INTRODUCCIÓN
La diabetes mellitus (DM) es un problema creciente de salud para el mundo. Este es un problema de salud mundial del que nuestra región no está exenta. Se señala que hay globalmente de 340 a 536 millones de personas con DM, según las estadísticas de la Federación Internacional de Diabetes (FID) y que alrededor del 2040, se espera que estas cifras se incrementen de 521 a 821 millones respectivamente. Por tanto, según estimados, la prevalencia mundial de la DM, que fue de 2,8 % en el año 2000, aumentará a 10,4 % en el 2040. En Cuba hasta el año 2020 existía una prevalencia de diabetes mellitus de 66,7 por cada 1000 habitantes según lo refleja el estudio: Adolescentes con diabetes mellitus tipo I y sus conocimientos sobre la enfermedad publicado en la revista Finlay en el año 2021.
El número de personas con diabetes mellitus a nivel mundial se ha cuadruplicado en las últimas tres décadas y la diabetes mellitus es la novena causa principal de muerte. 1
Según el Atlas de la Federación Internacional de Diabetes Mellitus, se prevé que para el año 2035, 592 millones de personas estén afectadas por algún tipo de diabetes. América Latina y el Caribe pronostican para el 2035 un incremento del 60 % de individuos afectados por esta enfermedad. 1
A nivel global se destacan diez países con cifras elevadas de diabetes en las edades entre los 20 a los 79 años y un equilibrio en cuanto al sexo. Entre estos países se incluyen economías desarrolladas, emergentes y subdesarrolladas: China, India, Estados Unidos, Brasil, Rusia, México, Indonesia, Alemania, Egipto y Japón. 2
Aunque la predisposición genética determina en parte la susceptibilidad individual a la diabetes mellitus 2 (DM 2), una dieta poco saludable y un estilo de vida sedentario son importantes impulsores de la epidemia mundial actual. (3
La mayoría de los pacientes con DM 2 tienen al menos una complicación. La predisposición genética y el sobrepeso condicionan la aparición de complicaciones que son la principal causa de morbilidad y mortalidad en estos pacientes.
El Anuario Estadístico de Salud de Cuba del año 2020, informa que en el país fallecieron por diabetes mellitus, 2313 individuos (tasa bruta de 20,6 y tasa ajustada de 9,9 por 100 000 habitantes con predominio del sexo femenino (1306) con tasa de 23,2 mientras que el sexo masculino aportó una tasa de 18 (1007 individuos), a razón de 0,8 hombres por mujer. 4
La provincia Holguín reflejó una tasa de prevalencia de 41,3 por 1000 habitantes con predominio del sexo femenino y los grupos de edades coincidentes con el reporte nacional, las defunciones fueron 120 (tasa bruta por 100 000 hab. de 11,6). 4
Los registros estadísticos de la Dirección Municipal de Salud en Banes reportaron en el año 2021, una incidencia de DM de 182 casos, con predominio del sexo femenino (109), mientras que el sexo masculino solo aportó 40,1 % de los casos y las edades más representativas resultaron ser los grupos de 25-59 años y 60 a 65 años y más, con predominio también del sexo femenino 5, sin embargo, aunque la causa primaria de muerte y dispensarización es la enfermedad en sí misma, son las complicaciones las que incrementan las posibilidades de muertes y discapacidades, por lo que la presente investigación declara como objetivo: determinar la epidemiología de la diabetes mellitus tipo 2 y sus complicaciones.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo, analítico, retrospectivo, de caso y control en el Policlínico César Fornet Frutos del municipio Banes en la provincia Holguín con el objetivo de determinar la epidemiología de la diabetes mellitus tipo 2 y sus complicaciones durante el período comprendido de septiembre-diciembre 2021.
El universo abarcó los treinta y cinco individuos con diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 dispensarizados como casos nuevos. La muestra quedó conformada por 27 individuos que se constituyeron como grupo caso.
Se conformó el grupo control a razón de 2:1 por medio de un muestreo aleatorio simple que incluyó 54 individuos con similar área de residencia, edad, color de piel, antecedentes de salud para diabetes mellitus, consentimiento informado de participación en la investigación y capacidad mental para responder al interrogatorio.
Se realizó una revisión de la historia clínica personal además de una entrevista a cada participante que facilitó satisfacer los objetivos del estudio.
Las variables operacionalizadas fueron: sexo, edad, factores de riesgo (considerando los de mayor incidencia según reportes bibliográficos: antecedentes familiares de diabetes mellitus tipo 2, sedentarismo, obesidad, dislipidemias, dieta inadecuada) enfermedades asociadas según reportes bibliográficos: enfermedad cardiovascular, osteoarticular, renal, hipotiroidismo y complicaciones atendiendo a la clasificación en agudas propias del individuo (cetoacidosis diabética, el estado hiperosmolar no cetósico, la acidosis láctica y la hipoglucemia) y crónicas (vasculares y no vasculares).
Fueron determinados los siguientes criterios de inclusión y exclusión para los casos: se incluyeron en el estudio a los individuos que brindaron su consentimiento informado, a quienes tenían antecedentes de la enfermedad y residían en el área del estudio. Se excluyeron a quienes no presentaban actitudes mentales óptimas para responder en algún momento de la investigación al interrogatorio con lenguaje claro y coherente.
El estudio se basa en lo establecido en la Declaración de Helsinki para la realización de estudios investigativos en seres humanos, se obtuvo el consentimiento informado de los individuos involucrados en la investigación. El manejo de la documentación se aprobó con el consentimiento del comité científico del municipio y se tuvieron en cuenta las consideraciones éticas pertinentes.
El procesamiento estadístico de la información tuvo en cuenta el cálculo de Odd Rattio (OR) para determinar riesgo de ocurrencia y de agregación para factores de riesgo y enfermedades asociadas en individuos afectados y no afectados; la prueba de Chi Cuadrado, Índice de confianza y OR, para determinar la relación de la DM 2 con factores de riesgo, enfermedades asociadas y complicaciones para individuos afectados incluidos en la investigación. Se calculó el Riesgo atribuible (RA) de las enfermedades asociadas.
RESULTADOS
Los grupos de edades 60-69 años y 70 años y más (8 individuos: 29,6 % para cada grupo etáreo), resultaron los más representativos. Predominó el sexo femenino a razón de 1,25 mujeres por hombre. La edad media de la población incluida en la investigación fue de 60,2 años para una desviación estándar de 13 años y un IC 95 % con valores entre 37-83,4 años. La edad media del sexo masculino alcanzó los 60,5 años y para el sexo femenino 60 años. Predominó el sexo femenino a razón de 1,25 mujeres por hombre. (Tabla 1).
Para el grupo caso, todos los factores de riesgo muestran valores superiores al 50 % de presencia, mientras que para el grupo control solo superan este valor la dieta inadecuada (77,8 %), la obesidad (57,4 %) y las dislipidemias (53,8 %). Los factores de riesgo predominantes fueron: la dieta inadecuada (65 individuos: 80,2 %), la obesidad (52 individuos: 64,1 %) y las dislipidemias (44 individuos: 54,3 %). Al evaluar la incidencia de los factores de riego para ambos grupos de estudio, se destacan los valores de chi cuadrado de la dieta inadecuada (X2=16,5), la obesidad (X2=13,06) y los antecedentes familiares (X2=8,91) que demuestran la asociación con la enfermedad. Los valores de OR son significativos para la dieta inadecuada (OR=59,28), obesidad (OR=3,22) y dislipidemias (OR=1,41), por lo que el riesgo se incrementa para individuos que presentan estos factores de riesgo en comparación con aquellos que no los presentan. Excepto el sedentarismo, los restantes factores de riesgo muestran una probabilidad menor de 0,5; lo que determina resultados estadísticos significativos, por tanto, el sedentarismo para la presente investigación no constituyó un factor de riesgo para diabetes mellitus tipo 2. (Tabla 2).
La cardiopatía isquémica resultó de incidencia elevada para ambos grupos (grupo caso: 40,7 %) (grupo control: 38,8 %). El asma bronquial fue predominante para el grupo control (16,6 %) respecto al grupo caso (14,8 %). El hipotiroidismo no resultó representativo para los grupos estructurados en la presente investigación. Para la población incluida en ambos grupos las enfermedades comunes asociadas de mayor prevalencia fueron: cardiopatía isquémica (32 individuos: 39,5 %), hipertensión arterial (19 individuos: 23,4 %) y asma bronquial (13 individuos: 16 %). Todas las enfermedades obtuvieron resultados de Chi cuadrado que demuestran su asociación con la diabetes mellitus con una probabilidad menor de 0,5; lo que determina resultados estadísticos significativos. Al analizar el riesgo atribuible de las enfermedades asociadas se destaca que se evitaría la diabetes mellitus en 11 individuos si se controlan las enfermedades cardiovasculares. Los valores negativos de riesgo atribuible porcentual establecen que el resto de las enfermedades asociadas no son determinantes en la aparición y desarrollo de la diabetes mellitus. (Tabla 3).
Las complicaciones de mayor representación fueron: enfermedad vascular periférica (23 individuos: 85,1 %) retinopatía diabética (18 individuos: 66,6 %) e hipoglucemia (17 individuos: 62,9 %) (Cuadro IV). Todas las complicaciones mostraron valores estadísticos que indican una asociación estadística significativa en relación a la incidencia, probabilidad y ocurrencia respecto a la diabetes mellitus, excepto la neuropatía diabética. Las complicaciones con los valores de asociación más elevados corresponden a: acidosis láctica y nefropatía diabética (X2=39,1), cardiopatía isquémica (X2=26,7) y estado hiperosmolar no cetósico (X2=21,4). Mientras que con los valores de mayor riesgo de ocurrencia se destacaron: cardiopatía isquémica (OR=33), retinopatía diabética (OR=4) e hipoglucemia y enfermedad vascular periférica (OR=2,8). (Tabla 4).
DISCUSIÓN
Las edades representadas constituyen una muestra de la pirámide poblacional caracterizada por el envejecimiento y la presencia de enfermedades complejas propias de estas edades.
El Anuario Estadístico de Salud del Ministerio de Salud Pública 4 reporta la alta prevalencia de diabetes mellitus a partir de los 45 años, señala el riesgo de incremento a partir de los 30 años (tasa bruta de 20,6 y tasa ajustada de 9,9 por 100 000 habitantes) y que no existen diferencias significativas entre los sexos a partir de los 50 años.
Carrillo-Larco y Ortiz 3 al realizar una revisión sistemática de la población peruana encuentran que los grupos de edades mayores de 50 años presentan una incidencia mayor (2,7 veces) que diabetes mellitus, a predominio del sexo femenino.
Zheng Y y cols. 6 consideran que la incidencia de la enfermedad es rara en la niñez y la juventud (diabetes mellitus 1) pero que es importante prestar atención a los múltiples factores predisponentes que incrementan el riesgo en edades, pasada la tercera década de vida, pues el riego de desarrollar la enfermedad se incrementa tres veces y además se desarrollan otras comorbilidades.
A criterio de los autores, la probabilidad de desarrollar la enfermedad a partir de la cuarta o quinta décadas de la vida está relacionada con los factores de riesgo de la enfermedad, los hábitos y estilos de vida y las condiciones hereditarias y personológicas de cada individuo, por lo que desarrollar acciones salubristas desde edades tempranas puede disminuir la incidencia de la enfermedad.
Seguí M y cols. 7 señalan que existe una asociación importante (OR=29,8 p=0,0001) entre la obesidad, el sedentarismo y las transgresiones dietéticas como factores de riesgo de diabetes mellitus.
Sánchez B y cols. 8 condicionan la aparición de la enfermedad en adultos mayores a una comorbilidad de enfermedades, presencia de múltiples factores de riesgo a predominio de sedentarismo (70,2 %), obesidad (68 %) y dieta a partir de la ingestión de comida chatarra (55 %), señalan además los antecedentes familiares de la enfermedad que se incrementan si ambos padres padecen la misma enfermedad (47 %, OR=3,6).
Mata M y cols. 9 al actualizar un algoritmo de tratamiento toman en cuenta la presencia de la obesidad, la dislipidemia y el antecedente familiar de la enfermedad y asumen que estos factores representan valores entre 53-67 % del desarrollo de la enfermedad a partir de la quinta década de la vida.
Los factores de riesgo presentes en la población investigada guardan una estrecha relación entre ellos pues los mecanismos de acción fisiológica que los respaldan influyen en la aparición y desarrollo de la diabetes mellitus al favorecer la acumulación de lípidos, azúcares y grasa en el cuerpo y dificultar los procesos de glicolisis.
Vera I y cols. 10 en un estudio de los pacientes ingresados por enfermedad cerebrovascular isquémica encontró que el 17,52 % de los pacientes tiene el antecedente de diabetes mellitus, al aplicar el test de X2 se encuentra una P<0,01.
Vales M y cols. 11 analizan una muestra de 60 pacientes hipotiroideos donde 17 (27 %) presentaron un cuadro de diabetes mellitus, de estos, 6 (11 %) expresaron tolerancia a la glucosa alterada (TGA) y 10 (16 %) diabetes mellitus no insulinodependiente (tipo 2).
La presencia de otras enfermedades complejas como resultado de la multipluralidad de factores de riesgo a los que se encuentra expuesta la población y el inadecuado estilo de vida facilitan la aparición y desarrollo de complicaciones evitables.
Luyo K y cols. 12 refieren que las complicaciones agudas son frecuentes en el diabético y relacionan como las de mayor frecuencia por orden decreciente: hipoglucemia (82 %), cetoacidosis (53 %) y estado hiperosmolar no cetósico (31 %) y considera fundamental las intervenciones poblaciones a grupos de riesgo familiares.
Acuña N y cols. 13 alertan en relación al desarrollo de nefropatía debido a la diabetes mellitus y destacan las complicaciones derivadas (anuria, insuficiencia renal) en una serie de individuos diabéticos y el riesgo incrementado de disfunción renal (OR=3,2 IC 95 % [3, 5~4,12] p=0,000).
Duarte A 14 y Liu X y cols. 15 coinciden en señalar los factores de riesgo de neuropatía asociados a la diabetes mellitus: edad (OR=4 IC95 %[3,05;4,95]), HbA1c (OR=0,48 IC95 %[0,33;0,64]), antecedente de retinopatía diabética (OR=2,34 IC95 %[1,74;3,16]); mientras que el hábito de fumar, el colesterol elevado y los niveles alterados de triglicéridos no mostraron asociación con la complicación.
La diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad compleja y multifactorial que se expresa a cualquier edad, muestra asociación manifiesta con otras enfermedades y puede presentar complicaciones agudas y crónicas.