Introducción
En marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, por su complejidad y magnitud, como emergencia sanitaria y pandemia la enfermedad ya denominada por esta organización como COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2. Este ha sido uno de los desafíos más serios que ha enfrentado la humanidad en el siglo xxi, que ha producido una profunda crisis de salud con repercusión catastrófica en todos los sectores de la sociedad.
En diciembre de 2020, México ocupaba a nivel mundial el cuarto lugar en mortalidad y el décimo tercero en número de contagios, según la actualización del compilado de datos de la Universidad “John Hopkins”. Según la Secretaría de Salud, el país ya acumulaba desde el inicio de la pandemia 122 426 muertes y 1 000 383 434 de casos positivos.1) En su capital, Ciudad de México, estaba entonces el epicentro, cuyas repercusiones eran mayores por lo que fue prioridad recurrir a las medidas, incluso no convencionales, para contrarrestarlas.
En la referida publicación de la Secretaría de Salud también se anunciaba la reciente confirmación del mayor número de fallecidos en un día hasta entonces, con el reporte de 400 decesos (0,3 %) y de 6217 confirmaciones de personas enfermas de COVID-19 (0,4 %).1) Para hacer frente a la emergencia sanitaria, alrededor de 500 profesionales de la salud procedentes de 26 Estados se trasladaron a la capital para reforzar el sistema de salud capitalino y evitar un desmedido nivel de contagios en medio de la temporada festiva de fin de año.
La experiencia en graves epidemias de la Brigada “Henry Reeve” y su larga tradición humanista se hizo presente para apoyar en esta crisis gracias a la pronta coordinación que logró el Gobierno de la Ciudad de México y la República de Cuba para ampliar la prestación de servicios de atención médica en la capital mexicana. Una primera brigada de 585 profesionales médicos cubanos colaboró del 23 de abril al 23 de julio de 2020, en nueve hospitales. Esta fue seguida por otra de similar composición que colaboró en cuatro unidades hospitalarias del 16 de diciembre de 2020 al 16 de marzo de 2021, mientras en enero de 2021 se inició el trabajo de la 5.a brigada, todas en la Ciudad de México. Es digno mencionar que 266 profesionales continuaron hasta el 5 de abril de 2021 y otros 100, hasta el 15 de julio de 2021. Este dramático contexto sanitario también devino en escenario de cooperación y solidaridad e hizo propicio que los lazos históricos que unen a México y Cuba fueran honrados por los profesionales cubanos de la salud.
El presente artículo tiene el objetivo de exponer las experiencias de las brigadas médicas cubanas del Contingente "Henry Reeve" durante el enfrentamiento de la epidemia de la COVID-19 en la Ciudad de México desde diciembre de 2020 hasta abril de 2021
Acontecimientos
En mayo de 2020, David Vicenteño narró en un artículo del diario Excélsior el proceso de adaptación llevado a cabo en las instalaciones del Cuerpo de la Policía Militar.2 Esto posibilitó la habilitación de una instalación militar de hospitalización COVID-19, como parte de las acciones del “Plan DN-III-E” para garantizar la atención de la emergencia sanitaria. En dicha fecha se iniciarion los trabajos de medición para la instalación de módulos, carpas, instalaciones de oxígeno, equipos médicos y sanitarios para la operación de la “Unidad COVID-19”.2
Este proceso de reconversión es el primero de todos los que se llevaron a cabo en las instalaciones militares para atender a enfermos por COVID-19. Dentro del Plan DN-III-3 se incluyeron el Sexto Grupo de Morteros, en las instalaciones del Campo Militar número 1-A y el 81 Batallón de Infantería de la alcaldía Tlalpan; todos en la Ciudad de México.2
En el marco del “Acuerdo de Cooperación Bienal” celebrado entre la Secretaría de Salud de la Ciudad de México y el Ministerio de Salud de Cuba, los 696 profesionales de la salud cubanos colaboraron en tres unidades hospitalarias de la Secretaría de la Defensa Nacional, un hospital de la Secretaría de Marina (Semar) y un hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Además, realizaron actividades de asesoramiento, capacitación y jornadas académicas. Los colaboradores fueron distribuidos por las cinco unidades asistenciales tomando en cuenta su capacidad para la hospitalización y las necesidades de personal sanitario (Tabla 1 y 2).
Unidad Operativa de Hospitalización El Chivatito | 260 |
Unidad Operativa de Hospitalización Campo 1 | 159 |
Hospital Militar de Zona Constituyentes | 8 |
Semar (Centro Médico Naval) | 73 |
Hospital General ISSSTE Tláhuac | 196 |
Total | 696 |
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Medicina intensiva | 6 | 4 | --- | 7 | --- | 19 |
Medicina general integral (intensivista). | 1 | 4 | --- | --- | 2 | 13 |
Medicina general integral (emergencista). | 6 | 3 | --- | --- | --- | 12 |
Cirugía general | 2 | --- | --- | --- | --- | 2 |
Epidemiología | 3 | 2 | 1 | --- | --- | 9 |
Anestesiología | 5 | 3 | --- | 3 | --- | 10 |
Ginecología | 3 | --- | --- | --- | --- | 3 |
Medicina Interna | 7 | 4 | --- | 5 | 1 | 16 |
Pediatría | 3 | --- | --- | --- | --- | 4 |
Nefrología | 2 | --- | --- | --- | --- | 2 |
Neumología | 1 | --- | --- | 2 | --- | 5 |
Medicina general integral | 77 | 156 | 119 | 10 | 1 | 355 |
Enfermero instrumentista | 2 | --- | --- | --- | --- | 2 |
Enfermería intensiva | 28 | 9 | --- | 10 | 4 | 91 |
Enfermería general | 49 | 66 | 35 | 36 | --- | 142 |
Electromedicina | --- | 1 | 1 | --- | --- | 2 |
Administración | 2 | 3 | 2 | --- | --- | 6 |
Total | 196 | 260 | 159 | 73 | 8 | 696 |
En cada una de las instituciones en que laboraron los miembros de la Brigada “Henry Reeve” la organización del trabajo se basó en un análisis pormenorizado de la estructura de cada institución, la capacidad de hospitalización y el poder resolutivo de cada centro; de lo cual surgió una propuesta que fue presentada a las autoridades mexicanas para su aprobación e implementación. En todas las instituciones se trabajó por turnos de acuerdo con lo establecido por sus jefaturas y se crearon equipos integrados por especialistas de todos los perfiles, lo que permitió elevar su capacidad resolutiva y mejores resultados de trabajo.
Servicios ofrecidos
Chivatito (Fig. 1):
Triaje;
Salas de Hospitalización (COVID-19);
Unidad de Cuidados Intensivos (COVID-19);
Electromedicina;
Higiene y Epidemiología.
Campo 1 (Fig. 2):
Triaje;
Salas de Hospitalización (COVID-19);
Unidad de Cuidados Intensivos (COVID-19);
Electromedicina;
Higiene y Epidemiología.
Constituyente (Fig. 3):
Sala de Hospitalización (COVID-19);
Unidad de Cuidados Intensivos (COVID-19);
Higiene y Epidemiología.
Semar (Centro Médico Naval) (Fig. 4):
Triaje;
Urgencia y Emergencia;
Anestesia y Reanimación
Sala de Hospitalización (COVID-19);
Unidad de Cuidados Intensivos (COVID-19).
ISSSTE Tlahuac (Fig. 5):
Triaje;
Urgencia y Emergencia;
Sala de Hospitalización (COVID-19);
Unidad de Cuidados Intensivos (COVID-19);
Higiene y Epidemiología;
Anestesia y Reanimación (salón de operaciones);
Unidad de Cuidados Intensivos (no para enfermos de COVID-19);
Diálisis y Hemodiálisis;
Consulta de preoperatorio;
Ginecoobstetricia
Pediatría.
Unidad operativa de hospitalización temporal “El Chivatito”
Esta unidad debe su nombre a la Calzada Chivatito que está en su cercanía. Se encuentra situada en las instalaciones que pertenecieron al Cuerpo de Guardias Presidenciales, instaladas a un costado de lo que ahora es el Complejo Cultural Los Pinos, en la delegación “Miguel Hidalgo”, y forma parte del bosque de Chapultepec en la Ciudad de México (Fig. 1).
La figura 3, muestra parte de la fachada del centro médico “Naval”, una instalación con capacidad de 140 camas para pacientes graves por COVID-19, ubicada en la alcaldía Coyoacán, muy cerca de la residencia donde se alojó el equipo de profesionales que allí prestaron servicio durante 3 meses. Se caracteriza por ser una estructura muy moderna y bien equipada.
En la figura 5 se muestra parte de la fachada del hospital general de ISSSTE de Tláhuac, ubicado al sureste de la capital mexicana, con una extensión de 33 480 m2. Este hospital fue inaugurado a mediados de junio de 2020, y brinda servicio a más de 1,2 millones de personas con 32 especialidades, 8 quirófanos, 250 camas censables y 150 no censables, 42 consultas, una sala de hemodiálisis con 50 riñones artificiales. El 19 de diciembre se decidió abrir con 120 camas más para dar atención a pacientes con COVID-19.3,4
En este centro se trabajó en turnos organizados por la coordinación de la misión, inicialmente según el sistema de trabajo del personal mexicano, distribuidos en horarios matutino, vespertino y nocturno, y luego en turnos de 12 horas, al crearse los equipos integrados por especialistas de todos los perfiles con el predominio de Medicina General Integral. La brigada estuvo integrada por colaboradores de todas las provincias de Cuba, en su mayoría mujeres, quienes residieron en un hotel. Cada equipo de trabajo, diseñado para lograr mejores resultados de trabajo y una mejor atención integral a los colaboradores, garantizaba un turno de trabajo y constaba de un jefe de equipo, responsables de enfermería y de comisión médica.
El hospital, el más moderno de América Latina, aún estaba en etapa inicial de su trabajo y era necesario garantizar una mejor calidad de la atención. Por eso, se organizó un sistema de capacitación y entrenamiento los primeros días. Acerca del apoyo sistemático brindado en conjunto por la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, entre otras instituciones, es justo mencionar las actividades organizadas por la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México que permitieron conocer mejor la ciudad, su historia, su cultura y los lazos que hermanan a nuestras naciones. El sistema de transporte metropolitano garantizó la transportación de los equipos de trabajo con seguridad, confort y puntualidad desde y hasta el hospital.
También, mediante un plan de formación continuada para los profesionales cubanos, se realizaron actividades de superación y actualización permanente en bioseguridad, seguridad del paciente, COVID-19; reanimación cardiopulmonar y atención al paciente grave y crítico. Con el auspicio del ISSSTE y la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) se organizó la II Jornada Internacional de Lucha contra la COVID-19, celebrada el 6 de marzo de 2021. A dicho evento llegaron los trabajos seleccionados en los eventos de base celebrados en cada brigada. Esta jornada contó con un certamen virtual donde participaron profesionales de todo el país, del hospital y de la brigada cubana que laboraba en el hospital.
Los primeros días de labor de las brigadas fueron muy complicados porque no había una buena coordinación de los traslados de pacientes por los diferentes sistemas de transporte en ambulancia, por la saturación de los hospitales, la falta de un centro coordinador de traslados y el elevado número de pacientes. Muchos de ellos fallecieron durante el traslado debido a la falta de atención oportuna, por tener que recorrer grandes distancias, el tiempo perdido en la búsqueda de una institución con capacidad de admisión o por llegar en estado muy avanzado de gravedad a su llegada. Esto fue determinado por el contexto del sistema sanitario mixto y fraccionado existente en México, que dificultó la toma de decisiones integradas y se hizo más notable durante el enfrentamiento a esta pandemia. Esa situación se revirtió parcialmente en varias sesiones de trabajo dedicadas a lograr la mejora continua del proceso de atención con la adecuación del flujo intrahospitalario y la notificación a la Secretaría de Salud.
También se realizaron actividades deportivas entre los colaboradores y los colegas mexicanos y el conveniente trabajo político ideológico que sirvió de base al sistema de atención al colaborador, centrado en la atención al hombre, y permitió una mayor estabilidad emocional de los profesionales ante la difícil situación que se enfrentaba. La comisión médica, integrada por una red con responsables en cada institución, cuyo centro fue ubicado inicialmente en Chivatito y luego en el hospital del ISSSTE, posibilitó la atención oportuna y de calidad para todos los colaboradores que sufrieron problemas de salud relacionados o no con la COVID-19. La labor de los epidemiólogos, por su parte, fue de inestimable valor en todos los escenarios para disminuir las posibilidades de contagio entre los miembros de las brigadas. Al final de este período de trabajo se lograron los resultados que muestra la tabla 3.
Indicadores | Semar (Centro Médico Naval) | Chivatito | Constituyente | Campo 1 | Issste | Total |
---|---|---|---|---|---|---|
Total de casos vistos. | 448 | 1188 | 112 | 622 | 1077 | 3447 |
Casos COVID-19 | 425 | 1158 | 112 | 617 | 1036 | 3348 |
Casos no COVID-19 | 23 | 30 | - | 5 | 41 | 99 |
Vidas salvadas | 378 | 681 | 35 | 315 | 380 | 1789 |
Procederes de enfermería u otros | 58 316 | 99 406 | 27 184 | 89 178 | 99 971 | 374 055 |
Toma de muestras para la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR). | 401 | 269 | 4 | 40 | 73 | 787 |
Conclusiones
Los integrantes de las brigadas adquirieron una valiosa experiencia en el tratamiento a los pacientes con COVID-19 y reforzaron los conocimientos de bioseguridad y manejo de situaciones de graves epidemias en hospitales de campaña.
La labor desempeñada por los profesionales sanitarios de conjunto con el personal de salud mexicano permitió brindar atención de calidad a los pacientes con COVID-19, a su vez, estrechar los históricos lazos de hermandad entre ambos pueblos.