INTRODUCCIÓN
El miedo se define como una reacción emocional ante un estímulo real o imaginario1 que el individuo identifica como amenazante para su integridad física.2 El miedo al tratamiento odontológico, específicamente, es la respuesta que se presenta cuando ese estímulo amenazante está relacionado con todo lo referente al escenario odontológico, el cual puede manifestar respuestas psicológicas, cognitivas y conductuales.3
Aunque este fenómeno psicológico puede presentarse en adultos y niños, en este último tiene una connotación especial. El miedo puede influir en la conducta del niño durante el tiempo de la consulta e intervenir en la efectividad del tratamiento.4,5 Además si persiste en la etapa infantil, puede llegar a arraigarse y llegar a formar parte de la adultez del individuo en que se hace más estable que en la infancia.6 Por lo tanto, podría ser conveniente intervenir durante la infancia en lugar de la edad adulta,6 por lo que resulta importante previamente la caracterización de este miedo para trazar las estrategias futuras, pues una persona con miedo odontológico evita tratamiento odontológico el cual trae consigo consecuencias negativas sobre su salud bucal y psicológica.5,7) Por consiguiente se hace importante la identificación temprana de los niños con miedo al tratamiento odontológico y los niveles de este, así como su comportamiento durante los distintos procedimientos dentales para que se les proporcionen intervenciones certeras y apropiadas.8,9
El miedo al tratamiento odontológico en niños puede ser determinado por instrumentos psicológicos entre los que se encuentra el Dental Subscale of the Children's Fear Survey Schedule (CFSS-DS),10 considerado la medida de oro para medir este miedo en pacientes pediátricos en las investigaciones,11,12 y mostrar además buenas propiedades psicométricas en diferentes países o culturas.13,14,15
Las publicaciones científicas sobre miedo al tratamiento estomatológico en niños informan, que dos tercios de las personas que la padecen reconocen que el origen se sitúa en la infancia.16 Estudios actuales exponen valores desde el 6,1 % hasta 42 % de prevalencia de miedo dental en niños;17,18,19,20 se informa en una revisión sistemática del 2015, que el miedo al tratamiento odontológico en la infancia se expresa entre el 3 % y el 43 % de la población infantil. (21
Los profesionales de la salud, específicamente los odontopediatras, tienen la responsabilidad de poseer los conocimientos adecuados sobre esta temática para identificar, clasificar y manejar al niño con miedo al tratamiento odontológico, y asegurar así una estabilidad emocional durante el accionar terapéutico.22,23
En México son muy escasos los estudios publicados sobre el miedo al tratamiento odontológico en niños, por lo que constituye una necesidad imperiosa el abordaje de esta temática teniendo en cuenta los elementos que así lo fundamentan, el cual se considera un evento psicológico común en los niños ante el tratamiento dental.20,24
Por lo anterior expuesto, nos propusimos caracterizar el miedo al tratamiento odontológico en niños escolares mexicanos.
MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal, en 163 escolares de 6 a 12 años de edad de una escuela pública del área metropolitana de Monterrey, México, en el periodo escolar de febrero a mayo del 2017.
Las variables estudiadas fueron el miedo al tratamiento odontológico, la edad y el género.
Se aplicó el consentimiento informado a padres y/o tutores de los niños y a las maestras de estos, informándoles el objetivo y los procederes de dicha investigación. Todo lo anterior fue realizado respetando el reglamento interno de la escuela primaria, así como los derechos de confidencialidad de datos personales de los participantes.
El instrumento que se utilizó para medir el miedo fue la escala The Children´s Fear Survey Schedule - Dental Subscale (CFSS-DS) descrita en 1982 por Cuthbert y Melamed10 para pacientes pediátricos, la más usada en niños.11,12 Para su uso en estos niños mexicanos se hizo una validación transcultural que llevó implícito la traducción idiomática y la adaptación lingüística por criterios de expertos conformados por psicólogos y odontólogos.
Dicha escala constó de 15 ítems, cuyas respuestas fueron evaluadas en escala tipo Linkert que consideró 1: sin miedo, 2: muy poco, 3: miedo moderado, 4; más o menos y 5: mucho miedo, para un puntaje total de 15 a 75 puntos (anexo). Para la evaluación final de los niveles se consideró sin miedo menos de 15 puntos, muy poco de 16 a 30, miedo moderado de 31 a 45, más o menos miedo de 46 a 60 y mucho miedo de 61 a 75 puntos.
El análisis de los datos estadísticos se realizó mediante el programa SPSS versión 19.0, el cual analizó el componente descriptivo a partir de distribuciones de frecuencia. La información se presentó en tablas y como medida resumen se utilizó el porcentaje.
RESULTADOS
En la tabla 1 se observa que 45,4 % correspondió con el nivel de miedo moderado, seguido de muy poco con el 28,8 %; se destaca además que el 6,7 % no presentó miedo.
Niveles de miedo | Frecuencia | Porcentaje |
---|---|---|
Sin miedo | 11 | 6,7 |
Muy poco miedo | 47 | 28,8 |
Miedo moderado | 74 | 45,4 |
Más o menos miedo | 24 | 14,7 |
Mucho miedo | 7 | 4,3 |
Total | 163 | 100 |
Los resultados de la tabla 2 expresan las respuestas de los niños estudiados y los ítems del cuestionario; se observa en las categorías de poco y moderado miedo ─las de mayor frecuencia en el estudio─ el 26,4 % que refirió tener miedo cuando se le examina la boca y el 12,9 % al ruido que emite el taladro. Es válido señalar que las inyecciones y que un extraño me toque constituyeron los ítems más relacionados con mucho miedo con 42,7 % y 47,9 %, respectivamente.
La tabla 3 muestra la presencia de mucho miedo solo a los 8 y 11 años de edad con 15,3 % y 9,3 %, respectivamente; así como a los 6, 7 y 10 años los niveles de miedo estuvieron en la categoría de moderado o categorías inferiores con el 22,2 %, 54,1 % y 68,8 %, respectivamente.
La tabla 4 refleja el comportamiento del miedo según sexo; se observa que el 48,4 % correspondió al sexo femenino y el 44,7 % al masculino.
DISCUSIÓN
El miedo al tratamiento odontológico en la población mundial infantil tiene un comportamiento muy similar al presente estudio, pues la mayoría de los autores consultados25,26,27 muestran que el miedo moderado es el que más se destaca en comparación con otros niveles. No obstante, el porcentaje de miedo moderado en los niños mexicanos estudiados se comportó superior al de Sunil24 en la India y al de Coric25 en Estados Unidos, quienes informaron valores de 34 % y 14 %, respectivamente, en comparación con el 45,4 % que se encontró en esta investigación. Los niveles altos de miedo se comportaron muy por debajo de lo apreciado en otros estudios, pues solo el 4,3% manifestó esta condición en comparación con el 42,5 %,24 11 %25) y 24,2 %,26 obtenido en similares investigaciones. El resultado obtenido puede ser considerado un elemento positivo en esta población de escolares, ya que se hace más fácil controlar o manejar el miedo dental a niveles más bajos de expresión.
Según los ítems del cuestionario CFSS-DS, los miedos más experimentados en estos escolares mexicanos fueron coincidentes con los estudios realizados por Kakkar27 en niños hindúes, Krikken28 en Holanda y Beena18) en la India, entre otros autores,18,24 quienes registraron que sentirse asfixiado y las inyecciones son los más temidos. En un estudio en Norway5 se pudo conocer que aquellos niños que experimentaron altos niveles de miedo a las inyecciones, estuvieron más relacionados con evitar el tratamiento dental; además, contrariamente a otros estudios,18,27 los ítems relacionados con el taladro no se mostraron con valores reconocidos. Los resultados en estos países subdesarrollados y desarrollados se comportaron muy similares en cuanto a estas vivencias, lo cual demuestra que este miedo al tratamiento odontológico se presenta en cualquier contexto sociocultural y psicológico.
Por su parte, la edad es un factor que se encuentra muy relacionado con este miedo; se demuestra en estudios que a medida que los niños tienen más edad disminuye este miedo.5,24,29,30 Así fue evidenciado en un estudio realizado en Perú,26 en que los niños entre 7 a 9 años de edad tenían niveles de miedo más elevados que los niños de 10 a 12 años. Sin embargo, en este estudio se presentó una gran similitud entre los valores porcentuales de las diferentes edades, con un marcado descenso en los niños de 12 años. Esto pudiera estar dado a que los niños en los rangos de 6, 7, 8, 9 años están transitando por el proceso de la tercera infancia con similitudes de características morfológicas y psicológicas, a diferencia de los 12 años que pertenecen a la etapa pre-puberal con las particularidades que esta lleva implícita, quienes asumen el comportamiento ante el tratamiento dental de manera diferente. Por tanto, existen iguales cambios en los niveles de miedo, además se plantea que el comportamiento del niño a su edad se asocia más a la madurez psicológica que a su edad cronológica.31
Un predominio del sexo femenino con miedo dental, sin importante diferencia en relación con el masculino, es lo más informado en la literatura,6,14,19,21,24,29,32 resultados estos en concordancia con el obtenido.
Los estudios de esta variante de miedo en niños se han llevado a cabo en dos escenarios fundamentalmente, la escuela y la clínica dental; se ha informado en un estudio en Japón14 mayores niveles de miedo en los niños de una escuela en comparación con los niños de una clínica dental. La escuela como institución de enseñanza puede ser un medio importante para detectar y tratar el miedo dental en niños, ya que el trabajo grupal de intervención puede contribuir a la expresión y canalización del miedo, así como a la asimilación de su solución.
Conclusiones
En escolares mexicanos se manifesta más el miedo al tratamiento odontológico moderado, con una tendencia a temer más a la asfixia. Edades tempranas de escolaridad, con ligero predominio en el sexo femenino, constituyeron las características más relacionadas con este fenómeno psicológico.