INTRODUCCIÓN
Actualmente, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un problema de salud pública mundial.1 Gracias a las campañas de prevención y la introducción de terapias antirretrovirales, el número de casos en los países industrializados ha disminuido.2 Sin embargo, en los países en desarrollo, la prevalencia de enfermedades oportunistas, incluidas las etiologías micóticas o fúngicas como la criptococosis sigue siendo alta, debido al bajo cumplimiento del tratamiento antirretroviral por parte de los pacientes, el acceso limitado a la atención médica, la pobreza y el desconocimiento de la persona portadora del VIH, la hace más susceptible a diversas enfermedades.
El Cryptococcus neoformans es un importante patógeno oportunista, involucrado en la muerte de altos porcientos de los pacientes con VIH/SIDA en la mayoría de los países en desarrollo.3 Esta micosis oportunista afecta tanto a nivel cerebral como los niveles meníngeo, pulmonar y sistémico.4 Por su parte, la meningitis criptocócica es uno de los principales factores de mortalidad temprana y representa hasta el 20 % de todas las muertes.5
Un total de 223 100 casos de criptococosis meníngea se estimó que ocurrieron a nivel mundial en personas que, con el VIH, el tercer mayor número de casos en el mundo provino de América Latina, con una incidencia estimada de 5.300 casos por año. De ellos, Brasil y Colombia fueron los países con mayor incidencia, entre 1001 a 2500 casos, seguidos de Argentina y México con una incidencia de 501 a 1000 casos.6
En Ecuador, las ciudades de Quito y Guayaquil han reportado prevalencias de 8 % y 33 %, respectivamente, en adultos mayores de 18 años y hospitalizaciones. Dada la escasez de fuentes y la importancia de los datos publicados, hay razones para creer que esta enfermedad está subregistro o sub-notificación.7
Según las estimaciones de investigadores, los ensayos clínicos de fase 2 en la meningitis criptocócica, la actividad antifúngica temprana (EFA) del criptococo aislado del líquido cefalorraquídeo (LCR) se utiliza como criterio de valoración alternativo para la mortalidad por todas las causas.8
Así mismo, en su estudio centrado en medir los niveles lactato de líquido cefalorraquídeo como marcador pronóstico, los autores pudieron concluir que, los niveles basales de lactato en el LCR en el punto de atención son un marcador pronóstico de la gravedad de la enfermedad y la mortalidad en la meningitis criptocócica. Las personas con un nivel inicial elevado de lactato en el LCR tienen más probabilidades de presentar un estado mental alterado, convulsiones y una presión de apertura del LCR elevada con un mayor riesgo de muerte.9
Los investigadores del presente estudio destacan la carencia de estudios sobre criptococosis meníngea en pacientes con VIH en Ecuador, especialmente a nivel regional Por ello, la presente investigación se desarrolló con el objetivo de caracterizar a los pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana positivos a criptococosis meníngea diagnosticados por estudio de líquido cefalorraquídeo en el Hospital Regional Docente de Ambato.
MÉTODOS
Se realizó una investigación de tipo descriptiva, observacional y transversal en pacientes con VIH positivos a Criptococosis Meníngea por estudio de LCR en el Hospital Regional Docente de Ambato en el periodo 2018-2021.
El universo estuvo compuesto por un total de 257 pacientes. La muestra (n=155) se estableció mediante un muestreo aleatorio simple mediante el cálculo para población finita, utilizando la siguiente formula:
Donde:
N = tamaño de la población (257).
Z = nivel de confianza (1,960).
P = probabilidad de éxito, o proporción esperada (95 %).
Q = probabilidad de fracaso (5 %).
D = precisión (Error máximo admisible en términos de proporción) (3 %).
Se incluyeron a todos los pacientes positivos a VIH diagnosticados con criptococosis por estudio de LCR, atendidos en el Hospital Regional Docente de Ambato, y que fuesen mayores de 18 años. Se excluyeron aquellos con datos incompletos en historia clínica individual, aquellos referidos a otro centro de salud o con entidades concomitantes.
Para la recolección de los datos se empleó la base de datos del hospital, así como las historias clínicas. Para la recogida de datos se confeccionó una planilla de recolección.
Los datos fueron ordenados mediante el programa Excel Microsoft para posteriormente analizarlos con el uso del programa SPSS. Se empleó estadística descriptiva para el análisis de los datos, mediante frecuencias absolutas y relativas porcentuales.
RESULTADOS
Se encontró predominio de pacientes del sexo masculino (78,7 %) y del grupo etario de 31 a 40 años (36,1 %) (tabla 1).
Variables | No. | % | |
---|---|---|---|
Género | Femenino | 33 | 21,3 |
Masculino | 122 | 78,7 | |
Edad | 17 a 25 años | 21 | 13,5 |
26 a 30 años | 30 | 19,4 | |
31 a 40 años | 56 | 36,1 | |
41 a 50 años | 28 | 18,1 | |
>50 años | 20 | 12,9 | |
Total | 155 | 100 |
Con respecto a la sintomatología referente a criptococosis meníngea, el 69 % refirió experimentar cefalea, el 42,6 % fiebre y el 31 % nauseas (tabla 2).
Síntoma | No. | % |
---|---|---|
Cefalea | 107 | 69 |
Nauseas | 48 | 31 |
Vómitos | 38 | 24,5 |
Fiebre | 66 | 42,6 |
Convulsiones | 47 | 30,3 |
Pérdida de peso | 20 | 12,9 |
Adenopatía | 9 | 5,8 |
Perdida de la conciencia | 7 | 4,5 |
Diplopía | 41 | 26,5 |
Fotofobia | 4 | 2,6 |
Acufenos | 15 | 9,7 |
Confusión | 4 | 2,6 |
Rigidez del cuello | 5 | 3,2 |
Alteración de la marcha | 30 | 19,4 |
Se identificó que un 22,6 % de los pacientes no se adhería al tratamiento con ARV, el 23,2 % presentó un conteo de CD4 < 500/mm3 y el 43,9 % consumía drogas (tabla 3).
Variables | No. | % | |
---|---|---|---|
Toma de ARV | Si | 120 | 77,4 |
No | 35 | 22,6 | |
CD4 | 500/mm3 | 119 | 76,8 |
200 - 499/mm3 | 23 | 14,8 | |
< 200/mm3 | 13 | 8,4 | |
Carga viral | 0 - 5000 | 116 | 74,8 |
5001 - 19000 | 27 | 17,4 | |
19001 - 54000 | 10 | 6,5 | |
>54000 | 2 | 1,3 | |
Drogadicción | Si | 68 | 43,9 |
No | 87 | 56,1 |
Se observan valores alterados en las proteínas, donde el 51,6 % de los pacientes presentaron valores superiores a 100 mg/ dL (proteinorraquia). Por su parte, los niveles de glucosa mostraron predominio de glucorraquia (valores bajos de glucosa), donde el 51 % presentó valores inferiores a los 29 mg/ dL. Con relación a la tinción de tinta china, el 91 % se realizó la prueba con el fin de facilitar la detección del cryptococos neoformans y minimizar el riesgo de meningitis.
Se estudió la eficacia del estudio del LCR como biomarcador de progresión de enfermedad. La tabla 5 muestra la relación de los marcadores (Proteínas, Glucosa y Tinción de tinta china), con los valores de CD4 y la carga viral. Solo las alteraciones de las proteínas mostraron asociación con los niveles de CD4 (p<0,01) y la carga viral (p<0,05)
CD4 | Carga Viral | ||
---|---|---|---|
Proteínas mg/dL | Correlación de Pearson | 0,210** | 0,203* |
Sig. (bilateral) | 0,009 | 0,011 | |
Glucosa mg/dL | Correlación de Pearson | -0,111 | -0,144 |
Sig. (bilateral) | 0,170 | 0,074 | |
Tinción de tinta china | Correlación de Pearson | -0,015 | 0,007 |
Sig. (bilateral) | 0,849 | 0,928 |
*La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral).
**La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).
DISCUSIÓN
La criptococosis es una micosis invasiva causada principalmente por Cryptococcus neoformans. Esta enfermedad afecta principalmente a pacientes inmunodeprimidos, especialmente a aquellos con infección por VIH, siendo el género masculino mayor afectado en la población.
Un estudio identificó que el 78,8 % de los pacientes fue del género masculino con una mediana de edad de 40,1 ± 11,9 años. El 72,7 % tenía enfermedad por VIH, 20 % inmunocompetentes y 9,1 % inmunosupresión farmacológica sobre todo por patologías autoinmunes.10 De la misma forma otros estudios han reportado predominio del sexo masculino, lo cual coincide con al presente.11
La investigación sobre el VIH ha demostrado que los hombres tienen un mayor riesgo de desarrollar criptococosis que las mujeres. Este hecho puede estar influenciado por el hecho de que, en mayor medida, los pacientes que conviven con VIH son del sexo masculino, lo cual se ha reportado en numerosos estudios.12,13
El estudio de Ancona-Castro et al.14 encontró resultados muy similares al estudio, los síntomas y signos informados fueron confusión y alteración del estado mental en siete casos (100 %), dolor de cabeza en cinco casos (71,4 %), náuseas y vómitos en cinco casos (71,4 %), fiebre en cinco casos (71,4 %) y signos meníngeos en 4 casos (57,1 %). Por su parte, el estudio de Aveiro et al.15 identificó que el 91 % de los síntomas al ingreso fueron neurológicos, predominaron las cefaleas. Similares resultados fueron reportados en la presente investigación.
Aveiro et al.15 identificó que la ausencia del ARV representa unos de los factores de riesgos para el desarrollo de infecciones oportunistas en los pacientes con VIH. En su estudio, el 100 % de los pacientes no poseía tratamiento antirretroviral al ingreso, el 74 % no tenía conocimiento de que estuviera infectado por el VIH y el 26 % no estaba en tratamiento. La carga viral media fue de 867.464 copias/ml, la mediana del recuento de células CD4 fue de 34 células/mm3 y el 100 % < 150 células/mm3.
La no adherencia a la terapéutica puede estar determinada por varios factores, como el desconocimiento de la tenencia de la enfermedad, una cobertura médica deficiente, el nivel socioeducativo del individuo, así como la presencia de efectos adversos a los fármacos. Es conocido que los fármacos pueden tener múltiples efectos adversos, entre ellos, los trastornos hematológicos.
Las alteraciones hematológicas están asociadas a la toxicidad de los medicamentos antirretrovirales y a las condiciones clínicas del paciente VIH positivo, dando como resultado una hematopoyesis alterada afectando a las tres líneas celulares, los pacientes pueden presentar anemia, leucopenia, trombocitopenia y/o pancitopenia.16
Con respecto a los métodos diagnósticos, Aveiro et al.15 identificó glucorraquia (37 mg/dl), proteinorraquia (174 mg/dl), celularidad ≤ 6 células/μl (46 %), 98 % con predominio mononuclear, resultados que se asemejan a los presentes.
CONCLUSIONES
Los pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana del sexo masculino, en edades entre la tercera y cuarta década de vida, que no se adhieren a la terapia antirretroviral y/o consumen drogas son propensos al desarrollo de criptococosis meníngea. El análisis citoquímico del líquido cefalorraquídeo resulta útil como biomarcador de pronósticos desfavorables en pacientes con criptococosis meníngea.