Introducción
La Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución A/RES/74/299 (Asamblea General de la ONU, 2020), se ha propuesto la meta de reducir a la mitad el número de defunciones y lesiones causadas por accidentes de tránsito en el mundo para el año 2030.
En el informe sobre el estado mundial de la seguridad vial (World Health Organization [WHO], 2018), publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde estuvieron involucrados 81 países, se señala que 1,35 millones de personas murieron en 2016 en accidentes de tránsito, siendo esta la causa principal de muerte entre personas de 5 a 20 años, y la séptima causa de muerte en el mundo (Olaya Ordinlo, 2021). El propio informe precisa que en las Américas el 11% de las muertes (155 000) fueron causadas por accidentes de tránsito. La carga de las muertes por accidentes de tránsito recae de manera desproporcionada sobre los usuarios vulnerables en la vía, ya que más de la mitad de las muertes se producen entre peatones, ciclistas y motociclistas (Olaya Ordinlo, 2021; Rodríguez Concepción y Fernández Martínez, 2017). “La proporción de muertes entre estos usuarios viales vulnerables es mayor en las economías emergentes donde la urbanización y la motorización acompañan el rápido crecimiento económico” (Organización Mundial de la Salud, 2022, p. 1), a veces sin el mismo acompañamiento de recursos técnicos y materiales necesarios como garante de la seguridad vial. Es de significar que, a pesar de que aproximadamente el 60% de los vehículos del mundo circula en los países de ingresos medianos y bajos, en ellos se registra el 93% de las muertes relacionadas con los accidentes del tránsito.
La tasa de mortalidad por accidentes de tránsito en 30 países de América Latina y el Caribe en 2019 (Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL], 2022, p. 15) fue de 17,3 muertes por cada 100 000 habitantes; Cuba registró una de las tasas más bajas (8,9), solo superada por San Vicente y las Granadinas (7,4), Argentina (7,7) y Bahamas (8,2). Las más altas tasas de mortalidad se registraron en República Dominicana (64,6), Venezuela (39,0) y Santa Lucía (29,8).
Las lesiones causadas por el tránsito ocasionan pérdidas económicas considerables para las personas, sus familias y los países, a consecuencia de los costos del tratamiento y de la pérdida de productividad de las personas que mueren o quedan discapacitadas por lesiones, y por el tiempo de trabajo o estudio que los familiares deben dedicar para atenderlos. Es por ello que el presente estudio se propone profundizar no solo en las consecuencias de los accidentes de tránsito (muertes, lesionados y daños) sino también en las características sociodemográficas de las personas involucradas en accidentes de tránsito en Cuba entre los años 2015-2020.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio descriptivo, exploratorio y transversal sobre la evolución de la accidentalidad vial en La Habana en el sexenio 2015-2020; para ello se consultaron los datos de Dirección Nacional de Tránsito (DNT) ofrecidos por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
La base de datos está conformada por las variables sociodemográficas siguientes: edad (años), sexo (masculino, femenino), color de piel (blanco, negro y mestizo), escolaridad (ninguna, primaria, secundaria, obrero calificado, técnico medio, preuniversitaria, universitaria), ocupación (estudiante, obrero, administrativo, intelectual, técnico, militar, ama de casa, jubilado, desocupado, trabajador por cuenta propia, campesino, cooperativista), estado civil (soltero, casado, viudo, divorciado) y por variables sobre la accidentalidad: año, municipio y consecuencia del accidente (daños, lesiones, muerte).
Entre las técnicas estadísticas utilizadas en el procesamiento de los datos con el sistema SPSS V. 25 (2017), se encuentran: elaboración de tablas de contingencia; prueba estadística chi cuadrado para establecer la significación estadística de las variables estudiadas; prueba Z para probar la diferencia entre dos proporciones (Ortega Páez et al., 2020) de una población; modelo de los residuos tipificados corregidos para evaluar si la relación en cada una de las celdas (valores de las casillas) de una tabla de contingencia es estadísticamente significativa. Si el valor de los residuos corregidos en la celda es mayor o igual que 1,96 (valor esperado para 95% de confianza) existe una relación estadísticamente significativa en la referida celda. Cuanto mayor sea el valor de los residuos, más probable es que la relación entre las parejas de categorías de la celda sea significativa (Sánchez Carrión, 1992).
Se calcularon además las tasas de mortalidad y de lesiones según sexo, grupos de edad y municipio de procedencia de los involucrados en accidentes de tránsito.
Resultados
Los accidentes del tránsito constituyen un problema de salud con características sociales que traen consigo cada año una gran cantidad de lesionados y fallecidos, con el consiguiente monto de daños materiales para la sociedad, las familias y las personas. Es por ello que el primer acercamiento elegido para el presente estudio se dedicó al análisis del comportamiento global anual de fallecidos, lesionados y daños ocurridos en el período seleccionado. En la tabla 1 puede observarse la ocurrencia oscilante de hechos con un descenso en 2020, motivado por la restricción de movimientos tanto de vehículos como de peatones en la vía, debido a la COVID-19. Tal comportamiento oscilante tuvo lugar en el número de fallecidos, lesionados y daños ocurridos; puede observarse también como se muestra en la figura 1.
Año | Fallecidos | Lesionados | Daños | Accidentes | ||||
T | % | T | % | T | % | |||
2015 | 268 | 5.0 | 1882 | 35.1 | 3205 | 59.9 | 5355 | |
2016 | 313 | 6.0 | 1659 | 31.8 | 3250 | 62.2 | 5222 | |
2017 | 247 | 4.5 | 1797 | 32.7 | 3451 | 62.8 | 5495 | |
2018 | 292 | 6.3 | 1663 | 35.7 | 2706 | 58.1 | 4661 | |
2019 | 229 | 5.1 | 1534 | 34.1 | 2739 | 60.8 | 4502 | |
2020 | 174 | 5.7 | 1168 | 38.0 | 1728 | 56.3 | 3070 | |
Total | 1523 | 5.4 | 9703 | 34.3 | 17079 | 60.3 | 28305 |
Fuente: Elaborada por los autores a partir de la Base de Datos de la Policía.
La figura 2 indica que, aunque numéricamente en 2019 y 2020 fallecieron menos víctimas por accidentes de tránsito, es mayor la proporción de fallecidos que en 2015 y 2017 a pesar de registrar un número mayor de víctimas, ello apunta a una mayor letalidad de los accidentes en los últimos dos años analizados.
Algo similar a lo antes señalado ilustra la figura 3. En 2020 se registró una cantidad menor de víctimas lesionadas, pero a su vez fue superior la proporción de estas con relación a los 5 años analizados.
Las víctimas que sufrieron daños en los dos últimos años disminuyeron en número y en proporción con relación a los años precedentes.
Características sociodemográficas
Las muertes, las lesiones y los daños producidos por accidentes de tránsito tienen una expresión sociodemográfica que se expresa en el comportamiento de las tasas de mortalidad y de lesiones respecto a la población afectada por los mismos. Pero el aumento de los accidentes de tránsito trae consigo consecuencias que van más allá de sus efectos directos, sino que con ellos aumentan los gastos en salud para el Estado y las familias, disminuye la productividad del trabajo y se afecta la calidad de vida de personas y familias (Gómez Delgado et al., 2020). Véase a continuación el comportamiento de las consecuencias de los accidentes de tránsito en Cuba entre 2015 y 2020 a partir del análisis de las tasas.
La mortalidad
Como puede observarse en la figura 4 la variación anual de los fallecidos de la población de La Habana no fue suficiente para hacer variar el comportamiento anual de las tasas de mortalidad respecto a su población en cada año. No obstante, se observan oscilaciones en las tasas con una diferencia que llega a ser de 4,6/100 000 habitantes por accidentes de tránsito, tomando en cuenta lo registrado al inicio y al final del periodo analizado, con tendencia al descenso. La caída en el año 2020 pudiera explicarse debido a las limitaciones de movilidad establecidas como resultado de la pandemia de COVID-19.
La mortalidad según sexo mostró, al igual que en el caso de la mortalidad en general, un comportamiento semejante relacionado con el impacto del número de fallecidos y el comportamiento de sus tasas (figura 5). Los hombres mostraron mayor cantidad de fallecidos y más altas tasas de mortalidad que las mujeres (Pérez-Aguilar et al., 2020), con un comportamiento normal propio de la sobremortalidad masculina. El estudio sobre mortalidad por causas externas en tres ciudades latinoamericanas entre 1980 y 2005, realizado por Cardona, Peláez y colaboradores, puso de manifiesto que los accidentes del transporte ocuparon entre la segunda y la tercera causa de muerte entre las muertes violentas y en todos los casos se presentó sobremortalidad masculina (Cardona et al., 2008). En el presente estudio, el comportamiento anual de fallecidos y sus tasas anuales entre hombres y mujeres fue diferencial.1 Los hombres tuvieron mayor cantidad de fallecidos y la más alta tasa de mortalidad fue en 2016 mientras que las mujeres tuvieron semejante comportamiento en 2018, manifestándose, no obstante, en todos los años estudiados sobremortalidad masculina.
La mayor cantidad de víctimas fatales se registraron en el intervalo entre los 20 y los 49 años, y las más altas tasas de mortalidad por grupos de edades se manifiestan entre los 20 y los 29 años, aunque el grupo quinquenal de 80 a 84 años ocupó el tercer lugar con más alta tasa de mortalidad (tabla 2). Los grupos con menor cantidad de fallecidos y más bajas tasas de mortalidad fueron los grupos de edad de 0 a 14 años.
Por municipios mostraron mayor cantidad de fallecidos Habana del Este, Arroyo Naranjo y Boyeros, aunque los que mayores tasas de mortalidad presentaron fueron Habana del Este, Boyeros y Cotorro (tabla 3). El análisis de las tasas permite ver con mayor claridad la ganancia o pérdida de población municipal según su población. Los municipios con menor cantidad de fallecidos fueron Regla, La Habana Vieja y Cotorro, pero los de más bajas tasas de mortalidad fueron Cerro, Diez de Octubre y La Habana Vieja.
Grupos edad | Fallecidos | Población |
5
|
D * 100 000 habit. |
0-4 | 2 | 101233 | 1,98E-05 | 1,98 |
5 a 9 | 6 | 102451 | 5,86E-05 | 5,86 |
10 a 14 | 7 | 104641 | 6,69E-05 | 6,69 |
15-19 | 21 | 125284 | 1,68E-05 | 16,77 |
20-24 | 153 | 133842 | 1,14E-05 | 114,31 |
25-29 | 455 | 151616 | 3,00E-05 | 300,10 |
30-34 | 107 | 142453 | 7,51E-05 | 75,11 |
35-39 | 102 | 120351 | 8,48E-05 | 84,75 |
40-44 | 122 | 147145 | 8,29E-05 | 82,91 |
45-49 | 100 | 179513 | 5,57E-05 | 55,71 |
50-54 | 96 | 201447 | 4,77E-05 | 47,66 |
55-59 | 66 | 161841 | 4,08E-05 | 40,78 |
60-64 | 60 | 118671 | 5,06E-05 | 50,56 |
65-69 | 51 | 104731 | 4,87E-05 | 48,70 |
70-74 | 50 | 87000 | 5,75E-05 | 57,47 |
75-79 | 38 | 66770 | 5,69E-05 | 56,91 |
80-84 | 44 | 41978 | 1,05E-05 | 104,82 |
85 y + | 32 | 37893 | 8,44E-05 | 84,45 |
Total | 1512 | 2128861 | 7,10E-05 | 71,02 |
Fuente: Elaborado por los autores a partir de la Base de Datos de la Policía.
Municipios | D | Población media | d | D*100 000 habit. |
Playa | 110 | 179645 | 0,0006123 | 61,23 |
Plaza de la Revolución | 112 | 144194 | 0,0007767 | 77,67 |
Centro Habana | 77 | 136504 | 0,0005641 | 56,41 |
Habana Vieja | 40 | 83373 | 0,0004798 | 47,98 |
Regla | 36 | 43623 | 0,0008252 | 82,52 |
Habana del Este | 215 | 175566 | 0,0012246 | 122,46 |
Guanabacoa | 93 | 122622 | 0,0007584 | 75,84 |
San Miguel del Padrón | 97 | 157298 | 0,0006167 | 61,67 |
Diez de Octubre | 91 | 201698 | 0,0004512 | 45,12 |
Cerro | 52 | 124322 | 0,0004183 | 41,83 |
Marianao | 98 | 135609 | 0,0007227 | 72,27 |
La Lisa | 92 | 142347 | 0,0006463 | 64,63 |
Boyeros | 175 | 196756 | 0,0008894 | 88,94 |
Arroyo Naranjo | 159 | 204481 | 0,0007776 | 77,76 |
Cotorro | 76 | 80823 | 0,0009403 | 94,03 |
La Habana | 1523 | 2128861 | 0,0007154 | 71,54 |
Fuente: Elaborado por los autores a partir de la Base de Datos de la Policía.
Las lesiones
Respecto a los lesionados se encontraron diferenciales entre hombres y mujeres en sus indicadores anuales (figura 6). Los hombres alcanzaron las cifras más altas de lesiones y de su tasa anual en 2015, 2017 y 2016, mientras que las mujeres tuvieron el mismo comportamiento en 2018 y 2017. Respecto a las tasas de lesionados los comportamientos fueron semejantes en los mismos años en correspondencia con la cantidad de lesionados en cada año.
Por grupos de edades las lesiones también resultaron diferenciales. La tabla 4 muestra que la mayor cantidad de lesionados se encuentran entre 25 y 49 años mientras que las mayores tasas aparecen entre los 25 y los 44 años. La menor cantidad de lesionados y más bajas tasas se encuentran entre 0 y 9 años y en el grupo de 85 y más años.
Lesionados | Población | Tasa de lesionados | Lesionados*100000 habit. | |
---|---|---|---|---|
0-4 | 20 | 101233 | 0,0001976 | 19,76 |
5 a 9 | 34 | 102451 | 0,0003319 | 33,19 |
10 a 14 | 82 | 104641 | 0,0007836 | 78,36 |
15-19 | 138 | 125284 | 0,0011015 | 110,15 |
20-24 | 733 | 133842 | 0,0054766 | 547,66 |
25-29 | 1877 | 151616 | 0,0123799 | 1237,99 |
30-34 | 1227 | 142453 | 0,0086134 | 861,34 |
35-39 | 1046 | 120351 | 0,0086912 | 869,12 |
40-44 | 1196 | 147145 | 0,0081281 | 812,81 |
45-49 | 1014 | 179513 | 0,0056486 | 564,86 |
50-54 | 867 | 201447 | 0,0043039 | 430,39 |
55-59 | 583 | 161841 | 0,0036023 | 360,23 |
60-64 | 309 | 118671 | 0,0026038 | 260,38 |
65-69 | 200 | 104731 | 0,0019096 | 190,96 |
70-74 | 132 | 87000 | 0,0015172 | 151,72 |
75-79 | 97 | 66770 | 0,0014528 | 145,28 |
80-84 | 56 | 41978 | 0,0013340 | 133,40 |
85 y + | 27 | 37893 | 0,0007125 | 71,25 |
Total | 9638 | 2128861 | 0,0045273 | 452,73 |
Fuente: Elaborado por los autores a partir de la Base de Datos de la Policía.
Los lesionados por municipios se muestran en la tabla 5. La mayor cantidad de lesionados los tienen los municipios de Plaza de la Revolución, Playa y Boyeros, y del mismo modo las más elevadas tasas de lesiones. La menor cantidad de lesiones la alcanzan Regla, Cotorro y Guanabacoa; mientras que las más bajas tasas las alcanzan San Miguel del Padrón, Guanabacoa y Diez de Octubre.
Municipios | Lesionados | Población media | Tasas de lesionados | Lesionados* 100 000 habit. |
Playa | 1243 | 179645 | 0,0069192 | 691,92 |
Plaza de la Revolución | 1265 | 144194 | 0,0087729 | 877,29 |
Centro Habana | 483 | 136504 | 0,0035384 | 353,84 |
Habana Vieja | 443 | 83373 | 0,0053135 | 531,35 |
Regla | 164 | 43623 | 0,0037595 | 375,95 |
Habana del Este | 766 | 175566 | 0,0043630 | 436,30 |
Guanabacoa | 394 | 122622 | 0,0032131 | 321,31 |
San Miguel del Padrón | 473 | 157298 | 0,0030070 | 300,70 |
Diez de Octubre | 654 | 201698 | 0,0032425 | 324,25 |
Cerro | 508 | 124322 | 0,0040862 | 408,62 |
Marianao | 669 | 135609 | 0,0049333 | 493,33 |
La Lisa | 513 | 142347 | 0,0036039 | 360,39 |
Boyeros | 1080 | 196756 | 0,0054890 | 548,90 |
Arroyo Naranjo | 739 | 204481 | 0,0036140 | 361,40 |
Cotorro | 309 | 80823 | 0,0038232 | 382,32 |
La Habana | 9703 | 2128861 | 0,0045578 | 455,78 |
Fuente: Elaborado por los autores a partir de la Base de Datos de la Policía.
Evaluación estadística de los accidentes de tránsito
En general, entre los años 2015-2020 más del 85% de las víctimas de los accidentes del tránsito en La Habana son del sexo masculino (tabla 6).
Sexo | Año de ocurrencia | Total | ||||||
2015 | 2016 | 2017 | 2018 | 2019 | 2020 | |||
M | Recuento | 4638 | 4533 | 4782 | 3961 | 3830 | 2665 | 24409 |
86.6% | 86.8% | 87.0% | 85.0% | 85.1% | 86.8% | 86.2% | ||
F | Recuento | 717 | 689 | 713 | 700 | 672 | 405 | 3896 |
13.4% | 13.2% | 13.0% | 15.0% | 14.9% | 13.2% | 13.8% | ||
Total | Recuento | 5355 | 5222 | 5495 | 4661 | 4502 | 3070 | 28305 |
100% | 100% | 100% | 100% | 100% | 100% | 100% |
Fuente: Elaborado por los autores a partir de la Base de Datos de la Policía relativa a las víctimas.
Un resultado diferente respecto a las tasas se obtuvo del análisis del cruce del comportamiento entre el sexo de las víctimas y las consecuencias derivadas de los accidentes del tránsito. Como se pone de manifiesto en la tabla 7, el 64,6% de las víctimas del sexo masculino recibieron daños, el 31,4% lesiones y el 3,9% fallecieron; en el caso de las víctimas del sexo femenino, el 33,9% sufrió daños, el 52% lesiones y el 14,1% de falleció. Esto significa que, a pesar de que hay 6,2 veces más víctimas del sexo masculino, la proporción de lesionadas y fallecidas es sustancialmente superior a la de los hombres con relación a las víctimas de su sexo.
Sexo | Consecuencias de los Accidentes | Total | |||
Daños | Lesiones | Muertes | |||
Hombre | Recuento | 15758 | 7676 | 975 | 24409 100% |
% de Sexo | 64.6% | 31.4% | 4.0% | ||
Residuos corregidos (RC) | 36.3 | -25.1 | -25.9 | ||
Mujer | Recuento | 1321 | 2027 | 548 | 3896 100% |
% de Sexo | 33.9% | 52.0% | 14.1% | ||
Residuos corregidos | -36.3 | 25.1 | 25.9 | ||
Total | Recuento | 17079 | 9703 | 1523 | 28305 100% |
Fuente: Elaborado a partir de la Base de Datos de la Policía relativa a las víctimas.
En la tabla 7 se observan relaciones altamente significativas entre los hombres que sufrieron daños (RC=36,4), así como entre las mujeres lesionadas o fallecidas (RC= 5,3 y RC=25,9; respectivamente). La prueba Chi2 indica que existen relaciones estadísticamente significativas entre las variables sexo y consecuencias de los accidentes (Chi2 =.1573.941, SA (b)= 0,000 <0,05).
Para estudiar la influencia del sexo sobre las consecuencias de los accidentes se puede calcular la diferencia de proporciones (D) (tabla 8):
Proporción de Fallecidos | |
Hombre= 0.3990 (975) | D=0,0399-0.1406=-0.1007 |
Mujer = 0.1406 (548) |
Fuente: Elaboración propia.
En términos individuales del cálculo anterior se puede interpretar que entre los hombres hay un 10,07% menos de víctimas fallecidas que entre las mujeres, es decir que, en los años estudiados, fue 0,1007 puntos más probable que una víctima del sexo femenino falleciera en un accidente del tránsito que un hombre.
Para saber si el porcentaje (proporción) de mujeres víctimas fallecidas en accidentes de tránsito durante el periodo es significativamente diferente que el de los hombres es preciso calcular el intervalo de confianza del 95% para verificar si este intervalo contiene el valor 0, en cuyo caso no es posible afirmar que las diferencias son estadísticamente significativas.
Los intervalos de confianza para las diferencias de dos proporciones de grupos independientes, los calcularemos con la siguiente fórmula:
Como se aprecia, el intervalo definido por estos valores no incluye el valor 0, por lo que es posible afirmar que son estadísticamente significativas las diferencias entre las mujeres víctimas fallecidas con relación a los hombres.
Un análisis análogo con los datos relativos a las víctimas que sufrieron lesiones y daños indica que: 1º: Entre los hombres hay un 20,58% menos de víctimas lesionados que entre las mujeres y el intervalo definido por los valores obtenidos (19,35 y 21,80) no incluyen el valor 0, por lo que son estadísticamente significativas las diferencias entre las mujeres víctimas lesionadas y los hombres. 2º: Entre los hombres hay un 30,65% más de ellos que sufrieron daños en los accidentes del tránsito que las mujeres en similar situación (tabla 9).
Proporción de Lesionados | |
---|---|
Hombre= 0.3144 (7676) | D =0,3144- 0.5202= -0.20.58 |
Mujer = 0.5202 (2027) | |
Proporción con Daños | |
Hombre= 0.6455 (15758) | D =0,6455- 0.3390= 0.30.65 |
Mujer = 0.3390 (1321) |
Fuente: Elaborado por los autores.
De este modo, se aprecia que las mujeres víctimas fueron más propensas a fallecer y a ser lesionadas que los hombres en los accidentes del tránsito ocurridos en la capital durante el sexenio, en tanto, los hombres que fueron víctimas tuvieron mayor propensión que las mujeres a sufrir daños como resultado de estos siniestros.
Análisis por color de la piel
Las víctimas de accidentes del tránsito son principalmente blancas (56%) y casi la tercera parte son mestizas o mulatas (30%) y el 14% son negras (tabla 10).
Color | Consecuencias | Total | |||
---|---|---|---|---|---|
Lesionados | Daños | ||||
Blanca | Recuento | 775 | 4975 | 10198 | 15948 100% |
% de Color | 4.9% | 31.2% | 63.9%> | ||
Residuos corregidos | -4.4 | -12.4 | 14.1 | ||
Negra | Recuento | 257 | 1482 | 2223 | 3962 100% |
% de Color | 6.5% | 37.4% | 56.1% | ||
Residuos corregidos | 3.3 | 4.5 | -5.9 | ||
Mestiza | Recuento | 487 | 3227 | 4625 | 8339 100% |
% de color | 5.8% | 38.7% | 55.5% | ||
Residuos corregidos | 2.2 | 10.1 | -10.9 | ||
Total | Recuento | 1519 | 9684 | 17046 | 28249 100% |
Fuente: Elaborado por los autores a partir de la Base de Datos de la Policía relativa a las víctimas.
Un análisis más pormenorizado (tabla 10) revela que las víctimas blancas concentran casi el 64% del daño además de que existen relaciones altamente significativas en la celda de víctimas blancas que sufrieron daños (RC=14,1); lo mismo ocurre para las víctimas negras fallecidas (RC=3,3) y lesionadas (RC=4,5); también de los mestizos lesionados (RC=10,1) y fallecidos (RC=2,2).
Análisis según nivel de escolaridad
Del análisis de residuos corregidos (tabla 11) se infiere que existen relaciones altamente significativas: entre las víctimas con nivel universitario fallecidos (RC=8,4); entre las víctimas con nivel primario o preuniversitario lesionadas (RC=7,2 y RC=8,3; respectivamente); entre las víctimas con nivel universitario (RC=4,1) y primario (RC=3,9) que han sufrido daños. Asimismo, la prueba Chi2 sugiere que existen relaciones estadísticamente significativas entre las variables escolaridad y consecuencias de los accidentes (Chi2 =.205.026, p= 0,000 <(=0.05).
Escolaridad | Consecuencias | Total | |||
---|---|---|---|---|---|
Fallecidos | Lesionados | Daños | |||
Primaria | Recuento | 13 | 84 | 36 | 133 |
% de Escolaridad | 9.8% | 63.2% | 27.1% | 100% | |
Residuos corregidos | 2.6 | 7.2 | -8.1 | ||
Secundaria Básica | Recuento | 149 | 1020 | 2110 | 3279 |
% de Escolaridad | 4.5% | 31.1% | 64.3% | 100% | |
Residuos corregidos | -1.1 | -3.5 | 3.9 | ||
Preuniversitario | Recuento | 796 | 6578 | 11146 | 18520 |
% de Escolaridad | 4.3% | 35.5% | 60.2% | 100% | |
Residuos corregidos | -6.9 | 8.3 | -5.0 | ||
Universitario | Recuento | 406 | 1685 | 3644 | 5735 |
% de Escolaridad | 7.1% | 29.4% | 63.5% | 100% | |
Residuos corregidos | 8.4 | -8.0 | 4.1 | ||
Total | Recuento | 1364 | 9367 | 16936 | 27667 |
% de Nivel | 4.9% | 33.9% | 61.2% | 100% |
Fuente: Elaborado por los autores a partir de la Base de Datos de la Policía relativa a las víctimas.
Análisis según el estado civil
En la tabla 12 se aprecia que existen relaciones altamente significativas: entre las víctimas solteras que fueron lesionadas (RC=29,5) y fallecidas (RC=15,4); y entre las víctimas casadas (RC=33,1) y divorciadas (RC=9,3) que sufrieron daños. La prueba Chi2 apunta a que existen relaciones estadísticamente significativas entre el estado civil y las consecuencias de los accidentes (Chi2 =.1317.655; p= 0,000 <(=0,05).
Consecuencias | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|
Fallecidos | Lesionados | Daños | |||
Soltero | Recuento | 1277 | 7484 | 9820 | 18581 |
% de estado | 6.9% | 40.3% | 52.8% | 100% | |
Residuos corregidos | 15.4 | 29.5 | -35.7 | ||
Casado | Recuento | 209 | 1913 | 6380 | 8502 |
% de estado | 2.5% | 22.5% | 75.0% | 100% | |
Residuos corregidos | -14.3 | -27.4 | 33.1 | ||
Divorciado | Recuento | 21 | 235 | 746 | 1002 |
% de estado | 2.1% | 23.5% | 74.5% | 100% | |
Residuos corregidos | -4.7 | -7.4 | 9.3 | ||
Viudo | Recuento | 12 | 49 | 95 | 156 |
% de estado | 7.7% | 31.4% | 60.9% | 100% | |
Residuos corregidos | 1.3 | -.8 | .1 | ||
Total | Recuento | 1519 | 9681 | 17041 | 28241 |
% de estado | 5.4% | 34.3% | 60.3% | 100% |
Fuente: Elaborado por los autores a partir de la Base de Datos de la Policía relativa a las víctimas.
Análisis según ocupación
En la tabla 13 se observa que existen relaciones estadísticamente significativas a nivel de celdas (residuos corregidos) y de la tabla 14 de contingencia entre las variables ocupación y consecuencias (Chi2= 5314.592; p=0,000; gl=14).
Consecuencias | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|
Fallecidos | Lesionados | Daños | |||
Militar | Recuento | 738 | 4174 | 2840 | 7752 |
% de ocupa | 9.5% | 53.8% | 36.6% | 31.8 | |
Residuos corregidos | 20.1 | 42.7 | -50.6 | ||
Trabajador | Recuento | 144 | 1735 | 7095 | 8974 |
% de ocupa | 1.6% | 19.3% | 79.1% | 27.4 | |
Residuos corregidos | -18.7 | -36.3 | 43.7 | ||
TCP | Recuento | 26 | 866 | 2411 | 3303 |
% de ocupa | .8% | 26.2% | 73.0% | 11.7 | |
Residuos corregidos | -12.2 | -10.4 | 15.7 | ||
Desocupado | Recuento | 307 | 1099 | 1001 | 2407 |
% de ocupa | 12.8% | 45.7% | 41.6% | 8.5 | |
Residuos corregidos | 17.4 | 12.3 | -19.8 | ||
Profesional | Recuento | 14 | 669 | 2818 | 3501 |
% de ocupa | .4% | 19.1% | 80.5% | 12.5 | |
Residuos corregidos | -13.7 | -20.3 | 25.9 | ||
Jubilado | Recuento | 110 | 306 | 398 | 814 |
% de ocupa | 13.5% | 37.6% | 48.9% | 2.9 | |
Residuos corregidos | 10.8 | 2.0 | -6.9 | ||
Ama de Casa | Recuento | 82 | 454 | 165 | 701 |
% de ocupa | 11.7% | 64.8% | 23.5% | 2.5 | |
Residuos corregidos | 7.8 | 17.2 | -20.3 | ||
Estudiantes | Recuento | 30 | 242 | 100 | 372 |
% de ocupa | 8.1% | 65.1% | 26.9% | 1.3 | |
Residuos corregidos | 2.5 | 12.6 | -13.3 | ||
Total | Recuento | 1451 | 9545 | 16828 | 27824 |
% de ocupa | 5.2% | 34.3% | 60.5% | 100% |
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos de la Policía relativa a las víctimas.
Variables relacionadas | Celda (Residuo Corregido (1,96) |
---|---|
(Trabajador, Daños) | 43.7 |
(Militar, Lesionados ˄ Fallecidos) | 42.7 y 20.1 y |
(TCP, Daños) | 15.7 |
(Desocupado, Fallecidos ˄ Lesionados); | 17.4 y 12.3 |
(Profesional, Daños) | 25.9 |
(Jubilado, Fallecidos ˄ Lesionados) | 10.8 y 2.0 |
(Ama de Casa, Lesionadas ˄ Fallecidas) | 17.2 y 7.8 |
(Estudiantes, Lesionados ˄ Fallecidos) | 12.6 y 2.5 |
Fuente: Elaboración propia.
Discusión
Cuba es un país con tasas de mortalidad discretas por accidentes de tránsito. Mostró en el período analizado una tendencia al descenso en el número de fallecidos, lesionados y daños ocasionados. En 2019 y 2020 fallecieron menos víctimas por accidentes de tránsito, no obstante, fue mayor la proporción de fallecidos que en 2015 y 2017, a pesar de registrar un número mayor de víctimas, ello apunta a una mayor letalidad de los accidentes en los últimos dos años analizados.
Las tasas de mortalidad por años mostraron también una tendencia al descenso tanto en el número de fallecidos como en el comportamiento de sus tasas. La mortalidad diferencial según sexo confirmó sobremortalidad masculina, aunque el comportamiento por años fue diferente, los hombres tuvieron mayor cantidad de fallecidos y más alta tasa de mortalidad en 2016 mientras que las mujeres tuvieron semejante comportamiento en 2018. La mortalidad por grupos de edades también fue diferencial: a pesar de que la mayor cantidad de fallecidos se manifestaron entre 20 y 49 años, los grupos entre 30 a 49 años mostraron tasas más bajas. El estudio de Peñafiel-Gallegos y colaboradores mostró también que las tasas de mortalidad y de lesiones son mayores en el sexo masculino en edades jóvenes entre 20 y 40 años (Peñafiel-Gallegos et al., 2018, p. 3). En cuanto al grupo de 80 a 84 años, a pesar de no tener una alta cantidad de fallecidos, su tasa específica de mortalidad fue la tercera más alta debido a poseer una menor cantidad de población. Los grupos de 0 a 14 años manifestaron la menor cantidad de fallecidos y las tasas más bajas.
Por municipios mostraron mayor cantidad de fallecidos Habana del Este, Arroyo Naranjo y Boyeros, aunque los que mayores tasas de mortalidad presentaron fueron Habana del Este, Boyeros y Cotorro. Cotorro, a pesar de ser uno de los municipios con menor cantidad de fallecidos, fue uno de los de más altas tasas de mortalidad como resultado de ser el segundo con menor población de la provincia. Contrariamente a ello, Diez de Octubre, a pesar de ser el segundo municipio más poblado de la provincia, constituyó el segundo de más baja tasa de mortalidad del territorio.
El comportamiento de los lesionados según sexo fue diferencial y controvertido. Los hombres alcanzaron las cifras más altas de lesiones en años diferentes respecto a las mujeres. Solo en el año 2017 tanto los hombres como las mujeres mostraron tasas elevadas. Respecto a las tasas de lesionados los comportamientos fueron semejantes en los mismos años en correspondencia con la cantidad de lesionados en cada año.
Por grupos de edades las lesiones también resultaron diferenciales. La mayor cantidad de lesionados se encuentran entre 25 y 49 años, mientras que las mayores tasas aparecen entre los 25 y los 44 años. La tasa más baja en el grupo de 45 a 49 años obedece a la mayor cantidad de población existente en ese grupo de edad. La menor cantidad de lesionados y más bajas tasas se encuentran entre 0 y 9 años y en el grupo de 85 y más años.
La mayor cantidad de lesionados los tienen los municipios de Plaza de la Revolución, Playa y Boyeros, y del mismo modo las más elevadas tasas de lesiones. La menor cantidad de lesiones la alcanzan Regla, Cotorro y Guanabacoa; mientras que las más bajas tasas las alcanzan San Miguel del Padrón, Guanabacoa y Diez de Octubre. Cotorro y Regla, a pesar de tener menor cantidad de lesionados, no aparecen entre las tasas más bajas debido a tener poblaciones más pequeñas. San Miguel del Padrón y Diez de Octubre, a pesar de no tener baja cantidad de lesionados, presentan bajas tasas de lesionados debido a constituirse en poblaciones mayores, de ahí la importancia de analizar el comportamiento de las tasas y no de los porcientos respecto a la población total.
Un resultado diferente respecto a las tasas se obtuvo del análisis del cruce del comportamiento entre el sexo de las víctimas y las consecuencias derivadas de los accidentes del tránsito. El 64,6% de las víctimas del sexo masculino recibieron daños, el 31,4% lesiones y el 3,9% fallecieron; en el caso de las víctimas del sexo femenino, el 33,9% sufrió daños, el 52% lesiones y el 14,1% de ellas falleció. Esto significa a pesar de que hay 6,2 veces más víctimas del sexo masculino, la proporción de lesionadas y fallecidas es sustancialmente superior a la de los hombres. Téngase en cuenta que estas correlaciones se refieren ahora respecto a los afectados por consecuencias de los accidentes de tránsito, mientras que el análisis de las tasas nos muestra el impacto sobre cada uno de los grupos de población correspondiente. De modo que se observan relaciones altamente significativas entre los hombres que sufrieron daños (RC=36,4), así como entre las mujeres lesionadas o fallecidas (RC= 5,3 y RC=25,9; respectivamente).
Por color de la piel, el análisis de las revela que las víctimas blancas concentran casi el 64% de los daños por accidentes (RC=14,1); lo mismo ocurre para las víctimas negras fallecidas (RC=3,3) y lesionadas (RC=4,5); y también con las personas mestizas lesionadas (RC=10,1) y fallecidas (RC=2,2). De modo que las personas de piel blanca fueron más susceptibles de estar inmersas en daños, mientras que las personas negras y mestizas fueron más susceptibles a ser lesionadas o fallecidas.
Respecto al nivel de instrucción los universitarios fueron más susceptibles de morir y de recibir daños, los de nivel primario y preuniversitario de ser lesionados y los de secundaria básica de recibir daños.
En relación con el estado civil, los solteros fueron más susceptibles de morir y de ser lesionados mientras que los casados y divorciados fueron más susceptibles de participar en daños.
Respecto a la ocupación, los militares, desocupados, jubilados y amas de casa fueron más susceptibles de morir y de recibir daños, mientras que los trabajadores y trabajadores por cuenta propia estuvieron inmersos en una mayor comisión de daños.
Conclusiones
Se observó una tendencia al descenso en el número de fallecidos y lesionados, pues a pesar de que el año 2020 estuvo caracterizado por una menor movilidad de la población debido a la COVID-19 y eso puede haber influido en el descenso de los accidentes de tránsito, ya en 2019 habían disminuido tanto los fallecidos como los lesionados, mientras no ocurrió lo mismo en el caso de los daños respecto a los años anteriores.
Respecto a la mortalidad, se encontró también una tendencia al descenso tanto en el número de fallecidos como en el comportamiento de sus tasas. La mortalidad diferencial según sexo confirmó sobremortalidad masculina, con un comportamiento diferenciado entre hombres y mujeres por años de ocurrencia. La mortalidad por grupos de edades también fue diferencial, con mayor cantidad de fallecidos y tasas más bajas en los grupos de edades jóvenes entre 20 y 49 años, aunque los grupos de 0 a 14 años manifestaron la menor cantidad de fallecidos y las tasas más bajas.
Los resultados del comportamiento de las tasas de mortalidad tienen que ver con el número de fallecidos y el tamaño de la población correspondiente. Por ello:
El grupo de 80 a 84 años, a pesar de no tener una alta cantidad de fallecidos, presenta la tercera más alta tasa específica de mortalidad, debido a poseer una menor cantidad de población.
El Cotorro, a pesar de ser uno de los municipios con menor cantidad de fallecidos, fue uno de los de más altas tasas de mortalidad como resultado de ser el segundo municipio con menor población de la provincia; mientras que contrariamente a ello, Diez de Octubre, a pesar de ser el segundo municipio más poblado de la provincia, constituyó el segundo de más baja tasa de mortalidad del territorio.
El comportamiento de una más baja tasa de mujeres lesionadas en 2019 a partir de la mayor cantidad de población femenina en este año.
La tasa más baja en el grupo de 45 a 49 años, a pesar de no tener una baja cantidad de lesionados, obedece a la mayor cantidad de población existente en ese grupo de edad.
Cotorro y Regla, a pesar de tener menor cantidad de lesionados, no aparecen entre las tasas más bajas debido a tener poblaciones más pequeñas. San Miguel del Padrón y Diez de Octubre, a pesar de no tener baja cantidad de lesionados, poseen bajas tasas de lesionados debido a constituirse en poblaciones mayores, de ahí la importancia de analizar el comportamiento de las tasas y no de los porcientos respecto a la población total.
Un resultado diferente respecto a las tasas se obtuvo del análisis del cruce del comportamiento entre el sexo de las víctimas y las consecuencias derivadas de los accidentes del tránsito. Téngase en cuenta que estas correlaciones se refieren ahora respecto a los afectados por consecuencias de los accidentes de tránsito, mientras que el análisis de las tasas nos muestra el impacto sobre cada uno de los grupos de población correspondiente. Luego de la confirmación de que existen relaciones altamente significativas entre las características sociodemográficas a analizar y las consecuencias de los accidentes, en el análisis de los residuos corregidos se encontraron los resultados siguientes:
A pesar de que hay 6,2 veces más víctimas del sexo masculino, la proporción de mujeres lesionadas y fallecidas es sustancialmente superior a la de los hombres, mientras que los hombres estuvieron más comprometidos con la participación en daños.
Por color de la piel respecto al nivel de instrucción los universitarios fueron más susceptibles de morir y de recibir daños, los de nivel primario y preuniversitario de ser lesionados y los de secundaria básica de recibir daños.
Con relación al estado civil, los solteros fueron más susceptibles de morir y de ser lesionados, mientras que los casados y divorciados fueron más susceptibles de participar en daños.
Respecto a la ocupación, los militares, desocupados, jubilados y amas de casa fueron más susceptibles de morir y de recibir daños, mientras que los trabajadores y trabajadores por cuenta propia estuvieron inmersos en una mayor comisión de daños.
Las personas de piel blanca fueron más susceptibles de estar inmersas en daños, mientras que las personas negras y mestizas fueron más susceptibles de ser lesionadas o fallecidas.
Conclusiones importantes de este estudio son:
Confirmación de sobremortalidad masculina y de lesiones.
Ocurrencia de la mayor cantidad de fallecidos y lesionados en las edades jóvenes y productivas con la correspondiente pérdida AVPP y daños para las personas, las familias, las instituciones y la sociedad.
Existencia de diferenciales por color de la piel, nivel de instrucción, estado civil y ocupación respecto a las consecuencias de los accidentes (fallecidos, daños y lesiones).
Importancia de la evaluación de la relación entre hechos demográficos (fallecidos, lesionados) y sus tasas en dependencia de su correlación con el volumen de sus poblaciones correspondientes (sexo, grupos de edad, territorios).
Todos estos resultados deben ser tenidos en cuenta en la epidemiología y el trabajo social para la prevención de accidentes de tránsito.