Estimada editora:
En el número 3 de la revista, año 2021, se publicó el artículo titulado “Síndrome de desgaste profesional en médicos residentes de cuatro hospitales pediátricos de La Habana” de Acosta Torres y otros,1 en el que se realizó un estudio observacional transversal en un grupo de 50 médicos residentes provenientes de 4 hospitales pediátricos de Cuba, durante el mes de diciembre del 2019. Su población englobó a todos los residentes que trabajan en dichos hospitales y quisieron participar; utilizaron la encuesta validada Maslach Burnout Inventory (MBI), que consta de 22 ítems para evaluar 3 dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal. Se obtuvo que 86 % era propenso al síndrome de desgaste profesional o Burnout, 6 % lo padecía y 4 % no era propenso. Consideramos que el instrumento utilizado para la recogida de datos fue poco conveniente, debido a que no se tuvieron en cuenta algunos criterios como las características de la población y el período, además de que la muestra fue reducida.1
La encuesta validada MBI es reconocida por su utilidad y facilidad para evaluar poblaciones en cuanto al síndrome de Burnout; sin embargo, esta encuesta fue elaborada en 1981 para una población general, con el tiempo se vio que la especificidad y sensibilidad variaba, así que se elaboraron otras encuestas modificadas para diferentes poblaciones. Entre ellas está la Maslach Burnout Inventory - Human Services Survey for Medical Personnel, la cual está enfocada hacia personal de salud, sus 22 ítems cubren 3 áreas: agotamiento emocional, despersonalización y bajo sentido de realización personal;2 así como la Stanford Professional Fulfillment Index (PFI), desarrollada para uso en médicos. Esta última es una encuesta de 16 ítems que abarca agotamiento laboral, desconexión interpersonal y la realización profesional. En comparación con el MBI, la sensibilidad y la especificidad de la escala de Burnout de PFI para identificar a las personas con Burnout fue del 72 y 84 %, respectivamene.3
Otro punto importante al momento de realizar estudios sobre el síndrome de Burnout, es que muchas veces se ve reducido a una variable unidimensional, a pesar que la característica de multidimensionalidad de Burnout es ampliamente reconocida, lo que lleva a errores cuando se trabaja con grupos reducidos como es en este caso. Por otro lado, Brenninkmeijer y otros4 recomiendan realizar un seguimiento de dicho grupo para complementar los resultados y que estos tengan mayor validez.
Se sugiere que en posteriores estudios enfocados al síndrome de Burnout en una población de personal de salud, se utilice encuestas validadas para trabajadores de salud; de tal manera que los resultados brinden mayor impacto y confiabilidad debido a que en muestras pequeñas con una recogida de datos a corto plazo puede conducir a conclusiones inadecuadas. Igualmente recordar que esta variable es multidimensional, pero los instrumentos son unidimensionales para fines prácticos y dependerá del investigador complementarlo.