientada a 1 766 personas agrupados según perfil ocupacional en profesionales, técnicos y estudiantes del primer año de las carreras de la salud.
Las variables estudiadas fueron ocupación, temáticas definidas para la capacitación y etapas para su implementación. Dada la naturaleza cualitativa de las mismas, se emplearon números absolutos y porciento para el resumen de la información. Los resultados se expresaron en texto y tablas estadísticas.
RESULTADOS
En consideración a las indicaciones del Sistema Nacional de Salud sobre la capacitación de forma temprana de todo el personal para el enfrentamiento a la COVID-19, la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey organizó este proceso de forma escalonada según categoría ocupacional para el personal de la salud y otros sectores, a fin de garantizar la detección temprana y la implementación de acciones de control inmediatas que eviten la diseminación de la enfermedad en la provincia.
Las temáticas fundamentales de capacitación se centraron en la actualización y control del nuevo coronavirus entre los cuales se destaca epidemiología del SARS-CoV-2, el virus causal, los períodos de transmisibilidad y de incubación, la supervivencia ambiental del virus, y la respuesta inmune en el organismo humano, así como las manifestaciones clínicas y complicaciones de la enfermedad; acciones para disminuir el riesgo de introducción y diseminación de la COVID-19. Con el progreso de la pandemia se hizo necesario implementar un diplomado en cuidados intensivos para médicos en el enfrentamiento a la COVID-19 y en bioseguridad y ventilación mecánica para licenciados en enfermería. Se realizó un entrenamiento en bioseguridad y cuidados de enfermería durante la ventilación mecánica en pacientes con COVID-19. Bioseguridad y realización correcta de la prueba (Test) rápida.
El 11 de febrero se inició en el territorio un grupo de acciones de capacitación para el enfrentamiento a la COVID-19 que se mantuvo de forma sistemática y continua hasta el 11 de marzo.Con la información científica disponible hasta ese momento se capacitó al 88 % del universo en esta etapa, se destacaron en la misma los licenciados en enfermería con un 98,8 % del plan y los técnicos con un 96,7 %. (Tabla 1)
Categoría Ocupacional | Capacitados | Porciento |
---|---|---|
Directivos | 1 025 | 95,3 |
Médicos | 3 310 | 97,9 |
Licenciadas en Enfermería | 4 585 | 98,8 |
Otros profesionales | 2 872 | 93,3 |
Técnicos | 2 996 | 96,7 |
Obreros | 7 989 | 95,9 |
Total | 20 362 | 88,0 |
Cabe destacar que en esta etapa fueron capacitados el 98,3 % de 5 202 estudiantes de medicina y licenciatura en enfermería. Referente a otros organismos se capacitaron un total de 5 016 trabajadores, de ellos 583 del aeropuerto, 215 del puerto, 627 del Ministerio del Turismo, 447 propietarios de casas de renta, 3 061 trabajadores por cuenta propia, 55 de aduana y 28 de emigración.
Del 12 al 30 de marzo, debido a la confirmación de casos positivos que no tienen nexos con el exterior y habitan en conglomerados pequeños de población, se pasa a la segunda etapa de capacitación con la finalidad de disminuir el riesgo de introducción y diseminación de la COVID-19, en la que los estudiantes de las ciencias médicas reflejaron el 99,9 % de cumplimiento en la actividad. (Tabla 2)
Personal capacitado | Universo | Capacitados | Porciento |
---|---|---|---|
Estudiantes de ciencias médicas | 5 222 | 5 218 | 99,9 |
Personal de salud | 23 200 | 23 154 | 99,8 |
Otros sectores | 7 994 | 7 938 | 99,2 |
La tercera etapa se inició el 31 de marzo y estuvo orientada al perfeccionamiento de los profesionales de la salud en el enfrentamiento a la COVID-19, para ello se realizó el diplomado en cuidados intensivos para médicos y el de bioseguridad y ventilación mecánica para licenciados en enfermería, además de entrenamiento en bioseguridad y cuidados de enfermería durante la ventilación mecánica para técnicos en enfermería. A continuación, la tabla 3 muestra que se cumplió el plan para médicos y técnicos en enfermería, no así para los licenciados, que del plan previsto para la etapa de 200 plazas se cumplió el 74,5 %.
Profesionales capacitados | Capacitados | Porciento |
---|---|---|
Médicos | 30 | 100,0 |
Técnicos en enfermería | 35 | 100,0 |
Licenciados en enfermería | 149 | 74,5 |
En esta etapa fue efectuada la capacitación de 1 393 estudiantes de primer año de las carreras de Medicina (de un plan de 615), Estomatología 22, Licenciatura en Enfermería 267 y Tecnología de la Salud 141, así como primer año del Técnico Superior de Ciclo Corto (TSCC) 348, en función de realizar la pesquisa activa. Con un cumplimiento al 100% en todas las carreras.
Se capacitaron además 52 profesionales y técnicos seleccionados en la provincia para aplicar los Test rápidos para asegurar el cumplimiento de lo normado en cuanto a bioseguridad y realización correcta de la técnica.
DISCUSIÓN
El año 2020 sorprende al mundo con un nuevo coronavirus que produce la enfermedad COVID-19 altamente contagiosa, de una significativa letalidad. La enfermedad se expande por todos los continentes y se convierte en un desafío para la comunidad científica, los sistemas de salud, los servicios sociales, los gobiernos nacionales y los medios de comunicación social. Lo que motivó a las autoridades sanitarias de la nación cubana implementar un proceso de capacitación que involucró a todas las partes interesadas, instituciones, personal de salud y otros sectores que se hicieron participes, con el objetivo de proveerlos de un mayor nivel de conocimientos de esta nueva enfermedad para su eficaz enfrentamiento.
Núñez Herrera et al.9 en investigación realizada en la provincia Cienfuegos sobre resultados de la capacitación sobre la COVID-19 destaca que las actividades realizadas con un excelente nivel de organización, calidad, rigor y eficacia, permite que un número elevado de profesionales de la salud, así como de otros sectores, organismos y población en general estén más preparados para el enfrentamiento a esta situación epidemiológica.
Figueroa y Blanco 10expresan que el personal de salud debe estar preparado de antemano, siempre ante una emergencia sanitaria. Al referirse a la preparación o capacitación de dicho personal, plantean una serie de interrogantes, tales como ¿por qué el personal de salud pareciera no estarlo?; ¿qué sucede, que con cada nueva infección o brote (la última fue la recordada pandemia de gripe A (H1N1) en 2009) vuelven a aflorar estos dramas y se notan claramente estos déficits? Y argumentan que ante estas muchas preguntas, las respuestas son cortas y simples, fallan todas las partes, y preponderamente, falla la capacitación en un todo.
La capacitación en emergencias sanitarias es esencial para comprender la magnitud de los problemas de salud en diferentes contextos y fortalecer la evidencia disponible de las intervenciones.9
Las acciones de capacitación ofrecen la oportunidad de tener un carácter permanente, sistemático y planificado, que se basa en necesidades reales y perspectivas de los profesionales de la salud. Su finalidad es el mejoramiento del desempeño profesional, y se desarrolla durante la prestación de cuidados a la salud.10
Para concluir cabe señalar que la capacitación es un proceso continuo, por etapas y dirigida a grupos específicos, en dependencia de las necesidades de aprendizaje lo cual permitió que un número elevado de profesionales de la salud, así como de otros sectores y organismos estuviesen más preparados para el enfrentamiento a esta situación epidemiológica.