INTRODUCCIÓN
La evaluación del desarrollo psicomotor en los incipientes años de la vida es fundamental en el seguimiento pediátrico que se ejecuta en la atención primaria y es una recomendación de la Academia Americana de Pediatría; este análisis puede hacerse con la exploración del cumplimiento de algunas pautas de progreso a este nivel, por lo que es necesario contar con la información actualizada sobre la edad en que se cumplen esas pautas en la población local;1 algo que debe ser una preocupación no solo del Especialista en Pediatría, sino de todo el equipo de salud en función de optimizar la atención a los niños, en la que el personal de enfermería juega un papel determinante.
Según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año mueren en el mundo cerca de diez millones de infantes menores de cinco años; no obstante, más de 200 millones sobreviven, pero no llegan a desarrollar todas sus potencialidades humanas porque sus familias carecen de los recursos necesarios para garantizarle adecuada nutrición, cuidados y suficientes oportunidades de aprender.2
En septiembre de 2015 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Estos diecisiete macroproyectos y las metas que los conforman, en reemplazo de los ocho Objetivos de desarrollo del milenio (ODM), deberán ser logrados por los países antes de 2030. Esta agenda de trabajo integral marcó el camino de los próximos quince años para lograr mejor desarrollo social, económico y medioambiental. Estos objetivos, con sus respectivas metas, comprometen a las naciones con la lucha mundial por erradicar los grandes problemas globales para que la humanidad pueda vivir en un mundo más equitativo.3
Cuba es uno de los países del mundo que trabaja arduamente en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, esto lo evidencian los resultados en áreas como la alimentación, la educación y la salud, entre otras. La presente investigación se relaciona con los objetivos 3 (Salud y bienestar) y 10 (Reducción de las desigualdades).4
El desarrollo que puedan alcanzar los niños es directamente proporcional a la cantidad y la calidad de estímulos que reciben del entorno en el que interactúan: hogar-familia, comunidad y sociedad.2
La evaluación del neurodesarrollo se debe realizar teniendo en cuenta el contexto en el que se desenvuelve el sujeto; en función de esto los instrumentos que existen difieren de un país a otro y están en concordancia con las pautas establecidas para cada población estudiada.5
Existen cuatro áreas fundamentales que requieren ser analizadas de forma integral cuando se evalúa el desarrollo psicomotor: la del lenguaje, la motora, la cognitiva y la personal-social.6,7
Esta investigación pretende evaluar el desarrollo psicomotor en una población de niños sanos menores de seis años del Municipio de Santa Clara.
MÉTODOS
Diseño y población
Tipo de estudio: descriptivo, transversal
Período de tiempo y sitios en que se realizó la investigación: entre abril de 2017 y marzo de 2018 en el Municipio de Santa Clara, de la Provincia de Villa Clara.
Universo y muestras: el universo de estudio fueron 17 953 niñas y niños pertenecientes a las seis áreas de salud del Municipio de Santa Clara, la muestra quedó formada por 16 791 que cumplieron con los criterios de no padecer ningún tipo de discapacidad o enfermedad durante el período de estudio y tener menos de seis años de edad.
Variables del estudio
Las variables estudiadas fueron:
Edad decimal. Edad exacta que tiene el niño o la niña en el momento dado: desde cero hasta 5,9
Sexo. Género al que pertenece el niño o la niña: masculino o femenino
Áreas del neurodesarrollo analizadas. Áreas que tienen una relación directa con el desarrollo psicomotor de los niños:
Área personal-social: incluye 16 pautas
Área motor fino: incluye 27 pautas
Área lenguaje: incluye 14 pautas
Área motor grueso: incluye 24 pautas
Evaluación del neurodesarrollo. Evaluación final alcanzada por cada niño o niña al unir el resultado logrado en cada área del neurodesarrollo analizada:
Normal: cuando el niño es capaz de cumplir las pautas establecidas para su edad en cada área
Bajo: cuando el niño no es capaz de cumplir las pautas establecidas para su edad en cualquiera de las cuatro áreas evaluadas
Alto: cuando el niño sobrecumple las pautas establecidas para su edad en cualquiera de las áreas analizadas y es capaz de cumplir con las pautas que le corresponden en las áreas restantes.
Procedimientos/recolección y manejo de datos
Para el desarrollo óptimo de la investigación y la obtención de los resultados se utilizó la multimedia diseñada por Machado Lubian que se encuentra en el Portal de la Red de Salud de Cuba, en el Catálogo de obras audiovisuales, que fue creado en 2015 como parte del proyecto Videosalud.
Esta multimedia contiene la exploración de cada una de las pautas del neurodesarrollo, es un producto autóctono y único en Cuba.
También sirvió de referencia en esta investigación el Manual de evaluación de las pautas del neurodesarrollo en menores de seis años creado por Machado Lubian y colaboradores como parte de un proyecto de investigación del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
Todos los instrumentos y las herramientas que este manual incluye se utilizaron como parte del proceso investigativo en el presente estudio bajo la anuencia de su propietaria.
Análisis estadístico
La información recogida fue procesada con la utilización del programa SPSS (Statistical Package for the Social Sciences) versión 21 para Windows. Se utilizó como medida de resumen para variables cuantitativas la media.
Aspectos éticos
Este estudio se sustentó en la Declaración de Helsinki, en la que se establecen los criterios de respeto, confidencialidad y dignidad de las personas, y que plantea que se deberá contar con el consentimiento por escrito del sujeto al que se le realiza la investigación. Se tuvieron en cuenta los principios éticos de la investigación, se respetó la voluntariedad de los tutores para que los menores participaran en el estudio y se solicitó el consentimiento informado porque la investigación se realizó con niños y niñas menores de seis años que no son legalmente responsables; también se tuvo en cuenta la libertad en la toma de decisiones para abandonar en el momento que lo desearan. Se informó previamente a los tutores legales en qué consistía la investigación.
RESULTADOS
En la distribución de la muestra de estudio según el sexo y la edad se puede apreciar que de un total de 16 791 niños a los que se les realizó la evaluación del desarrollo psicomotor 8 268 (49,24%) fueron del sexo femenino y 8 523 (50,76%) del masculino. Las edades que más aportaron a la muestra analizada fueron los menores de un año (2 523, 15,02%) y los mayores de cinco años (2 529, 15,06%).
Al evaluar el área personal-social resultaron con un desarrollo normal 7 405 niños (44,10), bajo 3 966 (23,61%) y alto 5 420 (32,27%). La edad que presentó mayor cantidad de niños en el rango normal fue la de menores de seis años (1 788, 10,65%), mientras que los dos años aportó la mayor cantidad de niños con alteraciones por defecto en esta esfera (1 879, 11,19%) y los menores de un año fueron los que más tuvieron un desarrollo psicomotor alto (1 978, 11,78%) -Tabla 1-.
La Tabla 2 muestra las categorías alcanzadas por los niños al evaluarse el área motor fino: 10 270 (61,16%) lograron estar en el rango de la normalidad, mientras que 2 316 (13,80%) resultaron estar por debajo de lo esperado y 4 159 (25,04%) estuvieron por encima de lo esperado.
Al analizar el área del lenguaje (Tabla 3) se observa que 10 464 (62,32%) niños fueron evaluados como normal, 4 424 (26,35) como por debajo de lo esperado y 1 903 (11,33%) estuvieron por encima de lo esperado.
En la Tabla 4 se muestran los resultados al evaluar el área motor grueso, en la que 12 531 (74,63%) lograron la categoría normal, 3 820 (22,75%) resultaron estar por encima de lo esperado y solo 440 (2,62%) estuvieron por debajo de lo esperado.
Los niños con cuatro años fueron los que más aportaron a la categoría normal (1 955), los menores de un año los que más veces fueron evaluados por debajo de lo esperado y los niños mayores de cinco años los que en más ocasiones estuvieron por encima de lo esperado.
La evaluación general del desarrollo psicomotor, teniendo en cuenta las cuatro áreas analizadas, mostró que 7 405 niños (44,10%) resultaron tener un desarrollo psicomotor normal, 4 962 (29,55%) presentaron un desarrollo por encima de lo esperado, es decir, alto, y 4 424 (26,35%) resultaron evaluados por debajo de lo esperado, es decir, bajo.
DISCUSIÓN
El desarrollo del niño en la primera infancia ha sido una prioridad en Cuba en los últimos 55 años. Los servicios de salud han sido claves en el cumplimiento de los derechos de los niños a la supervivencia, lo que ha permitido una tendencia ascendente de este indicador. Actualmente los objetivos y las metas que persigue la atención infantil en Cuba están en correspondencia con la Estrategia Mundial para la Salud de la mujer, el niño y el adolescente (2016-2030) y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.8
Optimizar los instrumentos existentes para la evaluación o la pesquisa de problemas del desarrollo psicomotor ha sido una preocupación para los investigadores en el área de la atención materno-infantil; la presente investigación nace de un proyecto de este tipo llevado a hecho en Cuba durante 2014 y 2018 en el que se identificaron 80 pautas a ser evaluadas en los infantes menores de seis años y del que nació el libro titulado Desarrollo psicomotor, Manual para la evaluación en niños menores de seis años.9
Este manual, único hasta el momento en Cuba, es el instrumento utilizado en la presente investigación para realizar la evaluación del desarrollo psicomotor en la población de niños menores de seis años de la Provincia de Villa Clara.
En los años 30 aparecieron las escalas de desarrollo, en las que el componente de la motricidad era el eje principal de la evaluación, a partir de entonces se generaron lo que actualmente se conoce como exámenes, baterías o pruebas, con la intención de evaluar, entre otras, las conductas motrices de las personas. Es también a partir de este momento que grupos de profesionales y especialistas en diferentes áreas del saber se reúnen y toman decisiones y pautas importantes en el tema de la motricidad humana. Entre los más conocidos se encuentran Gessell y sus escalas para valorar los diferentes aspectos del desarrollo del niño y Bayley, Shirley y McCarthy que, en sus exámenes psicológicos, introducen el estudio de la motricidad infantil. Otra valoración importante fue la Escala de desarrollo de Denver, que tiene un apartado específico relacionado con la motricidad infantil. La mayoría de estas escalas fueron realizadas para la primera infancia.10
En el año 1991, en Colombia, fue decretada, por el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) y el Ministerio de Salud, la Escala abreviada del desarrollo, el instrumento validado en ese contexto para medir el desarrollo infantil; sin embargo, Jurado Castro11 expone las limitantes que a su entender tiene el hecho de contar con un solo instrumento de evaluación del desarrollo psicomotor. A criterio de los autores de la presente investigación es fundamental contar con un instrumento de alcance nacional, validado en la población en la que se va a aplicar, porque permite homogenizar la evaluación y realizar una pesquisa utilizando semejantes patrones de medida.
Los antecedentes en Cuba de la evaluación del desarrollo psicomotor se registran en un estudio comparativo12 entre poblaciones de niños de comunidades de México y Cuba en el que se aplicó la Escala de neurodesarrollo pediátrico (NPED), instrumento desarrollado en el Centro de Neurociencias de Cuba, y en el que se exploraron las áreas del neurodesarrollo: lenguaje/comunicación, psicomotor y maduración sensorial.1
En la actualidad un aspecto que ha cobrado mucha importancia por su sólida base científica es el hecho de que el neurodesarrollo exitoso tiene una estrecha relación no solo con la Genética, sino también con el ambiente de estimulación y afectividad que rodea al niño, los que influyen decisivamente en la mayor producción de sinapsis neuronales, que implica, a su vez, la mayor integración de las funciones cerebrales;13,14,15 aspectos con los que coinciden los autores del presente estudio.