Hijo ilustre de la ciudad de Santa Clara, el doctor Pedro Leandro Fariñas, de origen humilde, nació el 19 de octubre de 1892. Realizó los primeros estudios en su propia ciudad natal y luego se graduó de Medicina con resultados sobresalientes en el año 1917, en la Universidad de la Habana.1 Inició su labor médica en la Quinta de Dependientes de esa ciudad donde se interesó por la Radiología, y ya, un año antes de graduarse de esa especialidad, fue nombrado su jefe de departamento.1,2
Luego de su graduación logró el puesto de director del departamento de Radiología en dicho hospital, uniéndose a los primeros que investigaban sobre la ciencia que surgía y se desarrollaba por aquella época. Fue el encargado técnico del Departamento de Radiología y Fisioterapia del Hospital Universitario “General Calixto García” desde 1920 hasta su fallecimiento.1,3,4
Su primera publicación fue en 1916, y versó sobre el examen radiográfico de estómago y la tuberculosis ósea. Importantes artículos fueron publicados después sobre interesantes investigaciones relacionadas con el neumoperitoneo, colecistografía, ventriculografía y urograma los cuales le confirieron reconocimientos nacional e internacional.1
Dedicó grandes esfuerzos al estudio de enfermedades torácicas; muestra de ello son las novedosas publicaciones sobre estos temas:3
Estudio radiológico del corazón. (1921). Premiada en el V Congreso Médico Nacional
Notas sobre el estado actual de la radioterapia en el cáncer profundamente situado. (1922)
Las sombras triangulares de la base del pulmón. (1935)
Exploración radiológica del árbol respiratorio. (1947)
Fue pionero en la utilización de estudios radiológicos de los órganos abdominales en Cuba. Publicó sus investigaciones desde fechas muy tempranas en su labor como radiólogo:3,5
Pneumoperitoneo. (1921)
La úlcera gástrica y duodenal. Su tratamiento quirúrgico. (1927)
Estudio comparativo del valor diagnóstico del drenaje biliar y de la colecistografía en la colecistitis crónica no calculosa. (1934)
Ya con cierta madurez propia de los años de experiencia, en 1935 comenzó numerosos estudios seriados sobre bronconeumografía en los tumores bronquiales, los procesos supurativos pulmonares, etc.1
Describió técnicas propias muy interesantes de broncografía seriada, broncografía por atomización, tomografía, aortografía y venografía. Todo ello le permitió hacer importantes aportes en el diagnóstico de la tuberculosis, carcinoma bronquial, enfermedades supurativas pulmonares, bronquiales, mediastinales y enfermedades cardiovasculares.2
Su participación en el III Congreso Internacional de Cáncer quedó marcada al presentar algunas de estas técnicas radiológicas originales, que proponían nuevos métodos para diagnosticar las neoplasias del pulmón.3
Sin embargo, su más trascendente aporte se produce cuando en 1940: Pedro Leandro Fariñas sentó las bases de la aortografía abdominal, cuando utilizó la disección de la arteria femoral con la introducción de un catéter de pielografía ascendente y progresó hasta la aorta abdominal, donde en el sitio deseado se inyectaba el contraste, dibujando así las arterias que son ramas de esta. Este método tan original fue mejorado por Pierce en 1951, y no llegaría a su clímax hasta 1953, cuando Seldinger realizó una modificación trascendental utilizada hasta hoy.6
Esta novedosa técnica postulada por Fariñas quedó expuesta al mundo mediante la publicación Una Nueva Técnica para el Examen Arteriográfico de la Aorta Abdominal y sus Ramas, presentado en el Eighth American Scientific Congress celebrado en mayo de 1940.7
Sus profundos conocimientos lo convirtieron en un gran experto de técnicas radiográficas y su interpretación; fue reconocido como profesor consultante de diversos hospitales lo cual le permitió participar en la docencia de posgrado de universidades en la Habana y México e impartió cursos de instrucción en broncografía y radiología clínica en Boston y la Habana. Desde 1933 fue nombrado Profesor Extraordinario de Radiología de la Universidad Nacional de México.2
En 1926, junto a otros galenos, fundó la Sociedad de Radiología y Fisioterapia de Cuba de la cual fue su primer presidente y Miembro de Honor.1 Perteneció además a otras sociedades en las cuales tuvo también participación fecunda:1,8
Presidente de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana
Miembro de la Sociedad Nacional de Cirugía
Académico de número de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana
Socio Titular Sociedad Geográfica de Cuba
Su nivel fue tal que múltiples sociedades, colegios y academias lo hicieron miembro honorario, entre ellos la Sociedad Americana de Rayos Roentgen, Colegio Americano de Radiología, Colegio Interamericano de Radiología -del cual llegó a ser su segundo presidente- y otras sociedades de México, Argentina, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Fue académico correspondiente de la Academia Nacional de Medicina de México.1,2,4
Fue uno de los fundadores del American College of Chest Physicians, donde estuvo como miembro por más de 10 años; en 1949 fue electo presidente de su capítulo en Cuba. Impulsado por este hecho dirigió diversos cursos de posgrado en enfermedades torácicas que marcaron un punto de inflexión en la educación médica de posgrado en Cuba.2
Sus altísimos reconocimientos lo hicieron merecedor de cargos en todos los congresos relacionados con su especialidad en aquella época.
A pesar de su incansable labor como radiólogo en la Habana y otras grandes capitales del mundo, Fariñas dedicó esfuerzos por desarrollar su ciudad natal, Santa Clara. Al conocer que la mayor institución sanitaria pública no estaba acorde con el movimiento científico y carecía de recursos indispensables para su desarrollo, se motivó a donar 1500 pesos para equipar la Sala de Radiología del Hospital San Juan de Dios, que se inauguró oficialmente el 18 de junio de 1939, la cual llevó el nombre de su benefactor. Así no solo se respondía al gesto altruista sino que también se hacía perpetuación gloriosa del nombre de Fariñas en esa sala. Este acto propició además la entrega del título de Hijo Preclaro y Distinguido de la Ciudad de Santa Clara otorgado por el Ayuntamiento. Desde aquella fecha existe la convicción de que no se pueda escribir la historia de la medicina en Cuba si se suprime el nombre de este hijo santaclareño.9,10
Pedro Leandro Fariñas murió el 26 de abril de 1951 reconocido como uno de los más prominentes radiólogos de América Latina.1,3 Inmediatamente, en su honor, se solicitó el 15 de mayo del propio año, renombrar su consulta como Instituto de Radiología “Dr. Pedro Leandro Fariñas” situado en Calle 23 No. 411 en el Vedado.4,10
Después de su muerte el colegio Médico Nacional de Cuba instituyó un premio en su honor que se otorga al mejor trabajo publicado durante el año en revistas médicas cubanas.4
Los estudios broncográficos, especialmente los que refieren el diagnóstico precoz del cáncer broncogénico del pulmón quedarán para la historia; sin embargo, su técnica descrita para las aortografías abdominales son, sin dudas, de los hechos más importantes y trascendentales que acreditan la radiología cubana en el mundo.