INTRODUCCIÓN
El éxito de obtener deportistas de alto rendimiento en el futuro en toda disciplina deportiva empieza con la búsqueda y selección de posibles talentos deportivos, (Frómeta, Cuayal, & Jácome, 2019; Calero-Morales, 2019), se inicia dicho proceso por medio de la actividad física y la Educación Física que el infante realiza fuera o dentro de su horario escolar (Morales. & Taboada, 2011; Calero & Suárez, 2005).
La selección de posibles talentos deportivos al transcurso de los años ha presentado varias técnicas de selección con indicadores directamente relacionados con las capacidades físicas, tales como la fuerza, la resistencia y la velocidad, entre otros, (Lidor, CôTé, & Hackfort, 2009; Tipán & Morales, 2018; Díaz Cevallos, et al., 2017), aplicados a la especialidad que se desea, siendo eminentemente un sistema de descarte para evitar el entrenamiento a individuos que no posean las capacidades deportivas necesarias, lo que impide el desgaste de recursos y del tiempo destinado a este proceso por parte de las organizaciones implicadas (García-Jaime, 2020; Calero., 2012).
Dicha identificación en cuestión se enfoca en la utilización y aplicación de pruebas para estudiar y determinar aptitudes físicas y hormonales en un ciclo físico específico, las cuales conforman actividades deportivas próximas a una práctica enfocada y de alto rendimiento, con el fin de promocionar al talento encontrado (Viru & Viru, 2003; Flores Abad, Arancibia Cid, & Calero Morales, 2014; Flores, Calero, Arancibia, & García, 2014).
El proyecto de investigación de las Normas de detención masiva de posibles talentos deportivos en Ecuador, llevado a cabo por investigadores como Romero Frómeta, Chavés Cevallos, Vaca Garcías, Bellacallao Ramos, & Vinueza Tapia, (2014), sienta las bases para la localización y detención de posibles talentos deportivos, donde se instauran baterías que se pueden aplicar a cada especialidad, algunas de ellas publicadas, (Sánchez & Romero, 2018; Altamirano, Trujillo, Tocto, & Romero, 2015; Rubio, Sevilla, & Romero, 2018; Barcia, Alvarado, & Frómeta, 2018; Egas & Romero, 2018; Puente & Romero, 2016) en las cuales se priorizan baremos del rendimiento deportivo, con énfasis en aspectos antropométricos (Caro, et al., 2019; Maldonado Vaca & Morales, 2017).
En tal sentido, los test antropométricos de cada especialidad, como es el caso de los Indicadores antropométricos básicos para la detección de posibles talentos en el taekwondo ecuatoriano de ambos sexos, llevado a cabo por (Rubio, Sevilla, & Romero, 2018), permiten que los seleccionados que presenten condiciones físicas y antropométricas superiores al resto se especialicen de mejor manera en su desempeño deportivo, obteniendo logros probabilísticamente mayores a largo plazo.
El entrenamiento de la fuerza en niños es un tema que se debate constantemente debido a gran variedad de opiniones, respecto al beneficio o perjuicio del mismo, así como los límites y posibilidades. Esto se debe a que hay una relación que es bastante popular entre el entrenamiento de la fuerza con problemas del crecimiento, pero la evidencia científica demuestra que los niños y jóvenes que hacen entrenamiento de fuerza adecuado desarrollan un mejor tono muscular. A todo esto, se incrementa la resistencia muscular, previniendo lesiones que mejoran el rendimiento en la actividad deportiva (Pastor, 2007, pág. 4).
El problema radica en conocer cuál es el entrenamiento correcto en un rango de edad determinado, dado que la madurez biológica presenta diferentes estadios evolutivos y con ella diferentes ritmos de fuerza. Basado en esto, se expone una indagación que analice y describa los ritmos de incremento de la fuerza en chicos ecuatorianos de 6-12 años en el género masculino y femenino, debido a que en este entorno hay escasa exploración y datos específicos que denoten cómo evoluciona la fuerza naturalmente según la edad. Además, debería tener en cuenta los índices antropométricos de los chicos y adolescentes ecuatorianos, que no es igual a la de otros territorios por diferenciación étnica
En su exploración sobre la Tendencia del aumento en rapidez, fuerza y resistencia en infantes de Ecuador de 8-12 años, menciona (Morales, Pila Hernandez, & Fleitas Diaz, 2014) en su análisis sobre selección de talentos, aspectos de los ritmos de incremento en la preparación física enfocada a la fuerza-explosiva en extremidades; se llega a la conclusión de que esta se incrementa en proporción a su maduración. En esta situación, se determinan valores que deben ver con el lapso de cada etapa sensible en los cuales transitan los infantes. Por tal motivo, Moraes & Romero (2005) , en su indagación, aclaran que lo primero a resaltar para obtener una selección de probables talentos de una forma óptima es diferenciar las propiedades biológicas de las edades en cuestión.
En algunas ocasiones, los niños y jóvenes pueden usar el entrenamiento para mejorar su apariencia, pero se amerita la adecuada selección de elementos propios de entrenamiento para alcanzar objetivos realistas propicios para la edad y el tipo de deporte practicado, "un entrenamiento correcto de fuerza dirigido a niños y adolescentes, en consecuencia, utiliza todas las formas imaginables de entrenamiento contra resistencias, cuyo contenido debe ser seleccionado y estructurado según su objetivo" (Frölich, et al., 2010, pág. 7).
El problema reside en conocer cuál es el entrenamiento adecuado a la edad y componentes físicos de los niños, pues estos tienen diferentes características cada año de su vida y, con esto, diferentes ritmos de fuerza. Sobre esta base, se plantea una investigación que analice y describa los ritmos de crecimiento de la fuerza en niños ecuatorianos de 6 a 12 años en el sexo masculino y femenino. Se selecciona esta muestra pues es en este ámbito donde se carece de investigación y datos específicos que denoten cómo evoluciona la fuerza naturalmente de acuerdo con la edad. Al conocer estos elementos, será posible producir mejores planes de entrenamiento para los niños, pues de esta manera no se incurriría en los perjuicios de un entrenamiento mal diseñado e inadecuado a las capacidades de los jóvenes deportistas.
En tal sentido, (Harre, 1983) menciona,
"...el ritmo de incremento del rendimiento permite deducir si la capacidad de aprendizaje y las posibilidades de entrenamiento del joven deportista sobrepasan el promedio en el deporte que ha escogido"; se toma en consideración la definición del tiempo de crecimiento como una medida que permite cuantificar el desarrollo de una capacidad motora en un tiempo determinado, además de conocer los valores a obtener en las baterías de selección deportiva. En este proceso, se llegan a conocer valores de crecimiento de la fuerza, permitiendo el análisis del desarrollo máximo de su capacidad" (p. 85).
Cuando se trata de niños, es importante comprender las pautas de crecimiento de estos, pues de manera orgánica los niños atraviesan hasta el final de la pubertad aproximadamente una evolución de cambios físicos, relacionados con la estatura, alcance, peso corporal y tono muscular. En esta edad, también ocurren cambios hormonales, fisiológicos y neuronales en cada rango etario. El entrenamiento debe contemplar todas las variables de este proceso para acondicionar al niño sin afectar negativamente su crecimiento. De igual forma, los cambios físicos que existen son diferentes en las personas de sexo femenino que, en el masculino, pues la presencia de hormonas diferenciadas influye altamente en esto.
Para los varones, las hormonas que se liberan en la pubertad favorecen el aumento del tono muscular. Para las mujeres, la distribución de crecimiento se concentra en algunas zonas como las caderas. En todo el proceso de niñez a pubertad, no se detiene el aumento de la masa muscular, el cual llega a ser total entre los 16 y 20 años para mujeres y 15 a 18 años en varones (Rhodri & Faigenbaum, 2017, pág. 314). También debe considerar los índices antropométricos de los niños y jóvenes ecuatorianos, que no es igual a los de otros países por diferenciación étnica (Sánchez & Romero, 2018).
(Frómeta., Peralta, & Iza, 2019), en su investigación acerca de la Tendencia del crecimiento en velocidad, fuerza y resistencia en infantes de Ecuador de 8-12 años, mencionan a (Morales, Pila Hernández, & Fleitas Diaz, 2014) y su estudio llevado a cabo sobre selección de talentos, donde analizaron los ritmos de crecimiento en la preparación fisca, enfocados a la fuerza-explosiva en miembros inferiores. De aquí se llega a la conclusión de que la fuerza aumenta en proporción a su maduración y crecimiento, lo cual determina valores que tienen que ver con el período de cada fase sensible que atraviesan los infantes. El sexo masculino por la presencia de la hormona testosterona desarrolla un incremento mayor de la masa muscular que el sexo femenino y, a medida que avanza la edad, esta diferencia se hace aún más ligeramente superior.
(Espinoza, 2004) en su investigación "Guía práctica para la evaluación antropométrica del crecimiento, maduración y estado nutricional del niño y adolescente" nos da un preámbulo acerca de los tempos de crecimiento, que no solo dependen de la genética del niño, sino de la interacción con los factores ambientales, donde crece y cómo estas influyen de manera negativa o positiva en él. De esta forma, se puede plantear que tener un control de estos factores, cuando se haya escogido un posible talento deportivo en cualquier disciplina a practicar, será esencial conocer qué es lo que se puede cambiar para una mejora proyección futura.
Por otra parte, (Moraes & Romero, 2005) en su investigación, aclara que lo primero que se debe destacar para obtener una selección de posibles talentos de una manera idónea es distinguir las características biológicas de las edades en cuestión. Por ello, a lo largo de una revisión exhaustiva del tema, se pudo obtener una aclaración en cuanto a comentarios de fisiólogos que se han referido a las características de la edad escolar, los cuales dan suma importancia al perfeccionamiento y coordinación de movimientos, por ende, indican como norma ideal, comenzar una práctica deportiva en edades tempranas.
Se destaca el valor de conocer estos valores cuantitativos y analizarlos de una edad a otra, la Federación Deportiva Nacional del Ecuador (Fedenador) cuenta con un sistema de selección deportiva y un estudio ya realizado de los tempos crecimiento en fuerza, velocidad y resistencias, abarcando las edades entre 8-12 años del sexo masculino y femenino, lo que da como resultado un análisis aún incompleto al existir otros rangos etarios de importancia para el proceso de selección de posibles talentos. (Morales S., 2014) Por lo cual, el propósito de la investigación es determinar la dinámica de los tempos de crecimiento de la capacidad de fuerza en el grupo etario entre 6-12 años de edad, ambos géneros.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se considera de tipo descriptivo y analítica, por lo tanto, su orientación de tipo mixta. Las pruebas de detección masiva incluyen las siguientes baterías de test:
Salto sin carrera de impulso (cm).
Abdominales en 30 segundos (repeticiones/tiempo).
Flexiones de codo en 30 segundos (repeticiones/tiempo).
Basado en el muestreo aleatorio simple, se estudia en el sexo femenino a 70 niñas sanas de entre 6 u 8 años, 139 de entre 9 y 10 años y 203 de entre 11 y 12 años, para un total de (412 niñas) de las 24 provincias del Ecuador, siendo dicha muestra representativa de la población. Para el caso del sexo masculino, se estudian a 66 niños de entre 6 u 8 años, 173 de entre 9 a 10 años y 394 de entre 11 a 12 años (Total 633 niños), siendo la muestra estudiada representativa de la población objeto de estudio. Los registros y procesamientos de la información se llevaron a cabo por parte de cinco especialistas en la rama de estudio, se valoraron en todo momento los niveles de efectividad en los registros de la información de interés.
Los datos obtenidos están representados por la media y la desviación estándar, siendo procesados por medio de la hoja de cálculo Excel. Para obtener los valores de los tempos relativos y porcentuales, se restó el grupo etario superior menos el inferior; esto fue representado por el ∆X (delta X) para la obtención del tempo de crecimiento de un grupo etario a otro.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la tabla 1, se evidencian los datos obtenidos por parte del sexo femenino en las pruebas aplicadas sobre fuerza. Para el salto sin carrera de impulso, se aprecia un crecimiento a medida que avanza la edad, iniciando en 123.78 cm (6 a 8) y como máximo alcanzado de las edades estudiadas de 155,58 cm (11-12); para la prueba de abdominales en el grupo etario de 6-8, alcanzan las 19 rep en la media, pero al llegar al grupo etario de 9-10, presentan una disminución de repeticiones con 18 rep, posteriormente en el grupo etario de 11-12, el valor vuelve a subir, superando con 21 rep; finalizando en el último test, presenta una similitud con los resultados en los mismos grupos etarios, de 6 a 8 alcanzan 19 rep, de 9 a 10 el valor cae en 17 rep, para nuevamente subir este valor a 21 rep en el grupo etario de 11 a 12 (Tabla 1).
Indicadores | Grupos etarios | ||
---|---|---|---|
6 - 8 | 9 - 10 | 11 - 12 | |
Salto sin carrera de impulso (cm) | 123.78 | 133.55 | 155.58 |
Abdominales en 30 segundos | 19 | 18 | 21 |
Flexiones de codo en 30 segundos | 19 | 17 | 21 |
La figura 1 muestra los valores del tempo de crecimiento de la fuerza de un grupo etario con otro. Para el primer test de Salto s/c, en el primer grupo etario de 6-8 con el de 9-10, el crecimiento es de 9.77 cm; para el grupo de 9-10 con el de 11-12, el valor de crecimiento es 22.04 cm y el crecimiento que se presenta desde los 6-8 con 11-12 es de 31.80 cm, lo que evidencia el desarrollo que presentan estas edades (Figura 1).
En el test abdominal, en el grupo etario de 9-10, presentan un descenso del crecimiento de la fuerza, pues de 11-12, el crecimiento vuelve a elevarse. En los grupos etarios de 6-8 con el de 9-10, presentan una disminución con -1 rep y para los 9-10 con 11-12, el crecimiento es de 4 rep, finalizando con el grupo etario de 6-8 años con 11-12 años, el valor alcanzado es de 3 rep. Para las flexiones de codo, se presenta la misma situación, de 6-8 años con 9-10 el valor es de -3 rep, (no presenta crecimiento sino disminución), mientras que 9-10 con 11-12 hay un notorio crecimiento de 5 rep y el valor de crecimiento desde los 6-8 años con 11-12 años es de 2 rep.
La tabla 2 muestra el tempo relativo porcentual, lo que es así para el primer test de salto s/c el grupo etario de 6-8 años con el de 9-10 años presentan un 7,89 % en crecimiento y el grupo etario entre 9-10 años con 11-12 años es de 16.58 % y el crecimiento que se presenta desde los 6-8 años con 11-12 años es de un 20.44 % (Tabla 2).
En el segundo test, la comparación del grupo etario de 6-8 con 9-10 años presenta una disminución de -4.94 % en promedio, pero el valor aumenta en el rango etario entre 9-10 años con 11-12 años en un 16.50 %, siendo la diferencia de crecimiento desde los 6-8 años con 11-12 años de 13.13 % de crecimiento.
El tercer test de flexión aplicado al sexo femenino muestra los siguientes valores en la comparación de los grupos etarios de 6-8 con 9-10 años, una disminución elevada de -13,14 %, mientras que el crecimiento del grupo etario de 9-10 con 11-12 años se eleva en un 27.43 %, finalizando con el rango etario desde los 6-8 años con 11-12 años donde existe un 9,66 % de crecimiento de la fuerza.
La tabla 3 hace referencia a los datos obtenidos en los test de fuerza, que, al procesarlos en las distintas pruebas de valoración del rendimiento para el sexo masculino en los diferentes grupos etarios estudiados, se obtuvieron los resultados siguientes (Tabla 3).
Indicadores | Grupos etarios | ||
---|---|---|---|
6 a 8 | 9 a 10 | 11 a 12 | |
Salto sin carrera de impulso (cm) | 115.77 | 140.09 | 154.88 |
Abdominales en 30 segundos | 16 | 19 | 18 |
Flexiones de codo en 30 segundos | 13 | 17 | 18 |
Para el test del salto sin carrera de impulso medida en (cm), existe un incremento muy notorio, evidenciado en las marcas (Tabla 3), se trata de 115,77 cm (6 a 8 años) aumentado a 140,09 cm (9 a 10 años); por consiguiente, una marca sumamente superior en el grupo etario de (11 a 12 años) con 154,88 cm, además, es el caso del test abdominal con una marca mayor en el grupo etario de 9-10 años (19 repeticiones), que los datos ligeramente diferentes en grupos etarios de 6-8 años con (16 repeticiones). Por tanto, edades entre 11 a 12 años con (18 repeticiones). En el caso del test de flexiones de codo, el segundo mejor promedio se obtiene en edades entre 9-10 años con (17 repeticiones), el cual disminuye a 13 repeticiones en edades entre 6-8 años, siendo el mejor promedio en dicho test en el grupo etario entre 11-12 años con las (18 repeticiones), las mismas repeticiones que en el test de abdominales.
La figura 2 muestra los valores del tempo de crecimiento de la fuerza de un grupo etario con otro; para el primer test de Salto s/c, en el primer grupo etario de 6-8 años con el de 9-10 años el crecimiento es de 24.32 cm; para el grupo de 9-10 con el de 11-12 años, el valor de crecimiento es 14.79 cm y el crecimiento que se presenta desde los 6-8 con 11-12 años es de 39.11 cm, evidenciando el desarrollo que presentan en estas edades (Figura 2).
En el test abdominal de los grupos etarios de 6-8 con el de 9-10 años, presentan un crecimiento de 3 rep. y para los 9-10 años con 11-12 años existe un decrecimiento de -1 rep, finalizando con el rango etario entre 6-8 años con 11-12 años el valor alcanzado es de 3 rep. Para las flexiones de codo, se presenta la misma situación, de 6-8 con 9-10 años el valor es de 4 rep, presentándose un decrecimiento de 2 rep. en grupos etarios de 9-10 con 11-12 años y, por consiguiente, hay un notorio crecimiento de 6 rep en los grupos etarios de 6-8 con 11-12 años.
La tabla 4 muestra el tempo relativo porcentual, siendo así que para el primer test de salto s/c de impulso el grupo etario de 6-8 con el de 9-10 años presenta un 21.01% en crecimiento, por consiguiente, en el grupo etario de 9-10 con 11-12 años es de 10.56 % y el crecimiento que se presenta desde los 6-8 con 11-12 años es de un 33.78 % (Tabla 4).
Tendencia | Grupos etarios | ||
---|---|---|---|
∆X6a8-9a10 | ∆X9a10-11a12 | ∆X11a12-6a8 | |
Salto sin carrera de impulso (cm) | 21.01 | 10.56 | 33.78 |
Abdominales en 30 segundos | 21.30 | -4.03 | 16.41 |
Flexiones de codo en 30 segundos | 31.00 | 10.63 | 44.92 |
En el segundo test, la comparación del grupo etario de 6-8 con 9-10 años presenta un crecimiento porcentual de 21.30 % en promedio, pero el valor disminuye de 9-10 años con 11-12 años en un -4.03 %, siendo la diferencia de crecimiento desde los 6-8 con 11-12 años de 16.41 % de crecimiento.
El tercer test de flexión aplicado al sexo masculino muestra los siguientes valores en la comparación de los grupos etarios de 6-8 años con 9-10 años una disminución elevada de 31 %, mientras que el crecimiento del grupo etario de 9-10 años con 11-12 años disminuye al 10.63 %, finalizando desde los 6-8 años con 11-12 años un aumento de 42.92 % de crecimiento de la fuerza.
CONCLUSIONES
De forma conclusiva, se resume que en el presente estudio se presentan diferencias en los tempos del desarrollo de la capacidad de fuerza en sujetos entre los 6-12 años para ambos géneros, comparados con los estudios realizados por Morales, Pila Hernández, & Fleitas Diaz (2014) sobre las normas para evaluar talentos escolares en condición física entre los 7-17 años en el Estado Portuguesa, Venezuela, lo cual amerita una recomendación para el caso de la capacidad física de fuerza-explosiva, establecer a futuro una comparación entre ambas naciones en el rango etario objeto de estudio. De igual manera, los antecedentes consultados sobre los tempos de crecimiento de la velocidad, fuerza y resistencia realizados por Frómeta., Peralta, & Iza, (2019) para el caso de la capacidad fuerza, pudieran servir como datos comparativos a tener en cuenta en el futuro, estableciendo las características necesarias en el rango etario de estudio con vistas a generalizar resultados que tributen al diseño de metodologías de búsqueda y selección de talentos. En tal sentido, y atendiendo al objetivo general de la investigación, se establecen los ritmos de crecimiento de la capacidad física de fuerza en niños ecuatorianos entre los 6-12 años de edad, ambos géneros.
AGRADECIMIENTOS
Al Doctor Edgardo Romero Frómeta, por sus conocimientos brindados e investigaciones previas realizadas en FEDENADOR, los cuales sirvieron como base para la realización de este estudio. Igualmente, al Grupo de Investigación AFIDESA (Actividad Física, Deporte y Salud) de la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE, por la asesoría e implementación de la propuesta de intervención.