INTRODUCCIÓN
La inflamación es un proceso complejo que se produce en respuesta a una agresión y está compuesta por una secuencia de eventos que involucran inductores, sensores, mediadores y efectores. Los inductores pueden ser externos o internos. Entre los externos se encuentran microorganismos, helmintos, compuestos tóxicos, cuerpos extraños, alérgenos, radiaciones o heridas. Los internos son señales liberadas por tejidos, tejidos dañados o estresados.1
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son de los medicamentos más utilizados para varias enfermedades inflamatorias agudas o crónicas.2 Estos fármacos presentan efectos secundarios gastrointestinales, cardiovasculares y renales, y no se recomienda su uso por tiempo prolongado.3 Los inhibidores de la ciclooxigenasa 2 no tienen efectos gastrointestinales, pero los efectos secundarios cardiovasculares se incrementan con el aumento de la selectividad por la COX 2.4
Cada vez más se ha generalizado el uso de corticoides en la práctica clínica. Son análogos sintéticos de las hormonas esteroideas y tienen efecto mineralocorticoide y glucocorticoide. Sus efectos secundarios son frecuentes y clínicamente relevantes, y se hallan en relación con la dosis y duración acumulada del corticoide.5
Los corticoides tópicos tienen efectos adversos, como el adelgazamiento de la epidermis, la inhibición de los melanocitos, la atrofia dérmica al actuar sobre los fibroblastos, la fragilidad cutánea que se manifiesta con hematomas producidos con microtraumatismos y el retraso en la cicatrización de heridas.6
Los corticosteroides tópicos son más seguros que los sistémicos. Sin embargo, pueden ocurrir eventos adversos cutáneos y sistémicos, especialmente con los principios activos más potentes o cuando se utilizan los de baja potencia en superficies extensas.7 Por eso, la búsqueda de antiinflamatorios de origen natural, más que una alternativa, constituye una terapia complementaria de tratamiento de la inflamación. Su utilización redundaría en la disminución del consumo de AINE y también de esteroides, y por consiguiente disminuirían los eventos adversos asociados con ambos grupos de medicamentos.
Las limitaciones de los fármacos disponibles para el tratamiento de la inflamación, descritas anteriormente, han determinado la búsqueda de productos naturales para el manejo de los casos, intentando a su vez garantizar la seguridad de las intervenciones. Diferentes plantas, entre ellas los plátanos pertenecientes a la familia botánica musácea y al género Musa, han sido utilizadas para el manejo de la inflamación y el dolor.
Sharma et al.8 realizaron una revisión de la composición de metabolitos secundarios y de los efectos farmacológicos de la flor, la pulpa del fruto verde, la corteza del fruto, el seudotallo y la raíz de variedades de Musa spp. del noreste de la India. Reportaron la presencia de glucósidos, taninos, saponinas, fenoles, flavonoides y triterpenos, cuya composición varía en dependencia de la variedad y de la parte de la planta, y comprobaron los efectos hipolipemiante, antidiabético, antioxidante, antimicrobiano, antidiarreico, antiinflamatorio y antihipertensivo.
Lopes et al.9 realizaron la revisión de nueve variedades de Musa spp. y reportaron la presencia de fenoles, carotenoides, aminas bioactivas y fitoesteroles en la pulpa del fruto verde y en la corteza del fruto. Los compuestos fenólicos desempeñan un rol muy importante en el tratamiento de muchas enfermedades, por ejemplo, cáncer, diabetes, desórdenes neurodegenerativos y cardiovasculares, lesiones gastrointestinales y daño óseo. Estos metabolitos secundarios tienen diferentes efectos farmacológicos, entre ellos antioxidantes y antiinflamatorios. Además, señalaron los carotenoides como pigmentos antioxidantes importantes para la salud humana. De especial atención fueron los glucósidos de fitoesteroles por sus efectos farmacológicos como hepatoprotectores, antiinflamatorios y antitumorales, entre otros. Resaltaron que la corteza del fruto es un deshecho que puede ser utilizado como fuente de metabolitos secundarios para la industria farmacéutica y cosmética.
En Sumatra, Apriani et al.10 diseñaron un gel a base de harina de cáscara de plátano, con propiedades antioxidantes para una mascarilla con fines cosméticos. Por otro lado, Budi et al., en Java,11 elaboraron un gel a partir de seudotallo de plátano [Musa paradisiaca var. sapientum (L.) kuntze], y evaluaron el efecto cicatrizante en heridas posteriores a la extracción dental en ratas y comprobaron un incremento en la velocidad de cicatrización en el grupo experimental con respecto al grupo control.
En Cuba, se utiliza la corteza de la fruta (variedades macho, burro o fruta) para la producción de un extracto fluido con etanol al 70 %, para producir mediante dilución la loción pediculicida al 20 %. Además, se produjo un extracto fluido a partir del seudotallo del plátano con etanol al 30 % como materia prima para la elaboración del jarabe broncodilatador Imefasma.12 El cultivo de la variedad plátano burro CEMSA, perteneciente al grupo del genotipo ABB, está muy difundido en el país; sin embargo, la variante ha sido poco estudiada.
La pertinencia de esta investigación, para la cual se ha hecho la revisión bibliográfica, está en el conocimiento de la composición química y las propiedades farmacológicas y toxicológicas de las variedades del género Musa, y en especial el grupo Musa spp. ABB, teniendo en cuenta sus potencialidades en la elaboración de medicamentos antiinflamatorios para ser introducidos en la práctica cotidiana en la atención primaria de salud.
Lo anteriormente expuesto fundamenta el problema científico dirigido a la posibilidad de desarrollo de un medicamento antiinflamatorio tópico a partir de hojas de plátano burro CEMSA (Musa spp. ABB), y el objetivo general se orienta a evaluar preclínicamente un extracto fluido de hojas de plátano burro CEMSA (Musa spp. ABB) para el desarrollo de una crema antiinflamatoria.
La selección de las fuentes consultadas justifica la necesidad de búsqueda de información actualizada sobre el género Musa spp. y los últimos descubrimientos científicos sobre aislamiento e identificación de compuestos químicos de extractos alcohólicos y efectos farmacológicos, para tenerlos en cuenta en el estudio del plátano burro CEMSA (Musa spp. ABB) que crece en Cuba y es objeto de estudio.
MATERIALES Y MÉTODOS
La búsqueda se realizó mediante Google Académico y estuvo dirigida a la obtención de información actualizada sobre la composición química y las propiedades farmacológicas y toxicológicas de las variedades del género Musa, y en especial el grupo Musa spp. ABB y de la variedad plátano burro CEMSA, teniendo en cuenta sus potencialidades en la elaboración de medicamentos antiinflamatorios.
Los procedimientos realizados incluyeron el análisis documental y bibliográfico en bases de datos de artículos científicos, tesis doctorales, comunicaciones científicas, textos, etc.
DISCUSIÓN
La fitoterapia utiliza las plantas enteras o partes de ellas, y los productos de las mismas se disuelven en un medio que extraiga los compuestos químicos, dando lugar a los extractos. En los mismos hay una gran variedad de compuestos químicos, que es el fitocomplejo, en el que están las sustancias activas y otras que coadyuvan al efecto terapéutico. Estas sustancias activas son los metabolitos secundarios, que son únicos para cada especie.13
Acorde con este enfoque, el efecto de una planta no se debe a un principio activo, sino a la acción de un conjunto de compuestos que actúan a diferentes niveles en la cascada de transducción de señales, y que da como resultado un efecto farmacológico, lo cual constituye una visión holística del fenómeno.
Las plantas producen un gran número de compuestos que se encuentran en pequeñas cantidades y poseen diferentes propiedades farmacológicas. Los fenoles capturan y neutralizan las especies reactivas del oxígeno, reducen el daño oxidativo a los lípidos, las proteínas y el ADN, y de esta forma protegen del daño oxidativo a las células. Además, capturan metales pesados.14
Los polifenoles, con múltiples grupos hidroxilo, tienen un amplio rango de propiedades farmacológicas, como antioxidantes, antiinflamatorias, sedantes, cicatrizantes, antimicrobianas y antivirales. Este hecho es invaluable en fitoterapia.15 Los ácidos fenólicos tienen valor terapéutico y actividad como antidiabéticos, antimicrobianos, antioxidantes, antialérgicos, anticancerígenos, antiinflamatorios y antivirales.16
Otro grupo importante de metabolitos secundarios presentes en las plantas son los fitoesteroles. Estos pueden modular la inflamación, tienen diferentes efectos farmacológicos: antioxidante, antiulceroso, inmunomodulador, antibacteriano y antifúngico, y también intervienen en la cicatrización de heridas y en la inhibición de la agregación plaquetaria.17 Estos compuestos dentro de la membrana celular pueden conducir a la inmunomodulación, e influyen en la producción de eicosanoides, leucotrienos y prostaglandinas, las cuales son moduladoras esenciales de la respuesta inmune.18
Los carotenoides cumplen importantes funciones estimulando el estatus antioxidante y el sistema inmune del organismo: capturan radicales libres, modulan el sistema inmune, regulan la apoptosis y son precursores del retinol.19 Estos compuestos muestran esta propiedad mediante una reacción física: toman la energía térmica del oxígeno singlete y liberan la misma en la vibración del polieno. También pueden capturar especies reactivas mediante reacción química con peroxinitrito y/o radicales de dióxido de nitrógeno, y de esta forma pueden proteger la oxidación de la tirosina, pues los carotenos son más reactivos con los compuestos de nitrógeno que con los fenoles.20 El fitoeno y fitoflueno son carotenos incoloros con C40 con una corta cadena de dobles enlaces conjugados (3 y 5) respectivamente. Estos carotenos incoloros son biológicamente muy activos, exhibiendo propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas in vitro e in vivo.21
Los carotenos, también se usan como protectores para tratar la piel. Cuando la misma está expuesta a impactos ambientales, como la luz ultravioleta, el humo, contaminantes e irritantes, se producen en ella cambios que generan los radicales libres, los cuales pueden reducir las reservas de antioxidantes de la piel; de ese modo se activa la cascada de mediadores de la inflamación, como son las interleuquinas y el ácido araquidónico. La inflamación es la responsable de la degradación del colágeno y la elastina en la dermis, con lo cual la piel pierde su salud y aparecen rasgos de envejecimiento. El tratamiento con carotenos resulta una acumulación en la piel de estos, por lo cual es fácil atrapar los radicales libres y prevenir la cascada del ácido araquidónico. De esta forma ocurre una reducción en el proceso de envejecimiento de la piel y de los signos de este.22
Los autores consideran que los fenoles, los fitoesteroles y los carotenos tienen efectos antiinflamatorio y antioxidante, los cuales son muy importantes para la salud humana, y cuando están presentes en una misma planta pueden potenciarse los efectos por adición de los mismos o por sinergismo; de igual forma ocurre para estos dos tipos de metabolitos secundarios con el efecto analgésico.
Es probable que distintas variedades de plátanos, tal como las conocemos hoy, tengan su origen en la región de Indonesia; desde allí se distribuyeron a Hawai y a la Polinesia. En Europa tomaron conocimiento de la existencia de este excelente fruto en el siglo III de nuestra era, pero no llegó al continente hasta el siglo X, siendo los navegantes portugueses quienes lo introdujeron a través de sus colonias en Sudamérica. Las hojas son profundamente oblongas, lisas, de textura tierna y base redonda. Se disponen en forma de espira, y cuando comienzan a desplegarse llegan a alcanzar los 3 metros de largo y 90 centímetros de ancho. El pecíolo mide unos 60 centímetros. Es fácil de observar que las hojas del plátano se van abriendo a lo largo de sus nervaduras.23
La variedad plátano burro CEMSA (Musa spp. ABB) tiene una altura de 2,20-3,80 metros, el color del seudotallo es verde claro, el color de los frutos también es verde y es resistente frente a la Sigatoka negra, los nematodos y el Mal de Panamá; es tolerante a la sequía y resistente a los vientos.24 Los plátanos pertenecientes al género Musa spp. son plantas con una larga historia en la medicina tradicional cubana. Además de su uso como alimento, los plátanos (Musa spp.) se utilizan en diversas partes del mundo en el tratamiento de enfermedades, en muchos casos por sus propiedades atribuidas por los pueblos.
En 2018, Bofill y Martín25 encontraron en el tamizaje fitoquímico del fruto verde del burro CEMSA (Musa spp. ABB) el predominio de los polifenoles y alcaloides, por lo que el efecto gastroprotector de las suspensiones de este fruto se relacionan con las propiedades antioxidantes de estos compuestos químicos, por los mecanismos mediados por la acción antiinflamatoria, antioxidante y de incremento de producción de prostaglandinas.
Aiemcharoen et al.26 realizaron el estudio de un extracto etanólico de flores de Namwa Mali-ong (Musa spp. ABB). Los resultados mostraron la presencia de carbohidratos, proteínas, fenoles y flavonoides y actividad antioxidante y antidiabética, la cual puede ser debida a la presencia del ácido linolénico y a los fenoles; a su vez, estos últimos y los flavonoides contribuyen al efecto antioxidante del extracto. En dicho estudio, compararon la composición química de las hojas, la pulpa y la cáscara del fruto de 18 variedades de Musa spp. en los diferentes estadios de la planta, que son prefloración, floración y cosecha. Los resultados mostraron que en las hojas de las variedades del grupo Musa spp. ABB, existe una composición variada de compuestos entre los que se encuentran carotenos como el ß-caroteno y el fitoeno. Además, determinaron la presencia de los ácidos sináptico, ferúlico, cafeico, clorogénico, abscísico y quínico.27
Fernández et al.28 desarrollaron el estudio comparativo de la composición química de hojas de plátano burro CEMSA (Musa spp. ABB) de una fracción fenólica total y en un liofilizado del extracto fluido con alcohol al 70 %. Además, evaluaron el efecto antioxidante de ambas muestras y el efecto antiinflamatorio y analgésico del extracto fluido.
En 2018, Calderín JE y Calderín E29 incluyen en la relación bibliográfica de su libro, el artículo publicado por Fernández Urquiza et al., en 1997, sobre el estudio químico farmacéutico del plátano burro CEMSA (Musa spp. ABB).
En la actualidad, se utilizan fármacos por vía tópica para el tratamiento de afecciones dolorosas, inflamatorias y traumáticas de las articulaciones, tendones, ligamentos y músculos, que son AINE que proporcionan una analgesia similar a los utilizados por vía oral, pero sin los efectos indeseados de estos últimos, ya que su acción es localizada, rápida y efectiva y con mínimos efectos sistémicos. Como alternativa se podría recurrir a la medicina biorreguladora, que consiste en medicamentos compuestos por principios activos que se emplean en el tratamiento de diversas patologías y pueden ser utilizados durante largas temporadas sin prácticamente efectos adversos.30 Desde la antigüedad, el ser humano, para la curación de diversas enfermedades, utilizaba pastas y cataplasmas a base de plantas como remedio sobre la parte afectada del cuerpo humano.30
Los autores consideran una alternativa de medicamento tópico natural -en forma de crema o como terapia complementaria para el tratamiento de la inflamación- las hojas de plátano burro (Musa spp. ABB), las cuales son subproducto de las cosechas y poseen metabolitos secundarios con probadas propiedades farmacológicas antiinflamatorias, analgésicas y antioxidantes.
CONCLUSIONES
Las variedades del género Musa spp. están ampliamente distribuidas en la naturaleza, y se han comprobado experimentalmente, a partir de extractos acuosos y alcohólicos de diferentes partes de la planta, efectos farmacológicos, tales como antiinflamatorio, antioxidante, analgésico, gastroprotector, inmunomodulador, antidiabético, anticancerígeno, antibacteriano, antiviral, hipolipemiante, antidiarreico, antihipertensivo, hepatoprotector, cicatrizante, antiulceroso y antifúngico. Los efectos antiinflamatorios y antioxidantes están relacionados con la presencia de fenoles, ácidos fenólicos, flavonoides, fitoesteroles y carotenos. Es muy limitado el empleo de extractos del grupo Musa spp. en el desarrollo de medicamentos. Pudiera desarrollarse una crema antiinflamatoria a partir del extracto fluido de plátano burro CEMSA (Musa spp. ABB) con etanol al 70 % como medicamento alternativo o complementario para el tratamiento de la inflamación.