INTRODUCCIÓN
La pandemia de COVID-19 constituye una situación de desastre sanitario con una negativa repercusión en la salud pública nacional y mundial;1 a un mes de haberse declarado la enfermedad como pandemia por la Organización Mundial de la salud (OMS), ya había afectado a más de 185 países, más de 2 millones de personas y causado la muerte a más de 140 mil de ellas.2
En Cuba, el 11 de marzo de 2020 se reportaron los primeros tres casos y el 7 de abril se declaraba la etapa de transmisión autóctona limitada.3 Ante las situaciones internacional y nacional el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) desarrolló, de conjunto con instituciones administrativas y sociales del país, un plan de actividades enfocado a la contención de la diseminación del virus y al control adecuado de los casos. Una de las acciones más importantes de este plan fue el desarrollo de un sistema para la pesquisa activa de casos con infección respiratoria aguda y sus contactos, en todas las comunidades.4
La pesquisa es definida como las acciones tendentes a identificar el estado de salud individual en grupos de población con la finalidad de establecer los factores de riesgo existentes, y descubrir tempranamente la morbilidad oculta con el objetivo de ser incluidos en programas (la dispensarización) para garantizar su seguimiento y atención continuadas.5
El papel de los estudiantes de las ciencias médicas en el enfrentamiento de la pandemia de COVID-19 que hoy azota el mundo es un tema bien debatido en la actualidad y sobre el que se ofrecen opiniones diferentes, lo cual ha sido reflejado por importantes publicaciones médicas.6,7,8 Ante la magnitud de la pandemia, las universidades médicas han tomado posiciones en función de la situación, las necesidades y las particularidades de sus países. Algunos colegios médicos recomendaron la suspensión de las actividades clínicas de los estudiantes y que estos no se involucraran directamente en la atención a pacientes, salvo que haya una crítica situación con el personal sanitario.7 Otras instituciones decidieron cancelar la enseñanza y las asignaturas optativas médicas temporalmente. Existen colegios médicos que han resuelto otorgar un registro provisional a los estudiantes del último año de la carrera de Medicina para que puedan ayudar a enfrentar la pandemia de COVID-19.8
Basados en estos criterios, la experiencia y los resultados en otras enfermedades infecciosas, el 17 de marzo se decidió por el Minsap solicitar a los estudiantes de las carreras de ciencias médicas su cooperación para hacer pesquisa activa de casos con infecciones respiratorias agudas en las comunidades.4
En Villa Clara en un primer momento, el 23 de marzo del 2020 se incorporaron los primeros estudiantes a la pesquisa, hasta aproximadamente el mes de junio, donde recesaron estas actividades dado a la mejoría que evidenció la provincia en su situación epidemiológica. En enero del 2021 fue necesario retomarla ante un rebrote de la enfermedad.
Son escasos los estudios que abordan la preparación ofrecida a los estudiantes para desarrollar la actividad de pesquisa, ajustada a su contexto. A criterio de los autores tres son las variables que pueden tener un impacto directo en la calidad de las pesquisas: el nivel de conocimientos sobre la pandemia de COVID-19 y el virus SARS-CoV2, la motivación hacia la tarea y las habilidades comunicativas para interactuar diariamente con la comunidad y poder realizar, desde las pesquisas, acciones de promoción de salud y prevención de enfermedades.
La motivación se entiende como la intención de producir en el estudiante la ejecución consciente y deseada de una actividad.9 La teoría de la autodeterminación identifica diversos tipos de motivación: la motivación intrínseca, la motivación extrínseca y la amotivación. La primera se refiere a la tendencia inherente a buscar la novedad y el desafío y a emprender una actividad por la satisfacción inherente que ocasiona por sí misma. A su vez, la motivación extrínseca se orienta a perseguir recompensas externas que pueden ir desde ciertas recompensas, premios o evitar un castigo. En contraste con los dos tipos de motivación ya planteados, la amotivación, también llamada desmotivación, se define como el estado en que se carece de la intención de actuar.10
En el caso de las habilidades comunicativas debe notarse que la pesquisa se desarrolla en el marco de la interacción y comunicación interpersonal de un estudiante con todas y cada uno de las familias de una comunidad. Dicha comunicación tiene un objetivo y una marcada intencionalidad en aras de promover salud y prevenir el aumento de los contagios con el virus del SARS-CoV2. El término habilidad, en este particular, se comprende como la manera de articular estrategias que optimicen las competencias de un sujeto en aras de un propósito; o sea, un saber hacer para lograr un fin;11 lo que en el campo de la comunicación interpersonal tiene que ver con trasmitir la información (verbal y no verbal) de manera adecuada, con una actitud abierta, empática y auténtica, capaz de escuchar al otro y generar motivaciones en pos de un cambio en la conducta.
Teniendo en cuenta que la pesquisa constituye una actividad priorizada por el Minsap en medio de la actual pandemia de COVID-19, y que esta debe desarrollarse con calidad el presente estudio tiene como objetivo: proponer acciones educativas para perfeccionar la pesquisa que realizan los estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara durante la pandemia de COVID-19.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo en cuatro consultorios pertenecientes a los policlínicos: “Chiqui Gómez Lubián” y “Clínica Santa Clara” durante los meses de enero-febrero de 2021. De una población de 566 estudiantes que realizaban la pesquisa activa en los mencionados policlínicos se seleccionó una muestra no probabilística e intencional de 44 estudiantes, que ejercían dichas labores de conjunto con las investigadores.
La investigación se estructuró en dos etapas estrechamente relacionadas:
I etapa: diagnóstico de necesidades en torno a los indicadores que, a criterio de las autores, con incidencia directa en la calidad de las pesquisas:
Nivel de conocimientos sobre la pandemia de COVID-19 y el virus SARS-CoV2
Motivación hacia la tarea
Habilidades comunicativas para interactuar diariamente con la comunidad y la segunda al diseño y valoración de las acciones educativas propuestas.
II etapa: diseño y valoración de las acciones educativas propuestas
Métodos teóricos: análisis-síntesis e inducción-deducción, los cuales permitieron la obtención, el análisis y elaboración de la información resultante del estudio.
Empíricos:
I etapa: para el diagnóstico de necesidades se aplicó el Cuestionario de Habilidades Comunicativas (HABICOM), de las autoras Hernández et al.12 Este instrumento, que recoge la percepción sobre el uso de las habilidades comunicativas, está conformado por 34 ítems y posee una alta consistencia interna (α=.91). El formato de respuesta es una escala tipo Likert con cinco niveles, donde 1 es no la utilizo y 5 la utilizo mucho. También se aplicó una entrevista con el objetivo de explorar la motivación de los estudiantes ante la actividad de pesquisa y los conocimientos que poseían sobre la COVID-19, y una observación a la actividad de pesquisa con el objetivo verificar habilidades comunicativas.
En esta etapa los indicadores en estudio fueron: tipo de motivación ante la actividad de pesquisa (extrínseca, intrínseca, desmotivación) nivel de conocimientos de los estudiantes sobre la actividad de pesquisa y la COVID-19 (adecuados, medianamente adecuados e inadecuados) y percepción de los estudiantes sobre el uso cotidiano de sus habilidades comunicativas.
II etapa: se utilizó un cuestionario a los especialistas para valorar las acciones educativas elaboradas. La muestra fue de 15 especialistas (profesores titulares 3, profesores auxiliares 12. Doctores en ciencias 3 y másteres 12). Todos poseen más de 15 años de experiencia en la docencia y han estado vinculados a la atención primaria de salud en algún momento del ejercicio de su profesión. Los indicadores que se tuvieron en cuenta para valorar la propuesta fueron: eficacia, pertinencia, propiedad y factibilidad.
Matemático-estadístico: se empleó el analítico-porcentual a través de las distribuciones de frecuencias que se obtuvieron del empleo del paquete estadístico SPSS versión 18, para analizar los resultados en cifras.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Asumir el cese del proceso docente-educativo presencial para los estudiantes de las ciencias médicas y vincularlos a las labores de la pesquisa activa no implica que no se pueda continuar un proceso formativo e instructivo sobre esta nueva enfermedad, la cual necesita ser actualizada si se quiere educar a la población sobre ella. Sin embargo, al explorar el nivel de conocimientos que tenían los estudiantes sobre la COVID-19, se verificó que tienen un nivel medio de conocimientos sobre la enfermedad. Se actualizaban a diario sobre la evolución de la enfermedad a nivel nacional e internacional solo 18 (40,9 %), 14 (31,8 %) al menos una vez por semana, y 12 (27,3 %) demoraban dos semanas o más en buscar información al respecto.
Todos demostraron conocimientos sobre los principales síntomas de la COVID-19, no así sobre los protocolos a implementar con personas sospechosas de la enfermedad. Las vías por las que obtienen información con más frecuencia son: por los familiares: 44 (100 %), por la radio: 15 (34,0 %), por la TV: 21 (47,7 %), prensa escrita o digital: 10 (22,7 %), mediante vecinos: 22 (50 %), por internet: 23 (52,3 %).
Contrariamente a estos resultados, donde se evidencia poca investigación de estos estudiantes sobre una enfermedad totalmente nueva; Vázquez et al.13 plantean que la pesquisa activa, como parte de la educación en el trabajo, no implica el cese de las estrategias curriculares; al contrario, reconocen que la constante actualización de protocolos y medidas, así como la creciente curiosidad científica de los estudiantes, los acercaría a la investigación y continuarían su proceso formativo.
En relación con la motivación se encontró que 9 estudiantes (20, 4 %) mostraron una motivación intrínseca hacia la pesquisa considerando su valor social en medio de la actual situación epidemiológica. El 29,5 % (13 estudiantes) manifestó que cumplen satisfactoriamente con la tarea de la pesquisa porque está orientada y dirigida por la dirección de su facultad, del Minsap y sus dirigentes de base, lo que responde a una motivación extrínseca. El 50 % reconoció estar desmotivado por la actividad, ya que no encuentran que les brinde algún conocimiento en su formación profesional. De los 44 estudiantes 41 (93,2 %) identificaron la actividad de pesquisa como poco efectiva, porque el resultado de esta depende de la información que brinden los habitantes de la comunidad; quienes, por disímiles razones, pueden terminar negando los síntomas.
Aunque no se encontró ningún artículo que evaluara la motivación de los estudiantes de las ciencias médicas ante la pesquisa activa, se observó en el estudio de Rodríguez et al.14 que la primera reacción de ellos, cuando les informaron que debían hacer pesquisa activa fue miedo, pensando en un posible contagio; pero también les produjo a otros, en porcientos más bajos: rabia y rechazo; no solo por la pesquisa, sino por la interrupción de los estudios y por la incertidumbre de la culminación del curso escolar.
La actividad de pesquisa o también llamado Trabajo Comunitario Integrado puede ser un momento propicio para desarrollar acciones de promoción de salud y prevención de enfermedades, insertando a los estudiantes en la multiplicidad de conocimientos que se necesitan para realizar la educación para la salud. Considerando lo anterior, resulta lamentable la desmotivación que poseían algunos sobre esta tarea, que a criterio de los autores forma parte de un desdén, bastante generalizado, del personal médico hacia la educación para la salud; sintiéndose más “útiles” en la curación de enfermedades que en su prevención.
Los autores de la presente investigación coinciden con González Rey15 y Paz González16 cuando admite que la motivación tiene distintos niveles de desarrollo: puede estar orientada por motivos personales, morales o por cualquier otro tipo de motivación aislada; sin embargo, la motivación solo constituye una verdadera manifestación de la autodeterminación personal cuando es expresión juiciosa de un conjunto de conocimientos y necesidades de la personalidad que, elaborados activa- y conscientemente, forman su intención profesional. En este sentido, corresponde a los profesores de las ciencias médicas que este conjunto de conocimientos sobre la situación epidemiológica actual y los valores que siempre se han trabajado de humanismo y solidaridad constituyan cimientos para lograr la motivación de los estudiantes hacia la pesquisa.
En cuanto a las habilidades comunicativas que los estudiantes ponen en práctica durante la pesquisa se notó que las mayores dificultades estaban en los indicadores: empatía, generar motivación y escucha. Estos elementos son vitales para la pesquisa porque en la medida que el estudiante escuche las preocupaciones de la familia y entienda sus necesidades y emociones, puede persuadirlo para que, aún ante situaciones adversas, decida acudir a un centro médico si tiene algún síntoma. El “generar motivación” parte de la intención del interlocutor de transmitir información que origine expectativas positivas en el receptor, que refuerce conductas adecuadas y donde se valore el esfuerzo del otro. En el marco de la pesquisa, aquellas informaciones que generan motivación en pos del cuidado de la salud resultan significativas y loables para disminuir el número de contagios con el virus SARS-CoV2.
El resto de las habilidades comunicativas que guardan relación con la comunicación no verbal y la expresión oral y emocional son utilizadas de manera adecuada por los estudiantes durante las pesquisas. Al respecto señalaron que mantienen un volumen y tono de voz apropiados, y una expresión facial y gestual acorde con la información que trasmiten. Respecto a la trasmisión de información los estudiantes expresaron en el cuestionario que lo realizan de manera comprensible y estructurada. Sin embargo, por la observación se pudo corroborar que muchas veces se desaprovechan oportunidades para transmitir información a las familias objeto de pesquisa, y en algunos hogares esto resultó imposible por las barreras que ponen algunas familias al intercambio con el pesquisador.
Para Vázquez et al.13 la comunicación constituye una habilidad básica en la práctica médica que puede ser favorecida durante las pesquisas; ya que el estudiante deberá establecer conversaciones con los pacientes y familias en la comunidad. A decir de Hernández et al.17 utilizar habilidades comunicativas adecuadas se relaciona positivamente con la competencia profesional, de manera que los usuarios perciben más competentes a los profesionales que las poseen. Partiendo de estas consideraciones se asevera que el entrenamiento en estas habilidades comunicativas aprovechando la tarea de la pesquisa ofrece valor no solo a la calidad de esta tarea sino que contribuye a la formación más competente e integral del profesional de salud.
La actividad de pesquisa no se logra de manera espontánea ni por iniciativas aisladas, por lo que se hace necesario el conocimiento efectivo de esta labor y la preparación de sus ejecutores, y sobre todo, un proyecto de intervención que involucre a todos los factores con responsabilidad, nivel y capacidad de influencia y solución en la comunidad.18 Los resultados expuestos muestran la necesidad de diseñar acciones educativas para estudiantes de las ciencias médicas vinculados a la pesquisa durante la COVID-19.
Acciones educativas propuestas
Fundamentación
La preparación de los ejecutores de la actividad de pesquisa es un aspecto indispensable para lograr los resultados esperados, que en definitiva va hacia la búsqueda activa de pacientes con síntomas de COVID-19 y de esta manera lograr el aislamiento oportuno de personas sospechosas o enfermas evitando que la enfermedad se propague.
Se considera que la pesquisa activa, protagonizada por los estudiantes de las ciencias médicas, permite implementar estrategias de promoción de salud y prevención de enfermedades en la atención primaria de salud siempre que sus protagonistas posean un nivel de conocimientos adecuado sobre la COVID-19, habilidades comunicativas para la comunicación interpersonal con las familias de la comunidad y motivación por la tarea.
Por ello se realiza esta propuesta de acciones la cual parte de las necesidades declaradas en el diagnóstico realizado. Se sustenta en la necesidad de la vinculación de la teoría con la práctica, la formación de habilidades comunicativas en los futuros profesionales de la salud, ofrece cumplimiento al perfil de salida del futuro profesional y refuerza aspectos de la promoción de salud y la prevención de enfermedades para lograr mayor efectividad en la pesquisa.
Objetivo general: mejorar la calidad de las pesquisas activas en la comunidad logrando su principal propósito de detectar tempranamente la morbilidad oculta de COVID-19.
Objetivos específicos:
Elevar el nivel de conocimiento de los estudiantes sobre el virus SARS-CoV2 y la COVID-19.
Mejorar sus habilidades para la comunicación interpersonal con las familias objeto de pesquisa.
Lograr una motivación intrínseca hacia la tarea de la pesquisa por su valor social en medio de la pandemia de COVID-19.
Beneficiarios
Beneficiarios directos: estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara que realizan la pesquisa activa en las comunidades.
Beneficiarios indirectos: las comunidades y todo el sistema de salud en el municipio; en la medida que pueda contarse con estudiantes más preparados y motivados hacia las labores de pesquisa activa.
Recursos materiales y humanos
Locales para el trabajo de mesa en el propio policlínico y Consultorio Médico de Familia (CMF).
Profesores destinados a la pesquisa, el médico y enfermera del CMF.
Acciones educativas propuestas:
Revisar documentos oficiales como el Análisis de Situación de Salud de la comunidad y las fichas familiares que permiten conocer aspectos sobre la población a pesquisar.
Crear habilidades para identificar vulnerabilidades en la comunidad a pesquisar.
Modificar resistencias hacia la tarea de la pesquisa utilizando estrategias como: empatía, paradoja, exploración de creencias y valores, y decisión balanceada.
Fomentar y reforzar la sensación de autoeficacia para ejecutar la actividad de la pesquisa cumpliendo su principal objetivo.
Mostrar la relevancia de las acciones de promoción de salud y prevención de enfermedades en el contexto de la pandemia de COVID-19 y como parte del rol que le corresponde al sistema de atención primaria de salud en Cuba.
Aumentar el nivel de información sobre la COVID-19 de modo que pueda replicarse esta información en la comunidad a través de las pesquisas casa por casa.
Realizar entrenamiento sistematizado en habilidades de comunicación según la propuesta de las autoras Hernández et al.12 y Hernández et al.17: “(1. Generar motivación, 2. Comunicación no verbal, 3. Empatía, 4. Expresión emocional, 5. Expresión oral, 6. Trasmisión de información, 7. Comunicación abierta y auténtica y 8. Escucha)”.
Informar sobre los protocolos de protección individual durante la actividad de pesquisa.
Para la implementación de estas acciones se proponen técnicas de trabajo grupal como: La lluvia de ideas, debate grupal, técnica PNI (Positivo-Negativo-Interesante) aplicada a la pesquisa, remover obstáculos, fotografía para mi curriculum (desde la valoración de sus habilidades comunicativas) y el sociodrama. Estas pueden ser aplicadas momentos antes de comenzar las pesquisas activas en la comunidad.
Los resultados alcanzados a partir del criterio de especialistas con valores totales por encima del nivel medio en todos los indicadores permiten afirmar que las acciones que se proponen son pertinentes, apropiadas para los objetivos que se traza, su aplicación es factible y presenta una alta probabilidad de ser eficaces en el contexto donde se aplicarán.
Autores reconocen la necesidad de la preparación de los estudiantes de las ciencias médicas y personal docente y no docente para la actividad de pesquisa. Ramos Rodríguez et al.19 en su artículo muestran una estrategia docente administrativa para la actividad de pesquisa, la cual coincide con la propuesta del presente artículo en aspectos de capacitación de los estudiantes respecto a la enfermedad COVID-19. De igual manera, González et al.20 en su guía metodológica para la realización del trabajo comunitario integrado abordan aspectos organizativos y de preparación de la actividad de pesquisa, de forma general. En la revisión realizada por los autores del presente artículo no se encontraron estudios que en sus propuestas de intervención consideraran las habilidades comunicativas y la motivación de los estudiantes en la actividad de pesquisa. Dichos aspectos aportan novedad a la propuesta de acciones que se presenta.
CONCLUSIONES
El diagnóstico de necesidades permitió realizar el diseño de acciones educativas para estudiantes de las ciencias médicas vinculados a la pesquisa durante la COVID-19 considerando tres indicadores que impactan en la calidad de esta actividad: el nivel de conocimientos sobre la pandemia de COVID-19 y el virus SARS-CoV2, la motivación hacia la tarea y las habilidades comunicativas para interactuar diariamente con la comunidad y poder realizar desde las pesquisas, acciones de promoción de salud y prevención de enfermedades.