INTRODUCCIÓN
Desde la perspectiva de la investigación, en la selección de forrajes óptimos para cada ecosistema se evalúa la calidad nutricional, como suplementario de la producción de biomasa, la fenología, la adaptación y la aceptabilidad por parte de los animales (Enciso et al., 2019; Portillo-López et al., 2019).
Cuando se hace selección de forrajes, no es lo mismo evaluar gramíneas puras que asociadas a una leguminosa. En estas últimas, se puede observar el efecto de la leguminosa acompañante en las variables de las gramíneas objeto de evaluación, sea en la producción o en su calidad (Lok-Mejías et al., 2017; Momberg et al., 2017).
Por medio de este análisis se pueden seleccionar especies de gramíneas susceptibles de mezclar adecuadamente con leguminosas, y que ofrecen características nutricionales deseables, complementarias con la aceptabilidad relativa por parte del animal, a partir de la premisa de que el valor nutricional de un forraje es producto de su calidad y de su aceptabilidad relativa (Arcos-Álvarez et al., 2019; Portillo-López et al., 2019).
En investigaciones en forrajes para clima frío se han realizado trabajos como el de Jaime (2002), quien evaluó exploratoriamente las especies encontradas en la Unidad de Recursos Genéticos Forrajeros de la Universidad Nacional de Colombia, en el Centro Agropecuario Marengo (CAM), en Mosquera, Cundinamarca. Este autor demostró que existen gramíneas que, por su adaptación y producción de biomasa, serían materiales de potencial evaluación para su uso posterior en la alimentación animal.
Portillo-López et al. (2019) realizaron trabajos que incluyeron en las evaluaciones a Lolium multiflorum Lam, anual y bianual, Cenchrus clandestinus Hochst. ex Chiov; las leguminosas Trifolium repens L., Trifolium pratense L., Vicia sativa L. y las rastreras, no leguminosas Cichorium intybus L. y Plantago major L. Durante los períodos de altas y bajas precipitaciones, e L. multiflorum aubade e italiano; los cultivares perennes falsa poa, columbia y boxer; la leguminosa V. sativa, y las rastreras no leguminosas C. intybu y P. major mostraron en las localidades evaluadas los mejores valores de materia seca (MS), proteína bruta (PB), fibra detergente neutro (FDN), fibra detergente ácido (FDA) y extracto libre de nitrógeno (ELN).
Como alternativa, se ha planteado también la evaluación de la leguminosa Lotus uliginosus Schkuhr que, ante otras leguminosas, como Medicago sativa L., presenta ventajas por su adaptación a suelos ácidos e infértiles, alta producción de biomasa aérea, altos contenidos de proteína y, además, presencia de taninos en niveles favorables para la digestión de proteína (García-Bonilla et al., 2015; Santacoloma-Varón, 2017). Estas características perfilan a esta leguminosa con potencialidades para su uso en sistemas de producción lechera en el trópico alto andino de Colombia.
A partir de estas razones, el objetivo de esta investigación fue evaluar la calidad nutricional y aceptabilidad de cinco gramíneas para clima frío: Holcus lanatus (L), Bromus catharticus (Vahl), Festuca arundinacea (Schreb), Cenchrus clandestinus Hochst. ex Chiov (naturalizado), Dactylis glomerata, asociadas con Lotus uliginosus (Schkuhr) en Colombia.
MATERIALES Y MÉTODOS
Localización del estudio. El trabajo se realizó durante el año 2004, en el Centro Agropecuario Marengo, ubicado en la vereda San José, municipio de Mosquera, Cundinamarca, Colombia. El municipio está localizado a 4º 42´ de latitud norte y 74º 12´ de longitud oeste.
Condiciones edafoclimáticas. Su altitud corresponde a 2 650 msnm, con temperatura promedio de 13 ºC, fluctuaciones entre 0 y 20 ºC y presencia de heladas en enero, febrero y principios de agosto. La precipitación anual promedio es de 528,9 mm, con distribución bimodal de dos períodos lluviosos: uno entre abril y mayo, y otro desde septiembre hasta noviembre. La región clasifica como zona de vida de bosque seco montano bajo (Holdridge, 1982). Se consideró como período de altas precipitaciones los meses con precipitación promedio igual o superior a 50 mm (octubre, marzo, abril y mayo) y período de bajas precipitaciones, aquellos meses en los que no se registró, por lo menos, 50 mm de precipitación como promedio (enero, febrero y junio).
Tratamientos y diseño experimental. En una primera fase, se usaron 11 materiales de gramíneas asociadas a la leguminosa L. uliginosus, los que se evaluaron en cuanto a adaptación, producción y aceptabilidad relativa con bovinos. A partir de dicha evaluación, se seleccionaron los cinco mejores materiales de gramíneas: H. lanatus, B. catharticus var. Banco, F. arundinacea var. Festorina, Cenchrus clandestinus (naturalizado), D. glomerata var. knaulgrass, asociados con la leguminosa L. uliginosus, y un control puro C. clandestinus (naturalizado). Los materiales se seleccionaron en la Unidad de Recursos Genéticos Forrajeros (URGF) de la Universidad Nacional de Colombia, por su mayor adaptación y producción de biomasa aérea. Se aplicó un diseño de bloques al azar con arreglo de franjas divididas. Cada parcela constituyó la unidad experimental, que contenía cada accesión, y la franja la época de corte (45 y 70 días). Se reunieron, en total, seis materiales de gramíneas, y cinco de ellas asociadas con L. uliginosus. De las seis parcelas establecidas para el experimento, cada una contó con tres repeticiones. Las evaluaciones se realizaron en época de altas (octubre, marzo, abril y mayo) y bajas precipitaciones (enero, febrero y junio).
Procedimiento experimental. Las evaluaciones se realizaron a edad de rebrote de 45 y 70 días. Se establecieron estas edades porque, en los actuales sistemas productivos del trópico alto andino colombiano, 70 días es el rebrote que más se emplea para pastorear L. multiflorum en la región, y 45 días es el rebrote que se considera óptimo para la cosecha en esta zona (Correa et al., 2016).
Variables evaluadas. Para cada asociación se evaluó la aceptación con novillas Holstein (300 kg de peso promedio) en 12 parcelas y se estimó el índice de aceptabilidad relativa (IAR) utilizado por Maass et al. (1999). Para ello se realizaron observaciones cada cinco minutos, entre las 8:30 a.m. y 3:30 p.m., durante dos días en cada repetición. Se concibió la primera como acostumbramiento. Con el resultado de las observaciones se calculó el IAR para cada accesión, dividiendo la frecuencia de pastoreo observada en cada accesión especifica por el total de las frecuencias de pastoreo, relativo al total de accesiones incluidas. Esto es:
Para los mejores materiales se determinó la calidad nutricional. Se tomó para ello una submuestra de 200 g, a la que se le analizó: proteína bruta (PB) según AOAC (2016), fibra detergente neutro (FDN) por Van Soest (1963) y fibra detergente ácido (FDA) por la metodología de Van Soest et al. (1991) y digestibilidad in vitro de la materia seca (DIVMS) a través del método Tilley y Terry (1963). Se uniformizaron las parcelas, al finalizar los cortes de producción (1 año post-establecimiento) y a los 45 días de rebrote en la época de bajas precipitaciones.
Análisis estadístico. Las variables de calidad nutricional PB, FND, FDA y DIVMS se analizaron mediante el programa GLM/ANOVA (SAS, 2009), mientras que el IAR se mostró como el valor absoluto obtenido. La comparación de medias se realizó por la prueba de Tukey.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Para las 12 parcelas, al rebrote de 45 días, el IAR varió de 0,43 a 1,82 entre asociaciones, y sobresalieron F. arundinacea (1,82) y C. clandestinus (1,76), siendo altamente aceptables estas asociaciones, no fue así para 50 % de ellas (IAR < 1,0). Las asociaciones de menor aceptabilidad fueron F. pratense, H. lanatus y P. pratense, con valores de 0,43; 0,45 y 0,46, respectivamente (tabla 1). Esto se puede asociar a la alta proporción de leguminosa en estas asociaciones.
En estudio realizado por Leep et al. (2002) se observaron resultados similares, al evaluar la aceptabilidad de mezclas de gramíneas con L. uliginosus. Estos autores encontraron que la mezcla con F. arundinacea fue la más aceptada por los animales, en términos de porcentaje de utilización de la pastura, con valores de hasta 50 y 54 %, con respecto al 13 y 15 % obtenido en otras mezclas. También se asemejan a otro trabajo que evaluó la aceptación y la producción de leche, y donde se registraron buenos consumos para F. arundinacea e incrementos en producción de leche de hasta 20 % (Roca-Fernández et al., 2016). También se debe tener en cuenta que, en otros casos, se reporta bajo consumo de F. arundinacea por poca preferencia, sobre todo en ovejas (Cougnon et al., 2018).
Calidad nutricional. En la época de altas precipitaciones no se presentaron diferencias entre gramíneas en el contenido de PB, a los 45 días de rebrote, con promedio de 15,1 %. Mientras, a los 70 días de rebrote, se constataron diferencias entre gramíneas (p < 0,01), con promedio de 12,0 % (tabla 2).
Letra minúscula corresponde a significancia entre promedios de gramínea
Medias seguidas por letras iguales en la misma columna no son significativamente diferentes (p < 0,05), según prueba de Tukey
Se destaca entre todas las gramíneas, el contenido de PB en el C. clandestinus (naturalizado) a los 45 y 70 días de rebrote, con 17,3 y 14,3 % respectivamente (tabla 2). Sin embargo, Portillo-López et al. (2019) refirieron valores superiores, con contenido de PB de 23,3 % en la localidad de Pasto y 18,7 % en Sapuyes, Nariño, Colombia, en época de altas precipitaciones. Jaime (2002) informó para C. clandestinus, a 45 días de rebrote, 21,5 % de PB, valor más alto que el registrado en el presente estudio.
En la leguminosa acompañante, el contenido de PB no varió entre las edades de rebrote, pero sí entre las épocas (p < 0,01), con promedio general entre asociaciones de 26,1 y 24,0 % en época de altas precipitaciones, a los 45 y 70 días de rebrote. Para el contenido de PB en la leguminosa, se hallaron valores entre 21,7 y 30,8 %. Se destaca la asociación con C. clandestinus (naturalizado), con valores de PB de 30,8 y 29,1%, a los 45 y 70 días (tabla 3).
Letra minúscula corresponde a significancia entre promedios de leguminosa
Medias seguidas por letras iguales en la misma columna no son significativamente diferentes (p < 0,05), según prueba de Tukey
En época de bajas precipitaciones, a los 45 días de rebrote, las gramíneas no presentaron diferencias significativas, con un promedio general de 14,4 %. En tanto, a los 70 días, se encontraron diferencias significativas (p < 0,01) con promedio general de 13,0 %. Entre todas las gramíneas, se destacó el contenido de PB en C. clandestinus (naturalizado), a los 70 días de rebrote, con 16,4 % (tabla 4).
Letra minúscula corresponde a significancia entre promedios de gramínea.
Medias seguidas por letras iguales en la misma columna no son significativamente diferentes (p < 0,05), según prueba de Tukey
Estos valores resultan inferiores o similares a los informados por Correa et al. (2016), quienes refirieron contenido de PB de 19,2 y 14,5 % para esta especie en sistemas de monocultivo, a los 45 y 79 días de rebrote. Resultan también semejantes a los que obtuvieron Portillo-López et al. (2019), cuando informaron contenido de PB de 18,7 % en la localidad de Pasto y de 19,0 % en Sapuyes Nariño, Colombia, en época de bajas precipitaciones. Flórez-Gómez y Correa (2017) señalaron para estas especies contenido de PB de 20,3 % en la época seca como en la lluviosa.
Quiroga y Barreto (2002), cuando evaluaron la calidad nutricional de C. clandestinus, a frecuencias de 45 y 75 días, en épocas de máxima y mínima precipitación, obtuvieron valores entre 12,6 y 17,9 % en el contenido de PB, los que resultan también muy similares a los registrados en este estudio. En esta misma línea de investigación, Correa et al. (2018) al evaluar la altura residual y su relación con la calidad nutricional de C. clandestinus, concluyeron que L. multiflorum mejora su calidad y producción hasta los 35 días de rebrote, cuando deja un remanente en el pastizal de 15 cm. En este estudio, en la leguminosa acompañante, el contenido de PB no varió entre las edades de rebrote, pero sí entre las épocas, con promedio general entre asociaciones de 28,1 y 28,1 %, a los 45 y 70 días, respectivamente, en la época de bajas precipitaciones.
Para el contenido de PB en la leguminosa, se registraron valores que variaron entre 26,7 y 30,6 %, de acuerdo con la gramínea con la que estuvo asociada (p < 0,01). Se destacó la asociación con C. clandestinus (naturalizado), con valores de PB de 30,0 y 30,6 %, a los 45 y 70 días (tabla 5), siendo en general alto el contenido, si se compara con estudios realizados para esta misma leguminosa y para M. sativa.
Letra minúscula corresponde a significancia entre promedios de leguminosa
Medias seguidas por letras iguales en la misma columna no son significativamente diferentes (p < 0,05), según prueba de Tukey
Para las gramíneas, durante las épocas de bajas y altas precipitaciones, el contenido de PB fue mayor al rebrote de 45 días con respecto al de los 70. Al comparar los dos períodos, hubo mayor contenido promedio en el de altas precipitaciones, aunque sin diferencias significativas entre asociaciones.
Los contenidos de FDN y FDA en las gramíneas, a los 70 días, fueron mayores con respecto a los 45 días de rebrote, con 57,3 y 59,9 % para las épocas de altas y bajas precipitaciones, respectivamente. Los valores más bajos se obtuvieron en las gramíneas D. glomerata, F. arundinacea y C. clandestinus naturalizado como control puro, con contenidos de 57,3 y 52; 57,3 y 55,1; 59,7 y 59,7%, respectivamente. Esto concuerda con los altos valores registrados en el contenido de DIVMS: 65,7 y 63,8; 62,3 y 54,2; 57,4 y 71,2; respectivamente (tabla 2 y 3).
Los resultados de esta investigación estuvieron en correspondencia y, en algunos casos, resultaron superiores a los que informaron Castro et al. (2008). Estos autores evaluaron dos pasturas: una mezcla de C. clandestinus y F. arundinacea, con contenidos de FDN, FDA y DIVMS de 59,1 y 28,9; 65,7 y 58,6; 34,3 y 65,6 respectivamente, y una mezcla de F. arundinacea y L. uliginosus, con contenidos de FDN, FDA y DIVMS de 58,3 y 34,2; 66,4 y 38,7; 23,9 y 68,9 respectivamente.
Sleugh et al. (2000) hallaron contenidos de PB de 18,3 % en L. uliginosus y de 18,1 % en M. sativa.Jaime (2002) también evaluó leguminosas de clima frío, como T. pratense, M. sativa, T. repens y L. uliginosus, y encontró en las dos últimas los contenidos más altos de PB de 27,9 y 27,8 %, respectivamente. Santacoloma-Varón (2017) evaluó la calidad nutricional de L. uliginosus, y concluyó que responde muy bien a la biofertilización, con contenido de PB de 22 %. Del mismo modo, Murillo (2003) informó valores de PB entre 18,9 y 21,8 % para L. uliginosus con distintos orígenes geográficos. Este autor corroboró que L. uliginosus se considera una leguminosa forrajera de trópico alto, tan importante como M. sativa. Además, la inclusión de L. uliginosus en la alimentación de rumiantes se asocia a una disminución de 16 a 25 % en las emisiones de metano por unidad de MS consumida (Christensen et al., 2017; Narváez-Herrera, 2017).
En la Sabana de Bogotá, Quiroga y Barreto (2002) registraron en C. clandestinus fertilizado con compost 72 % de DIVMS, 67,4 % de FDN y 35,5 % de FDA a los 45 días de rebrote, en época de máxima precipitación. En tanto que, a los 75 días, obtuvieron 75,9; 62,5 y 36,3 % de DIVMS, FDN y FDA, respectivamente.
Correa et al. (2018) refirieron contenidos de FND que variaron de 59,55, a los 14 días de rebrote, a 62,7 % a los 35 días. Asimismo, Jaime (2002) halló para gramíneas de clima frío, cosechadas a 45 días, contenidos promedio de FDN (55,3 %); FDA (36,9 %) y DIVMS (70,9 %) que coinciden con aquellos valores que más se destacaron en las asociaciones evaluadas en esta investigación.
A su vez, Burns y Chamblee (2000a) informaron para F. arundinacea 56 y 71,7 % de FDN y DIVMS, respectivamente, a 60 días de rebrote, en invierno. Burns y Chamblee (2000b), también para F. arundinacea, obtuvieron 51,5 y 64,2 % de FDN y DIVMS, respectivamente, a los 60 días, en verano.
Naydenova y Vasileva (2016) informaron en D. glomerata 56,0 y 29,6 % de FND y FDA, respectivamente, en pasturas puras y en asociación con Trifolium subterraneum L. En Turquía, Tenikecier y Ates (2019) evaluaron D. glomerata a diferentes alturas sobre el nivel del mar, y registraron 36,49 % de FDA y 65,2 % de FDN, a 35 días, a baja altitud.
La DIVMS, en gramíneas, generalmente fue mayor a los 45 días, en época de alta como de bajas precipitaciones (p < 0,05). En tanto, en las leguminosas, se encontraron diferencias significativas (p < 0,01) entre épocas, siendo mayor la DIVMS durante las altas precipitaciones. Con respecto a la edad de rebrote, a los 70 días, la DIVMS fue menor con respecto a los 45 días, con 63,3 y 66,4 % respectivamente. Esto concuerda con el contenido de FDN (39,9 y 37,1 %) y FDA (31,5 y 22,3 %), para los 70 y 45 días de rebrote, respectivamente.
Para la leguminosa, los contenidos de FDN, FDA y DIVMS registrados en este estudio (34,6; 22,7 y 68,6 %, respectivamente) fueron mejores que los referidos por otros autores, como Jaime (2002), quien informó 34,8; 24,6 y 75 % de FDN, FDA y DIVMS, respectivamente. En tanto, Peiretti et al. (2016) señalaron 36,2 y 29,7 % de FDN y FDA en L. corniculatus y T. repens, respectivamente.
CONCLUSIONES
Por su alto contenido de proteína, se destacaron las gramíneas C. clandestinus (naturalizado), D. glomerata y F. arundinacea. L. uliginosus, lo que confirma la idea de que se trata de una especie promisoria para los sistemas de producción de leche en Colombia.
La asociación que presentó el mayor IAR fue C. clandestinus (naturalizado), siendo también la de mejor contenido de PB y digestibilidad. Se destacó F. arundinacea como el material promisorio para el establecimiento en asociaciones con leguminosas, debido a su alta calidad nutricional y compatibilidad con la leguminosa.
Se deben realizar más investigaciones enfocadas a identificar especies que sobresalgan por su adaptación al medio, producción de biomasa, persistencia, calidad nutricional y, finalmente, aceptabilidad por parte de los animales.