INTRODUCCIÓN
La defensa de la identidad forma parte de la configuración de acciones definidas por las universidades para contribuir a un desarrollo sostenible. El lenguaje es parte primordial de la identidad cultural de un pueblo; de ahí la importancia que el Estado cubano le concede a su desarrollo en los diferentes subsistemas de enseñanza, como parte de la política lingüística establecida. La atención al perfeccionamiento de las competencias comunicativas y lingüísticas de los estudiantes universitarios es un importante reto en la educación superior y elemento a considerar en los indicadores de calidad del egresado y su impacto social.
La atención a la comunicación oral y escrita en todos los niveles de la educación cubana ha sido una preocupación permanente y su intencionalidad ha estado explícita en documentos normativos o en las orientaciones verbales recibidas.
A pesar de los esfuerzos realizados en el ámbito educacional, los estudiantes acceden a los estudios superiores con deficiencias en los procesos comunicativos de la lengua: hablar, escuchar, leer y escribir; muestran dificultades en la comprensión y producción de los textos orales y escritos, lo cual señala la necesidad de plantearse explícitamente la atención, desarrollo y perfeccionamiento de dichos procesos.
El Ministerio de Educación Superior ha venido adoptando medidas que contribuyen a ingresar y egresar de las universidades, estudiantes competentes en su comunicación oral y escrita. Para dar respuesta y solución paulatina a los problemas señalados, se aplica la Instrucción 1/09: Indicaciones a tener en cuenta en los errores ortográficos y de redacción, en todas las evaluaciones escritas que se realicen en los centros de Educación Superior,1) de junio de 2009.
El perfeccionamiento de la comunicación es una tarea esencial en la formación de los profesionales universitarios y de las ciencias médicas, en particular constituye un lineamiento definido en el Programa Nacional de Extensión Universitaria.2
Los profesionales universitarios deben egresar con una formación integral; se aspira a que alcancen un adecuado desarrollo de las competencias comunicativas y lingüísticas que les permitan desempeñarse con éxito en su profesión, por cuanto son esenciales para el logro de la excelencia en los servicios de salud. Necesitan ser buenos comunicadores como garantía de excelencia en los servicios de salud. Para ello, se requiere una sólida formación idiomática profesional, lo cual les facilitará, además de comunicarse oralmente de forma adecuada, la correcta construcción de textos escritos en su futura profesión: presentación de informes de investigación, artículos científicos, informes de salud, historias clínicas, discusiones diagnósticas, evoluciones médicas, entre otros.
El desarrollo de las competencias lingüísticas constituye una necesidad en la formación de los profesionales universitarios. Inicialmente, existió un Programa Director de Lengua Materna3 que debía ser aplicado en todos los centros de los diferentes subsistemas, incluida la educación superior, sus intenciones se han ido expresando de una forma u otra en las estrategias curriculares.
En los currículos de la educación médica superior no existe una disciplina o asignatura de carácter lingüístico que pueda contribuir a compensar las dificultades señaladas. En 1995-1996 se aplicaba el programa Lenguaje y Comunicación, que fue sustituido luego por el de Comunicación y Salud, eliminado posteriormente por no aparecer oficialmente en los currículos, y que solamente pasó como iniciativa valiosa. La necesidad de retomarlo se evidencia en las dificultades expresadas en los diagnósticos socioculturales a los estudiantes de primer año de las carreras donde se constatan carencias en la formación cultural, lingüística y comunicativa. Similares resultados muestra un estudio realizado en Pinar del Río, Cuba, que valora como bajo el desarrollo de la competencia comunicativa de los estudiantes de Medicina4 y deficiencias en la competencia comunicativa profesional en estudiantes de Moa5
Al mismo tiempo se constatan carencias en la formación pedagógica de los docentes, las que limitan la atención a la competencia comunicativa y lingüística, lo cual resulta un obstáculo al afrontar la mejora de las destrezas. El dominio de la escritura y la capacidad para enseñar al alumnado las bases de los procesos comunicativos de la lengua deben formar parte de las competencias profesionales de todos los docentes, con independencia de la materia que impartan.
Varios estudios destacan la importancia de la competencia comunicativa de médicos especialistas,6 las habilidades comunicativas como parte de la competencia clínica7 y la necesidad de formación en comunicación en estudiantes y residentes de Medicina y su incidencia en la relación médico-paciente.8
Teniendo en cuenta la problemática apuntada, se definió como objetivo: exponer las experiencias adquiridas con la aplicación de una estrategia para el perfeccionamiento de las competencias y habilidades comunicativas y lingüísticas del médico general en formación.
MÉTODOS
Se realizó una investigación de desarrollo con enfoque cualitativo en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara durante el año 2018, cuyo objeto de análisis fue el desarrollo de competencias y habilidades comunicativas y lingüísticas en estudiantes y docentes universitarios; con el reclamo de ofrecer cumplimiento a la Instrucción 1/09: Indicaciones a tener en cuenta en los errores ortográficos y de redacción, en todas las evaluaciones escritas que se realicen en los centros de Educación Superior.1
Se utilizaron como métodos teóricos:
Análisis-síntesis e inducción-deducción: se empleó para la obtención, procesamiento y análisis de la información en la Instrucción 1/09, la interpretación de los resultados obtenidos a partir del empleo de los métodos empíricos, redacción del informe y las conclusiones del estudio; en todos los casos, con el tránsito de lo abstracto a lo concreto.
Histórico-lógico: permitió el análisis de la evolución histórica de los fundamentos teóricos relacionados con las habilidades lingüísticas y las competencias comunicativas en los profesionales de la salud.
Métodos empíricos:
Revisión documental de planes de estudio, estrategias de la carrera, exámenes finales de varios años y la prueba diagnóstica (proceso comunicativo de escribir) aplicada sistemáticamente a los alumnos de nuevo ingreso: para constatar la definición de problemas profesionales, competencias comunicativas y modos de actuación, y si las preguntas de los exámenes finales promovían la escritura y redacción de textos, y si se aplicaba correctamente lo orientado en la Instrucción 1/09.
Grupo nominal: compuesto por varios estudiantes, docentes y especialistas de la lengua materna encargados de este proyecto, para determinar las experiencias adquiridas desde la aplicación de la estrategia.
Valoración de la estrategia por criterio de especialistas: para su selección se tuvieron en cuenta los siguientes indicadores: categoría docente, científica y años en la docencia. Fueron seleccionados seis, todos especialistas y/o con diferentes maestrías en idioma español, categorías docentes principales, y más de diez años de experiencia docente. Se tuvieron en cuenta los siguientes indicadores: utilidad, pertinencia, novedad y factibilidad, evaluados con una puntuación de 1 al 5, donde 1 significaba el mínimo y 5 el máximo, según la metodología determinada.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la revisión documental se constató la definición de problemas profesionales y modos de actuación mientras se soslaya la definición de competencias comunicativas, lo que se considera una necesidad para su implementación en la dirección de la formación de los profesionales desde la interdisciplinariedad y transdisciplinariedad. En el muestreo a exámenes finales se constataron como dificultades: las preguntas diseñadas no promueven la escritura y redacción de textos, los alumnos solo deben escribir palabras aisladas, y por tanto, pocas del vocabulario técnico básico y se advirtieron algunos errores ortográficos sin señalar, lo que denotó insuficiencias en la correcta aplicación de la Instrucción 1/09.
La prueba diagnóstica, aplicada desde hace varios años, ha permitido identificar como carencias en la comunicación escrita de los estudiantes: dificultades en la construcción de textos (vocabulario, ortografía, sintaxis, orden en la secuencia de oraciones para producir un texto coherente, estructuración del texto en la realización de las macrofunciones de exposición y argumentación), dificultades en la comprensión de ideas fundamentales del texto leído, distinguir lo esencial, resumir y valorar ideas, y en la comunicación oral: dificultades para resumir la información en un texto escuchado, poca capacidad para escuchar atentamente las ideas del emisor; dificultades en la pronunciación, pobreza léxica, organización discursiva y adecuación a la situación comunicativa y el receptor.
La revisión documental realizada permitió aseverar que existía en los docentes un bajo conocimiento de los contenidos necesarios y las metodologías para atender y desarrollar las competencias comunicativas de la lengua materna, e inexistencia de formas de superación y materiales de apoyo bibliográfico para su capacitación.
Tomando como punto de partida las necesidades examinadas, y partiendo de los reclamos de la Instrucción 1/09, se procedió a diseñar una estrategia orientada al perfeccionamiento de las competencias y habilidades comunicativas de la lengua en el médico general básico.
Fundamentación de la estrategia
Se definieron las competencias comunicativas de la lengua como aquellas relacionadas con las habilidades de la profesión y los modos de actuación del médico general, a partir del desarrollo de los procesos comunicativos, vinculados al Modelo del Profesional y sus modos de actuación; y como habilidades comunicativas las destrezas adquiridas al hablar, escuchar, leer y escribir, en correspondencia con el nivel universitario, y las subcompetencias de cada una de ellas: lingüística, sociolingüística y pragmática, se particulariza y ejemplifica cómo se deben desarrollar los procesos comunicativos de la lengua.
Para la implementación de esta estrategia se conformaron varios materiales de apoyo y otras acciones, útiles para docentes y estudiantes.
Integra contenidos útiles para consultar: introducción a la comunicación (el idioma y su uso, niveles, componentes, canales, barreras en la comunicación, relaciones entre lengua, norma y habla, lenguaje verbal y no verbal, la competencia comunicativa), la comunicación en salud (la comunicación en la práctica médica, el lenguaje en la relación profesional-profesional y profesional-paciente, modelos de comunicación en salud, etapas de la comunicación en salud, la entrevista médica, su importancia, la entrevista según el tipo de paciente, el paciente difícil, la comunicación de malas noticias), la investigación bibliográfica (el lenguaje científico, sus características, procedimiento de búsqueda y localización de la información, la lectura de presentación y de estudio de las fuentes), la comprensión y la construcción de textos, su aplicación en salud (el texto, coherencia y cohesión, proceso de codificación textual, prefijos y sufijos relacionados con la medicina, construcción del texto, tipos de textos según el estilo funcional, otros textos).
Integra valiosos contenidos para la preparación y autosuperación: introducción el estudio de la comunicación, las funciones lingüísticas, diferencias entre el texto oral y escrito, procesos de recepción del texto oral (escuchar) y escrito (leer), estrategias de lectura, el texto como unidad lingüística, la estructuración del texto, función de los párrafos, los conectores, procedimientos de desarrollo de los párrafos, métodos para generar y organizar ideas, técnicas de revisión del texto escrito, coherencia y cohesión, el estilo, procedimientos de estilización de textos según su tipología.
Integra los siguientes contenidos: orientaciones generales para abordar el componente ortográfico en la enseñanza, algunos elementos para la atención interdisciplinaria del componente ortográfico de la comunicación escrita, orientaciones para el tratamiento de los problemas ortográficos, reglas para el uso de las grafías, homófonos, uso de las letras mayúsculas, palabras que se escriben juntas, palabras que se escriben separadas, palabras que se escriben juntas y separadas, palabras de doble acentuación, uso de los signos de puntuación, uso de las abreviaturas, prefijos y sufijos relacionados con la Medicina.
Texto metodológico para la preparación docente en apoyo a la aplicación de la Instrucción 1/09. Se inicia con aspectos generales a evaluar en la comunicación oral y las diferentes subcompetencias, los aspectos a tener en cuenta en esa evaluación, con ejemplos que ilustran los principales errores identificados. Posteriormente y siguiendo el orden en que aparecen los tipos de errores a considerar en la evaluación, según la Instrucción 1/09, se resumen los principales usos correctos establecidos desde el punto de vista gramatical, tipos de errores ortográficos: adición, omisión, cambio, uso incorrecto de mayúsculas y minúsculas, errores en la acentuación y en el empleo de los signos de puntuación, errores sintácticos: falta de concordancia entre sustantivo y adjetivo, sujeto y verbo, mal uso de pronombres, preposiciones, conjunciones, verbos, adverbios y errores en el orden oracional. Se hace énfasis en algunos vicios del lenguaje, aspectos de interés referidos a la sinonimia, la paronimia y la construcción de la frase, errores que afectan la unidad de sentido: no secuencia lógica de las oraciones y párrafos, pérdida, fragmentación o repetición innecesaria de la idea central. Por su interés para la cohesión del texto se incluyen los tipos de conectores.
Documento: Acciones para la atención de la comunicación oral y escrita de los estudiantes de las ciencias médicas
Sobre el descuento ortográfico y el posterior trabajo individualizado con los alumnos de mayor incidencia: se precisa la forma de descuento y las actividades que deben realizarse con esos estudiantes, a partir de lo orientado en la Instrucción 1/09. Contiene, además el epígrafe: Atención a los procesos comunicativos de la lengua (hablar, escuchar, leer y escribir) en las diferentes actividades del proceso docente- educativo donde se sugiere qué tipos de actividades realizar para estimular la comunicación oral y escrita en las diferentes asignaturas.
Temas de comunicación oral y escrita: se impartió en varias versiones, aborda la comunicación lingüística (competencia comunicativa, habilidades lingüísticas: hablar, escuchar, leer y escribir), la comunicación oral (estrategias para desarrollarla), taller de reflexión sobre la comunicación de malas noticias, la comunicación escrita (principales dificultades), la construcción del texto escrito (construcción de frases, oraciones, párrafos, principales dificultades, taller de construcción de textos), el componente gráfico de la comunicación escrita (ortografía y caligrafía, causas de los errores, procedimiento para el trabajo de prevención y corrección ortográfica) y la evaluación de la comunicación oral y escrita (indicadores a tener en cuenta).
Se han impartido temas en forma de talleres por profesores de la lengua materna previamente seleccionados en reuniones metodológicas a nivel de carrera y en colectivos de asignatura y de año.
IV. Impartición de tiempos electivos y optativos para la preparación de los estudiantes relacionados con el perfeccionamiento de las habilidades lingüísticas: hablar, escuchar, leer y escribir. Por ejemplo:
Ortografía y redacción (en varias versiones)
La ortografía y su relación con las ciencias médicas
Hablar y escuchar en la práctica médica
Comunicación oral y escrita.
Apreciación literaria
Muestreos ortográficos a evaluaciones aplicadas para informar a los docentes sobre las mayores incidencias.
Control a la atención a las habilidades lingüísticas en el proceso docente-educativo.
Valoración de la estrategia: los especialistas opinaron que la estrategia conformada resultaba útil para la preparación de docentes y estudiantes, que pudiera tener un impacto positivo en el aumento de los niveles de conocimientos sobre la lengua materna e incentivar mayor motivación por su uso correcto, a la vez se refirieron a la pertinencia de sus orientaciones para ganar en calidad al aplicar la Instrucción 1/09 del Ministerio de Educación Superior. La consideraron novedosa pues contiene en sí varias acciones que de conjunto ofrecen solución a insuficiencias de conocimientos y en la metodología para tratar las competencias y habilidades comunicativas, y fueron del criterio de su factibilidad para aplicarla, por cuanto en los folletos diseñados están las respuestas a todas las carencias sobre estos temas. Todos los aspectos fueron evaluados de 5, por lo que se consideró adecuada para aplicarse en el contexto para el cual fue diseñada.
A continuación se comparten las experiencias generadas por su aplicación, previa consulta con el grupo nominal:
Relacionadas con los materiales de apoyo: hubo la posibilidad de imprimir una cantidad que permitió donar uno en cada departamento docente. Su entrega se hizo de forma presencial por la autora principal de esta investigación, la cual explicó sus objetivos, estructura de cada uno y su metodología de utilización. Los docentes expresaron opiniones favorables y lo consideraron pertinente, pues ellos en su mayoría no son especialistas de la lengua y siempre había significado una carencia generalizada aplicar de forma correcta la referida instrucción. Reconocieron la necesidad de su implementación no solo para el descuento ortográfico en los exámenes sino para la inclusión de sus contenidos en las diversas formas de organización docente, pues como se les hizo notar, el tratamiento a la lengua materna es multidisciplinario. Como consecuencia de la consulta a estos materiales, se generó la necesidad de impartir cursos de posgrado a los docentes y desarrollar talleres en los espacios que se solicitaran por encargo.
Los profesores que cursaron las múltiples versiones del posgrado evaluaron su desarrollo como excelente, no solo por los conocimientos que abordó, sino la forma de ponerlos en práctica, la manera cortés como modelo, en que se debe señalar los errores a los alumnos y valoraron de gran utilidad los talleres pues se enfocaron en la metodología para la enseñanza de aspectos de la lengua materna y específicamente en cómo aplicar de manera coherente las indicaciones de la Instrucción 1/09. Fueron relevantes las muestras de aprobación acerca de cómo dar dolorosas noticias porque este tema, imprescindible en la práctica médica, no se incluye en los currículos, que presupone además, el fortalecimiento de valores humanos como la compasión, la empatía y la asertividad en el uso del lenguaje.
En cuanto a los estudiantes han sido localizados en cada curso escolar los que de acuerdo con la aplicación de la Instrucción 1/09 se consideraron desaprobados. Los contenidos se han conformado sobre la base de sus diagnósticos y se ha informado a sus profesores guías sobre sus necesidades individuales. Ellos reconocieron que los cursos desarrollados influyeron positivamente en la motivación y desarrollo de sus habilidades para comunicarse teniendo en cuenta los diferentes contextos situacionales. Después de impartidos los cursos se han aplicado nuevas evaluaciones que han permitido comprobar un antes y un después en la solución de sus carencias; aunque es bien conocido que la poca duración de estos encuentros no es suficiente, al menos se les han ofrecido las herramientas para que puedan operar con los conocimientos.
Dando continuidad a la aplicación de la estrategia se comprueba sistemáticamente su efectividad a través de los muestreos ortográficos a evaluaciones aplicadas para informar a los docentes sobre las mayores incidencias, y se controla la atención a las habilidades lingüísticas en el proceso docente-educativo, a partir de la inclusión de este aspecto en los espacios metodológicos, lo que ha significado una experiencia positiva para la comprobación del objetivo con el que fue diseñado este producto.
Los autores de este estudio coinciden en que es importante fortalecer la competencia comunicativa en los futuros médicos generales, por cuanto acceden a la enseñanza superior con carencias en habilidades comunicativas y lingüísticas básicas, que tienen un carácter instrumental para la práctica médica. La aplicación de diagnósticos de textos orales y escritos permite tener una información inicial que servirá como punto de partida para el diseño de las acciones necesarias.
Una problemática similar se presenta en los docentes médicos por cuanto se presume que la comunicación es una habilidad innata y que no es educable. En los currículos se destaca el aporte de asignaturas de perfil psicológico y de corte clínico, las cuales no logran abarcar y resolver estas insuficiencias por lo que es necesario que las acciones se apliquen en las diferentes asignaturas como eje transversal, a través de estrategias curriculares bien diseñadas y con apoyo del trabajo metodológico; criterios coincidentes con los abordados por Salazar Blanco et al.9) y González Olaya et al.10) Estos últimos autores expresan: “… que sea un componente transversal del currículo formal, con elementos explícitos en las diferentes líneas y asignaturas, en términos de contenidos, estrategias didácticas y evaluativas, y extraerlo de esta manera del currículo oculto”.
La educación en el siglo XXI hace énfasis en la necesidad de formar usuarios competentes en el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Se observa con frecuencia que los estudiantes son diestros en su uso, pero carecen de habilidades básicas de procesamiento de la información en cuanto a la comprensión de textos, su adecuada interpretación y nivel crítico para el análisis. Las propias características de estos medios tienden a una comunicación rápida y provocan el descuido en detrimento de la escritura correcta, aspecto básico en la redacción de textos médicos y científicos. Ya León Pérez et al.11 alertaban sobre ello: “En la educación superior, los estudiantes actuales son nativos digitales que tienen más facilidad para adaptarse a entornos digitales, pero hay que trabajar con ellos los procesos básicos de gestión de la información y el desarrollo de habilidades comunicativas”.
Existe una coincidencia con lo señalado en diversos estudios sobre la necesidad de insertar la preparación en comunicación como parte de las habilidades clínicas, tanto en pregrado como en posgrado. Según Quispe et al.:12 “La comunicación como competencia clínica en la relación médico-paciente es de gran importancia y complejidad, porque requiere el desarrollo continuo de habilidades, conocimientos y destrezas por parte de los médicos. Se debe considerar la comunicación como una competencia a lograr en todas las facultades de Medicina y en los médicos de los programas de especialización, implementando entrenamientos y capacitaciones en la malla curricular correspondiente”. Esto también es válido en programas de educación continua, dirigidos a médicos especialistas.
Un estudio realizado13 en estudiantes de cuarto año de Medicina revela insuficiencias en la comunicación clínica y la necesidad de desarrollar la empatía y la comunicación no verbal: “La puntuación media en comunicación clínica obtenida por los estudiantes de Medicina de cuarto curso (6,87), en base a las entrevistas clínicas, es esperanzadora teniendo en cuenta que quedan todavía dos años para trabajar esta competencia, en los que realizarán además el rotatorio clínico. Los aspectos en que han obtenido mejor valoración son el respeto y la concreción, mientras que la comunicación no verbal y la empatía son los aspectos con mayor margen de mejora”.
Para una correcta aplicación de la Instrucción 1/09 del Ministerio de Educación Superior, y sobre la base de las experiencias acumuladas por estos autores, se recomienda lo siguiente:
Aplicar el descuento no solo por errores ortográficos y problemas de redacción, sino también por aspectos del uso del idioma en las evaluaciones orales.
Elaborar temarios de evaluación oral donde se le conceda rigor al componente comunicativo en la exposición de los resultados; no tener en cuenta solo el dominio del contenido, sino la forma en que este es expresado a través de la comunicación verbal y no verbal.
Elaborar temarios escritos para evaluar el correcto uso de las palabras y las estructuras gramaticales del idioma; promover la redacción de textos, la resolución de problemas y análisis de casos que faciliten el pensamiento crítico y creativo. No circunscribirse a la escritura de palabras aisladas que en muchos casos no son las más complejas del vocabulario técnico de la profesión.
Comprobar el cumplimiento de dicha instrucción de manera rigurosa por los directivos del proceso docente-educativo, tanto en pregrado como en posgrado, y mantener al colectivo docente actualizado sobre su correcta ejecución.
Los resultados alcanzados con la aplicación de esta estrategia denotan la posibilidad de ser generalizada en otras universidades médicas con las adecuaciones que se consideren necesarias.
CONCLUSIONES
Las experiencias generadas por la aplicación de esta estrategia fueron positivas tanto para los médicos en formación como para los docentes, pues con su aplicación se apropiaron de conocimientos y metodologías como herramientas que les permiten el perfeccionamiento de las competencias y habilidades comunicativas.