INTRODUCCIÓN
En el año 2020 ocurre rápidamente la crisis sanitaria de la COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2, en prácticamente todos los países del mundo. México, incluido el Centro Universitario Siglo XXI, no escaparon a esta situación; esta institución educativa tuvo que adaptarse, como otras, a las nuevas circunstancias, dando pie a una amplia transformación, no solo en la forma en que se impartían las clases, sino también en la manera en que se daba la relación con los estudiantes y se promovía el aprendizaje en los grupos y semestres de forma inesperada y rápida, por lo que se necesitó implementar herramientas digitales para la continuidad académica, las que han sido parte de la construcción de alternativas educativas con flexibilidad y asumiendo variantes desde marzo de 2020 hasta la fecha.
Se atendió la realidad con flexibilidad, apoyo y compromiso de su cuerpo docente, muchos sin total preparación en las nuevas tecnologías.1 Ante estas circunstancias, el derecho a una educación basada en criterios mínimos de igualdad y calidad para todos y todas puede verse fuertemente perjudicado. Por tanto, desde el punto de vista social y educativo, surgen una serie de preguntas en relación con el rendimiento educativo durante la pandemia: lo referente a mantener activos los valores y principios pedagógicos y sociales de la escuela inclusiva, la siempre necesidad de reivindicar, desde una posición crítica y activa pedagógica y políticamente hablando, la exigencia moral y como sociedad, garantizar la equidad educativa.2,3
Sin dudas, la existencia de otras crisis sanitarias en México preparó a las universidades para afrontar bajo difíciles circunstancias la docencia en nuevos modelos educativos; así sucedió en el 2009 cuando la gripe AH1N1, que generó circunstancias también complejas.1,2,3,4
Es preciso destacar que el derecho a la educación no es solo garantizar el acceso a la instrucción (ahora online), sino el derecho a una educación de calidad, con procesos inclusivos que garanticen la igualdad de oportunidades reales y no solo formales, porque la igualdad real potencia la justicia social.5
La flexibilidad académica es una característica que se reconoce, lógicamente, en el terreno de lo académico por el trabajo de los docentes, ya que son ellos quienes la desarrollan. En un modelo educativo, esta característica pudiera asociarse a un tema meramente administrativo o relacionarlo con planes de estudio; sin embargo, esto no es correcto de forma absoluta, porque demanda innovación, se trata de adecuar la enseñanza a la realidad cambiante a la que se van a enfrentar los futuros profesionales.1,2,3
Teniendo en cuenta lo expuesto, los autores se propusieron como objetivo: valorar acciones trazadas para la flexibilidad académica en licenciatura Médico Cirujano y Partero en tiempos de COVID-19, en la carrera de Medicina en Centro Universitario Siglo XXI, en México.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo con enfoque cualitativo en la Licenciatura Médico Cirujano y Partero del Centro Universitario Siglo XXI en Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo, México, durante abril-diciembre de 2020. La población estuvo compuesta por 40 catedráticos pertenecientes a la referida carrera y los 8 jefes de grupos estudiantiles, los que estuvieron de acuerdo en participar en la investigación según su consentimiento informado.
Se utilizaron métodos teóricos para la fundamentación de la investigación: análisis-síntesis e inducción-deducción, que permitieron analizar la problemática y determinar el objeto y contexto de la investigación.
Del nivel empírico: revisión documental de programas, indicaciones de la Secretaría de Educación Pública como máxima autoridad académica, así como tareas docentes, plataformas digitales, drives, entre otros y el método de observación de los profesores y tutores en los escenarios virtuales: clases, talleres, clases prácticas, exámenes, horarios de tutorías, entre otros. Fue posible esta visualización por las oportunidades de las cámaras de las diferentes aplicaciones de gmail y de Zoom, que permiten entrar e interactuar a sitios virtuales en el momento en que se intercambien el link y/o clave, así como la capacidad de administrar el 100 % de las aulas virtuales de las 69 materias curriculares de la plataforma universitaria Siglo XXI.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
De acuerdo con las Indicaciones de la Secretaría de Educación Pública, relacionadas con la continuidad del semestre, como máximo organismo responsable de la formación en los Estados Unidos Mexicanos en situaciones de crisis, son dictadas disposiciones y lineamientos en alcance a los acuerdos tomados el día 13 de marzo en el Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), en coordinación con la Secretaría de Salud respecto a la COVID-19, los autores se permitieron hacer del conocimiento los siguientes lineamientos para las Instituciones Públicas y Privadas de Educación Superior: “Que en la medida que es factible, la educación ha continuado mediante el esfuerzo coordinado de todas y todos los actores de la educación, tanto autoridades, docentes, alumnas y alumnos, familias, y prueba de ello es la estrategia "Aprende en Casa", de conformidad con el artículo 84 de la Ley General de Educación, como una estrategia para continuar el aprendizaje de carácter equitativo, a través de cuatro grandes medios: los libros de texto gratuitos, la televisión, la radio para comunidades más apartadas, e internet a través de una plataforma”.4
En la revisión documental de planes y programas de estudio de la carrera aprobados por el Registro de Validez Oficial Estatal (Revoe) no se constataron insuficiencias, el proceso docente se desarrolló bajo total apego a contenidos declarados, con adecuado cumplimiento de horas teóricas y prácticas. También fueron objeto de revisión los registros de evaluaciones, su llenado y completamiento, en los cuales no hubo dificultades.
Se observaron clases prácticas y materiales didácticos, así como actividades evaluativas de aulas virtuales, solo dos de estos materiales con carencias en la sistematicidad de la retroalimentación de la evaluación, las tutorías semanales con evidencias objetivas en todos los semestres de la carrera. En lo referente a los planes, programas y sus contenidos se observó que se cumplió el 100 % del plan de estudios, de igual manera de constató que la puntualidad, disciplina y participación de alumnos en los temas fue buena, no existió limitación de interacción con las interrogantes de los profesores, así como en las respuestas de los alumnos ante resúmenes y anécdotas del catedrático que, sin dudas, resultaron motivadores y participativos, a pesar de algunas irregularidades de conexión en alumnos residentes en zonas rurales con la imposibilidad del uso adecuado del micrófono; aplicando otras formas y con oportuno razonamiento se logró la escucha.
La revisión de registros de evaluaciones y calificaciones fue exitosa, su completamiento fue bueno. Los horarios de tutorías controlados se realizaron en el 100 % de los semestres con frecuencia semanal, calidad y atenciones colectivas e individuales según lo demandara cada caso. En la observación a clases y otras modalidades docentes se observó el uso de materiales: vídeos didácticos, presentaciones digitales y otras iniciativas como maquetas explicativas, por alumnos y catedráticos.
El 90 % de los maestros utilizó bien la plataforma digital institucional, se individualizaron las carencias de capacitación intencionada para los necesitados de ella, por lo que se trabajó de forma particular en este aspecto.
Acciones realizadas en la institución educativa para afrontar la pandemia por COVID-19 y continuar la calidad del proceso formativo:
Designación de aulas virtuales en todas las materias por semestres, incluidas las de tutorías, con control del uso y calidad de actualización.
Nombramiento de tutores en cada semestre y grupo con retribución salarial, donde el análisis semanal y el contacto directo continuaron con cada alumno en las diferentes sesiones.
En los casos que así lo ameritaran, se realizaron juntas y espacios de intercambios por Zoom con partes de grupos o grupos completos, para dar continuidad a procesos necesarios y realizar acciones docentes y administrativas.
Las actividades docentes se realizaron en plataformas institucionales universitarias, con repositorios, materiales, tareas y seguimiento, pero además por cámaras ya sean Zoom, Meet y otras.
Se programaron actividades evaluativas: exámenes y otras, en dependencia de la creatividad catedrática, y se cerraron y abrieron de acuerdo con los intereses del maestro o del grupo, con controles al proceso docente según planificación donde el evaluador pedía participar de forma presencial en cámara y observó durante el tiempo deseado la forma organizativa docente planificada, así como el docente a evaluar.
Las prácticas clínicas y/o quirúrgicas con consentimiento informado se grabaron o se trasmitieron en vivo con participación estudiantil dialogada.
Adaptación curricular, didáctica y metodológica, así como infraestructura y recursos para una adecuada formación a distancia.
Adecuaciones del claustro docente y capacitaciones sobre el entorno familiar, así como uso de recursos personales en ambas variables: estudiantes y profesores. (Internet, equipos como computadoras, celulares inteligentes personalizados, pues el escenario en ambas variables es particular).
Se desarrollaron juntas metodológicas por Zoom, tales como: comités de ética de la investigación, consejo académico semestral y cuerpos colegiados de la carrera: Ginecología y Obstetricia, Biomédicas, Sociomédicas y Clínico-quirúrgicas, así como otras juntas, tanto metodológicas como administrativas designadas o programadas por sistema de trabajo.
Estas acciones se diseñaron en correspondencia con los lineamientos para los niveles educativos de la Secretaría de Educación Pública, también las autoridades universitarias orientaron a las diferentes coordinaciones académicas varias acciones de control y seguimiento, necesarias para el logro de la permanencia y egreso. En todo momento, se brindó tranquilidad y confianza a los alumnos y padres de familia acerca de su proceso formativo al asegurar la continuidad del semestre académico. Así, lo que podría percibirse como una crisis, se convirtió en una oportunidad de capacidades de adaptación y adquisición de competencias de todo el personal académico, administrativo y estudiantes, lo que constituye un ejemplo de novedad o innovación educativa.
Existen estudios similares que se toman como referencia para el presente trabajo como el del Tecnológico de Monterrey, con su modelo flexible digital, el cual se ha revisado por los autores como guía de conducción en la carrera Médico Cirujano y Partero del Centro Universitario Siglo XXI.1,4
De forma rápida y definitiva, en tiempos de incertidumbre, se realizó la suspensión de clases del semestre en el pasado año 2020, lo cual se ha extendido por más de un año, suman ya tres semestres lectivos bajo condiciones nuevas, pero necesarias y con continuidad de procesos formativos. Álvarez Zarzuelo2 en España, afirma en su estudio que aunque en los modelos de educación virtual, un proceso de digitalización de cursos no es algo novedoso, sí fue y es necesario que la institución desplegara programas de capacitación docente, amplios e híbridos que brindara herramientas para que de forma rápida se llevara a cabo una transformación académica sin precedentes y que a la vez se apegue a las exigencias de esta nueva realidad, como objetivamente sucede en el Centro Universitario Siglo XXI. Por tanto, fue creada la plataforma institucional que, sin dudas, ha resultado un instrumento valioso para el intercambio permanente y flexible de documentos, actividades, evaluaciones y la retroalimentación del catedrático con sus alumnos por permitir devolver, realizar apuntes, crear instrumentos de evaluación, subir evidencias, vídeos, textos grabados, entre otros, solo por mencionar algunos.
Al unísono o de forma selectiva, se permite la apertura y cierre de actividades, con previos anuncios cuando el maestro lo decida. Por tanto, se ha invitado a los docentes a capacitarse, no solo para continuar sus materias por medios electrónicos, sino para transformar la experiencia académica en algo activo, innovador, aprovechando las oportunidades que brinda el trasladar contenidos de las diferentes materias, trabajos independientes, investigativos, resúmenes, vídeos, presentaciones y otros, por medio de la adopción de aplicaciones, plataformas que colaboren a cubrir esta necesidad, que por demás, amplíen y desarrollen cada clase o forma organizativa dinámica e interactiva. 1,2,3,4,5,6
García Gómez3 asegura la importancia de la reflexión y el análisis con el estudiante, a pesar de limitarse un tanto el contacto con ellos, pero la interacción sí es posible lograrla, incluso, innovar en el terreno educativo. De similar forma, el Banco de Desarrollo de América Latina y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe defienden la oportunidad de la digitalización, la importancia del acceso y en determinados casos, tener flexibilidad para la realización de alternativas de forma tal que no se limite a los alumnos solo a este tipo de enseñanza con formas innovadoras.
Otros trabajos relacionados con el tema de innovación y flexibilidad académica1,2,3,4 aseguran que se sustenta la crisis sanitaria como situación real que cada persona y su familia están viviendo; sin dudas, sirve de aprovechamiento para la reflexión integral de una situación real y sanitaria que afecta lo más sensible, la salud humana. Beltrán et al.,7), aseguran que los profesores y maestros deben guiar y conducir el proceso con reflexiones e intercambios. Como docentes, el rol de guía debe ser estimular la reflexión, aportando algunas ideas, anécdotas o vivencias personales e imágenes o notas sobre temas como: preparación para enfrentar la crisis sanitaria que traduce crisis económica mundial, las compras de pánico, la escasez de productos varios y también farmacéuticos, el acceso a los servicios médicos en comunidades rurales o urbanas, el privilegio que significa poder quedarse a trabajar y estudiar desde casa. Sin dudas, para los autores resulta relevante y a la vez novedoso la realización de actividades prácticas y teóricas en tiempos diferentes. 8,9
Los estudios anteriores destacan la importancia de la continuidad del proceso, pero sin perder la calidad, por lo que se necesitan esfuerzos individuales y colectivos, así como interacción formativa en todos los contextos y capacitación, de forma tal que no se afecte la continuidad, con flexibilidad y exigencias, involucrando indiscutiblemente a la familia. (7,8,9
Del análisis conceptual y razonado se deriva que la flexibilidad en la formación académica es un proceso dinámico y muy complejo. En tal sentido, la práctica ha demostrado que la metodología cualitativa es útil para el profesional de la salud, al poner en marcha nuevos programas de salud pública y tomar decisiones, muchas veces en contextos muy sensibles; así como para guiar al descubrimiento de comportamientos básicos, actitudes y percepciones que traen consecuencias para la salud o la optimización de los servicios.
Estudiosos como Arribas Llópis et al.,8) valoran las investigaciones cualitativas en aspectos referentes a lo conceptual, los métodos y formas de realización del informe investigativo, con opiniones muy contextualizadas, donde la actuación en el campo investigativo va muy ligado a la capacidad de desarrollo del investigador, la exposición con lenguaje científico y a la vez público, aparejado al desarrollo tecnológico y la socialización de recursos e información en las publicaciones y redes electrónicas.
Los autores de este trabajo coinciden en que los tiempos y retos han sido complejos, pero con la participación de todos se han podido solventar situaciones difíciles, incluso catedráticos y estudiantes enfermos, familiares y en el peor de los casos, defunciones; sin que hayan podido concluir los semestres. El manejo integrador y la solución de dificultades y acompañamiento ha logrado un aprendizaje colectivo en todos los aspectos, pues sin dudas las condiciones epidemiológicas han sido difíciles, es una enfermedad nueva y con consecuencias devastadoras, pero con misión clara y positiva de la carrera Médico Cirujano y Partero y de la universidad.8,9
En síntesis, el aprendizaje es colectivo, las nuevas generaciones asumen retos propios del contexto que les aporta novedosas resoluciones y situaciones objetivas que complejizan la vida del gremio médico; pero posibles de enfrentar manejando cada conflicto de la mejor manera posible.10
CONCLUSIONES
Las acciones trazadas para la flexibilidad académica en la Licenciatura Médico Cirujano y Partero en tiempos de COVID- 19, en la carrera de Medicina en el Centro Universitario Siglo XXI, fueron desarrolladas satisfactoriamente, por lo que se garantizó la continuidad del proceso docente-educativo en tiempos de pandemia de una manera exitosa.