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Educación Médica Superior

versión impresa ISSN 0864-2141

Educ Med Super v.25 n.2 Ciudad de la Habana abr.-jun. 2011

 

ARTÍCULO DE REVISIÓN

 

La superación idiomática del directivo cubano de la misión médica internacionalista desde el enfoque humanista

 

Upgrading the language proficiency of Cuban internationalist medical mission Heads from humanistic approach

 

 

Olga Gloria Barbón Pérez,I Leticia María Bustamante AlfonsoII

IMáster en Atención Integral al niño. Asistente. Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Miguel Enríquez". La Habana, Cuba.
IIMáster en Educación Avanzada. Profesora Auxiliar. Escuela Nacional de Salud Pública. La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

El presente trabajo intenta llamar a la reflexión sobre la necesidad de introducir en la superación posgraduada nuevas alternativas de superación idiomática para los directivos de misiones médicas internacionalistas en países de habla no hispana, en el contexto del incremento actual de la demanda de colaboradores de la salud, fundamentalmente en el área del Caribe y Latinoamérica como un imperativo en la lucha por la plena integración. Se analiza la competencia comunicativa en lengua extranjera desde una perspectiva humanista, a partir de lo aportado por el pensamiento revolucionario cubano y por las actuales tendencias pedagógicas en general y de la enseñanza de idiomas en particular.

Palabras clave: Directivo, misión internacionalista, superación profesional, superación idiomática, humanismo.


ABSTRACT

The present paper was intended to call the attention upon the need of incorporating new alternatives in the post-graduate education, aimed at upgrading the language proficiency of the Heads of Cuban internationalist medical missions in non-Spanish speaking countries, within the context of the increasing demand for health professionals mainly in cooperation programs with the Caribbean and Latin American areas and as a struggling imperative for the full integration. Communicative competences in foreign languages were analyzed from a humanistic perspective, taking as a startin the contributions of the Cuban revolutionary thinking current educational tendencies in general and the language teaching's in particular

Key words: Mission head, internationalist mission, professional upgrading, language proficiency, humanism.


 

 

INTRODUCCIÓN

La Educación de posgrado en Cuba garantiza la preparación del profesional para adquirir, producir y aplicar conocimientos, unido al logro de la integralidad de su perfeccionamiento profesional, que se refiere a prepararlo para saber valorar los variados fenómenos y procesos que le rodean en el desempeño de su actividad, en una educación sustentada en principios y valores humanistas, colaboradores, solidarios y de respeto.

Para el logro de estos fines es preciso que el proceso de superación sea organizado y sistemático, que permita la adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes en los profesionales para contribuir al perfeccionamiento de su desempeño laboral.

La speración es un proceso que se ha conceptualizado por la Educación Avanzada como el proceso dirigido a los recursos laborales, con el propósito de actualizar y perfeccionar el desempeño profesional actual y/o perspectivo, atender insuficiencias en la formación, o completar conocimientos y habilidades no adquiridas anteriormente y necesarias para el desempeño.1

Es propósito en este trabajo considerar un grupo de ideas que reflejen la necesidad de perfeccionar la superación de los profesionales de la salud, que prestan servicios en países de habla no hispana y que precisan adquirir para el mejor desempeño de sus funciones determinadas competencias que les permitan saber, saber hacer y saber ser, por lo que es conveniente retomar el concepto que sobre la superación profesional ha emitido la Educación Avanzada: conjunto de procesos de enseñanza aprendizaje que posibilita a los graduados universitarios la adquisición y el perfeccionamiento continuo de los conocimientos y habilidades requeridas para un mejor desempeño de sus responsabilidades y funciones laborales. Proporciona la superación de los profesionales de los diferentes sectores y ramas de la producción, los servicios, la investigación científica y la docencia en correspondencia con los avances de la ciencia, la técnica, el arte y las necesidades económico sociales del país, con el objetivo de contribuir a elevar la calidad y la productividad del trabajo de los egresados de la educación superior.1

En el sector de la salud la educación posgraduada de los profesionales se fundamenta en la elevada preparación científico-técnica y en el reforzamiento de los principios y convicciones humanistas y de colaboración con los pueblos más desprovistos. Este sentimiento solidario se ha mostrado desde los primeros años del triunfo de la Revolución, cuando fue necesario que viajara a Argelia un grupo de profesionales del sector que prestarían servicios en este hermano pueblo, en aquel entonces víctima de una catástrofe natural. Muestra irrebatible de la vigencia de estos principios es la actual colaboración en el hermano pueblo de Haití que se debate entre la vida y la muerte, ante la desmedida epidemia de cólera que los azota. Ahí están nuestros colaboradores de la salud dispuestos al sacrificio por salvar vidas.

En el contexto de cada misión médica internacionalista se distingue el jefe de misión, directivo que se encarga de coordinar y controlar las acciones de la brigada. Su presencia es indispensable para el cumplimiento de los objetivos encomendados.

El jefe de misión ha de apropiarse de diversas competencias que le permitan el desempeño de sus funciones, entre ellas la comunicativa, que resulta imprescindible para la relación con sus compañeros, funcionarios, trabajadores, diplomáticos y con la contraparte (representación oficial de las instituciones de salud foráneas que resultan beneficiadas con el acuerdo intergubernamental que sustenta el contrato). La competencia comunicativa del jefe de la misión va más allá del dominio del idioma, se requiere del estudio de la historia del país, de sus costumbres y tradiciones socioculturales.

El incremento progresivo de la demanda de colaboración en salud en países de habla no hispana, exige una respuesta educativa para la competencia profesional del directivo que enfrenta la responsabilidad de coordinar una misión médica. La superación de este profesional es una tarea medular desde el sistema educativo de posgrado, porque el desempeño comunicativo en lengua extranjera del directivo cubano, influye directamente en el éxito de su gestión con los representantes de la contraparte y la realización de sus tareas fuera del marco de la brigada de colaboradores cubanos.

El jefe de misión es sin dudas un directivo con funciones especiales, desde el punto de vista comunicativo, tanto en países de habla hispana como anglófonos, francófonos y otros, este profesional ha de intercambiar con otros directivos, administradores de hospitales, funcionarios públicos y de servicios, conserjes, entre otros, por lo que el dominio del idioma del país en cuestión propiciará que la comunicación sea fluida y beneficiará el entendimiento entre las partes.

Es pertinente que la educación médica de posgrado en Cuba potencie la superación idiomática de estos profesionales, para el fortalecimiento de la competencia comunicativa de ellos en el idioma requerido según el país en el cual se desempeñarán como colaboradores, esta competencia ha de constituir el primer eslabón de cualquier modelo o estrategia a seguir.

Por consiguiente, la superación idiomática como el conjunto de acciones encaminadas a completar, profundizar y sistematizar conocimientos y habilidades, necesarios para el desempeño comunicativo en contextos foráneos, va dirigida a los recursos laborales de salud con el propósito de actualizar y perfeccionar el desempeño comunicativo profesional en una lengua extranjera. 

El directivo que ha adquirido competencias comunicativas estará en condiciones de interactuar con una amplia gama de hablantes-oyentes y es importante que este proceso se despliegue desde el enfoque humanista inherente a la Educación Cubana.

En la pedagogía cubana las raíces del humanismo datan desde mucho tiempo atrás y de ello da fe la obra de José Martí en especial cuando apunta: "Educar, quién no lo sabe, es una obra de infinito amor".2 "La cobardía y la indiferencia no pueden ser nunca las leyes de la humanidad. Es necesario, para ser servido de todos, servir a todos".3

Obra de infinito amor por la humanidad es el internacionalismo, principio que ha sido proclamado por nuestro Comandante en Jefe "… el ideal comunista no puede olvidarse un sólo instante del internacionalismo. Los que luchan por el comunismo dentro de cualquier país del mundo, no pueden nunca olvidarse del resto del mundo..."4

 

DESARROLLO

El humanismo ha de ser el fundamento desde el cual se desarrolle la competencia comunicativa en lengua extranjera del jefe de misión, ello se sustenta en el propio carácter sistémico e integral, no unilateral ni parcial, de la preparación del profesional que reclama la sociedad cubana actual, que tiene su expresión concreta en las ideas de José Martí cuando plantea: "En la escuela se ha de aprender el manejo de las fuerzas con que en la vida se ha de luchar",1 por tanto, en la preparación del colaborador, es el manejo de la comunicación, la fuerza que ha de aprender en la escuela.

La comunicación podemos definirla como el complejo proceso de carácter social e interpersonal mediante el cual se producen intercambios de mensajes, verbales y no verbales, y se ejerce una influencia recíproca entre los interlocutores, que propicia diversas interacciones racionales y emocionales entre estos la comunicación, cumple las tres funciones fundamentales siguientes:

- Función informativa: Se refiere al intercambio de mensajes con diferentes sentidos y significados.

- Función reguladora: La comunicación actúa como reguladora de la actividad de los interlocutores.

- Función afectiva: A través de los mensajes se transmiten emociones y afectos que de alguna manera influyen en la percepción interpersonal y complementan las dos funciones anteriores.5

La comunicación, objetivo fundamental de la enseñanza de idiomas, tiene como propósito facilitar la interacción adecuada entre las personas en el desarrollo de la actividad conjunta y exige de la formación humanística del individuo.

El humanismo es además una postura filosófica que pauta las prácticas educativas y es reclamada en los pilares de la educación para el siglo XXI propuestos en el informe de la UNESCO presentado por Delors cuando aboga no solo porque el hombre sea educado para saber, saber hacer y saber ser sino además para saber convivir.6

Para enseñar a convivir es vital entonces retomar aquello en lo que autores como Víctor Morles,7 Julia Añorga y Norberto Valcárcel,8 han abundado: el tema de la necesidad de superación continua de los profesionales, que da continuidad a la preparación obtenida por personas de un nivel determinado que finalizaron el ciclo completo de su educación iniciado durante su niñez, que han abandonado la educación formal y han ejercido una profesión o desempeñado empleos que los capacitan.

Esta educación continuada brinda la posibilidad de adquirir competencias en un nuevo campo de actividad y conocimientos actualizándose o calificándose profesionalmente por vías formales o informales sin limitarse a programas de estudio. Se orienta hacia la promoción socioprofesional y es sinónimo de educación recurrente o permanente.9

Sin embargo partiendo de las funciones del lenguaje: intelectual y social establecidas por Vigotsky LS, al perseguir la competencia en la comunicación del directivo jefe de misión, no solamente interesa la esfera ejecutora sino también la esfera inductora, teniendo en cuenta el carácter personológico al referirse a la interacción, negociación y a los procesos de intercambio, donde se incluyen las características individuales de los sujetos, como telón de fondo en toda actividad realizada socialmente, en la que se imprime la herencia histórico cultural acumulada, las necesidades, los motivos, los sentimientos, los valores vinculados al desempeño comunicativo (de solidaridad, éticos, de responsabilidad) y otros vinculados a las motivaciones de quienes interactúan.10

En la actualidad la didáctica del habla ha ocupado un lugar importante en el desarrollo de la enseñanza de la lengua. Esta didáctica está concentrada en el problema de la comunicación es decir, en lograr que nuestros estudiantes sean capaces de comprender y comunicarse de forma coherente, en dependencia de las necesidades comunicativas que se les presenten en las diferentes situaciones comunicativas en que habrán de intercambiar una epistemología del conocimiento que va a orientar a los profesionales de la enseñanza de idiomas por el camino de la formación de hábitos y habilidades y el conocimiento del lenguaje en su función social de comunicación, más allá del nivel oracional y en situaciones típicamente comunicativas.11

En el proceso de desarrollo de la competencia comunicativa desde una perspectiva humanística del directivo de una misión internacionalista, con vistas a su preparación para el incremento de la interacción social entre personas y grupos culturalmente distintos, se han de tener en cuenta 3 funciones fundamentales de la formación humanística, establecidas en otros contextos por reconocidos autores:12

- En primer lugar la función de formación ética.

- En segundo lugar la función de formación patriótico-nacional.

- En tercer lugar la función de formación axiológica.

Función de formación ética: contribuye a la elaboración y asimilación de las normas y patrones de conducta que regulan las relaciones de los hombres en la sociedad, inculcando un sistema de principios humano-universales e histórico-concretos en el comportamiento social de la persona.

Ello significa que la formación integral de un profesional en la actualidad supone no solo su preparación en lo estrechamente técnico, sino también (y no como un componente externo) su formación ciudadana, su capacidad de insertarse en el contexto de los grupos y comunidades de las más diversas esferas de la sociedad, que poseen sus propias normas de conducta y aceptación de lo debido, lo bueno, lo justo, etcétera.

Así, desde los colectivos laborales en que necesariamente el profesional desenvolverá su labor (y que poseen sus propios códigos profesionales, de tradición, etc.), pasando por los sujetos y grupos familiares y de amistades en que el profesional se conecta como individuo, hasta aquel contexto más amplio de la sociedad en que se desenvuelve, en todos esos planos el propio carácter de la actividad a desarrollar en ellos exige tanto de la adecuación a los patrones éticos aquí existentes, como de la capacidad crítica de superarlos y enriquecerlos cuando esto sea necesario, todo lo cual exige de un individuo éticamente preparado.

No hay que olvidar que las ideas de José Martí defendían la plenitud de los derechos del ser humano y la dignidad plena del hombre como fuentes fundamentales del humanismo,2 criterios priorizados en el proyecto social de la Revolución Cubana, evidenciados en la reducción de las desigualdades y el apoyo a un papel protector del Estado sobre todo en cuestiones relacionadas con la garantía a la salud, la educación y la ayuda a los desvalidos y necesitados, privilegios de Cuba que pueden o no encontrarse en el entorno próximo del jefe de misión.

Función de formación patriótico-nacional: favorece la elaboración del sentimiento y la autoconciencia de pertenencia e identidad nacional, sobre la base de las tradiciones y valores históricos, sociales y culturales del país.

La conformación de esta identidad y sentido de pertenencia se convierte en el mundo de hoy en una exigencia cada vez más importante a ser satisfecha por la educación de nivel superior, debido a las desigualdades sociales existentes entre tipos de sociedades y regiones del planeta, así como a la diferencia de oportunidades entre los países más avanzados industrial y tecnológicamente respecto a los que presentan hoy una situación más desventajosa.

En estos escenarios internacionales el jefe de misión generalmente se ve rodeado de posibilidades económicas que a no pocos han seducido como cantos de sirena a la deserción. Es la formación patriótico-nacional la que contribuye a que el sujeto, aún con escasez de recursos económicos no decida establecerse allí donde es mejor remunerado o donde sus condiciones de trabajo son más cómodas o atractivas, dejando de retribuir a la sociedad que lo formó y que necesita de su aporte al desarrollo.

- Función de formación axiológica: contribuye a formar y concientizar una comprensión adecuada acerca de cuáles son los valores auténticamente humanos y cómo realizar una valoración correcta de la realidad con la que el hombre se vincula.

Al respecto Castellanos Simons B,13 citando a Mary Jensen (En: Yelon y Weinstein, 1991) delinea las metas educacionales de los humanistas, los cuales:

- Dan a los estudiantes la oportunidad de explorar y entrar en contacto con su sentido de identidad, sus autoconceptos y valores.

- Están comprometidos con una educación que involucra los sentimientos, las emociones, las motivaciones, los gustos y los disgustos de los estudiantes.

- Están preocupados por el desarrollo del contenido relevante a los propios intereses y necesidades del alumno. Los estudiantes deben tener más libertad y responsabilidad en cuanto a qué, cuándo y cómo aprenden.

- Buscan fomentar un sentido de efectividad personal en la idea de que los estudiantes pueden ejercer control sobre la dirección de su propio aprendizaje y vida; aceptar y cumplir de forma efectiva con la responsabilidad, y escoger lo que hacen y cómo lo hacen.

- Opinan que el aprendizaje humano crece y cambia tan rápidamente que los estudiantes necesitan más conocimientos; por lo tanto, la educación humanista trata de adaptar a los estudiantes para el cambio, implicándolos en el cambio y ayudándolos a aprender cómo aprender, cómo resolver problemas y cómo efectuar cambios en sus propias vidas.

En concordancia con lo anteriormente planteado Stewick E14 en la obra "El humanismo en la enseñanza de lenguas" aboga por el enfoque comunicativo, en el cual el estudiante no es visto como un objeto lingüístico sino que se respeta su dimensión humana y la complejidad de sus ideas, pensamientos, necesidades y sentimientos.

La formación humanística del profesional implica como dijera Martí, extraer "…de cada tema toda su lección humana…",1 de ahí que el humanismo sea una alternativa a emplear en la preparación idiomática del jefe de misión, en tanto, colocar al hombre en el centro, como ser social en la enseñanza de la lengua extranjera requiere otorgarle un papel primordial a las siguientes acciones:12

- Concebir la participación activa en el diagnóstico para determinar las fortalezas y las debilidades de cada uno de ellos en su desempeño comunicativo.

- Tener en cuenta el resultado del diagnóstico con respecto a los temas a tratar, así como sus intereses, preferencias y necesidades.

- Potenciar la competencia y el desempeño comunicativo partiendo del carácter activo del estudiante en su propio aprendizaje y el del grupo.

- Promover el intercambio favorecedor entre los participantes y el aprendizaje cooperativo.

- Propiciar los métodos y vías para que los estudiantes desarrollen su independencia cognoscitiva, reflexionen y participen en debates sobre temas que contribuyan a la formación de valores afines al ejercicio de la dirección en misiones internacionalistas.

- Preparar al estudiante para asumir correctamente su papel como directivo dentro de relaciones sociales afectivas positivas.

- Reconocer que el vínculo con la vida real facilita el aprendizaje. Lo aprendido, luego se complementa durante la actividad laboral permitiéndole al profesional perfeccionar ininterrumpidamente su desempeño comunicativo.

- La selección de textos, situaciones, propósitos y tareas tienen relación con búsqueda de la motivación del directivo y su utilidad futura.

- La consideración de las premisas psicológicas y sociales del aprendizaje humano.

- La atención prestada en los contenidos al fortalecimiento de los modos éticos de actuación en su futuro puesto de trabajo.

- Brindar atención a las particularidades de la demanda de sus servicios.

- Al mejorar las posibilidades comunicativas del jefe de misión se potencia la toma de decisiones y la realización de funciones de gestión, entre otras por lo que debe darse prioridad al empleo de métodos problémicos.

La universidad cubana tiene como objetivo formar profesionales con un desempeño integral, esta formación integral, según Horruitiner Silva comprende sólida preparación científica y técnica, amplia formación humanística, desarrollo del pensamiento filosófico, caracterizado por valores morales, éticos y sociales en general y con alto nivel de compromiso social, dispuesto a poner su conocimiento al servicio del desarrollo económico y social del país.15

El jefe de misión porta la responsabilidad de asegurar el éxito de la misma, para ello ha de prepararse para la comunicación en un contexto social, caracterizado por las mediaciones de la diversidad cultural, y abocado a la convivencia pacífica y las relaciones de interdependencia sobre la práctica de valores de igualdad, respeto, tolerancia, cooperación y responsabilidad social, que permitan superar formas de prejuicios, estereotipos y cualquier manifestación de discriminación, promoviendo actitudes favorables a la diversidad de culturas.

 

CONSIDERACIONES FINALES

Existe una gran necesidad de perfeccionar la preparación idiomática del directivo de la misión médica internacionalista en habla extranjera atendiendo a las particularidades de la actividad laboral de los mismos, lo cual conduce a la necesidad de fundamentar y proponer formas de superación contextualizadas a las demandas concretas de la realidad educativa y del sistema de educación médica superior.

La universidad no puede sustraerse a las funciones de formación ética, patriótico-nacional y axiológica que integran la formación humanística. Ello significa que debe asumir el reto de preparar y formar a los futuros jefes de misión para interaccionar con los sujetos en su actividad laboral con el individuo como centro.

La educación médica de posgrado deberá contribuir a dotar a estos directivos de las herramientas comunicativas básicas para una eficaz toma de decisiones y adecuado manejo en otra cultura y sociedad.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Añorga J, Robau D, Magaz G, Caballero E, Del Toro A, Capote R. Glosario de términos de la Educación Avanzada. La Habana: Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona; 2000.

2. Martí J. Ideario Pedagógico. La Habana: Imprenta Nacional de Cuba; 1961.

3. Diccionario del pensamiento martiano. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales; 2002.

4. Castro F. Análisis de los acontecimientos en Checoslovaquia. Comparecencia en la Televisión Cubana. La Habana: Ediciones COR del CC-PCC; 1968.

5. Zaldívar D. Salud Vida. Competencias comunicativas y relaciones interpersonales [en línea]. 2011 [acceso 30 Ene 2011]. Disponible en: http://www.sld.cu/saludvida/psicologia /temas.php?idv=6093

6. Delors J. La educación encierra un tesoro. Informe de la UNESCO a la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI. Madrid: UNESCO/ Editorial Santillana; 1999.

7. Morles V. La producción intelectual como finalidad esencial del postgrado en América Latina. Material digitalizado. La Habana: Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona; 2002.

8. Añorga J, Valcárcel N. Aproximaciones metodológicas al diseño curricular de Maestrías y Doctorados: hacia una propuesta avanzada. Material digitalizado. La Habana: Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona; 2005.

9. Barbón O. Alternativa para contribuir al desarrollo de la competencia comunicativa en lengua inglesa del colaborador profesional de la Enfermería. Jornada Científica CIENTIMED. Facultad de Ciencias Médicas "Miguel Enríquez"; 2010.

10. Vigotsky S. Pensamiento y lenguaje. La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1995.

11. Concepción J. Estrategia didáctica lúdica para estimular el desarrollo de la competencia comunicativa en idioma inglés de estudiantes de especialidades biomédicas. [en línea] 2005 [acceso 31 Ene 2011]; Disponible en: http://www.sld.cu/mainsearch.php?q=superaci%f3n+idiom%e1tica&d=47

12. Ramos Serpa G. La formación humanística como componente de la formación integral del profesional universitario. Revista Pedagogía Universitaria. 2005;4.

13. Castellanos B. La visión humanista acerca de la educación y el aprendizaje. La Habana: Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona; 2005.

14. Stewick E. Humanism in Language Teaching A critical perspective. Oxford University Press; 1990.

15. Horruitiner P. La universidad cubana: el modelo de formación. La Habana: Editorial Félix Varela; 2006.

 

 

Recibido: 20 de diciembre de 2010.
Aprobado: 3 de enero de 2011.

 

 

MSc. Olga Gloria Barbón Pérez. Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Miguel Enríquez". Ramón Pintó. No. 202. Luyanó. La Habana, Cuba. Correo electrónico: olgagloria@infomed.sld.cu