Introducción
El uso de fuentes de información es importante en el proceso de formación académica del estudiante de Medicina,1 pues permite integrar el conocimiento científico para facilitar la toma de decisiones clínicas,2 a través de la medicina basada en la evidencia y promueve la investigación científica.3
El uso de fuentes de información en estudiantes de Medicina ha sido evaluado en diversas realidades a nivel mundial; en Canadá2 y Paraguay4 se ha encontrado que la fuente más utilizada por estos es Google. En el Caribe, un estudio realizado en Cuba reportó que el 65 % de los estudiantes de medicina realizaban una inadecuada búsqueda de información.5 Asimismo, otro estudio en Cuba reportó que un 34,2 % de los estudiantes emplean las fuentes de información de manera inadecuada o medianamente adecuada.6 Por otro lado, en algunas ciudades peruanas, se observó un desconocimiento superior al 50 %, de fuentes como Embase y EBSCO, mientras que menos de la cuarta parte de estudiantes de Medicina usan PubMed como fuente de información, por lo menos una vez por semana.1) A pesar de lo mencionado, se encontró que uno de los cursos extracurriculares de mayor asistencia fue el de búsqueda bibliográfica.7
Se han identificado diversos factores relacionados con el uso de las fuentes información, como el tener una capacitación previa en la búsqueda de información científica, el uso de tecnologías de la información y las comunicaciones,1,4,8 cursar ciclos mayores,5,9 pertenecer a una sociedad científica,7 la falta de exigencia de artículos científicos como referencias, el limitado acceso a artículos a texto completo3,10 y el dominio del inglés.4 No obstante, los estudios realizados en el Perú suelen realizarse en la ciudad capital que tiene una demostrada mayor producción científica y no representan la realidad nacional;11 se evidencian, otros estudios poco concluyentes o realizados en poblaciones focalizadas como las sociedades científicas,9 lo cual podría sesgar los resultados, debido a la participación de esta población en actividades científicas. A partir de lo anterior, no es posible extrapolar los datos a todos los estudiantes de medicina.
Los estudiantes de Ciencias de la Salud se encuentran en constante actualización y ligados a la búsqueda de información relacionada con la medicina basada en la evidencia,12 ya que desde los primeros años buscan profundizar la información para respaldar lo aprendido. Sin embargo, los conocimientos obtenidos en conferencias académicas aún mantienen un rol central en su formación como estudiantes,13 por lo cual, es sustancial que se capaciten en el uso de fuentes de información.1 Resulta vital enfocar estos esfuerzos desde su formación en pregrado, cuyos resultados se reflejarán en su labor profesional,11 favorecerá el pensamiento crítico y una mejor toma de decisión en su práctica diaria.1,14 Por tal motivo, el objetivo del estudio fue determinar los factores asociados al uso de las fuentes de información en estudiantes de Medicina de una Universidad de Tacna.
Métodos
Se realizó un estudio observacional, analítico y de corte transversal en estudiantes de Medicina de una Universidad de Tacna (ciudad ubicada en el sur del Perú).
Población de estudio, muestra y muestreo
La población estaba conformada por 420 estudiantes de Medicina. La muestra fue calculada para una diferencia de proporciones, con una potencia estadística de 0,80, con una significancia estadística de 95 %. Se obtuvo una muestra de 238 estudiantes, a la cual se le añadió un 10 % por tasa de pérdidas y se obtuvo un valor de 262 estudiantes a evaluar.
Se realizó un muestreo aleatorio estratificado con afijación proporcional para determinar el número de estudiantes a evaluar por cada año de estudio (estratos). Posteriormente, se realizó un muestreo aleatorio sistemático en base a la lista del curso con mayor carga académica para seleccionar a los estudiantes. Se incluyó estudiantes matriculados en el semestre 2020-I, mayores de 15 años y aquellos que hayan aceptado el consentimiento informado. Se excluyó a los estudiantes que se encuentren cursando el séptimo año (internado médico), aquellos que no respondan la variable de interés (uso de fuentes de información), quienes hayan presentado respuestas incongruentes (un participante excluido) y quienes se encuentren en condición de retirados (seis estudiantes).
Instrumento y variables
A partir de instrumentos validados utilizados en estudios previos,1,7 se desarrolló un instrumento autoaplicado en una plataforma virtual (Google Forms), el cual estuvo conformado por tres secciones: características socioeducativas, frecuencia de uso/capacitación en fuentes de información y capacitaciones/características de la investigación científica.
Las características socioeducativas evaluadas fueron: sexo, edad, año académico, si puede leer y comprender artículos en inglés, si pertenece a una sociedad científica de estudiantes de Medicina, si tiene una carrera profesional previa y si pertenece al tercio superior.
Se evaluó la frecuencia del uso de 11 fuentes de información con la finalidad de encontrar información médica-científica en los últimos 30 días: PubMed/Medline, Cochrane, Scopus, Embase, Hinari, SciELO, UpToDate, Redalyc, Google Académico, LIPECS (Literatura Peruana en Ciencias de la Salud) y la Biblioteca Virtual en Salud del Perú (BVS Perú). De igual manera, se evaluó si los estudiantes recibieron capacitación/cursos sobre el uso de las fuentes de información evaluadas. Para cada fuente de información se consideró un mayor nivel de uso a aquellos que referían usarla a diario y al menos una vez a la semana. Se generó una variable sumatoria del mayor nivel uso por cada fuente (de 0 a 11 puntos como máximo), a partir de la cual se generó el outcome del estudio, delimitado por el tercio superior de mayor uso y el menor uso por los dos tercios inferiores.
Se indagó en torno a las capacitaciones y características de investigación científica autorreportadas por los estudiantes; se recibió cursos/talleres en búsqueda bibliográfica, metodología de la investigación, lectura crítica, bioestadística, gestores de referencia, redacción científica y publicación de artículos científicos. A partir de las características evaluadas, se generó el número de capacitaciones en investigación (desde cero a siete capacitaciones). Asimismo, se consultó si ha presentado en eventos científicos algún trabajo/protocolo de investigación como autor; si ha publicado un artículo original en revistas indizadas; si realizó algún curso de ética en investigación; si sus docentes le recomiendan el uso de las fuentes de información para sus trabajos académicos; si ha utilizado Sci-Hub para acceder a artículos originales a texto completo; si tuvo acceso con suscripción a artículos científicos o fuentes de información (a través de su universidad u otra institución); cómo califica sus habilidades sobre la búsqueda de información científica (desde muy mala a muy buena) y cómo percibe el apoyo de sus docentes universitarios para realizar investigación científica.
Procedimientos de recolección de datos
En primer lugar, se obtuvo la aprobación de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Privada de Tacna, posteriormente los autores contactaron a los estudiantes seleccionados mediante los medios de comunicación; se les explicó los objetivos del estudio y su utilidad. A los estudiantes que aceptaron participar, se les envió el link del cuestionario virtual hasta la confirmación de su respuesta (consultada hasta en tres oportunidades). Aquellos estudiantes que no respondieron se consideraron que rechazaban su participación en el estudio (19 estudiantes). Estos fueron reemplazados por el siguiente estudiante de la lista, hasta obtener el tamaño muestral mínimo para cada estrato (año de estudio).
Los datos fueron exportados en una hoja de datos de Microsoft Excel v.2013, donde el investigador principal realizó el control de calidad de la data, previo al análisis estadístico.
Análisis estadístico
Se realizó el análisis en el programa estadístico Stata v.14. En la primera fase (descriptiva) se evaluó la normalidad de las variables cuantitativas para describir la mejor medida de tendencia central y dispersión. Para las variables categóricas se describieron las frecuencias, porcentajes y se realizaron gráficos para observar la distribución de variables de interés.
Para el análisis estadístico se generó la variable recibir capacitación en el uso de fuentes de información (si recibió capacitación al menos en una fuente) y se recategorizaron algunas variables como: pertenecer al tercio superior (sí/no y no lo sabe) y habilidades percibidas (buenas y muy buenas/regular, mala y muy mala).
En la segunda fase se realizó una asociación mediante pruebas paramétricas y no paramétricas entre las variables independientes y el outcome. Finalmente, se realizó el análisis multivariado, calculando las razones de prevalencia crudas, ajustadas, intervalos de confianza al 95 % y valores dep mediante los modelos lineales generalizados (familia Poisson, función enlace log para varianzas robustas). Los valores p< 0,05 se consideraron estadísticamente significativos.
Aspectos éticos
El proyecto fue aprobado por el comité de ética y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Privada de Tacna (Resolución N° 009-2020-UPT/FACSA-CF). Se solicitó el consentimiento informado previo a la realización del cuestionario virtual. La información fue recolectada de manera anónima y se respetaron los preceptos éticos para la investigación científica.
Resultados
Se evaluó a un total de 274 estudiantes de Medicina con una mediana de edades de 21 años (rango intercuartílico: 19-23 años), donde el 52,9 % eran mujeres, 33 % pertenecía a una Sociedad Científica de estudiantes de Medicina (SOCEM) y un 12,0 % refería pertenecer al tercio superior (tabla 1).
F | % | |
---|---|---|
Femenino | 145 | 52,9 |
Masculino | 129 | 47,1 |
Edad (en años)* | 21 | 19-23 |
Primer año | 50 | 18,3 |
Segundo año | 59 | 21,5 |
Tercer año | 37 | 13,5 |
Cuarto año | 50 | 18,3 |
Quinto año | 37 | 13,5 |
Sexto año | 41 | 14,9 |
No | 105 | 38,3 |
Sí | 169 | 61,7 |
No | 183 | 66,8 |
Sí | 91 | 33,2 |
No | 264 | 96,4 |
Sí | 10 | 3,6 |
No | 54 | 19,7 |
No lo sabe | 187 | 68,3 |
Sí | 33 | 12 |
Leyenda: F = frecuencia; *Mediana y rango intercuartílico.
Fuente: Elaboración propia.
Al evaluar la frecuencia de uso de las 11 fuentes de información, se encontró que 88 estudiantes (32,1 %) tuvieron un mayor uso de las fuentes de información, con una mediana de tres fuentes utilizadas con frecuencia (rango intercuartílico: 1-4). Se evidenció que las principales fuentes utilizadas a diario fueron Google Académico (36,5 %) y SciELO (25,2 %). Por otro lado, Hinari (56,2 %) y Embase (55,5 %) fueron las fuentes desconocidas por la mayoría de los estudiantes (fig. 1). Sobre las capacitaciones recibidas, el 74,1 % de los estudiantes refiere haber sido capacitado en el uso de Medline/PubMed y un 67,2 % en SciELO (fig. 2).
Dentro de las características relacionadas con la investigación científica, se evidenció que el 39,1 % refería haber realizado un curso de ética en investigación y un 10,9 % manifestaba haber participado como autor en eventos científicos. Adicionalmente, un 24,8 y 4,0 % de los estudiantes percibían que sus habilidades para la búsqueda de información científica eran buenas y muy buenas, respectivamente. Al consultar sobre el apoyo recibido por los docentes para la investigación científica, el 27,4 % considera que tiene suficiente y mucho apoyo (tabla 2). El 85,7 y 75,1 % de los estudiantes refiere haber tomado algún curso/taller de capacitación en metodología de la investigación y búsqueda bibliográfica, respectivamente (fig. 3).
Variable | F | % |
---|---|---|
No | 244 | 89,1 |
Sí | 30 | 10,9 |
No | 263 | 95,9 |
Sí | 11 | 4,1 |
No | 167 | 60,9 |
Sí | 107 | 39,1 |
No | 40 | 14,6 |
Sí | 234 | 85,4 |
No | 21,17 | 58 |
No lo conoce | 25,18 | 69 |
Sí | 53,65 | 147 |
No | 30,6 | 84 |
No lo sabe | 30,3 | 83 |
Sí | 39,1 | 107 |
Muy mala | 4 | 1,46 |
Mala | 22 | 8,03 |
Regular | 169 | 61,68 |
Buena | 68 | 24,82 |
Muy buena | 11 | 4,01 |
Ninguno | 19 | 6,93 |
Muy poco apoyo | 57 | 20,8 |
Poco apoyo | 123 | 44,89 |
Suficiente apoyo | 73 | 26,64 |
Mucho apoyo | 2 | 0,73 |
Leyenda: F = frecuencia.
Fuente: Elaboración propia.
Al observar el análisis bivariado y multivariado, se identificó que aquellos que percibían tener una muy buena y buena habilidad para el uso de las fuentes de información, tuvieron mayor frecuencia de uso. De igual forma, a mayor año académico se observaron mayores frecuencias de uso de las fuentes de información.
Variables | Mayor uso* | Análisis bivariado | Análisis multivariado | ||
---|---|---|---|---|---|
f (%) | RPc (IC95 %) | RPa (IC95 %) | |||
Femenino | 52 (35,9) | Ref. | No ingresó al modelo | ||
Masculino | 36 (27,9) | 0,78 (0,55-1,11) | 0,164 | ||
21 (20-24) | 1,05 (0,99-1,09) | 0,059 | 1,01 (0,95-1,07) | 0,794 | |
2 (1-4) | 1,15 (1,04-1,27) | 0,005 | 1,15 (1,02-1,30) | 0,018 | |
Ref. | No ingresó al modelo | ||||
No | 56 (30,6) | ||||
Sí | 32 (35,2) | 1,15 (0,81-1,64) | 0,443 | ||
No/No lo sabe | 73 (30,3) | Ref. | |||
Sí | 15 (45,5) | 1,5 (0,99-2,29) | 0,059 | 1,29 (0,73-1,72) | 0,599 |
No | 44 (26,4) | Ref. | |||
Sí | 44 (41,1) | 1,56 (1,11-2,19) | 0,01 | 1,29 (0,90-1,85) | 0,165 |
Menores | 49 (25,1) | Ref. | |||
Mayores | 39 (49,4) | 1,96 (1,41-2,73) | < 0,001 | 1,75 (1,23-2,49) | 0,002 |
No | 81 (30,8) | Ref. | |||
Sí | 7 (63,6) | 2,07 (1,27-3,35) | 0,003 | 1,70 (0,84-3,45) | 0,140 |
No | 73 (29,9) | Ref. | |||
Sí | 15 (50,0) | 1,67 (1,11-2,51) | 0,013 | 0,85 (0,45-1,61) | 0,615 |
Ref. | No ingresó al modelo | ||||
No | 13 (26,0) | ||||
Sí | 75 (33,5) | 1,29 (0,78-2,13) | 0,325 | ||
5 (3-7) | 1,09 (1,00-1,18) | 0,041 | 1,00 (0,91-1,10) | 0,971 |
Leyenda: Leyenda: F = frecuencia; RPc = razones de prevalencias crudas; RPa = razones de prevalencias ajustadas; Ref = categoría de comparación para el modelo de regresión; *Mayor uso de las fuentes de información; **Mediana (rango intercuartílico); ∞ Obtenidos mediante los modelos lineales generalizados, familia Poisson, función enlace log con varianza robusta.
Fuente: Elaboración propia.
Discusión
Resumen de los hallazgos
En los estudiantes de Medicina de una universidad peruana, cerca de la tercera parte tuvo un mayor uso de las 11 fuentes de información evaluadas. Se encontró que, a mayor año académico y en aquellos estudiantes que percibían mayores habilidades sobre la búsqueda de información científica, tuvieron una mayor frecuencia de uso de las fuentes de información. Estos hallazgos pueden ser utilizados por las instituciones educativas para impulsar y fortalecer desde los primeros años una mayor capacitación en el uso de fuentes de información. De esta manera, se puede repercutir en la formación integral de los estudiantes de Medicina.
Frecuencia de uso de las fuentes de información
En este estudio cerca de la tercera parte de estudiantes de medicina (32,1 %) referían tener un mayor uso de las 11 fuentes de información, siendo las fuentes más utilizadas Google Académico y SciELO. Se observó que tres de cada cuatro estudiantes evaluados referían haber sido capacitados en el uso de Medline/PubMed. Los presentes hallazgos son similares a lo reportado en estudiantes de Medicina de Paraguay4 y de México,16 donde las fuentes más consultadas fueron las mencionadas. En otro contexto, Wong y otros, en su estudio realizado en Malasia, describieron que uno de cada tres estudiantes de Medicina empleó, de manera ocasional y frecuente, las fuentes de información, siendo Medline y Science Direct las bases de datos con mayor presencia.3)
Por otro lado, los hallazgos del presente trabajo contrastan con un estudio realizado en estudiantes de Medicina de cuatro ciudades del Perú, donde la frecuencia de uso de las fuentes (al menos una vez por semana) solo se observó en la décima parte de la población (11,14 %); la biblioteca universitaria, SciELO y PubMed son las fuentes más consultadas.1 Estas diferencias podrían responder a las fuentes de información evaluadas, las diferencias curriculares entre países, el uso de estas fuentes por parte de los docentes (las cuales son enseñadas a sus alumnos)16 e, incluso, las diversas ciudades dentro de un mismo país. En su mayoría los estudios se realizaron en poblaciones estudiantiles focalizadas y/o designadas de manera no probabilística. No obstante, se deberían dirigir los esfuerzos a promover un mayor uso de las fuentes de información, tales como Medline/PubMed, Cochrane, Scopus, entre otras. La disimilitud también podría deberse a la evolución de la producción científica en coincidencia con la vigencia de la Ley universitaria del año 2014 y el proceso de licenciamiento de universidades.17
Factores asociados al uso de las fuentes de información
Los estudiantes que pertenecían a años superiores tuvieron mayores frecuencias de uso de las fuentes de información. En estudios anteriores se ha reportado que los estudiantes de mayores años tuvieron un menor uso de bases de datos bibliográficos;2 aun así, otras investigaciones informan que los estudiantes de Medicina de mayores años tenían mejores habilidades investigativas relacionadas con el uso de fuentes de información, que aquellos que cursan años menores.5,18 No obstante, se encontró un uso frecuente de UpToDate, debido a ser un recurso clínico basado en evidencias, muy útil para los años académicos superiores.2
Al evaluar la asociación entre el número de capacitaciones en investigación y un mayor uso de las fuentes, no se encontró asociación estadística. Asimismo, en otro estudio se reportó que, haber tenido una capacitación para el uso de las fuentes de información, estuvo asociado a un mayor uso de todas las fuentes evaluadas;1 por lo que es necesario educar a los estudiantes de Medicina en obtener la literatura científica para hacer frente a los futuros proveedores de atención médica que aún utilizan un motor de búsqueda no científico.19
Asimismo, en el estudio el 28,83 % de los participantes califica sus habilidades en búsqueda de información científica como muy buenas y buenas; aquellos que se identificaron con mayores habilidades percibidas son quienes tuvieron un 75 % más de frecuencia de mayor uso de las fuentes de información (p: 0,002). Sin embargo, en el estudio se evaluó la autopercepción de habilidades, lo que no corresponde con una valoración objetiva de estas y podría diferir de la realidad, ya que los autoconceptos pueden no ser un predictor exacto de las verdaderas competencias.21
Si bien se indagó en diversas características relacionadas a un mayor uso, se evidenciaron valores estadísticamente significativos en el modelo de regresión simple en aquellos estudiantes que llevaron un curso de ética en investigación y que habían publicado un artículo científico. Sin embargo, esta asociación no se mantuvo en la regresión múltiple. Los estudios no muestran asociaciones significativas entre haber realizado investigación científica y usar de manera frecuente las fuentes de información;1 asimismo, agregan que el alumno capacitado en el uso de fuentes de información incrementa proporcionalmente la probabilidad de tener una mayor producción científica.7) Dicha aseveración contrasta con los resultados obtenidos en un estudio realizado en seis países distintos en donde se reportó que la mayoría de los estudiantes, que habían realizado alguna investigación durante el período estudiantil, no necesariamente habían tomado algún curso adicional en investigación o ética fuera de su plan curricular.21
Por otro lado, un estudio realizado en Kenia muestra que, a pesar de un bajo acceso a información en tópicos de investigación, el 43 % de los estudiantes percibían ser buenos en interpretar literatura científica.10 Estos hallazgos podrían deberse a las diferencias curriculares, la calidad de la enseñanza, la promoción de la investigación entre universidades, así como la cultura de esta en la realidad de cada país.
Finalmente, un estudio realizado en Lambayeque indicó que la séptima parte de la población estudiantil pertenecían a una sociedad científica de estudiantes de Medicina (SOCEM); tenían una mayor actividad científica, así como participación en cursos de investigación;7 si bien en este estudio no se encontró una asociación, resulta importante tenerlo en cuenta para nuevas investigaciones, teniendo en consideración las limitaciones presentes.
Limitaciones y fortalezas
Dentro de las limitaciones del estudio se encuentra, en primer lugar, la recolección virtual, ya que pudo haber disminuido la participación de algunos estudiantes; sin embargo, mediante un muestreo aleatorio estratificado se obtuvo una muestra representativa de los estudiantes de Medicina de la Universidad estudiada. Por otro lado, encontrarse en fechas próximas de exámenes, podría alterar el outcome, por lo que se evaluó el uso de fuentes de información correspondiente a los últimos 30 días, y se disminuyó el sesgo de memoria. Otra limitación importante fue que se evaluó la frecuencia de uso autorreportada, así como las habilidades percibidas de manera subjetiva, lo cual debería ser valorado objetivamente por futuros estudios.
Conclusiones
En conclusión, en el estudio se encontró un mayor uso de las 11 fuentes de información en casi la tercera parte de estudiantes de Medicina; las de mayor uso fueron Google Académico y SciELO. Además, tres de cada cuatro estudiantes referían haber sido capacitados en el uso de Medline/PubMed. El encontrarse en un mayor año académico y el tener una mayor percepción de habilidades en la búsqueda de información científica fueron los factores asociados a un mayor nivel de uso de fuentes de información. Resulta importante una mayor enseñanza en el uso de fuentes de información desde los primeros años en las facultades de Medicina y fomentar en la práctica su empleo constante, ya que esto se verá reflejado en una mejora en las habilidades de búsqueda de información científica en el estudiante durante el pregrado y, a su vez, serán necesarias para un mejor desempeño profesional como futuros médicos.