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Revista Finlay

versión On-line ISSN 2221-2434

Rev. Finlay vol.5 no.3 Cienfuegos jul.-set. 2015

 

PUNTO DE VISTA

 

Formación de profesionales en las universidades de Ciencias Médicas y las determinantes sociales de salud

 

The Training of Professionals in Medical Universities and the Social Determinants of Health

 

 

Miguel Ángel Serra Valdés

Hospital General Docente Enrique Cabrera, La Habana, La Habana, Cuba, CP: 10800

 

 

INTRODUCCIÓN

Desde hace medio siglo se agudiza un conflicto entre el progreso médico científico y la realidad innegable del fracaso de la medicina moderna ante su compromiso social. La sociedad global, animada a creer en los valores democráticos y los derechos humanos, reclama de forma creciente la igualdad en la atención médico-sanitaria para todos. Sin embargo, los sistemas de salud de los países industrializados no se sienten comprometidos con este precepto. Por el contrario, se observa una tendencia a retroceder en el terreno que se había ganado hasta el presente en esa materia. Los países se ven obligados, cada vez en mayor medida, a reconocer que la perspectiva de la Atención Primaria de Salud (APS) puede proporcionarles el nuevo y más definido rumbo que necesitan. Las reformas de la Atención Primaria propuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), basadas en los principios de acceso universal, equidad y justicia social, constituyen una respuesta fundamental a los retos sanitarios que plantea un mundo en rápida evolución, con una gran desigualdad y a las crecientes expectativas de los países y de sus ciudadanos en materia de salud y atención sanitaria.1

La medicina moderna es muy costosa, los recursos tecnológicos actuales también lo son; su mercantilización, entre otros factores, ha llevado a ello. Los altos costos producen desigualdad y reflejan la dimensión del problema. Aunque las discrepancias en el acceso a los servicios médicos han existido siempre en un mundo que ha sido exhortado a respetar los principios democráticos y los derechos humanos. A mi juicio esta problemática se materializa únicamente en discursos elocuentes y prometedores; pero la realidad es alarmante, a lo que en materia de determinantes individuales y sociales de salud se refiere. Hasta mediados del siglo XX la mayoría de la población moría de enfermedades infecciosas, ahora más de 80 % en los países industrializados y del 60 % de la población global mueren por enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), principalmente de enfermedades cardiovasculares, eventos agudos cerebrovasculares, cáncer y complicaciones de la diabetes mellitus, se trata de una pandemia.2

Las ECNT están llevando a la medicina del siglo XXI a una encrucijada. La obligan a reconsiderar el marco de una gran responsabilidad y compromiso: o sigue siendo puramente curativa, o se preocupa por la prevención y promoción de la salud. Preocuparse incluye lógicamente la detección precoz de enfermedades, el tratamiento oportuno, la modificación de los estilos de vida, y el cuidado y la rehabilitación de los enfermos para devolverlos a la sociedad con calidad de vida. Tal enfoque reclama conocimientos sólidos de las determinantes sociales e individuales de salud, además de los conocimientos imprescindibles sobre las enfermedades. Está cambiando radicalmente la naturaleza de los nuevos problemas sanitarios. La urbanización, la globalización y otros factores aceleran la propagación mundial de las enfermedades transmisibles y aumentan la carga de trastornos crónicos. El cambio climático y la inseguridad alimentaria tendrán grandes repercusiones en la salud en los años venideros, de modo que la articulación de una respuesta eficaz y equitativa entrañará enormes retos.Esto se convierte en un desafío también para las investigaciones científico-sociales y para las pedagogos que forman a los médicos de este siglo.

Cuba goza de gran prestigio internacional debido a que es un país donde la asistencia sanitaria es gratuita con derecho para todos los ciudadanos, con importantes inversiones, a pesar de ser una nación con limitaciones económicas, para poner estos recursos en manos del pueblo. Así ha conquistado importantes reconocimientos dentro y fuera de la nación por la calidad del personal médico formado en los últimos 50 años; su nivel científico, su desarrollo en el campo de la investigación que ha hecho posible el logro de la creación de importantes medicamentos y vacunas, que hoy se comercializan en todo el mundo, y su calidad humana y espíritu solidario con otros países necesitados del tercer mundo. La medicina comunitaria ha sido desde luego uno de los más valiosos pilares que ha permitido extender la asistencia médica especializada al rincón más recóndito de nuestra geografía y su orientación, entre otras, a la prevención, al diagnóstico y control de las ECNT en la población general.

 

 

DESARROLLO

Una gran visión

La brillante idea del Líder de la Revolución Cubana en relación a la formación de un médico acorde a su época y preparado para resolver también los problemas sociales, se le dio como misión a los cuadros científicos pedagógicos en la preparación y superación de los recursos humanos profesionales de nivel superior existentes. El sistema de salud demanda, en correspondencia con sus necesidades y perspectivas, una sólida preparación científico-técnica y humanística, mediante el perfeccionamiento cualitativo de su docencia en pregrado y postgrado, potenciando un modelo del egresado capaz de solucionar los problemas de salud en el contexto de la integración docente, asistencial e investigativa.

Los cuadros científico-pedagógicos de hoy

Las constantes transformaciones de la educación que se vienen desarrollando en el ámbito internacional y en nuestro país, han modificado en cierta medida la misión de las instituciones educativas, lo que exige un cambio para adaptarse a las circunstancias histórico-sociales en que vivimos, por lo que es importante buscar alternativas para lograr que la formación pedagógica de nuestros profesores se realice de manera acelerada y directamente proporcional a los propios cambios y retos que la sociedad cubana de hoy exige.

Actualmente en el mundo existen alrededor de 50 000 profesiones, la más antigua es la de maestro, aunque el tiempo no ha reducido su importancia para la humanidad, lejos de esto, en los inicios del tercer milenio con el desarrollo acelerado de las tecnologías de la informática y las comunicaciones, no existe lugar a dudas que el papel del profesor se incrementa cada vez más por su insustituible función: cognoscitiva, comunicativa y moral. No me refiero solo a lo que el término moral en sí representa, sino al ejemplo del profesor en la formación de valores en la actual generación de educandos. Para nosotros en Cuba, es fundamental la formación político-ideológica ante las influencias externas e internas del contexto histórico actual.

El desarrollo social exige de procesos continuos de creación, difusión, transferencia, adaptación y aplicación de conocimientos. Motivar a los profesionales que se desempeñan en el campo de la Educación Médica a reflexionar sobre las cualidades y capacidades que debe poseer un profesor como parte de la maestría pedagógica a alcanzar en su práctica profesional. Comprender el papel del modelo comunicativo en la enseñanza contemporánea y particularmente en la Educación Médica, es elemental para lograr una excelencia pedagógica.4,5

Importancia de la investigación

Desde una visión actual del proceso docente-educativo y del papel protagónico del estudiante en dicho proceso, se analizan y describen las principales cualidades y capacidades que se consideran que un profesor ha de poseer y fomentar, como elemento esencial para planificar y desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje con la calidad requerida y lograr de esta manera un mejor resultado que se traduzca en la formación de futuros profesionales de la salud con sólidos conocimientos científico-técnicos, comprometidos e integrados a nuestra sociedad, con independencia cognoscitiva y creatividad para emprender su labor profesional tanto en el campo asistencial, como el docente e investigativo. No entraremos en detalles de lo que mucho se ha publicado en los últimos años al respecto, y de lo que constituye un tema permanente de análisis en los consejos académicos de nuestras facultades de Medicina de las universidades de Ciencias Médicas en nuestro país. Debo recalcar la importancia de la investigación científica actual dirigida a resolver los problemas de salud que más afectan a nuestra población y que generen un impacto positivo en ella. En este marco, la Atención Primaria de Salud (APS) juega un papel muy importante, en contacto íntimo con la problemática de salud y los problemas sociales relacionados de la población y la necesidad de incrementar aún más la prevención y promoción de salud.3  Se hace necesaria la motivación en este sentido y el asesoramiento por parte de los profesores de mayor experiencia, grados científicos y categorías docentes, pero se hace necesaria a la vez la investigación pedagógica.

En la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior de la UNESCO, se aprobaron documentos que sustentan la necesidad de la educación permanente del profesorado universitario y su formación pedagógica. Deberían tomarse medidas adecuadas en materia de investigación, así como de actualización y mejora de sus competencias pedagógicas mediante programas apropiados de formación del personal, que estimulen la innovación permanente a fin de garantizar la excelencia de la investigación y la enseñanza. Aspectos afines se retoman en la Conferencia Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe, celebrada en Colombia 2008, momento en el cual se puntualiza en incentivar la transformación de los procesos de formación de docentes y estudiantes.6  Existen problemas de formación en el estudiantado actual. Hay que llegar a la base de estos problemas para poderle dar solución: ¿están en el estudiantado, en el profesor, o en ambos, o en los escenarios docentes?

Punto de vista

Nos enfrentamos a una realidad, la transformación del diseño curricular de la carrera de Medicina, la diversidad de programas y planes de estudio, los requerimientos mínimos para el ingreso a nuestras universidades en estos momentos, el estudiantado autofinanciado de diferentes países tanto en pregrado como en postgrado, con diferentes ideologías y recursos económicos, las matrículas crecientes. Sin lugar a dudas esto influye notablemente en el esfuerzo que debe realizar el profesorado y las condiciones que deben tener nuestros escenarios docentes. En mi opinión aún no resueltas.

Los espacios docentes en la actualidad, muchos no cuentan con los recursos necesarios para enfrentar estas tareas. Tenemos dificultades a pesar de los esfuerzos que se realizan en el país y en particular el Ministerio de Educación Superior y el Ministerio de Salud Pública para equiparlos de lo necesario. El claustro del área clínica se encuentra presionado por las exigencias del trabajo asistencial, a la vez que tiene que desempeñar un gran esfuerzo para cumplir con la formación de los educandos. No creo que esté la solución en acreditar nuevos cuadros docentes que tengan que empezar por una preparación pedagógica, político-ideológica, en materia de metodología de la investigación, idiomas, etc. y por supuesto en ganar poco a poco experiencia, aparte de la gran voluntad que puedan tener. Creo que debe existir más personal asistencial que resuelvan las exigencias de la atención médica y que dé mayor cobertura de tiempo a los profesores de mayor experiencia a la dedicación de la formación de los futuros profesionales. Debemos recordar que a la vez estos profesores realizan guardias médicas y están inmersos en otras responsabilidades institucionales, políticas, de la vida cotidiana en la sociedad y en el seno de sus propias familias. El personal docente requiere de aseguramiento material del cual carece en gran medida, y debe ser mejor estimulado por el esfuerzo que realiza y las horas de dedicación en su desempeño profesional.

Considero que el soporte informático, las aulas y anfiteatros con comodidades y medios de proyección, así como las salas hospitalarias y otros escenarios educativos necesitan remodelación y condiciones para asumir las tareas y retos del momento. El hacinamiento en las salas por la presión de camas para ingresos y las altas matrículas dificulta el proceso enseñanza aprendizaje. Recordemos que el desarrollo de las habilidades que deben adquirir los estudiantes y que son propias de esta Carrera, demandan de la conducción del profesor, y es una actividad a la que hay que dedicarle tiempo y condiciones para su ejecución para que se logren buenos resultados. La literatura docente requiere de actualización en todos los formatos y la posibilidad de acceso a las redes informáticas de consulta, tanto en Intranet como en Internet. Además de otras condiciones básicas que se necesitan para la formación de los futuros profesionales de nuestro sector.

 

 

CONCLUSIONES

El reto actual es colosal para los profesores de la Educación Médica Superior, ante la demanda existente de la formación de profesionales con un alto nivel científico, humanista y de su preparación político-ideológica. Es un desafío ante las determinantes individuales y sociales de salud, no solo de nuestra población, sino de otras latitudes donde brindamos colaboración médica y formativa. Como dijera en una ocasión el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro en sus reflexiones: “…tenemos un compromiso muy grande con la humanidad, con la y que nos ha tocado vivir, en un mundo globalizado carente de equidad y justicia social, con los pobres y necesitados del tercer mundo. Con nuestra modesta y desinteresada ayuda podemos ayudar a levantarse del barro en que han estado sumergidos por años…”

La profesionalización pedagógica del docente abarca disímiles aspectos, partir de posiciones teórico-metodológicas que constituyan referentes para el diseño, estudio, implementación y evaluación de alternativas que ofrezcan la preparación en el orden pedagógico que los profesionales dedicados a la enseñanza requieren, que la profesionalización pedagógica se estructure sobre la base de criterios clasificatorios cuyo estudio y aplicación propendan a la transformación del desempeño profesional de los educadores de las Ciencias Médicas.6

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Thielmann K. Determinantes de salud: potencial investigativo y estratégico de la Medicina General Integral. Rev Cubana Med Gen Integr [revista en Internet]. 2005 [citado 20 May 2015];21(5-6):[aprox. 6p]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252005000500021&lng=es&nrm=iso&tlng=es

2. Fernández RM, Thielmann K, Bormey MB. Determinantes individuales y sociales de salud en la medicina familiar. Rev Cubana Salud Pública [revista en Internet]. 2012 [citado 20 May 2015];38(3):[aprox. 6p]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662012000300014&lng=es&nrm=iso&tlng=es

3. Organización Mundial de la Salud. Las investigaciones en salud son fundamentales para avanzar hacia la cobertura sanitaria universal. Informe sobre la salud en el mundo [revista en Internet]. 2013 [citado 13 Ene 2015]; . Disponible en: http://apps.who.int/bookorders/espagnol/catalog_suj3.jsp?hidsubject=10400

4. Cáceres M, Lara L, Iglesias M, García R, Bravo G. La formación pedagógica de los profesores universitarios. Una propuesta en el proceso de profesionalización del docente. Revista Iberoamericana de Educación [revista en Internet]. 2003 [citado 12 Dic 2014];33(1):[aprox. 16p]. Disponible en: http://www.rieoei.org/deloslectores/475Caceres.pdf

5. Fruto AE, Vega Y. La maestría pedagógica en la universidad médica contemporánea. Multimed [revista en Internet]. 2013 [citado 23 Mar 2015];17(1):[aprox. 14p]. Disponible en: http://www.multimedgrm.sld.cu/articulos/2013/v17-1/15.html

6. Barbón OG, Apao J, Añorga J. Clasificación de los procesos de profesionalización pedagógica en Ciencias Médicas. Rev habanera cienc méd [revista en Internet]. 2014 [citado 28 May 2015];13(3):[aprox. 10p]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2014000300016&lng=es

 

 

Recibido: 28 de junio de 2015.
Aprobado: 16 de septiembre de 2015.

 

 

Miguel Ángel Serra Valdés. Especialista de II Grado en Medicina Interna. MSc. en Enfermedades Infecciosas. Profesor Auxiliar. Hospital General Docente Enrique Cabrera. La Habana. Correo electrónico: maserra@infomed.sld.cu

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