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Revista Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina

versão On-line ISSN 2308-0132

Estudios del Desarrollo Social vol.9 no.2 La Habana maio.-ago. 2021  Epub 01-Jul-2021

 

Artículo original

Economía post-crecimiento: una visión de múltiples perspectivas teóricas

Post-growth Economy: A Vision of Multiple Theoretical Perspectives

0000-0001-7882-5246Rafael Sorhegui-Ortega, Ph. D.1  *  ; 0000-0001-8503-3685Arnaldo Vergara-Romero, MSc.1  ; 0000-0002-2440-3766Lisette Garnica-Jarrin, Econ.2 

1Universidad Tecnológica Ecotec, Ecuador

2Axios Research, Ecuador

RESUMEN:

El crecimiento económico no solo es un objetivo central en la política, sino también está profundamente arraigado en este tipo de pensamiento. Se pueden discutir las posibilidades de mapear una economía post-crecimiento con los modelos de corriente principal y empezar una discusión sobre la medida en que los mecanismos y las relaciones descritos por los modelos actuales se corresponden con la realidad. Esta investigación tiene el objetivo de entender la economía post-crecimiento desde una perspectiva analítica-comparativa acerca de una economía cuya producción interna per cápita se estanca. Se argumenta que la inclusión de enfoques heterodoxos hace que los cambios de largo alcance sean mucho más necesarios para una economía post-crecimiento que un análisis basado únicamente en la corriente principal.

Palabras-clave: pensamiento económico; economía post-crecimiento; economía heterodoxa; economía reproductiva; economía solidaria; múltiples paradigmas

ABSTRACT:

Economic growth is not only a central objective in politics, but it is also deeply rooted in economic thought. The possibilities of mapping a post-growth economy can be discussed with the mainstream models and a discussion can be started on the extent to which the mechanisms and relationships described by the current models correspond to reality. This research aims to understand the post-growth economy from an economic perspective as an economy whose Internal Production per capita stagnates. It is argued that the inclusion of heterodox approaches makes far-reaching changes much more necessary for a post-growth economy than an analysis based solely on the mainstream.

Key words: economic thought; post-growth economy; heterodox economy; reproductive economy; solidarity economy; multiple paradigms

INTRODUCCIÓN

El 24 de mayo de 2017, Lenin Moreno Garcés pronunció su primer discurso como Presidente de la República en el edificio de la Asamblea Nacional del Ecuador. El mundo se encontraba en medio de una crisis económica catastrófica y todavía no estaba claro cómo se comportaría esta. Sin embargo, Moreno (2017) no dejó dudas sobre cuál creía que era el pilar más importante de su solución: el bienestar del ser humano ligado al crecimiento económico.

Vamos a respetar el acuerdo firmado con el sector productivo. Pero nada podrá plasmarse sin la corresponsabilidad entre el Gobierno, las entidades financieras, el sector productivo, los trabajadores y la población. Ecuador merece esa responsabilidad compartida. Ecuador requiere multiplicar la producción y el empleo. […] La economía debe estar al servicio del ser humano y respetar la vida y el ambiente. Por eso la producción tiene que cuidar de la naturaleza (pp. 17-18).

Esta convicción encuentra su contraparte legal en el Plan Nacional de Desarrollo 2017-2021, al estipular el crecimiento económico en el quinto objetivo, que trata de impulsar la productividad y competitividad para el crecimiento económico sostenible, de manera redistributiva y solidaria, contemplada en su segundo eje: Economía al servicio de la sociedad (SENPLADES, 2017).

Sin embargo, el crecimiento económico no solo constituye un objetivo central en la política, sino que también está profundamente arraigado en el pensamiento económico. Por ejemplo, la pregunta más clásica para la introducción de macroeconomía suele ser: ¿por qué algunos países experimentaron un rápido crecimiento de los ingresos durante el siglo pasado mientras que otros permanecen sumidos en la pobreza? (Mankiw, 2016).

En el aspecto académico, la búsqueda del crecimiento económico representa un punto de partida para definir la economía global durante muchos años, lo que lleva consigo no solo el campo disciplinario de la economía sino los ámbitos secular, social y político. Su vitalidad, perseverancia y, en cierta forma, sus narrativas incuestionables, presentan a dicho crecimiento con un discurso político de la corriente principal (Ferguson, 2016).

De esta forma existe una cantidad de artículos que buscan relacionar dicho crecimiento con otros fenómenos económicos, por lo que se revitaliza la importancia de este concepto en la política económica de las naciones que lo adoptan. Asimismo, en discrepancia con dicho concepto, existen análisis de carácter científico y, en ocasiones, argumentos de la sociedad civil que defienden una economía sin crecimiento (Dutt, 2017).

En los buscadores de internet y las revistas especializadas se pueden encontrar varias discusiones sobre la economía sin crecimiento, que se refieren a esta como de “post-crecimiento” o con el término “decrecimiento”. Resulta significativo mencionar que el concepto de post-crecimiento está muy ligado a estudios de economía ecológica y, en ocasiones, al análisis de la economía heterodoxa (Singh, 2019).

La economía post-crecimiento reconoce la escala de la economía dentro de los límites geográficos, entendiendo que está fundamentalmente integrada a los sistemas sociales y ecológicos. A partir de este argumento normativo, se desprenden dos aspectos: uno ecológico, y otro que busca organizar los negocios y la sociedad (Bailey, 2015).

Este artículo tiene el objetivo de entender la economía post-crecimiento desde una perspectiva analítica-comparativa acerca de una economía cuya producción interna per cápita se estanca. El estudio se basa en el argumento de la economía post-crecimiento y en su potencial para mejorar las condiciones y/o la calidad de vida de los individuos, en la búsqueda de un escenario de óptimo funcionamiento bajo este tipo de economía.

DESARROLLO

El alcance del crecimiento en los fundamentos normativos de la corriente principal

La postura de la corriente principal, en muchos casos, argumenta que el crecimiento económico es aceptable por sí mismo. Este supuesto está muy anclado en el pensamiento de esta corriente, lo que lleva a reflexionar acerca de que dicho supuesto se considera implícito: se explica por sí solo o, simplemente, generalmente se acepta por los investigadores de dicho estándar (Lange, Pütz & Kopp, 2018).

El concepto de la función de utilidad individual representa el eje cardinal de los fundamentos normativos de la corriente principal. Dicho concepto comenzó con un análisis muy amplio y, con el pasar de los años, la escuela económica marginalista comenzó a describirla como una función matemática de variables explicativas, lo que determinó un pensamiento activo en la economía (Roth, 2017).

Estas funciones de utilidad se integran en dos determinantes, que tienen en cuenta el nivel de consumo y la elección de los recursos de tiempo disponible en horas de trabajo y tiempo libre. Estos determinantes suponen que, tanto el tiempo libre como el consumo, conducen a un aumento de utilidad; mientras que el tiempo de trabajo, a una reducción de dicha utilidad, todo en dependencia del nivel del que se disponga y de las preferencias relativas individuales (Mair, Druckman & Jackson, 2020).

Los agentes económicos individuales, como los hogares, están en constante toma de decisiones: primero debe determinarse el equilibrio de la cantidad de trabajo, donde más trabajo conduce a menos tiempo libre, pero genera más ingreso con el fin de usarse en consumo. Segundo, dichos agentes toman la decisión de consumir o ahorrar para obtener un interés real por dicho ahorro, por lo tanto, con dicha ganancia adicional de interés podrían consumir más en el futuro. Hay que reiterar que de la misma forma en que se analiza a nivel microeconómico, su equivalente macroeconómico describe el nivel general de utilidad agregado como bienestar (Hardt & O’Neill, 2017).

Resulta formativo considerar el alcance ético-normativo de estas simplificaciones del contexto económico, que se basan en unos pocos supuestos discutidos empíricamente y filosóficamente controvertidos. En un primer giro, la gama de objetivos sociales y los mecanismos de acción económicos se limitan al área de las sensaciones humanas individuales, por lo que el resto de los aspectos posibles se excluyen del análisis (Muraca, 2013).

En consecuencia, valor solo tiene lo que la gente aprecia. Otras acciones éticas como los derechos humanos quedan excluidos. En un segundo giro, estos sentimientos personales se reducen esencialmente al aspecto del consumo, complementados, en parte, por el ocio. Las preguntas, por ejemplo, sobre el “Buen Vivir”, la eudaimonía y otros tipos de prosperidad o satisfacción -tanto de la vida como de la salud-, el reconocimiento y la realización personal, no se pueden encontrar aquí (Antal, 2018).

Esta reducción tiene un impacto significativo en la importancia del crecimiento económico en la corriente principal. Si el beneficio individual y el bienestar social se definen principalmente por el nivel de consumo, entonces parece reflexivo por razones normativas que el crecimiento per cápita del Producto Interno Bruto (PIB) sea la forma central en que se pueda aumentar el beneficio individual y social. El PIB mide todos los bienes producidos y consumidos en un país dentro de un año (Ferguson, 2016).

Además de los desequilibrios comerciales, el crecimiento económico per cápita también conduce al del consumo per cápita. Desde esta perspectiva, el crecimiento económico se hace necesario, debido al aumento asociado con el consumo para acrecentar el bienestar social (De Benedictis &De Maio, 2016).

Autores como Ferguson (2016) han argumentado, tanto empírica como teóricamente, que un aumento adicional en el ingreso y consumo promedio en sociedades con un alto PIB per cápita no conducirá a un incremento en el bienestar. Muchos estudios sobre el bienestar subjetivo muestran que no existe una conexión positiva entre el crecimiento económico y la autopercepción de satisfacción por encima de un cierto nivel promedio de ingresos (Roth, 2017).

Estos resultados también son confirmados por estudios sobre indicadores de bienestar social. Por ejemplo, los científicos de salud no encuentran correlación entre el ingreso promedio, y los indicadores sociales y de salud en los países de altos ingresos. Al mismo tiempo, existe una fuerte correlación negativa entre la desigualdad de ingresos y, precisamente, esos indicadores (Bailey, 2015).

El fin del crecimiento en los países de altos ingresos también representaría una mejora en la situación económica de aquellos en vías de desarrollo (De Benedictis & De Maio, 2016). La viabilidad futura de los sistemas sociales impulsados por el crecimiento resulta fundamentalmente cuestionada, en especial, con respecto a la mayor explotación del medio ambiente. Por lo tanto, hay suficientes razones para considerar la posibilidad de una economía post-crecimiento (Gabriel, Nazar, Zhu y Kirkwood, 2019).

Límites de las teorías básicas y los modelos estándar de la corriente principal

Se pueden discutir las posibilidades de mapear una economía post-crecimiento con los modelos de corriente principal y empezar una discusión acerca de la medida en que los mecanismos y las relaciones descritos por los modelos actuales se corresponden con la realidad (Pérez-Rincón, Vargas-Morales & Martínez-Ailer, 2019). Para empezar la discusión, deben considerarse los tres aspectos con importancia central en las teorías para el nivel de crecimiento económico:

  1. La oferta de trabajo: en los modelos neoclásicos los hogares pueden elegir libremente la cantidad de sus horas de trabajo. Esto es muy cuestionable porque en realidad las horas de trabajo a menudo las establece el empleador y no resultan muy negociables. Además, en las teorías de agentes representativos no hay desigualdad de ingresos. No incluye el hecho de que las personas no pueden permitirse una reducción en las horas de trabajo debido a sus bajos salarios por hora (Hardt, Barrett, Taylor & Foxon, 2020).

  2. Determinación del monto de las inversiones: en la lógica de los modelos estándar, las inversiones están determinadas por la productividad marginal del capital físico y por la tasa de interés. Esta, a su vez, depende en gran medida de si las personas están dispuestas a ahorrar y, por lo tanto, parte de sus ingresos están disponibles para la inversión (De Souza & Seifert, 2018).

  3. Este mecanismo fue una de las críticas clave de Keynes. En consecuencia, ni las decisiones de ahorro individuales ni las inversiones están determinadas principalmente por la tasa de interés. Esto cuestiona, fundamentalmente, la relevancia de la teoría neoclásica con respecto a la dinámica de la acumulación de capital.

  4. Cambio tecnológico: La tecnología desempeña un papel central para el crecimiento a largo plazo en los modelos estándar. El aspecto de la tecnología está incorporado en los modelos neoclásicos, pero este no se explica a profundidad. Las nuevas teorías de crecimiento ciertamente proporcionan enfoques para explicarlos. Sin embargo, otras escuelas de pensamiento económico tienen distintas teorías sobre la dirección y la velocidad del cambio tecnológico, como la relación entre los precios de la energía y el trabajo, la necesidad de interacción social directa o la generación de beneficios adicionales (Koch, 2015).

El análisis anterior deja en claro que los mecanismos y las relaciones tratados por la corriente principal solo se explican parcialmente por esta en sí misma, y se ignoran aspectos importantes. Para obtener una comprensión más realista de los mecanismos relevantes, parece conveniente involucrar a otras escuelas de pensamiento económico. Esto también tiene la ventaja de que pueden considerarse los fenómenos económicos que no se abordan dentro de la corriente principal, pero que parecen importantes para el debate sobre una economía post-crecimiento, incluso fuera de la corriente principal de la ciencia económica (Spotton, 2019).

La importancia de la incorporación de múltiples paradigmas en la economía

Ciertas preguntas sobre el funcionamiento de una economía post-crecimiento pueden representarse dentro de los supuestos estándar y, siempre que no sean necesarios cambios fundamentales de política económica. Sin embargo, los aspectos mencionados en párrafos anteriores permanecen subexpuestos o no expuestos por las teorías de la corriente principal (Van den Berg, 2018).

Generalmente, la utilización de múltiples paradigmas puede justificarse de manera ontológica. Cada científico introduce ciertas predeterminaciones con respecto a la realidad percibida en el proceso de investigación, por lo que mira la realidad y sus objetos desde una perspectiva específica. Esta ontología forma la base de la construcción de teorías (Rendón, 2008).

Esta perspectiva solo reproduce una sección de la realidad y cada ontología en el sentido estricto nunca se justifica en última instancia, ya que se requieren diferentes perspectivas para representar la realidad con sus múltiples facetas y explicar los fenómenos.

Esto también se aplica, en particular, al análisis de una economía post-crecimiento. Para conceptualizarlos y comprender cómo funcionan, la multiperspectividad basada en diferentes ontologías ofrece un buen punto de partida para el análisis. Solo de esta manera pueden considerarse los aspectos no cubiertos por la corriente principal con suficiente ponderación.

Se supone que estas perspectivas, a pesar de sus diferencias ontológicas y posibles incompatibilidades, en el sentido de un pluralismo interesado, pueden tener complementariedades. Sin un acuerdo completo entre las ontologías de dos direcciones teóricas, por ejemplo, el aspecto del progreso técnico se examina de manera diferente desde la perspectiva de la economía evolutiva y la corriente principal (Irwin, 2017).

Al incluir ambas, resulta posible una respuesta más integral al significado del progreso técnico en una economía post-crecimiento: desde la perspectiva de la economía evolutiva, el progreso técnico es el resultado del intercambio de experiencias, educación e interacción; mientras que, en la corriente principal neoclásica, sobre todo, los diferentes precios de los factores de producción resultan decisivos. Se pueden encontrar razones empíricas para ambos argumentos (Damoc, 2018).

Esto indica que ambas perspectivas representan en última instancia una cierta parte de la realidad. Sin embargo, no se necesita una síntesis teórica para este conocimiento, incluso si esto debería ser dirigido naturalmente, siempre que resulte posible. En cambio, se trata de usar diferentes ontologías y métodos para observar diversos subaspectos de la economía.

Si un lado reconoce primero la ontología del otro, posiblemente se produzca un enfoque complementario. Esto puede permitir, por ejemplo, trabajar con economistas neoclásicos, aunque se critique la base ontológica del individualismo metodológico. Si existen contradicciones importantes en los resultados del análisis, debe estudiarse más a fondo cómo se pueden remediar y qué papel desempeñan las diferentes ontologías (De Benedictis & Di Maio, 2016).

Esto plantea la cuestión de qué direcciones teóricas se pueden distinguir y qué criterios de demarcación son adecuados para diferenciarlas. Además de los criterios epistemológicos o metodológicos mencionados con frecuencia, la distinción basada en el objeto de investigación respectivo también resulta obvia, entendida como los fenómenos centrales analizados por la teoría respectiva (Loske, 2015).

A continuación, se utiliza esta base ontológica para hacer una demarcación negativa simplificada de las direcciones teóricas individuales de la corriente principal y, en particular, de la neoclásica. Si se define primero cuál es el fenómeno central cubierto por el neoclásico, se pueden diferenciar las otras escuelas de pensamiento, al desviar los fenómenos centrales (Vergara-Romero, Sorhegui-Ortega, Olalla-Hernández & Moreno-Silva, 2019).

La ontología de la corriente principal se compone, entre otros, de axiomas tales como racionalidad, maximización y optimización de beneficios, agregación, sustituibilidad, equilibrio, ergodicidad, comportamiento de actor independiente e información completa. Otro elemento fundamental de la ontología es el problema central examinado por la parte neoclásica de la corriente principal: a partir de los axiomas mencionados, el análisis trata de la escasez de bienes y su distribución (Irwin, 2017).

Los precios resultan decisivos para comprender estos procesos de asignación. En la teoría neoclásica de precios, estos se realizan en la interacción de la disposición subjetiva a pagar y los costos (Márquez-Sánchez, Sorhegui-Ortega & Bayón Sosa, 2013). La teoría del valor subjetivo implícito constituye el punto de venta único y original del neoclásico, especialmente en contraste con el clásico. Se entiende que el fenómeno central del neoclásico son los procesos de asignación de bienes y formación de precios que están determinados por la demanda y la oferta. Se pueden distinguir otras direcciones teóricas entre sí, debido a diferentes fenómenos centrales que se asignarán a las diferentes escuelas del pensamiento económico (Akbulut, Demaria, Gerber & Martínez-Alier, 2019). Entre estas se encuentra el ciclo de empresas y hogares, que incorpora la oferta y la demanda, al representar la parte neoclásica de la corriente principal. Dado que el consumo y el trabajo también se muestran como fundamentales para muchas otras escuelas de pensamiento, están estructurados en torno a este ciclo, dentro del cual hay una economía compleja, que complementa la interacción a través de los precios con interacción social directa y los agentes representativos con actores económicos heterogéneos (Brown & Spencer, 2014).

Indistintamente, está la economía marxista representada por un equilibrio. En esta corriente de pensamiento se hace hincapié en el análisis del poder, tanto a nivel social como a nivel de producción. Se expande el análisis para incluir el papel de los bancos y el dinero, cuyo enfoque se centra en la teoría post-keynesiana (Amitrano & Vasconcelos, 2019); le sigue la economía del comportamiento que, entre otros aspectos, examina la cultura y las irracionalidades, por lo que supone una racionalidad limitada de la acción humana. También se encuentra el trabajo de reproducción o cuidado, lo que hace posible la existencia de un empleo remunerado en primer lugar y representa el fenómeno central de la economía feminista (Ruder & Sanniti, 2019).

La economía institucionalista está simbolizada por regulaciones vinculantes colectivamente, como las leyes y el Estado, para la ubicación central de los procesos de toma de decisiones correspondientes. Las escuelas asociadas con este enfoque se centran, en particular, en la relevancia de las normas e instituciones sociales. La dinámica del cambio económico está figurada por el juego recurrente de decadencia e innovación empresarial, importante para la economía evolutiva (McRorie, 2019).

La búsqueda de nuevos mercados y oportunidades de ganancias para emprendedores está representada por la escuela austriaca. La interacción de economía y ecología se denomina “economía ecológica”, por un lado, a través de las emisiones del proceso de producción; y, por otro, mediante el uso de recursos y energía. El enfoque de analizar las relaciones económicas en un contexto histórico tiene un papel importante en la teoría de la regulación y en la llamada “economía institucional antigua” (Brown & Spencer, 2014).

Contribuciones de teorías heterodoxas para investigar una economía post-crecimiento

Luego de analizar los múltiples paradigmas, resulta preceptivo seguir analizando la perspectiva de otras escuelas de pensamiento, y aclarar de manera ejemplar hasta qué punto estas pueden complementar o reemplazar los análisis convencionales.

Desempleo

No puede haber desempleo en los modelos estándar económicos simples porque los factores de producción son sustituibles; tampoco debe existir una brecha de demanda debido al teorema de Say. En enfoques más recientes del mercado laboral, el desempleo generalmente se explica por la información asimétrica, las fricciones en el mercado, el papel de los sindicatos y/o las regulaciones gubernamentales (Jackson & Victor, 2011).

Estos se consideran responsables de que la oferta y la demanda en el mercado laboral no se equilibren, como se presenta en los modelos estándar de la corriente principal. La escuela post-keynesiana ofrece otros enfoques perspicaces para el desempleo y cuestiona la sustituibilidad de los factores de producción. Como resultado, el desempleo puede ocurrir especialmente cuando el desarrollo es menor que el crecimiento de la productividad (Hanaček, Roy, Avila & Kallis, 2020; Amado & Mollo, 2015).

Para generar suficientes empleos en una economía post-crecimiento se tienen dos estrategias posibles: se inicia un tipo diferente de cambio tecnológico, que aumenta la productividad de los recursos en lugar de la mano de obra, o se reducen los aumentos en la productividad horas de trabajo promedio equilibradas (Strunz & Schindler, 2018).

Se pueden obtener conocimientos adicionales de la economía feminista. El trabajo de reproducción generalmente se realiza fuera del mercado laboral; es decir, sin salarios. Si se realiza un trabajo menos productivo en una sociedad de post-crecimiento, surgen preguntas similares a las del debate sobre el trabajo reproductivo: qué actividades deben organizarse a través del mercado y cuáles no; o cómo se debe diseñar la relación entre actividades con y sin mercado para que todas las personas reciban suministros, materiales y puedan participar en los procesos sociales (Ruder & Sannitti, 2019).

Consumo

Desde el punto de vista general, la cantidad de consumo está determinada por las preferencias individuales y los ingresos. La suposición común se halla en que el consumo genera un beneficio marginal decreciente, pero constantemente positivo. Como resultado, solo sería importante para la economía post-crecimiento determinar el nivel de ingresos que conduce a un cierto nivel de consumo sostenible y, si se necesita, reducir el nivel actual de ingresos para alcanzar este (Krueger, Schulz & Gibbs, 2018).

Dado que no hay más razones para determinar el consumo en los modelos estándar de la corriente principal, apenas existen posibilidades teóricas adicionales para considerar estas variables. La economía institucional, en particular, ofrece un marco útil para el análisis, por ejemplo, el consumo desempeña un papel importante en esta. En gran medida, las personas no consumen para usar el producto, sino para alcanzar una determinada posición social (Vandenhole, 2018).

Una línea de investigación más reciente analiza el fenómeno de que las personas ajustan sus expectativas a niveles de consumo más alto bajo el título “adaptación hedonista”. Por lo tanto, un aumento en el consumo solo tiene efectos a corto plazo en el bienestar individual y se cuestiona el concepto de disminución del consumo marginal (Dax & Fischer, 2018).

Tales ideas tienen, al menos, dos consecuencias para las economías posteriores al crecimiento: si el consumo es un impulsor del crecimiento (Vergara-Romero, Sorhegui-Ortega y Garnica-Jarrin, 2020), estos enfoques proporcionan información sobre qué normas sociales tendrían que cambiar para reducir el nivel de consumo. A la inversa, esto significa que un nivel de beneficio similar al de hoy solo se puede lograr si cambian las actitudes individuales (Spotton, 2019).

Innovaciones tecnológicas

El cambio tecnológico en la corriente principal se adopta de manera exógena o se explica sobre la base de las inversiones en capital humano y el desarrollo de nuevas tecnologías para generar ganancias. La economía neomarxista usa un argumento similar a los modelos convencionales estándar. En esta se argumenta que las compañías invierten en métodos de producción que ahorran costos para generar las llamadas “ganancias adicionales” (Dutt, 2017).

Debido a los supuestos que difieren de la corriente principal, este no es solo el caso en la competencia oligopolística, sino también en la competencia perfecta. Además, las empresas no tienen la oportunidad, pero se ven obligadas a invertir en nuevas tecnologías, ya que, de lo contrario, serían reemplazadas por otras más innovadoras. Muchos de estos análisis llegan a la conclusión de que el crecimiento cero no es posible en un orden económico capitalista (Jackson & Victor, 2011).

Se puede obtener un mayor conocimiento en la aplicación de la economía evolutiva. Aquí las innovaciones no solo pueden atribuirse parcialmente a las inversiones planificadas, sino también al resultado de la interacción social y al intercambio de experiencias. Por un lado, sobre la base de estas teorías, las estructuras de mercado tendrían que modificarse fundamentalmente; y, por otro, el comportamiento de los actores innovadores -a través del contenido del curso, la capacitación adicional, etcétera- debería aplicarse para forzar un cierto desarrollo tecnológico (Demaria, Schneider, Sekulova & Martínez-Alier, 2013).

Beneficios

Un argumento recurrente en contra de una economía post-crecimiento es que las ganancias ya no podrían generarse en una economía en crecimiento, por lo que no habría incentivos para que las empresas inviertan. Esto no puede investigarse en los modelos estándar simples de la corriente principal, ya que no hay ganancias de la compañía: los ingresos de las compañías se distribuyen completamente a los hogares en forma de reembolsos de préstamos y salarios (Gerber, 2015).

Sin embargo, los modelos avanzados, como los de la economía industrial, permiten obtener beneficios. Claramente, maximizar las ganancias constituye el objetivo principal de hacer negocios. Al mismo tiempo, no se comprende, a partir de estos enfoques, por qué las empresas deberían dejar de hacer negocios en el caso de bajas ganancias. Resulta muy importante destacar que el enfoque post-keynesiano sí aborda esta cuestión; por ejemplo, argumenta que la economía actual solo puede crecer o reducirse, pero no estancarse. La razón de esto se halla en que las empresas solo obtienen ganancias si el nivel de inversión macroeconómica aumenta de año en año (Ferguson, 2016).

En contraste, otras teorías post-keynesianas argumentan que las empresas podrían generar ganancias, incluso en una economía estancada. Si bien se necesita más investigación sobre dicha cuestión, tales teorías, al menos, proporcionan puntos de partida para responder a la pregunta de cómo se pueden realizar inversiones en ciertas áreas sin necesariamente conducir al crecimiento económico general (Amitrano & Vasconcelos, 2019).

Dinero y sistema financiero

Con respecto a la compatibilidad de una economía post-crecimiento con el dinero y el sistema financiero existentes, hay muchas discusiones que no pueden representarse dentro de los modelos de la corriente principal mencionados, ya que estos solo muestran un análisis bastante rudimentario del sistema monetario. Un argumento clave en las discusiones es que las tasas de interés positivas forzarían y/o requerirían crecimiento económico (Salerno, Dorobat & Israel, 2020).

Sin embargo, desde la perspectiva de la teoría post-keynesiana recientemente se ha argumentado que, incluso un sistema monetario con una tasa de interés positiva, resulta compatible con un crecimiento cero. Además, existen argumentos del lado post-keynesiano y neomarxista acerca de que la acumulación de títulos de riqueza requiere una economía real en crecimiento a largo plazo para garantizar la estabilidad. Por lo tanto, una economía post-crecimiento solo podría funcionar a largo plazo si se evitara la acumulación excesiva de riqueza (Bailey, 2020).

Sistemas sociales y trabajo reproductivo

Otro argumento recurrente contra una economía que no crece se evidencia en que el crecimiento económico es necesario para financiar los sistemas sociales, ya que las contribuciones correspondientes aumentan a través del crecimiento. Probablemente las respuestas de la corriente principal a este tema permanezcan sin respuesta en cuanto a cómo se pueden obtener fondos adicionales o cómo los sistemas sociales se pueden hacer más baratos. La economía feminista ofrece un análisis más profundo de esto, en particular el trabajo en negocios de precaución (Schroeder, 2019).

La preocupación central de esta perspectiva feminista resulta el análisis y la visualización de la responsabilidad y el trabajo no remunerado, no mediado por el mercado, especialmente realizado por mujeres. Estos bienes o servicios son apropiados para la sociedad como un recurso casi natural. Una gran parte de los sistemas sociales se relaciona con el trabajo de cuidado, en particular, con las actividades de crianza y cuidado (Seidl & Zahrnt, 2015).

Los sistemas sociales solo representan aquellas actividades remuneradas en términos monetarios; sin embargo, muchos de estos tipos de trabajo se realizan fuera del mercado. Desde esta perspectiva, la cuestión de cómo pueden funcionar los sistemas sociales sin crecimiento resulta demasiado breve. En cambio, se necesita abordar y cambiar la relación entre el trabajo remunerado y el no remunerado (Przeslawska, 2016).

Propiedad privada y competencia de mercado

Dentro de los modelos estándar neoclásicos, la imagen de una economía sin crecimiento puede diseñarse mediante una combinación de comportamiento individual modificado y un desarrollo diferente de la tecnología, por ejemplo, a través de la regulación (Noboa-Salazar, Vergara-Romero, Sorhegui-Ortega & Garnica-Jarrin, 2021). Este análisis se basa en el comportamiento de las personas que maximizan los beneficios, y de las empresas privadas que maximizan las ganancias y que tienen lugar en condiciones competitivas (Cyron & Zoellick, 2018).

Los debates de una economía post-crecimiento sostienen que la combinación de empresas que maximizan las ganancias y la competencia en el mercado necesariamente debe conducir al crecimiento. Las contribuciones neomarxista son particularmente útiles para analizar estas relaciones. Aquí hay dos argumentos clave interrelacionados (Mair, Druckman & Jackson, 2020).

Primero, para mantenerse al día con la competencia de precios, por ejemplo, las empresas, debido a las economías de escala, tienen que invertir continuamente en instalaciones de producción más grande y más eficientes. Esto genera un alto nivel de inversión, la invención y la introducción de nuevos métodos de producción y, por tanto, el crecimiento económico (Jackson, 2019).

En segundo lugar, si no se consumen las ganancias generadas, queda una gran cantidad de capital de inversión. Hay un esfuerzo continuo para invertir este capital de manera rentable. Si ya no se pueden producir bienes existentes, esto lleva a la introducción de nuevos productos que se venden con la ayuda de marketing y publicidad (Rosa, Dörre & Lessenich, 2017), entre otros mecanismos de gestión de ventas (Souto-Anido, Vergara-Romero, Marrero-Anciza & Márquez-Sánchez, 2020).

Esto lleva a varias conclusiones posibles para una economía post-crecimiento: la producción puede retirarse del mercado y, por tanto, las empresas ya no se verían obligadas a crecer por la competencia del mercado; la propiedad puede comunicarse a nivel de la compañía para contrarrestar el interés de los propietarios privados en el crecimiento de la compañía; la regulación de la publicidad y el diseño de productos aborda el lanzamiento de otros nuevos en el mercado; y las economías de escala pueden restringirse para que las empresas sobrevivan a la competencia del mercado sin crecer (Schulz & Bailey, 2014).

Economía y poder

La corriente económica principal describe las relaciones de mercado que tienen lugar entre individuos iguales y voluntarios. En consecuencia, se constituye la economía política de la corriente principal. El modelo más conocido -el modelo de votante mediano- argumenta que los políticos se orientan sobre la voluntad de los votantes medianos. Se deduce que las decisiones políticas pueden iniciarse por una variedad de individuos, y cambiar actitudes y deseos. El poder más allá de la votación no importa (Gabriel, Nazar, Zhu & Kirkwood, 2019).

Por otro lado, las teorías neomarxista sostienen que hay muchas dimensiones de poder y que el económico, en particular, también tiene un impacto político. Los intereses económicos influirían en las decisiones políticas de diferentes maneras, incluso a través del cabildeo. Este análisis resulta posible debido a la existencia de categorías de clase en estas teorías (Buchstein, 2018).

Esto da a lugar a puntos de partida completamente diferentes para considerar la implementación de medidas políticas. En lugar de abordar como principales las actitudes de los votantes, limitar la concentración del poder económico y el cabildeo podrían ser campos centrales para permitir una transformación a una economía post-crecimiento (Barry, 2019).

Debido a la complejidad del objeto de investigación, el análisis de los diferentes aspectos de una economía post-crecimiento solo podría insinuarse en un bosquejo de ocho ejemplos, que muestra que el análisis de la corriente principal en muchas áreas no es suficiente para responder las preguntas esenciales de una economía post-crecimiento. De este modo, las discusiones sobre una economía post-crecimiento constituyen un buen ejemplo de que la aplicación de varias teorías económicas se necesita para llevar a cabo un análisis detallado (Van den Berg, 2018).

CONCLUSIONES

El crecimiento económico representa un factor clave para alinear los argumentos políticos y la acción del Gobierno. Al mismo tiempo, se hace responsable de la destrucción y el daño a los ecosistemas y se considera la base del cambio climático provocado por el hombre, por lo que resulta necesario establecer los beneficios apropiados de otras teóricas económicas.

En un primer análisis se muestra qué papel desempeña la lógica de evolución de la economía del crecimiento en los fundamentos normativos de su corriente principal. A través de un utilitarismo materialista diseñado, la connotación positiva del aumento del consumo ya es implícitamente normativa en dicha corriente. En el contexto de la divergencia de la calidad de vida y el desarrollo, así como en la correlación del crecimiento económico y el uso ecológico, se cuestiona este objetivo social.

Además, queda claro que la multitud de diferentes enfoques ontológicos y perspectivas teóricas puede hacer una contribución importante para obtener más información sobre el papel de trabajo, el consumo y el progreso técnico para una economía post-crecimiento. Al mismo tiempo, la utilización de múltiples paradigmas hace posible tratar fenómenos relacionados con el funcionamiento y la transformación a esta economía, que no están cubiertos, en lo fundamental, por la corriente principal actual. Estos incluyen el papel de las ganancias, el sistema monetario y los intereses, los sistemas sociales y el trabajo reproductivo, la propiedad privada y la competencia, y el de la economía política y el poder.

En el contenido de este trabajo no se pudieron examinar todas las direcciones teóricas existentes para ofrecer posibles contribuciones a todos estos aspectos; tampoco, revisar toda la corriente principal más allá de los modelos estándar para aportar más al funcionamiento de una economía post-crecimiento. Debido a la ontología de la corriente principal, la cual solo muestra variaciones axiomáticas y a su vez asume un análisis de la corriente que solo muestra variaciones axiomáticas, al asumir que un análisis de la corriente principal siempre permanecerá incompleto.

Un hallazgo resulta que la inclusión de enfoques heterodoxos hace que los cambios de largo alcance sean mucho más necesarios para una economía post-crecimiento que un análisis basado únicamente en la corriente principal. La problemática fundamental de que una economía post-crecimiento pueda funcionar dentro de un sistema económico capitalista, no parece responderse por la corriente principal, debido a restricciones y reducciones ontológicas. Se pueden encontrar consideraciones adicionales en diversos enfoques de economías alternativas como la economía solidaria.

En general, es llamativo que actualmente una discusión de una economía post-crecimiento en la teoría económica solo se incluya en algunos trabajos. La investigación de los aspectos previsores y metódicos de una economía post-crecimiento continúa siendo un campo de investigación relativamente poco desarrollado, que merece mayor atención. Para investigaciones futuras se recomienda obtener más información sobre el posible funcionamiento y la transformación a una economía posterior al crecimiento o post-crecimiento en los ámbitos teórico, metodológico y empírico.

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Recibido: 04 de Junio de 2020; Aprobado: 15 de Febrero de 2021

*Autor para la correspondencia: avergarar@ecotec.edu.ec

Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.

Arnaldo Vergara-Romero: Investigación y redacción del manuscrito, con énfasis en la teoría crítica.

Rafael Sorhegui-Ortega: Investigación y redacción. Revisión estilística y adaptación a normativa de la revista.

Lisette Garnica-Jarrin: Revisión de los contenidos y de la redacción.

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