Sr. director:
Existen registros de diversas formas de prácticas primitivas de la medicina en los pueblos primitivos, que han sobrevivido hasta nuestros días. Entre los diferentes tipos de medicina tradicional, se incluyen la de origen chino, la ayurveda hindú y la unani árabe.1,2
En Cuba, existen escasos registros de la práctica de la medicina de los aborígenes, solo obtenidos en los relatos de fray Bartolomé de Las Casas y otros. La práctica de la medicina siboney tenía carácter religioso, y la ejercían los behiques y los boitíos. La terapéutica se reducía al conocimiento de las propiedades narcóticas del tabaco, la medicina que casi siempre usaban era la antiflogística: sangrías y evacuantes. Otro medio terapéutico, o el principal de que disponían, era el agua fría. El padre Las Casas decía: “…enfermando la persona, la sacaban de la casa los parientes y la ponían cerca de allí en el monte, con algunos jarros de agua y otras cosas de comer. Las mujeres, apenas parían, lavaban al niño con agua fría para que se le endureciese el cuero, costumbre de una buena higiene, las mujeres recién paridas se bañaban también en agua fría, sin que les hiciese ningún daño”. Durante la lactancia no tenían contacto sexual.3
Se han documentado antecedentes verbales de la práctica de la medicina tradicional china en la ciudad de Cárdenas, provincia de Matanzas, donde trabajó el doctor Cham Bom Bian, cuyos éxitos fueron notables en el último decenio del siglo XIX. En 1915, apareció en un periódico algo sobre la experiencia de un coronel del Ejército Libertador, acerca de haber observado durante la Guerra de Liberación, cómo algunos combatientes chinos mejoraban sus dolencias con palitos que pinchaban sobre determinadas zonas de la piel.4
En las décadas de 1940 y 1950, los profesores de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana, doctores Domingo Ramos Delgado y Juan B. Kourí Esmeja, fundaron una Escuela Libre de Medicina, en la que se impartían conferencias sobre Medicina Tradicional. El doctor Juan Tomás Roig Mesa realizó una investigación de gran importancia sobre las propiedades curativas de las plantas cubanas, y publicó sus resultados en la extraordinaria obra en dos tomos Las plantas medicinales cubanas. Los doctores Felipe García Cañizares y Manuel Mencía García, ambos médicos, impartieron conferencias y cursos libres sobre plantas medicinales cubanas en 1930 y 1950. En 1970, el profesor Francisco Pérez Carballás estableció la primera consulta de Acupuntura en el Policlínico Asclepio, en La Habana.4
En Cienfuegos, además de la utilización de las plantas medicinales por el Gallego Otero y la Licenciada en Ciencias Farmacéuticas, Silvia María Celorio Serrano, fundadora de la cátedra de Medicina Natural Tradicional en 1996, en la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, quien además fuera su presidenta hasta el 2002,5 existen reportes de la práctica de la Acupuntura que se remontan a los años 70’, por el Dr. Néstor Paret, que posteriormente fue sucedido por el Dr. Pablo Chiu Chang.4 Ya en el año 1995 se gradúa la primera especialista en Medicina Tradicional, la Dra. Zaida Pérez Meneses, perteneciente a la Fuerzas Armadas Revolucionarias.
En el año 2014 fue organizado el servicio de referencia provincial de medicina natural y tradicional,6 y con la autorización del MINSAP, se comenzó la formación de especialistas, que tuvo sus primeros dos graduados en el año 2018. El incremento del número de pacientes en consulta fue signi?cativamente mayor desde ese mismo año, con 4224 pacientes atendidos vs. 1062 vistos en cinco años (2009-2013), antes de la implementación del servicio.
En el período 2015-2017, las causas más frecuentes de consulta han sido las hernias de disco intervertebrales lumbar, aportando el 39,17% de los casos, seguidas de las gonartrosis (13,33%), hernias de discos cervicales (3,95%), trastornos de ansiedad (3,75%) y la parálisis de Bell (2,68%); el 68,4% de pacientes egresados en dicho trienio fue del sexo femenino, y el 31,6 % del masculino, con un total de 209 pacientes egresados. Las modalidades terapéuticas de mayor uso son la ozonoterapia, seguido de la acupuntura y la electroacupuntura.
Todos estos datos evidencian que la medicina natural y tradicional en Cienfuegos, ha tenido un desarrollo sostenido en los últimos años, y se incrementa con las nuevas políticas integracionistas al sistema de salud.