INTRODUCCIÓN
Las enfermedades cardiovasculares son una prioridad en los sistemas sanitarios por el alto índice de mortalidad que generan y la consiguiente pérdida de años potenciales de vida. (1 A lo anterior se suma la repercusión negativa de factores de riesgo asociados, que posibilitan y contribuyen al empeoramiento de los trastornos cardiovasculares por estilos de vida poco saludables.2,3
En el paciente que ha sufrido un infarto agudo de miocardio (IMA), se dan respuestas psicológicas que agravan sus síntomas y propician alteraciones psíquicas, lo cual connota sentimientos de incapacidad y rechazo de los papeles sociales premórbidos (laborales, familiares, personales) como resultado de las limitantes físicas impuestas por la enfermedad, lo que presupone cambios en su estilo de vida.4,5
El concepto de rehabilitación cardíaca fue establecido por la Oficina Europea de la OMS en 1969, como: «La rehabilitación de pacientes con enfermedades cardiovasculares constituye el conjunto de actividades requeridas para garantizarles las mejores condiciones posibles desde los puntos de vista físico, mental y social, de manera que puedan, por sus propios esfuerzos, retornar a la vida en la comunidad lo más normalmente posible».5,6 Estos consisten en:
Modificación de los factores de riesgo coronario. Entrenamiento físico. Atención psicológica.
En el Programa Nacional de Rehabilitación Cardiovascular Integral (RCI), los pacientes son atendidos por un equipo multidisciplinario compuesto por: cardiólogos, psicólogos, fisioterapeutas, Licenciados en Cultura Física, y Licenciados en Enfermería. Consta de tres fases con objetivos específicos a cumplir:(5, 6)
Una de las metas de dicho programa, es ayudar a los pacientes a reanudar su vida personal y su reinserción al ámbito laboral y social. Para contribuir a ello se sugiere la Psicoeducación como un tipo de intervención psicológica que busca un mejor afrontamiento del paciente y su familia ante la enfermedad, lo cual facilita la información y alternativas de conducta ante esta.3,4,5
Se estableció como objetivo elaborar una estrategia de intervención psicoeducativa para potenciar la rehabilitación cardiovascular integral en pacientes convalecientes de IMA, con la visión de especialistas consultados.
MÉTODOS
Desde el paradigma de investigación mixto, se realizó un estudio observacional, descriptivo y de corte transversal, donde se vinculan datos cuantitativos y cualitativos en un mismo estudio para responder al planteamiento del problema.7
La investigación quedó estructurada en tres etapas:
Para la selección de la muestra se tuvo en cuenta los pacientes con IMA que acudieron a la consulta de Cardiología del Hospital Universitario Dr. «Celestino Hernández Robau», de la ciudad de Santa Clara, en el período comprendido entre octubre de 2019 y enero de 2021. La población de los especialistas estuvo compuesta por todos los profesionales del hospital que trabajaron directamente con los pacientes que se atendieron en la institución por IMA con independencia de su especialidad, en el período del estudio.
Finalmente, la muestra estuvo compuesta por 27 pacientes y 7 especialistas consultados seleccionados por muestreo no probabilístico (intencional) que cumplieron con los criterios de selección.
Criterios de inclusión para los pacientes:
La operacionalización de las variables fue de la siguiente manera:
Indicadores: conocimiento suficiente, medianamente suficiente e insuficiente.
Indicadores: Escasamente, Moderadamente, Intensamente.
Se emplearon varias técnicas psicodiagnósticas, entre las cuales se pueden mencionar las siguientes: revisión de documentos oficiales: historia clínica y Programa Nacional de RCI, la entrevista semiestructurada a especialistas consultados, la entrevista semiestructurada a los pacientes, la encuesta sobre el conocimiento de la enfermedad, la guía para el estudio del estilo de vida, el autorreporte vivencial.
Los resultados obtenidos fueron almacenados en una base de datos del paquete estadístico SPSS, versión 20.0 para Windows. Se utilizaron estadísticos descriptivos acorde al nivel de medición de las variables: frecuencias absolutas y porcientos, test Mann-Whitney, Test de Correlación de Spearman y el test Ji cuadrado de Pearson. También se utilizó la técnica de análisis de contenido, y se realizó la triangulación de la información: de datos, sujetos y fuentes.
Se tuvieron en consideración los principios éticos de la ciencia psicológica y se respetó la esencia de la Declaración de Helsinki sobre las recomendaciones para los que realizan investigaciones médicas con humanos.8
Se les explicó a los pacientes los objetivos de la investigación, y se contó con su consentimiento para vincularlos a esta. En todo momento fue respetada la confidencialidad de la información referida por los pacientes y se aseguró que en ninguno de los registros de información empleados figuraran sus nombres u otros datos personales.
RESULTADOS
A continuación, se describen los resultados obtenidos mediante las técnicas aplicadas.
Para medir diferencias entre los rangos medios de las variables edad y sexo, se usó el test de Mann-Whitney, lo cual expresó como resultado que los rangos medios de edad no difieren significativamente entre los sexos (Tabla 1).
En la encuesta sobre el conocimiento de la enfermedad, validada a partir del criterio de expertos del proyecto PROCDEC (Proyecto conjunto de la Universidad Central de Las Villas y Ciencias Médicas, Villa Clara y el ayuntamiento de Oviedo, España),9 se exploran diferentes aspectos como se muestra a continuación (Tabla 2):
Para diagnosticar el estilo de vida e identificar los factores de riesgo asociados, fueron exploradas diferentes áreas que aparecen en la guía, donde se muestran hábitos y características que pueden hacer al individuo más vulnerable de padecer enfermedades, como se constata en la Tabla 3.
A partir de este diagnóstico, se clasificó el estilo de vida como: saludable, con riesgo, poco saludable, y nada saludable; en el 53,7 % de la muestra seleccionada predominó un estilo de vida poco saludable como se muestra en la Figura 1.
Como hallazgo de esta investigación, se puede apreciar que los pacientes diagnosticados con un estilo de vida poco saludable, presentaron un nivel de conocimiento limitado de la enfermedad. Se constató una correlación significativa entre las variables estilo de vida y nivel de conocimiento sobre la enfermedad, según quedó demostrado con la aplicación del test de correlación de Spearman (p=0,05). En la tabla 4 se exponen estos resultados:
En el autorreporte vivencial se constató la presencia de reacciones, encontrándose que: la angustia (51,9 %), la inseguridad (51,9 %), y el estado de ánimo abatido (48,1 %), fueron emociones vivenciadas moderadamente por los pacientes, mientras que la ansiedad (57,4 %), el miedo al reinfarto (53,7 %) y la irritabilidad (53,7 %) fueron emociones vivenciadas intensamente. Las reacciones emocionales identificadas a raíz del suceso cardiovascular y posterior a este, pueden entorpecer el proceso de recuperación del paciente en esta segunda fase de rehabilitación cardiovascular.
DISCUSIÓN
Al analizar los informes dados por diferentes autores sobre el comportamiento de factores socio-demográficos en pacientes cardiópatas, se coincide con los resultados alcanzados sobre el criterio de que las enfermedades cardiovasculares han dejado de ser enfermedades típicas de personas de la tercera edad, al constatarse que: el mayor número de casos informados con IMA corresponden al rango de 56 a 59 años, con mayor incidencia en el sexo masculino, sin tener relación directa con el grado escolar ni con la ocupación laboral.8,9,10,11
Coincidentemente con otras referencias investigativas sobre el nivel de conocimiento de la enfermedad en pacientes convalecientes de IMA, se constató que, en la mayoría de los casos estudiados, dicho conocimiento es insuficiente, situación que atenta contra la responsabilidad en el autocuidado que requiere la enfermedad crónica que padecen.12,13
Se asume como valiosa la investigación realizada por la Dra. Teresa Rodríguez y colaboradores con pacientes cardiópatas. En ella se abordaron diferentes dimensiones del estilo de vida con factores de riesgo asociados que pueden ser modificables, con resultados similares a los obtenidos en este estudio como: presencia de hábitos tóxicos (tabaquismo) en el 59,3 %, inadecuados hábitos nutricionales en el 57,4 % y el sedentarismo en el 55,5 %. El factor de riesgo predominante es la hipertensión arterial (HTA) al estar presente en el 70,4% de los casos vistos.12,13,14
En correspondencia con los criterios referidos en investigaciones anteriores, se constató que el suceso cardiovascular favoreció la aparición de reacciones emocionales negativas que laceraron su subjetividad al expresar sintomatología psíquica (ansiedad, miedo al reinfarto, irritabilidad, angustia, inseguridad, entre otros), no solo al principio de haber sufrido el IMA, sino también en tiempos posteriores a este. Esto puede estar relacionado con las características personales de cada individuo.12,13,14
En coincidencia con lo planteado por otros investigadores sobre el tema, la importancia que se le atribuye a esta investigación se encuentra argumentada por la elevada morbilidad y mortalidad actual que existe por estas enfermedades.6,8,9
Las principales necesidades psicoeducativas identificadas desde la perspectiva de los pacientes fueron las siguientes:
Relacionadas con el nivel de conocimiento sobre la enfermedad:
Relacionadas con el comportamiento ante la salud:
Relacionadas con los cambios psicológicos a raíz del IMA:
Las necesidades psicoeducativas identificadas desde la perspectiva de los especialistas consultados consideran que los pacientes deben conocer sobre:
Los resultados expuestos resaltan la importancia de realizar estudios de intervención que contribuyan a la R.C.I de los pacientes convalecientes de IMA.
Según las necesidades psicoeducativas identificadas se procedió a la elaboración de la Propuesta de Intervención, lo cual da paso a la tercera etapa de la investigación.
En la II Etapa: Elaboración de la estrategia de intervención psicoeducativa, el objetivo es potenciar la R.C.I en los pacientes convalecientes de IMA. En la propuesta de intervención, se propone asumir el funcionamiento del grupo abierto que es más pertinente para contextos hospitalarios.3,4,5,6) Los temas seleccionados fueron los siguientes:
La estructura metodológica de la propuesta fue la siguiente (los seis temas propuestos se distribuyeron en 10 sesiones de trabajo):
Se proponen como estrategias de intervención:
En la III Etapa: valoración de la propuesta por juicio de los profesionales, se seleccionaron 9 profesionales de diferentes especialidades, de ellos 4 del sexo femenino y 5 del sexo masculino, con una experiencia profesional de 10 o más años, lo que representa el 81,8 % de la muestra. Dentro de estos profesionales: 7 son máster y todos se vinculan, de una manera u otra, a la atención a este tipo de pacientes y a la investigación en esta área de asistencia médica.
La valoración integral dada por el juicio de los profesionales fue satisfactoria y evaluada en su mayoría como totalmente de acuerdo, fue considerada idónea (98,9 %), con buena calidad en su elaboración (100 %), y con coherencia entre los temas abordados que responden a los objetivos planteados (100 %).
Desde el punto de vista práctico, consideraron que la aplicación de la propuesta, al potenciar la R.C.I, servirá como una estrategia de prevención secundaria encaminada a evitar recidivas y la progresión hacia formas graves de la enfermedad que pueden conducir a la muerte.
CONCLUSIONES
En los pacientes diagnosticados con un estilo de vida poco saludable, predominó un conocimiento limitado de su enfermedad y el mantenimiento de conductas insanas con la presencia de hábitos tóxicos, inadecuados hábitos nutricionales y sedentarismo; la hipertensión arterial fue el principal factor de riesgo asociado. Se elaboró la estrategia de intervención psicoeducativa para potenciar la RCI en los pacientes convalecientes de IMA a partir de las necesidades psicoeducativas identificadas, tanto por los pacientes como por los especialistas consultados. La estrategia fue valorada como satisfactoria por el juicio de los profesionales quienes la catalogaron de idónea en su diseño, con coherencia entre los temas enunciados que cumplen con los objetivos planteados y posible de ser aplicada en los usuarios a los que está dirigida.