INTRODUCCIÓN
Los aspectos relacionados con el embarazo y el parto resultan de gran importancia, no solo para los especialistas que atienden a estas mujeres, sino también para las propias gestantes, pues constituyen testimonios de gran interés no solo para el conocimiento de la gestación, sino también para la prevención de muchas complicaciones que suelen presentarse en la misma.1,2,3,4,5
La mayoría de las embarazadas, no dudan en proceder a buscar y obtener información sobre la gestación, pero con seguridad uno de los momentos que más les preocupa es el del parto.5 Ser madre es -como siempre se ha dicho y referido-, una experiencia maravillosa que cambia por completo la vida de la mujer y también la de la familia. El día del parto resulta demasiado impactante. Además del dolor, los calambres y las contracciones, existe un síntoma que no todas identifican. Me refiero al aro de fuego, una sensación inigualable y sólo se presenta en esa ocasión. Y precisamente entre los datos que pueden obtener en la búsqueda de informaciones sobare el parto es lo que se ha dado en llamar el aro de fuego en la vagina.6,7,8,9
DESARROLLO
La apertura vaginal es una lámina delgada de tejido muscular, y el himen es una membrana elástica que suele desgastarse con el tiempo. Esto ocurre porque el himen es una membrana que, en dependencia de cada mujer, puede romperse; por ejemplo: al montar bicicleta, al hacer otros deportes como gimnasia o equitación. Esto se debe a que el himen, unido a la apertura vaginal forma parte de la musculatura o los ligamentos del perineo.10
Asimismo, como se conoce, existen diferentes tipos de himen,10 por ejemplo:
El himen media luna, en el que se ve la mitad de la cavidad o canal vaginal,
los micro perforados, que son los que tienen un pequeño orificio que muestra muy poco la cavidad,
los septados o tabicados, que tienen dos bandas de tejido que hacen dos orificios pequeños y
los imperforados, donde la membrana no deja ver la cavidad y por lo tanto, no deja que fluya la menstruación (en estos casos debe realizarse una pequeña cirugía en la adolescencia para que el sangrado fluya).
Tonificar el anillo de fuego
En la sabiduría de las parteras, se le conoce a la abertura vaginal el aro de fuego y se le denomina así porque cuando el bebé asoma su cabeza por el canal vaginal, la apertura inicia su proceso de estiramiento al máximo; en ese evento, se suele sentir un ardor (parecido a la quemadura del fuego) desde la apertura hasta los glúteos. Esto se debe al estiramiento de los ligamentos del perineo al máximo. Para evitar el desgarre muchas parteras realizan un masaje previo en el aro.10
En el tantrismo a la apertura o abertura vaginal se le llama “anillo de fuego” porque según las creencias orientales es la apertura hacia el camino a la flor de loto (el chacra último). Si se estimula o se da un masaje en el anillo de manera correcta se puede llegar a extender los pliegues y se abrirán como una secuencia de expansión.11
Naomi Wolf en su libro Vagina: una nueva biografía de la sexualidad femenina, nos menciona:10
En occidente, la “apertura” de la vagina se entiende como algo que depende únicamente de que la mujer separe sus piernas, o de que un hombre la penetre con el pene; en occidente, la vagina se abre como si se tratara de un mecanismo, de una puerta, de una cortina o de una caja. En cambio, la apertura vaginal en el modelo oriental es más parecida a un “desarrollo” a un “despliegue, a un “volver a la vida”, es más parecida a una fotografía secuencial, a una flor de loto abriéndose bajo el sol.10
Estas afirmaciones concuerdan con investigaciones que afirman que las terminaciones nerviosas se concentran en mayor porcentaje en las curvas donde inicia la abertura vaginal. Por lo tanto, acariciar, palpar (no penetrar), masajear11 y hasta lamer estimula los fluidos sagrados de la mujer. También existen otras formas de tonificar el anillo, para ello debes recurrir a la vía del automasaje y la autogestión del placer, que ayuda mucho a las mujeres que por alguna razón sufren de vaginismo (un trauma que impide la dilatación del anillo y dolor en el canal vaginal a la hora del coito). Cuando el anillo esta completamente relajado la mujer se encuentra en el mismo estado y puede obtener mayor placer de lo habitual.
Consideraciones finales
El llamado “aro de fuego” no tiene en realidad mucho secreto ni es un síntoma alarmante ni de gran significación clínica, pero es importante saber qué es para en el momento del parto, tener conciencia de lo que está sucediendo, fundamentalmente la paciente. Se trata de una sensación de quemazón, de ardor, en toda la circunferencia del periné, al dilatarse con la salida de la cabeza del bebé. Esa sensación sucede cuando el periné está casi al máximo, cuando está tan dilatado, tan abombado, que los tejidos no dan mucho más de sí y esa tensión duele, notándose la sensación de fuego que explican gran parte de las mujeres.