Introducción
La resiliencia y la satisfacción con la vida toman cada vez más presencia en la investigación científica actual en el área educativa, dada la necesidad de tomar medidas para mejorar estas capacidades en los estudiantes. Entre las principales investigaciones se destacan las de Wagnild y Young,1 y Diener y otros,2 quienes diseñaron los instrumentos utilizados en este análisis, los que también fueron de utilidad en los estudios realizados,3,4,5,6,7 específicamente en la resiliencia8,9,10,11 para la satisfacción con la vida. Además se encuentran investigaciones que relacionan ambas variables en el entorno universitario. (12
Desde el análisis de la información existente -que incluyen los estadísticos publicados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática13 de Perú- hasta la perspectiva de los investigadores antes citados, se entiende que en el contexto actual de la sociedad peruana, y arequipeña en particular, el vivir de los jóvenes y adolescentes en el contexto universitario nacional conlleva a problemas de toda índole como la maternidad y la paternidad adolescentes, el bajo rendimiento académico, etcétera. Entonces se desprende la interrogante: ¿existe relación entre la capacidad de afrontar los problemas (resiliencia) y la satisfacción con la vida de los jóvenes universitarios? La presente investigación tiene el propósito de responder esta cuestión.
En tal sentido, Huaman14 plantea que la satisfacción con la vida es el sentimiento de bienestar del individuo en relación consigo mismo. Por otra parte, la resiliencia se ha definido como “la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves”.12 El origen etimológico del término proviene del latín resilio, que significa “volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar”.15 Dicho término ha sido adaptado a las ciencias sociales para caracterizar a aquellas personas que, a pesar de nacer y vivir en situaciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanas y con éxito. Actualmente se hace referencia a la resiliencia como las fortalezas que ayudan a las personas, familias y/o comunidades a preservarse de los daños y recuperarse rápidamente.16
La investigación se realiza dentro de una universidad estatal peruana, San Agustín de Arequipa, con la participación de jóvenes y adolescentes de las especialidades de Lengua, Literatura, Filosofía y Psicología desde primero hasta cuarto años, quienes están en formación dentro de las aulas e inmersos en los problemas cotidianos propios de los tiempos actuales.
En tal sentido, el objetivo del presente trabajo es identificar el nivel de resiliencia y satisfacción con la vida de los estudiantes ante las situaciones sociales desfavorables. O sea, cómo varios estudiantes son capaces de resistir y salir fortalecidos, según refieren Vanistendael y otros;17 mientras que algunos acusan un impacto muy fuerte, que da lugar a una claudicación pasiva e, incluso, pueden llegar al fracaso educativo.5
Métodos
Esta investigación fue no experimental, pues no se tuvo un control directo de las variables; y de tipo descriptivo en su modalidad relacional, ya que se vinculó con condiciones o conexiones existentes y buscó identificar probables relaciones entre las variables medidas “niveles de resiliencia” y “satisfacción con la vida” para observar la dirección y el grado en que estas interactuaban.
La población de la investigación estuvo conformada por los alumnos hombres y mujeres que cursaban desde el primero hasta el cuarto años en las especialidades de Lengua, Literatura, Filosofía y Psicología en la Facultad de Ciencias de la Educación de la universidad estatal San Agustín de Arequipa, los cuales sumaron 120 matriculados en la investigación en el curso 2017-2018. Se realizó un muestreo aleatorio simple con muestra ajustada de 40 estudiantes, se efectuó la selección de los alumnos de acuerdo con el total de alumnos por año, y se tomó en cuenta el género de los estudiantes (17 varones y 23 mujeres) con edades entre 18 y 36 años.
El estudio se hizo a partir de la aplicación de dos test para cada estudiante. La aplicación de los instrumentos se realizó, con el permiso de la institución, en un tiempo aproximado de 15 minutos por salón durante el horario de clases, el que se consideró el más adecuado para la aplicación de los instrumentos y con la menor influencia externa en cuanto a los resultados.
Para la primera encuesta de recolección de datos se empleó como instrumento la escala de resiliencia de Wagnild y Young (1988), que fue revisada por los mismos autores en 1993 (Anexo 1). Esta última adaptación se utilizó para estimar los niveles en las diferentes dimensiones de la resiliencia.
El cuestionario estuvo compuesto por 25 ítems, los cuales puntuaron en una escala tipo Likert de 7 puntos, donde 1 correspondió a “en desacuerdo” y 7 a “un máximo de acuerdo”. Los participantes indicaron el grado de conformidad en cada ítem, que fue calificado positivamente. Los más altos puntajes resultaron indicadores de mayor resiliencia. El rango de la suma de los puntajes varió entre 25 y 175 puntos, y se tomaron los siguientes criterios de valoración:
De 25 a 54: su nivel de resiliencia es baja.
De 55 a 84: su nivel de resiliencia es media baja.
De 85 a 114: su nivel de resiliencia es media.
De 115 a 144: su nivel de resiliencia es media alta.
De 145 a 175: su nivel de resiliencia es alta.
Por otro lado, la satisfacción con la vida, definida con el modelo de Diener como el juicio o la evaluación cognitiva de la propia vida, se midió a través de la escala de satisfacción con la vida (SWLS, Anexo 2).2 Entonces, con el fin de que los estudiantes pudieran contestar la prueba de manera más sencilla y rápida, las opciones de respuesta de la escala original se redujeron de 7 a 5. Tomando como referencia las categorías de la prueba original, se realizó la siguiente equivalencia: el puntaje mínimo fue de 5 y el máximo de 25. Los criterios de corrección se presentan a continuación:
De 5 a 9: la persona se encuentra muy insatisfecha.
De 10 a 14: corresponde a la categoría de insatisfacción.
15: indica el punto neutral de la escala.
De 16 a 20: corresponde a la categoría de satisfacción.
De 21 a 25: la persona se encuentra muy satisfecho.
Para el análisis de los resultados se usó el procesador estadístico SPSS con las pruebas correspondientes para el análisis de los resultados. Las pruebas de confiabilidad de los instrumentos, Alfa de Cronbach, fue de 0,94 y 0,84: valores altos para niveles de resiliencia y satisfacción, respectivamente.
Resultados
La distribución por sexo encontrada en los encuestados fue la siguiente: femenino 57,5 % y masculino 42,5 %.
En la figura 1 se observa que el nivel “medio alto” de resiliencia representa el 60 % de la muestra; el nivel “alto”, el 30 %; y el nivel “medio”, el 10 %, sin registrarse resultados de baja resiliencia. Esto indica que los estudiantes encuestados expresaron un nivel de resiliencia sobre la media; o sea, consideraron que contaban con capacidad para afrontar los problemas que se suscitaran en estos ambientes. Además, en los datos se evidenció que el sexo masculino presentó mayor resiliencia ante las situaciones sociales desfavorables.
En la figura 2 se puede observar que la valoración en la escala de satisfacción con la vida “satisfecha” representó el 65 % de la muestra, seguida por “muy satisfecha” con un 20 %, mientras el nivel neutro tuvo el 12,5 % y el 2,5 % apareció con nivel de insatisfacción con la vida. Este último valor se presentó solamente en el sexo femenino, lo que hace pensar en una nueva investigación acerca de por qué se manifiesta el registro de insatisfacción en este sexo.
De igual forma, el análisis relacional llevó a observar que hay relación primaria entre el nivel de resiliencia “medio alto” con el nivel de satisfacción “satisfecha”. En tal sentido, la prueba Tau-b de Kendall, de correlación, arrojó un p = 0,011 de significancia, lo cual confirmó que existe relación.
Discusión
Al analizar la literatura encontrada se puede afirmar que la resiliencia urbana, y en particular en el entorno universitario, es la capacidad que tienen una ciudad, una institución, un grupo de personas, etcétera -expuestos a amenazas- para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficaz, lo cual puede incluir la preservación y restauración de sus estructuras básicas y funciones, y la articulación y la capacidad de gestión de sus actores.16
Este trabajo replica y amplía anteriores hallazgos que evidencian que la resiliencia se asocia con una mayor satisfacción con la vida.18,19 En este sentido, se observa una relación positiva entre ambas variables. En concreto se confirma que a mayor grado de resiliencia se obtendrá una mayor satisfacción con la vida. Los resultados obtenidos aquí muestran los ya encontrados en otros estudios realizados, como el desarrollado por Cabanyes y otros12 con otra población, donde se aborda, además de las variables definidas en esta investigación, la inteligencia emocional, aunque los niveles de correlación son los mismos; es decir, altos.
Un resultado similar encontró Mikkelsen20 al calcular la correlación de satisfacción con la vida y las estrategias de afrontamiento de los problemas. También un estudio con adolescentes con la misma edad que en nuestra investigación (21 explicó, a partir de los datos expuestos, que todas las correlaciones resultaban significativas y de signo positivo (p < 0,01). Es decir, la resiliencia y tres facetas de implicación escolar covarían de forma parecida, de tal modo que los adolescentes más resilientes se encuentran escolarmente implicados y viceversa.
Esta investigación se centra en estudiantes universitarios, es decir, en ambientes educativos; sin embargo, el mayor volumen de la literatura acerca de resiliencia se vincula con los desastres naturales, para los que, por ejemplo,22 se sugieren acciones para con los niños, adolescentes y jóvenes, las cuales se implementan por los Gobiernos correspondientes y el sector de salud.
Al respecto, los últimos desastres naturales causados por el fenómeno El niño, en el norte de peruano, han sido tratados con los programas de la UNICEF, por lo que este apoyo ha quedado fuera de los ambientes académicos y se precisa de una mayor cantidad de investigaciones en instituciones educativas y universidades, que se acerquen más a la comunidad y que permitan que se logre la integración de la educación para un mayor desarrollo de la resiliencia de los estudiantes universitarios. Además, se necesita un abordaje desde la psicología social, organizado por las instituciones de salud nacionales e internacionales.
Con esta investigación se evidencia la importancia de la resiliencia para el grado de satisfacción con la vida, que permite un buen desempeño académico en los estudiantes, al evitar que algunos abandonen la carrera o estén involucrados en otros problemas sociales surgidos a raíz de insatisfacciones y poca capacidad de enfrentar los problemas (resiliencia).
Los resultados de la investigación sugieren que existe relación entre las variables “niveles de resiliencia” y “satisfacción con la vida” en estudiantes desde primero hasta cuarto años de las especialidades de Lengua, Literatura, Filosofía y Psicología, de la Facultad de Ciencias de la Educación, de la universidad estatal arequipeña con una alta significación (p < 0,05).
Además, los resultados mostraron, en los niveles de resiliencia, predominio de “medio alto” y “alto”, y en lo que respecta a satisfacción con la vida, “satisfecha” en su mayoría. De ahí pues, con esta investigación se evidencia la importancia de la resiliencia para el grado de la satisfacción con la vida, lo cual permite un buen desempeño académico en los estudiantes y evita que algunos abandonen la carrera.