Introducción
El cuerpo libre articular (CLA) puede ser detectado en articulaciones del esqueleto apendicular como la cadera, rodilla, tobillo, hombro, codo y muñeca. De estas articulaciones, las del miembro inferior son las más afectadas, en especial la rodilla.1,2,3
La presencia de CLA en la rodilla responde a entidades traumáticas, degenerativas, inflamatorias e isquémicas, entre otras. Los principales síntomas y signos de los pacientes con esta entidad son: dolor, bloqueo articular e inflamación de grado variable según la severidad y tiempo de evolución. Por esta razón, deben ser descartadas otras afecciones con manifestaciones clínicas muy similares.4,5,6
El tejido o elemento que compone el CLA puede ser cartílago, menisco, sinovial, hueso o elementos externos al cuerpo humano relacionados con traumas e intervenciones quirúrgicas previas.7,8,9
Los exámenes imagenológicos desempeñan un papel muy importante en el diagnóstico; entre estos estudios se encuentran: la radiografía simple en diferentes proyecciones, la imagen de resonancia magnética, la tomografía computarizada y el ultrasonido de alta definición. Los cuerpos libres articulares son clasificados según tamaño, origen, cantidad y movilidad.10,11
El tratamiento conservador tiene un efecto limitado y se basa en el alivio del dolor y la inflamación, de ahí, la necesidad de algún tipo de modalidad quirúrgica como las empleadas por la vía artroscópica o a través de la artrotomía. La artroscopia ofrece múltiples ventajas sobre la artrotomía en estos pacientes, ya que permite una mayor visualización de la articulación, ayuda a identificar y extraer el CLA con mayor efectividad.12,13
Debido a la importancia de este tema y a la escasa información en la literatura nacional, los autores de esta investigación tienen como objetivo rector brindar y actualizar los conocimientos en los aspectos más generales de esta entidad y de su tratamiento mediante la vía artroscópica.
Método
La búsqueda y análisis de la información se realizó en un periodo de 59 días (1 de enero al 28 de febrero de 2023), en el Hospital Pediátrico Provincial Docente “Dr. Eduardo Agramonte Piña” de Camagüey. Se emplearon las siguientes fórmulas: foreing body AND knee, articular loose body AND knee, free body AND knee, locking knee arthroscopy AND locking.
A partir de la información obtenida se realizó una revisión bibliográfica de un total de 211 artículos publicados en las bases de datos PubMed, Hinari, SciELO y Medline. Se consideraron estudios de revisión, presentaciones de casos y originales. Se excluyeron estudios en laboratorios de biomecánica y en animales.
Mediante el gestor de búsqueda y administrador de referencias EndNote se seleccionaron y utilizaron 33 citas para realizar la revisión, de ellas, 4 libros y 32 de los últimos cinco años.
Desarrollo
Para el diagnóstico positivo de pacientes con CLA, es importante el interrogatorio en busca de posibles causas como traumas, enfermedades como: osteocondritis disecante, artrosis, condromatosis sinovial primaria o secundaria, entre otras.14,15,16
El paciente acude a la consulta por referir episodios de dolor, crepitación y bloqueo articular en forma de episodios. La inspección muestra en algunos enfermos atrofia marcada los cuádriceps y limitación del rango de movimiento de la articulación. Durante la exploración física de estos pacientes es importante realizar movimientos de flexo-extensión por parte del examinador para reproducir el episodio de bloqueo. Es necesario recordar que en algunos enfermos esta entidad puede ser asintomática.17,18,19
Los exámenes imagenológicos indicados para pacientes con esta entidad son de tipo estáticos y dinámicos. En el primer grupo se encuentran la radiografía simple, la tomografía computarizada y la imagen de resonancia magnética. Mientras que dentro de los estudios dinámicos se tiene el ultrasonido de alta definición, que permite explorar la articulación en diferentes planos e incluso en movimiento y en ocasiones es posible reproducir el episodio de bloqueo articular. Además, este último examen permite detectar CLA que no sea observado en la radiografía simple por ser radiolúcido.20,21
En algunos pacientes puede ser posible el uso de la artrotomografía para detectar CLA, que no son detectados mediante los exámenes descritos con anterioridad. Además, se puede emplear el ultrasonido intraarticular, que permite identificar esta afección, pero tiene los inconvenientes de tener baja disponibilidad por su alto costo y prolongar el tiempo quirúrgico durante la artroscopia. El procedimiento se realiza con un dispositivo especial que tiene la función de transductor, que es introducido a través de los portales artroscópicos.17,20,21
El diagnóstico diferencial de los pacientes que tienen un CLA debe ser realizado según su posible causa y en relación a sus síntomas y signos más importantes, que son el dolor y el bloqueo articular.22,23,24
Entre las principales entidades a descartar en un paciente con CLA están las lesiones de menisco (Tabla 1).22,23
Los CLA son clasificados según:25,26
Tamaño: pequeño (menor a 1 cm), mediano (de 1 a 2 cm), grande (mayor a 2 cm).
Origen: cartílago, menisco, tejido sinovial, materiales provenientes fuera del organismo (vidrios, metales).
Cantidad: únicos o múltiples.
Movilidad: pediculados o no.
El tratamiento artroscópico posee cuatro etapas: la primera es la identificación del CLA, la segunda consiste en atraparlo, la tercera en extraerlo y la cuarta se basa en la revisión de la articulación en busca de otros CLA y de sus posibles causas.12,27,28
En cuanto a la primera etapa de identificación, el CLA se puede desplazar de un compartimento a otro con mucha facilidad, en esta situación la artroscopia como procedimiento quirúrgico es muy superior a la artrotomía.10,28
Los sitios donde se puede el CLA de mayor a menor frecuencia son: la bolsa suprapatelar, la escotadura intercondílea, compartimento posteromedial, escotadura medial, compartimento tibiofemoral medial, escotadura y compartimento tibiofemoral lateral, posterior al compartimento lateral y por debajo de este menisco. Debido a que el CLA se hunde en la solución salina empleada para la artroscopia, la bolsa suprapatelar debe ser examinada antes de dar flexión a la rodilla, ya que el CLA puede desplazarse hacia las escotaduras tanto medial como lateral.11,29
La presencia del CLA en las escotaduras medial (Figura 1) o lateral (Figura 2) son la localización más frecuente de los CLA de pequeño a mediano tamaño, de ahí, la necesidad de palpar con el dedo desde la piel estas áreas para poder mover esta estructura y poder visualizarla. En caso de localización en la escotadura intercondílea, estos pueden quedar atrapados en esta zona o pasar a los compartimentos posteriores en especial el medial.30,31
En caso de realizar el examen artroscópico y no detectar el CLA, se recomienda alargar la incisión suprapatelar e introducir un dedo enguantado del cirujano y continuar la búsqueda. En este momento se debe tener en cuenta que pueden existir repliegues de la sinovial que pueden simular el CLA. Si después de esta maniobra aún no se encuentra el CLA, se recomienda apoyarse en algún examen imagenológico disponible en el salón de operaciones.12,32
Una vez identificado el CLA se procede a atraparlo. Se debe detener la irrigación para impedir su movimiento en todo lo posible. Cuando se localiza en la bolsa suprapatelar, se hace compresión con los dedos pulgar e índice sobre las escotaduras medial y lateral para impedir su descenso; es entonces que se realiza la fijación del CLA mediante una aguja, preferiblemente por las partes blandas del CLA. En caso de estar localizado en las escotaduras, se debe hacer la fijación igual con aguja de forma percutánea.12,30
Un vez identificado e inmovilizado el CLA se procede a la extracción. La técnica va a depender del tamaño, localización y cantidad. Se prefiere en el primer momento la extracción de los CLA más pequeños para evitar abrir más la herida del portal artroscópico y evitar la salida de solución salina. Los CLA pequeños se pueden colocar en la punta de la cánula artroscópica, retirar la lente y favorecer de esta forma su extracción.
En caso de CLA de mayor tamaño, se deben atrapar con pinzas artroscópicas específicas para este fin o emplear una pinza de Kocher. No es aconsejable apretar mucho la pinza para evitar la fragmentación del CLA. Durante la extracción se amplía la incisión de piel.12,15,20
En caso de CLA localizados en la escotadura intercondílea, se debe prestar atención durante la extracción, ya que pueden moverse hacia el compartimento posteromedial, donde su extracción es muy difícil y en ocasiones es necesaria la artrotomía.12,25,33
Una vez extraído el CLA (Figura 3), se realiza nuevamente la exploración artroscópica de la articulación para detectar la presencia de otros CLA y comprobar si está pediculado. La pieza extraída deberá ser enviada al departamento de Anatomía Patológica para determinar su composición histológica.25,30
En caso de no poder extraer el CLA por la vía artroscópica se procede a la artrotomía. Si se sospecha la presencia del CLA en la bolsa suprapatelar es conveniente colocar la rodilla en extensión y en caso de estar postero-medial o lateral es mejor colocar la articulación en flexión.12,13
Consideraciones finales
La vía artroscópica, por sus múltiples ventajas, representa la modalidad quirúrgica más efectiva para el diagnóstico y tratamiento de pacientes con cuerpos libres articulares. El diagnóstico de esta entidad es clínico, imagenológico y artroscópico. Para su tratamiento se necesita seguir varias etapas de forma consecutiva.