Estimada editora:
Luego de revisar con mucho interés el artículo original “Síndrome coqueluchoide y tos ferina”1) que realiza un estudio descriptivo de una población de niños que presentaron tos paroxística asociado a vómitos por más de catorce días y señala como causa principal la presencia de Bordetella pertussis en el 59 % de ellos y declara coinfección con otros gérmenes virales o bacterianos; compartimos algunas observaciones que creemos enriquecerían el análisis de tan brillante información:
Primero, la elevada incidencia de virus sincitial respiratorio en los cuadros de obstrucción bronquial en lactantes, suele retrasar la sospecha clínica de tos ferina en fase catarral con obstrucción bronquial, con lo cual se difiere la administración de macrólidos como estrategia terapéutica en el paciente, así como en la reducción de la diseminación de la infección en la familia del mismo.
Segundo, sería importante considerar en el levantamiento de información, el análisis de los tipos de vacunas usadas en los lactantes y niños mayores para contribuir con el estudio de complicaciones asociadas al uso de vacunas acelulares en los países donde se usan estas alternativas vacunales, con el objetivo de tener menos reacciones adversas, pero que alcanzan una menor inmunidad mediante este tipo de vacuna.2
Tercero, nos ilustraría conocer los tratamientos utilizados de acuerdo a las diversas etapas en las que se logró identificar el síndrome coqueluchoide, la evolución lograda en la intensidad de la tos, el logro de su control y el uso de profilaxis antibiótica en las familias que tuvieron casos índice de tos ferina, como un factor importante en la prevención de la diseminación de la enfermedad.3
Nos unimos a las recomendaciones descritas en el trabajo presentado y planteamos como línea de investigación el abordaje del síndrome coqueluchoide en la población pediátrica, en el contexto de la pandemia por SARS-CoV-2, a partir del impacto que esta ha generado tanto en la cobertura de vacunación contra tos ferina, como en el registro de casos sospechosos o confirmados de infección por Bordetella pertussis.4,5