Introducción
Los sistemas educativos connotan la adquisición del lenguaje verbal como estrategia para la formación de habilidades comunicativas de comprensión y expresión en los niños y niñas. En el caso de Chile, el perfeccionamiento de la estimulación pedagógica del lenguaje verbal oral en la Educación Parvularia defiende por su potencial transformador a la estrategia de trabajo colaborativo entre docentes de aula y fonoaudiólogos de los Proyectos de Integración Escolar (PIE). Los fonoaudiólogos como asistentes de la educación integran los equipos PIE, los que si bien focalizan su gestión profesional en la atención de niños y niñas con Trastornos Específicos del Lenguaje (TEL), a nivel de aula generan intervenciones del lenguaje para todos y todas.
En virtud de lo planteado en este trabajo se incursiona en la comprensión del rol profesional y participativo del fonoaudiólogo al generar acciones pedagógicas de trabajo colaborativo como espacio de liderazgo compartido con docentes de Educación Parvularia. Los criterios que se exponen fueron sistematizados en la práctica en la escuela municipal El Trencito en la comuna de Temuco, región de La Araucanía, Chile.
En este contexto, el Ministerio de Educación de Chile en las Bases Curriculares de Educación Parvularia (Ministerio de Educación [MINEDUC], 2018) sostiene a la adquisición y el desarrollo del lenguaje como uno de los contenidos formativos transversales para la educación integral de los párvulos; no obstante, en materia de diseño curricular se estructura el ámbito de Comunicación Integral como escenario de aprendizaje, por lo que se instituye su tratamiento mediante los núcleos Lenguaje Artístico y Lenguaje Verbal. En este último, se declara la premisa de que el lenguaje verbal es uno de los recursos más significativos que tienen los párvulos para comunicarse y desarrollar su pleno potencial (Ministerio de Educación [MINEDUC], 2019a; Múñoz-Gómez, 2019).
Lo planteado es congruente con la idea rectora de que los niños y las niñas mediante el lenguaje y materializado en el habla expresa sensaciones, necesidades, intereses, emociones y vivencias; además, de organizar y regular su comportamiento e interpretar el mundo que los rodea (Calzadilla-Pérez, 2017; Jiménez y Ortiz, 2000; Múñoz-Gómez, 2019). Esto explica la pertinencia de acceso de los párvulos a los ambientes alfabetizados con el objetivo de crear oportunidades educativas para la adquisición y diferenciación gradual en forma y contenido de la oralidad, la lectura y la escritura (Cano y Aduna, 2021). En cuanto al lenguaje oral se sabe que los niños que tienen un léxico amplio y una sintaxis compleja que les permite leer, comprender y producir textos posteriormente con mayor facilidad (Calzadilla-Pérez, 2017; Sotomayor y otros, 2016).
Desde lo expuesto surge la importancia de estimular el lenguaje verbal desde edades tempranas y bajo esta lógica los centros educativos despliegan acciones pedagógicas para favorecer aprendizajes profundos que permitan el desarrollo de habilidades lingüísticas en todos los y las estudiantes (Palavecino-Figueroa, 2021). A tales efectos un avance en la política pública lo constituye la implementación del Decreto 83/2015 (Ministerio de Educación de Chile [MINEDUC], 2015), normativa dirigida a garantizar prácticas de enseñanza diversificadas de los estudiantes que presenten o no Necesidades Educativas Especiales (NEE), en tanto reconoce entre sus fundamentos las diferencias individuales en ritmos, estrategias y volumen de aprendizajes.
Entre los aportes más significativos de dicha política se encuentra el ofrecer oportunidades educativas equitativas de acceso y progresión en la adquisición de los aprendizajes del currículo nacional. Por otra parte, el carácter flexible que preescribe como normativa sirvió de marco operativo y regulatorio ante el contexto epidemiológico generado por la pandemia COVID-19, y con ello, el desarrollo de educación on line por medio del trabajo colaborativo para resguardar el tratamiento de objetivos de aprendizaje del currículo nacional identificados como de nivel I o priorizados dada su relevancia para garantizar la progresión del aprendizaje (Resolución Exenta No. 2765 del MINEDUC, 2020).
A criterio de los autores, el contexto de educación on line por la pandemia COVID-19 sirvió para resignificar y construir prácticas de trabajo colaborativo que en investigaciones precedentes fueron objeto de estudio y en las que se significa el componente actitudinal y la sobrecarga administrativa como obstaculizantes (Arriagada-Hernández, et al., 2021; González et al., 2022). En publicaciones de Vaillant (2016) el trabajo colaborativo se define en términos de instancia en la que los docentes estudian, comparten experiencias, analizan e investigan juntos acerca de sus prácticas pedagógicas, en un contexto institucional y social determinado. Por su parte, el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas del Ministerio de Educación de Chile (MINEDUC) con el propósito de sostener el trabajo colaborativo como oportunidad de desarrollo profesional defiende que aprender colaborativamente implica:
trabajar en conjunto para solucionar un problema o abordar una tarea, teniendo un objetivo común, y velando porque no solo la actuación individual, sino que la de todo el colectivo, se fortalezca. Es un proceso en el que cada individuo aprende más de lo que aprendería por sí solo, fruto de la interacción que se genera con los demás miembros del grupo. (Ministerio de Educación [MINEDUC], 2019d, p. 1)
Las políticas del MINEDUC defienden los aportes del trabajo colaborativo, a nivel de establecimiento, entre docentes de aula y los profesionales de los equipos PIE (Ministerio de Educación [MINEDUC], 2019c). Por lo general los equipos PIE se integran por profesionales con formación en Educación Diferencial, Psicología y Fonoaudiología. Este último cuenta con formación académica especializada en la intervención de los trastornos del lenguaje y la comunicación (Magliolo y Schwalm, 2017) y el empoderamiento a los docentes de aula de herramientas para su intervención logopédica.
En este sentido, los autores identifican como contradicción el reconocimiento que tiene el rol colaborativo del fonoaudiólogo con otros asistentes de la educación y los docentes de aula y, lo débilmente sistematizado y fundamentado en las prácticas y la investigación educativa aplicada. Una de las evidencias respecto de tal aseveración radica en la escasa bibliografía existente sobre el rol y las funciones profesionales del fonoaudiólogo en el trabajo colaborativo. En efecto, en la búsqueda en Google Académico de publicaciones en español e inglés entre los años 2010 y 2021 aplicando la fórmula “trabajo colaborativo” AND “fonoaudiólogo” se encontraron resultados sobre: la evaluación de las prácticas de profesionales de co-enseñanza (Arriagada et al., 2021); el trabajo colaborativo entre profesores de escuelas básicas (Rodríguez y Ossa, 2014); la co-enseñanza como estrategia para el mejoramiento educativo y la inclusión (Rodríguez, 2014); el trabajo colaborativo e implicancias del desarrollo profesional docente (Toledo y Aparicio, 2020); el trabajo colaborativo y los escenarios para el desarrollo profesional docente (Vaillant, 2016); y, las prácticas de co-docencia del PIE en Chile (Urbina et al., 2017).
Otra manifestación respecto de la contradicción enunciada se da en el carente tratamiento en la normativa vigente en el país en cuanto a criterios administrativos sobre el rol del fonoaudiólogo. Al respecto Rodríguez et al. (2017) señalan que, aunque los fonoaudiólogos autoreconocen su rol colaborativo, su desempeño tiende a ser afectado por limitaciones en términos de horas de contratación destinadas para ello. Esta situación es reconocida por el MINEDUC (2019d), asumiendo que el trabajo colaborativo es débilmente planificado, ya que las reuniones entre los docentes y profesionales de apoyo se produce, por lo general, en espacios informales.
Por otra parte, el tratamiento de competencias profesionales vinculadas al trabajo colaborativo en la formación inicial del fonoaudiólogo limita su futuro rol y alcance de un liderazgo pedagógico a nivel de establecimientos educativos. La materialización del trabajo colaborativo desde un enfoque inclusivo implica una posición de cooperación y la construcción de un rol diferente al desempeñado bajo paradigmas más terapéuticos e individualizados (González et al., 2022). Respecto de esto Pfeiffer et al. (2019) señala que un bajo porcentaje de fonoaudiólogos ha recibido formación en colaboración interprofesional en sus estudios universitarios. Wilson et al. (2015) plantean estos profesionales no han desarrollado en su formación profesional, una apreciación sobre la complejidad de la colaboración con otros profesionales. Lo planteado da cuenta de la necesidad de actualización en dicha materia en las mallas curriculares para la formación inicial, su articulación con la educación continua y los programas de asistencia técnica externa.
Otra de las evidencias apunta a que en Chile los casos con diagnóstico de Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) creció en un 6% entre 2010 y 2016, y esto representa el 95% de las matrículas de escuelas de Educación Especial que atienden niños y niñas de la primera infancia (Joannon, 2019). La reflexión prospectiva respecto de dichas estadísticas argumenta la perentoriedad del tema y reafirma la importancia de estimular el lenguaje de forma oportuna e integral por medio de la colaboración entre profesionales.
A nivel de establecimiento educativo el monitoreo de las estrategias de estimulación del lenguaje de los niños y las niñas de la escuela municipal El Trencito de la comuna de Temuco, se comprobó la escasez de herramientas del profesorado con énfasis en el lenguaje verbal oral, su evaluación y seguimiento (Palavecino-Figueroa, 2021). En virtud de lo planteado el problema de investigación generado en el estudio de base del presente artículo radicó en las insuficiencias en el aprovechamiento de las instancias de trabajo colaborativo entre profesionales de Educación Parvularia y Fonoaudiología para el favorecimiento de la estimulación del lenguaje verbal oral en niños y niñas del nivel Transición en la escuela municipal El Trencito de la comuna de Temuco, La Araucanía (Chile).
En consecuencia, el presente artículo es parte de una serie de publicaciones sobre el tema, su foco queda delimitado en demostrar el rol fonoaudiológico en la adquisición de los objetivos de aprendizaje priorizados del núcleo de Lenguaje Verbal del nivel Transición de Educación Parvularia. Lo planteado supuso que en su contenido el manuscrito aborde dos focos: 1) el tratamiento desde el trabajo colaborativo de los Objetivos de Aprendizaje (OA) del núcleo de Lenguaje Verbal vinculados a la gestión educativa del fonoaudiólogo junto a la educadora del párvulos; y, 2) la valoración del trabajo colaborativo entre educadoras de párvulos y el fonoaudiólogo en el tratamiento de los OA.
Materiales y métodos
La investigación sostuvo un enfoque cualitativo con un diseño participativo-observacional, retrospectivo y de sistematización desarrollado bajo un paradigma sociocrítico o de Investigación-Acción-Participativo (IAP). Este paradigma otorga importancia a la unidad dialéctica entre teoría y práctica educativa, el problema a investigar surge de una situación real y de la reflexión crítica del quehacer profesional. Se define como un proceso en espiral, pues constantemente la investigación está sometida a cambios producto de la reflexión de los profesionales de involucrados, posibilitando la construcción de conocimientos contextualizados e integrados (López, 2016). De ahí la utilización como método de la sistematización (Calzadilla-Pérez y Ponce, 2013; Ramos y Vidal, 2016). Este modo de investigar diferente supuso la reflexión crítica basada en la recuperación y organización de las acciones de trabajo colaborativo como contexto de liderazgo compartido.
Además, se utiliza el análisis de documentos como método empírico para el estudio del currículo, de planificaciones didácticas a nivel meso y micro. La observación participante permitió tomar evidencia de las actitudes y comportamientos de los docentes, los párvulos y la familia e ir mejorando de forma continua y ascendente las acciones interventivas. Por su parte, la entrevista semiestructurada permitió obtener testimonio sobre los cambios producidos de las siguientes unidades de análisis: 1) trabajo colaborativo interdisciplinario e influencia de la fonoaudiología en diseño de clases; 2) condiciones contextuales para el trabajo colaborativo; 3) mejoras en habilidades metafonológicas de los párvulos; 4) desarrollo del vocabulario en los párvulos; y, 5) cambios en la expresión oral en los párvulos. También se utilizó el diario de trabajo como técnica para registrar anécdotas, reflexiones, testimonios y cambios en las actitudes profesionales de los participantes.
Resultados y discusión
En este acápite se presentan resultados en torno a tres focos: 1) el análisis crítico de los OA del núcleo Lenguaje Verbal de las Bases Curriculares de Educación Parvularia (MINEDUC, 2018) abordados mediante el trabajo colaborativo entre la fonoaudióloga y la educadora de párvulos en el nivel Transición como escenario para la estimulación del lenguaje verbal oral en los niños y las niñas; 2) la síntesis de las acciones interventivo-participativas; y, 3) evidencias tomadas de los participantes durante el primer ciclo de investigación-acción-participativo desarrollado en el año académico 2021 en la escuela municipal El Trencito.
El segundo foco de este acápite, referido al análisis crítico de los OA del núcleo Lenguaje Verbal de las Bases Curriculares de Educación Parvularia (MINEDUC, 2018) supuso focalizar el trabajo colaborativo entre profesionales y estructurar la orientación a la familia en sesiones sincrónicas y de retroalimentación mediante actividades de estimulación para el seguimiento en el hogar. Esta acción de análisis curricular se basó en los OA de nivel I o priorizados (Ministerio de Educación [MINEDUC], 2020), para su tratamiento didáctico se relacionaron los niveles del lenguaje y las habilidades lingüísticas involucradas a formar, tal como se muestra en la tabla 1.
Tal como se advierte en la tabla 1 los OA apuntan al desarrollo del lenguaje verbal oral en su relación con los niveles lingüísticos (fonología, léxico-semántico y discursivo) y las habilidades lingüísticas coherentes con el desarrollo psicolingüístico del párvulo (Figueredo, 2005; Múñoz-Gómez, 2019). Esta información facilita la estructuración de planificaciones didácticas de forma colaborativa y la modelación de experiencias de aprendizaje focalizadas y ajustadas a las necesidades de estimulación de los párvulos; todo lo cual se aviene a los objetivos del trabajo colaborativo.
En cuanto a la formación de habilidades lingüísticas el Programa Pedagógico de Primer y Segundo Nivel de Transición (MINEDUC, 2019a) se señala que los OA 3 y OA 7 se relacionan con el conocimiento de los fonemas y la conciencia fonológica, habilidades necesarias para el desarrollo de la comprensión y expresión del lenguaje hablado y escrito. Por su parte, la conciencia fonológica contenida en el nivel fonológico se define por Jiménez y Ortiz (2000) como una habilidad metalingüística basada en la toma de conciencia de las unidades fonológicas del lenguaje hablado y se relaciona con habilidades como la segmentación y el conteo silábico, y el reconocimiento de palabras, sílabas y sonidos iniciales y finales, entre otras. El OA4 se relaciona con la adquisición e incremento de vocabulario contenido en el nivel léxico-semántico del lenguaje. El vocabulario se debe estimular en los párvulos dada la importancia de este para la comprensión en cualquier área de conocimiento, para ello se forman habilidades como la definición, la categorización, el establecimiento de relaciones léxicas, entre otras. El OA6 se relaciona con la comprensión de información explícita e implícita y las habilidades contenidas en el nivel discursivo del lenguaje. Toda vez se forman estas habilidades, el párvulo tiene la capacidad de expresarse oralmente y de forma asertiva en situaciones comunicativas orientadas a: narrar, contar, relatar, describir, entrevistar, conversar, debatir y dialogar.
Este análisis del currículo y su tratamiento es un escenario de empoderamiento profesional mutuo de saberes necesarios para establecer un trabajo colaborativo coherente respecto de su disciplina. De ahí que, el Marco para la Buena Enseñanza de Educación Parvularia (MINEDUC, 2019b) haga referencia al dominio de conocimientos disciplinarios y pedagógicos que comprometen al lenguaje verbal oral: entre los disciplinares se destacan, la comprensión y expresión del lenguaje verbal, no verbal y paraverbal; y, en lo pedagógico, el dominio de estrategias que favorezcan la comunicación y la expresión oral de los párvulos en contextos cotidianos, y de enseñanza del lenguaje oral y escrito en sus primeras etapas. Al mismo tiempo se señala la necesidad de solicitar colaboración a especialistas, como lo es el fonoaudiólogo, debido a su formación académica en la intervención de los trastornos del lenguaje y la comunicación (Magliolo et al., 2017), y la posibilidad de entregar herramientas para el empoderamiento de los docentes en la enseñanza de habilidades comunicativas de los y las estudiantes (Acosta et al., 2018).
El segundo foco de esta acápite muestra una síntesis de las acciones interventivo-participativas desplegadas para el trabajo colaborativo para la estimulación del lenguaje verbal oral en párvulos del nivel Transición. Las acciones tienen la particularidad de haberse construido en diálogo con y entre los participantes, y se orientaron cuatro fases del primer ciclo en espiral (año académico 2021): 1) diagnóstico participativo, 2) planificación de acciones participativo-transformadoras, 3) ejecución de acciones participativo-transformadoras, y 4) valoración crítico-prospectiva.
La fase 1) diagnóstico participativo, se dirigió a profundizar el estado del problema y sensibilizar respecto de este a la comunidad sociocrítica. Por ello, los autores asumieron un rol participativo de integración de otros profesionales que aportaron información relevante, tales como: educadoras de párvulo, la educadora diferencial y la asistente de aula del nivel Transición. Se establecieron las unidades de análisis a diagnosticar y se consensuaron los instrumentos a aplicar.
La fase 2) Planificación de acciones participativo-transformadoras del problema, se dirigió a la modelación de acciones de transformación con un enfoque participativo de la comunidad sociocrítica, basadas en el empoderamiento de competencias profesionales para la estimulación del lenguaje oral verbal en los párvulos del nivel Transición de la Educación Parvularia. En lo genérico esta supuso: I) el análisis crítico del currículo respecto de los OA priorizados del núcleo Lenguaje Verbal con mayores potencialidades para formar habilidades comunicativas orales en los párvulos mediante trabajo colaborativo; II) el desarrollo de jornadas de planificación didácticas con las educadoras con foco en los niveles del lenguaje y las habilidades lingüísticas a formar; III) el desarrollo de talleres de iniciación de lectoescritura, centrados en la estimulación de habilidades pre-lectoras como habilidades de conciencia silábica y léxica; y, IV) la participación en instancias de estimulación mediante la estrategia de Aprendizaje Basado en Proyectos (AB-Pro), centrado en adquisición de nuevos términos en el vocabulario de los párvulos.
La fase 3) ejecución de acciones participativo-transformadoras, esta se realizó en el primer semestre académico 2021 y se orientó a la aplicación de las acciones planificadas en y con los participantes, con foco en: I) el diseño de clase, II) el desarrollo de talleres de iniciación a la lectoescritura de conjunto con la familia de los párvulos, y III) el trabajo con la estrategia de AB-PRO como metodología activa de estimulación. Respecto de esta última se integraron los docentes de inglés y psicomotricidad.
La fase 2) valoración crítico-prospectiva, dirigió al ordenamiento, reflexión y valoración de las transformaciones ocurridas en la práctica durante la ejecución de las acciones de la etapa anterior mediante la aplicación de instrumentos, la reflexión crítica colectiva, la comunicación de resultados y la toma de decisiones a partir de los sesgos latentes en este primer ciclo en espiral.
Respecto del tercer foco de este acápite y dadas las limitaciones de espacio, a continuación, se muestran evidencias tomadas de los participantes durante el primer ciclo de investigación-acción-participativo mediante la entrevista semiestructurada (tabla 2), lo que se trianguló con las notas del diario de trabajo y las observaciones participantes.
Los criterios expuestos en la entrevista y los términos evocados en forma de conceptos y adjetivos evidencian la mejora del problema en tanto deja ver sesgos para su tratamiento en futuras espirales de la investigación, las que tendrán como escenario a la educación de forma presencial en el establecimiento en el año 2022. La evidencia argumenta la necesidad de sostener acciones de trabajo colaborativo como una buena práctica instalada en el establecimiento, dada la valoración positiva de los participantes en cuanto a la integración del desempeño de la fonoaudióloga y las educadoras de párvulos. Todo ello se traduce en un proceso educativo enriquecido en la unidad de acción didáctica de los docentes mediadores, con foco en la atención integral de los párvulos, en este caso.
Lo anterior concuerda con lo establecido por Hargreaves y Fullan (2014) respecto a la valoración de los equipos profesionales y sus aportes propios desde cada disciplina. También se observa concordancia con lo planteado por Vaillant (2016) sobre los beneficios y efectos positivos de trabajar de forma colaborativa. Al mismo tiempo, la valoración del trabajo colaborativo por parte del equipo directivo y coordinadora del programa PIE, resulta positivo y se posiciona como una estrategia eficiente para hacer frente a la crisis educacional producto del COVID-19. Estos resultados son congruentes con lo establecido por el MINEDUC (2020) al sugerir el trabajo colaborativo para coordinar y planificar las diferentes acciones de enseñanza-aprendizaje.
Respecto al desarrollo de habilidades lingüísticas y la eficacia de la estimulación del lenguaje verbal se señalan efectos positivos en el desarrollo de habilidades de conciencia fonológica, adquisición de vocabulario nuevo y desarrollo de habilidades de expresión oral. Resultados análogos se muestran por Cuevas et al. (2019) al señalar los efectos positivos de la aplicación de un programa de estimulación del lenguaje oral en el contexto del aula común, obteniendo como resultados el incremento significativo del desempeño de los estudiantes en léxico pasivo, la conciencia fonológica, la comprensión y la producción de narraciones. Bajo la misma línea, Poblete (2017) evidencia resultados positivos en un grupo de estudiantes de primero Básico, en cuanto al desarrollo de la conciencia fonológica y discurso narrativo, bajo un enfoque colaborativo.
Finalmente, el trabajo colaborativo interdisciplinar se configuró como una herramienta de desarrollo profesional, permitiendo un proceso de enseñanza del lenguaje verbal oral más profundo y contextualizado, como resultado del dominio pedagógico y curricular aportado por la Educación Parvularia y al conocimiento lingüístico entregado por la fonoaudiología. La incorporación de este último al aula común favorece la estimulación y desarrollo del lenguaje verbal oral en todo el alumnado, posicionando al fonoaudiólogo como un profesional que aporta al proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula común.
Conclusiones
El aporte principal de la investigación radicó en demostrar evidencias del valor pedagógico-transformador del trabajo colaborativo entre el fonoaudiólogo y educadoras de párvulos en la estimulación del lenguaje verbal oral en los párvulos. La investigación de base se realizó en el año 2021 en condiciones de educación on line dado el azote mundial de la pandemia COVID-19. Esto condujo a focalizar las acciones interventivo-participativas en el tratamiento didáctico de OA definidos por el MINEDUC de Chile como de nivel I o priorizados. Respecto de los OA se elaboró una matriz relacional que integró el tratamiento de los niveles de lenguaje (fonológico, léxico-semántico, morfosintáctico, pragmático y discursivo) y habilidades lingüísticas (orales y pre-lectoras) a formar en virtud del desarrollo psicolingüístico del párvulo y las exigencias del núcleo Lenguaje Verbal del ámbito de Comunicación Integral, tal como se estructura en las Bases Curriculares de Educación Parvularia (MINEDUC, 2018).
Las acciones interventivo-participativas tienen la particularidad de haberse construido en diálogo con y entre los participantes, y se orientaron cuatro fases del primer ciclo en espiral: 1) diagnóstico participativo, 2) planificación de acciones participativo-transformadoras, 3) ejecución de acciones participativo-transformadoras, y 4) valoración crítico-prospectiva. La segunda fase de la espiral de investigación-acción-participativa se distinguió por focalizarse en el diseño de clase, el desarrollo de talleres de iniciación a la lectoescritura de conjunto con la familia de los párvulos y el trabajo con la estrategia de AB-PRO como metodología activa de estimulación.
Los resultados obtenidos mediante la entrevista semiestructurada y su triangulación con el diario de trabajo y la observación participante ofrecieron evidencias para argumenta la necesidad de sostener acciones de trabajo colaborativo como una buena práctica instalada en el establecimiento, dada la valoración positiva de los participantes en la integración del desempeño de la fonoaudióloga y educadoras de párvulos. Todo ello se traduce en un proceso educativo enriquecido en la unidad de acción didáctica de los docentes mediadores, con foco en la atención integral de los párvulos, en este caso. No obstante, en futuros ciclos de investigación se requiere profundizar en otras unidades de análisis e instrumentos para el diagnóstico participativo y valoración de resultados, la integración de nuevas metodologías activas para la estimulación y el papel de la evaluación diversificada del lenguaje verbal oral