INTRODUCCIÓN
El ser humano, por instinto de conservación, muestra conductas defensivas y de rechazo ante cualquier intento de acceder a su espacio interior por cualquiera de sus cavidades; estas conductas pueden ir desde una actitud de evitación hasta una manifestación de miedo, ansiedad o fobia.1 El miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o, incluso, pasado. Siempre es originado por una causa externa. Se manifiesta con diferente cualidad e intensidad y puede contemplarse desde una doble perspectiva: por un lado, como reacción de temor aprendida, condicionada o ambas, por una experiencia previa o aprendizaje social y, por la otra, como una respuesta desproporcionada e irracional.2
Numerosos estudios coinciden en que el mayor problema que enfrenta el Especialista en Odontopediatría para poder llevar a feliz término las acciones para mejorar la salud bucal en la infancia es el miedo al tratamiento estomatológico, por lo que se hace necesario profundizar en estos aspectos.3,4,5,6
En Cuba, aunque el tema del miedo al tratamiento estomatológico infantil ha sido objeto de investigaciones precedentes, estas no son suficientes para un adecuado manejo del niño. Es uno de los problemas comunes que los profesionales pediátricos se encuentran a diario; este puede afectar el manejo del paciente, así como la efectividad de los tratamientos, y dar lugar a consecuencias que pueden persistir en la edad adulta y constituir una barrera entre el profesional y el paciente. De ahí la importancia de que los niños con miedo se identifiquen lo antes posible y se les proporcione intervenciones apropiadas.7
La presente investigación tiene como objetivo caracterizar el miedo ante el tratamiento estomatológico en niños de ocho y nueve años.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo transversal para caracterizar el miedo ante el tratamiento estomatológico en niños de ocho y nueve años atendidos en el Departamento de Estomatología del Policlínico “Chiqui Gómez” de la Ciudad de Santa Clara, Provincia de Villa Clara, durante el período comprendido de enero a septiembre de 2020.
La población objeto de estudio estuvo constituida por los niños de ocho y nueve años pertenecientes al área de salud. Se obtuvo una muestra de 162 niños seleccionada a través de un muestreo aleatorio simple.
Se les aplicó una Escala de miedos dentales en niños. Cada ítem tiene asignado una puntuación: sin miedo 1, poco miedo 2 y mucho miedo 3. Se suman los puntajes obtenidos y se obtiene un mínimo de 15 y un máximo de 45 puntos y una Guía de observación, para la selección se establecieron diez opciones de respuesta a través de una Escala de Lickert en la que las dimensiones para valorar la presencia de miedo son: sin miedo, puntuación de 1 a 3; poco miedo, puntuación de 4 a 6 y mucho miedo, puntuación de 7 a 10.
La información obtenida en la observación fue contrastada con la que se obtuvo mediante la Escala de evaluación de miedos dentales.
Para la realización de este estudio se tuvo en cuenta el cumplimiento de los principios de la ética de las investigaciones de salud. Se operacionalizaron las diferentes variables y se diseñó un fichero de datos creado en Microsoft Excel. Los datos fueron exportados al programa estadístico IBM SPSS Versión 21.
Se realizó estadística descriptiva con distribución de frecuencias absolutas y relativas. Se aplicó la prueba de hipótesis para la independencia de variables y se demostró como resultado el valor del estadígrafo χ² y su significación asociada p. La información se presentó en tablas de contingencia.
RESULTADOS
Fueron estudiados 288 niños, de los cuales, 174 (60,4%) tenían nueve años y 114 (39,6%) ocho años. Para la evaluación de poco miedo, hubo 18 niños de ocho años (66,7%); sin embargo, la evaluación de con miedo y mucho miedo, fue más frecuente niños con nueve año (61,1% y68, 7% respectivamente). De 36 niños fueron evaluados sin miedo 20 del grupo de nueve años (55,6%). Hubo relación significativa entre la evaluación y la edad (Tabla 1).
En la Tabla 2 se muestran los resultados de la evaluación del miedo ante el tratamiento estomatológico según el sexo. Se estudió 158 (54,9%) niños, y 130 (45,1%) niñas.
El porcentaje mayor de evaluación en las dimensiones sin miedo y poco miedo correspondió al sexo femenino siendo superior al 70%. En el sexo masculino de 126 individuos fueron evaluados con miedo 75 (59,5%) y mucho miedo 68 (68,7%). Hubo relación significativa entre la evaluación y el sexo.
Como se muestra en la Tabla 3, todos los aspectos evaluados mostraron relación significativa con las edades de estudio.
Las expresiones faciales fueron detectadas en 131 pacientes con mucho miedo de los cuales 62,6% correspondió a los niños de nueve año; se identificó 8 de 10 en niños de ocho años sin miedo y 13 de 21 niños de nueve años con poco miedo.
Las posturas corporales se modificaron en el 100% de los niños de ocho años sin miedo, 63,2% de niños con poco miedo y 65,4% de los niños con nueve años.
En cuanto a las conductas y expresión manifiesta, en los niños de ocho años, prevaleció el 83,3% sin miedo y 59,4% con poco miedo. Hubo un 80,2% de niños con mucho miedo de nueve años.
La actitud ante el tratamiento realizado se identificó en más del 70% en los niños evaluados con sin miedo o poco miedo en la edad de ocho años y en el 81,4% de los niños de nueve años con mucho miedo.
La actitud ante el Especialista en Estomatología, los observadores y otras personas en la consulta estuvo mejor representada en ocho años sin miedo (62,5%) y en los niños con poco (57,1%) y mucho miedo (66,7%) de nueve años.
DISCUSIÓN
Al analizar la relación entre el miedo y la edad la presente investigación reveló que a mayor edad más miedo. Estos resultados coinciden con los de otros trabajos que señalan que a medida que avanza la edad se incrementa el miedo2,3,8,9 y se contraponen a otros.8,10
En una muestra de niños de cuatro a once años se halló que el miedo aumentó con la edad, lo que coincide con el resultado de esta investigación.11
Un estudio en niños finlandeses señaló que el miedo no es menor entre los niños de más edad, sino que fluctúa entre las diferentes edades.12
En una investigación en niños de cinco a ocho años los autores encontraron que la mayor afectación por miedo ante el tratamiento estomatológico se presentó en los de ocho años.13 En un estudio realizado en Perú la mayoría de los niños (72,8%) que tenían entre siete y nueve años refirieron bajo miedo.14 En La India el nivel más alto de miedo fue hallado en los niños de nueve a once años,15 resultados que coinciden con los de la presente investigación, en la que los niños de nueve años fueron los que más frecuentemente presentaron miedo ante el tratamiento estomatológico.
Se considera que los niños en el rango de edades entre seis y nueve años transitan por el proceso de la tercera infancia con similitudes de características morfológicas y psicológicas.16 Estos últimos resultados se constataron en el actual estudio, en el que se encontró más frecuentemente mucho miedo en las edades estudiadas, que fueron las de ocho y nueve años.
La influencia de la edad podría ser explicada por la inmadurez del desarrollo psicológico de los niños, lo que limita su capacidad para hacer frente a los procedimientos estomatológicos, por lo tanto, podrían ser más propensos a la adquisición de miedos y problemas de manejo de conducta durante la visita al Especialista en Estomatología.8
Los anteriores resultados deben ser un elemento a considerar para el tratamiento estomatológico en esta población de escolares y para tener en cuenta la importancia de su atención inmediata porque se hace más difícil atenuar el miedo ante el tratamiento estomatológico cuando este se presente en niveles más altos y en edades más avanzadas.
Referente al sexo hay un predominio de niñas con miedo ante el tratamiento estomatológico, sin importar diferencia en relación con los niños,2,12,13,16,17 resultados que se contraponen a los obtenidos en esta investigación. Fonseca8 informó en su trabajo que la mayor afectación por miedo ante el tratamiento estomatológico se presentó en el sexo masculino.
El miedo ante el tratamiento estomatológico en los niños ha mostrado tener variaciones de acuerdo a la población estudiada, a los investigadores y al uso de diferentes criterios diagnósticos.
Autores consultados que utilizaron la Escala de evaluación de miedos dentales en niños observaron más frecuentemente el miedo moderado ante el tratamiento estomatológico en sus respectivas muestras.8,18 Estos resultados difieren de los de esta investigación, en la que predominaron los niños con mucho miedo.
Igualmente difieren de los resultados de otras investigaciones: en una se encontró un nivel bajo de miedo (87,57%) ante el tratamiento estomatológico en los niños estudiados19 y en otra se informó un nivel bajo de miedo (28,8%) entre los niños.8,16
El 6,7% de los niños no refirió miedo ante el tratamiento estomatológico, frecuencia muy inferior a la encontrada en este estudio.16
La presencia de miedo ante el tratamiento estomatológico en los niños es un problema pendiente de solución. Los resultados registrados por diversos investigadores confirman esta opinión.10,15,16,19,20
En la literatura no se encontró estudio alguno en el que se utilizara la observación desde la perspectiva que se hizo en esta investigación para evaluar el miedo ante el tratamiento estomatológico, por lo que no fue posible comparar los resultados obtenidos al respecto.