Introducción
El carcinoma basoescamoso (CBE) cutáneo, carcinoma metatípico o mixto es un subtipo agresivo de carcinoma basocelular (CBC), compuesto por áreas de células basaloides con crecimiento infiltrativo y áreas de células escamosas con una zona de transición intermedia que representa la diferenciación de una forma a otra. Es un tumor con alta tendencia a la recurrencia y metástasis que implica un pronóstico desfavorable.1
El CBE es relativamente raro entre el 1,7 % y el 2,7 % de todos los carcinomas cutáneos, con frecuencia aparece en personas de piel blanca, en adultos mayores, en áreas fotoexpuestas de la cabeza y el cuello con predominio de la región centrofacial y perinasal.2
No existe un protocolo para tratar el CBE pero la extirpación quirúrgica con márgenes amplios es la técnica más usada con riesgo de recurrencia en el primer año.2,3
El HeberFERON es una mezcla de interferones (IFNs) alpha-2b y gamma con propiedades antiproliferativa, antiangiogénica e inmunomoduladora. Su acción antitumoral está mediada por la inhibición del crecimiento de las células tumorales y por la inducción de la apoptosis (muerte celular programada), al estar compuesto por dos IFN actúan de forma sinérgica, produce un incremento de la actividad farmacológica sin toxicidad adicional de 5 a 10 veces más potente que su uso por separado.1
Se describe el caso de una paciente con un CBE en la región temporal cerca del canto externo del ojo izquierdo que recibió tratamiento con HeberFERON con respuesta completa al desaparecer el tumor. La novedad de esta presentación radica en lo infrecuente en la práctica médica de esta neoplasia que fue tratada en la atención primaria de salud con una mezcla de IFN. Para la presentación de este caso se obtuvo el consentimiento de la paciente.
Presentación del caso
Se presentó una paciente femenina de 51 años con antecedente de padecer de hipertensión arterial tratada con enalapril, labora como enfermera de un consultorio médico de familia en una zona rural y se expone prolongadamente al sol, acudió a consulta de dermatología del policlínico por la lesión en piel de la región facial de dos meses de evolución.
Examen físico: lesión tumoral eritematosa de 30 mm de diámetro, con bordes irregulares, bien definidos con ulceraciones cubiertas por costras y centro de color de la piel normal, localizada en la región temporal cerca del canto externo del ojo izquierdo. Se realizó biopsia por ponche de 3,0 mm que confirmó un carcinoma basoescamoso (fig. 1 a y b).
Por la localización de la lesión y su tamaño podía afectar los anejos oculares de la paciente; se negó a realizar la cirugía. Se indicaron complementarios todos dentro de los parámetros normales. Se inició tratamiento con HeberFERON 10,5 millones de UI perilesional, intradérmico y equidistante, se le administró 1cc del producto 3 veces por semana por 9 dosis. Como evento adverso presentó fiebre, escalofrío, cefalea y dolor en el sitio de la inyección de intensidad leve sin abandonar la aplicación del producto, la tensión arterial se mantuvo dentro de los límites normales. Se evaluó a las 16 semanas del tratamiento con respuesta completa al desaparecer el tumor clínica e histopatológicamente (fig. 2 a y b).
Discusión
La incidencia de CBE es baja en comparación con las otras formas clínicas de cáncer cutáneo, la mayoría se localizan en zonas expuestas a las radiaciones solares, con predominio del sexo masculino y una incidencia mayor en la séptima década de la vida. Los factores de riesgo incluyen los fototipos cutáneos 1 y 2 de Fitzpatrick, la exposición a las radiaciones ultravioletas y el consumo de tabaco.5
El caso presentado fue una mujer de la quinta década de la vida, con fototipo cutáneo 3, no fumadora, que por su profesión se expone con frecuencia a las radiaciones solares y con lesión cerca del canto externo del ojo izquierdo, una localización infrecuente de los tumores de piel.
La morfología del CBE suele ser inespecífica y puede confundirse con varias neoplasias como el carcinoma basocelular (CBC), el carcinoma epidermoide (CEC), la enfermedad de Bowen, la queratosis actínica, el melanoma, el angioqueratoma, y la queratosis seborreica. En el diagnóstico diferencial histológico se consideró un CBC queratinizante que contiene queratinización abrupta y que no presenta áreas de células escamosas y el tumor de colisión se observan características histológicas de CBC y CEC sin un área de transición.5,6
Inicialmente en el caso presentado desde el punto de vista clínico se planteó un CBC superficial, se tomó muestra de piel para biopsia de dos zonas de la lesión con diagnóstico histológico de CBE.
A pesar de que el CBE es un tumor altamente agresivo y recurrente que provoca metástasis, no existe un protocolo de tratamiento estandarizado y la terapéutica de elección es la cirugía, aunque el margen de resección no está bien definido, se recomienda de 4 a 6 mm para tumores menores a 2 cm de diámetro, y mayor de 6 mm para los localizados en zona de alto riesgo. Si la lesión es mayor de 2 cm en cualquier localización, se indica optar por la cirugía micrográfica de Mohs.
En el caso presentado el tamaño de la lesión fue de 30 mm considerado como un factor predictivo de recurrencia y al estar localizado cerca del canto externo del ojo izquierdo el manejo quirúrgico para la resección del tumor podía afectar estructuras oculares con mutilaciones, deformidades y pérdida de la visión por lo que se aplicó el HeberFERON como tratamiento conservador.6,7,8
El HeberFERON en una combinación de interferones con propiedades antiproliferativa, inmunomoduladora y antiangiogénica que actúan de forma sinérgica y promueven una respuesta antitumoral más rápida y prolongada, es de 5-10 veces más potente que el uso de estos por separado. Este tratamiento puede utilizarse antes o después de la cirugía o combinado con quimioterapia y radioterapia.9
Los eventos adversos (EA) del HeberFERON pueden influir en el no cumplimento de los esquemas terapéuticos con implicaciones negativas a la respuesta clínica. Los EA ocurren durante y después del tratamiento y se caracterizan por el síndrome pseudogripal (fiebre, cefalea, escalofríos, mialgia, astenia, artralgia, y malestar general), que se manifiesta entre las 3 y 6 h después de recibir el interferón, son frecuentes, se caracterizan por ser transitorias, dosis-dependientes, desaparecen al cesar el tratamiento y la intensidad puede reducirse con antinflamatorios no esteroideos; elevación de las transaminasas, neutropenia, disminución del conteo de eritrocitos, leucocitos y plaquetas que son reversibles y desaparecen con el ajuste de la dosis.
El caso estudiado presentó varios de los EA descritos en la literatura y que forman parte del síndrome pseudogripal, fueron de intensidad leve con buena respuesta a la terapéutica para el alivio de los síntomas y sin necesidad de abandonar el cumplimiento del esquema propuesto. La tensión arterial, los parámetros hepáticos y hematológicos se mantuvieron dentro de los límites normales.10,11
Se concluye que El HeberFERON es una opción no quirúrgica de tratamiento que puede ser usada en el carcinoma basoescamoso de localización facial que por su tamaño puede provocar mutilaciones o deformidades.