INTRODUCCIÓN
El proceso del envejecimiento presenta modificaciones morfológicas, fisiológicas, sociales y psicológicas que son consecuencia directa del paso del tiempo, que se manifiestan en formas y momentos diferentes en cada individuo. 1 La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que en el 2030 la población con edad de 60 años y más tendrá un crecimiento del 56 %, en un rango de 901 millones a 1,4 billones, y se estima que en el 2050 la población global de personas ancianas será de 2,1 billones. 2 En la actualidad existe un progresivo aumento del envejecimiento de la población, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el número de personas de 60 años o más aumente de 605 millones a 2000 millones en el año 2050. 2 Cardona y cols. presentaron en su estudio realizado en Antioquia, Colombia una mayor proporción de mujeres (72,8 %); es decir por cada hombre existen 2,68 mujeres en este mismo grupo poblacional. 2
El informe: Perspectivas de la población mundial 2019, proyecta que en 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años. 3 En México según el Censo de población y vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se prevé una tasa de crecimiento anual de 3,5; para 2030 y el 2050 llegará a 17 y 32,5 millones, respectivamente. 4
Para abordar el tema de abandono en la vejez es necesario partir desde una vista psicosocial con atención especial en las personas que rodean a la persona mayor. Se definirá como una situación en la que un individuo vulnerable se percibe solo ante situaciones adversas internas o externas inherentes a su persona, haciéndola más susceptible a complicaciones de diversa índole. El núcleo familiar es visto como una herramienta importante para el cuidado y un correcto seguimiento de enfermedades crónico-degenerativas. 4
El termino síndrome geriátrico se refiere a las formas de presentación más frecuentes de las enfermedades en el adulto mayor, las cuales son consecuencia del deterioro en la salud por diversas causas propias del organismo o del ambiente. 5 En general, los síndromes geriátricos son un complejo de síntomas y signos que generan diversas patologías las cuales se entrelazan y producen un aumento en la morbimortalidad del paciente geriátrico los cuales son:
El deterioro cognitivo (DC): es un síndrome clínico caracterizado por la pérdida o el deterioro de las funciones mentales en distintos dominios intelectuales y neuropsicológicos como: memoria, orientación, cálculo, comprensión, juicio, lenguaje, reconocimiento visual, conducta y personalidad. Visto como un síndrome geriátrico, es cualquier alteración en alguna función mental superior. 6
Pfeiffer es un instrumento de aplicación rápida que no requiere preparación especial, aporta información sobre diferentes áreas cognitivas, especialmente en memoria y orientación. 7 El déficit cognitivo, al ser una patología multifactorial, requiere políticas públicas de salud en las que se evalué al paciente mayor de manera integral, sin embargo, el padecer de algún tipo de deterioro cognitivo aumenta el riesgo de abandono por parte de familiares porque el paciente no exige una responsabilidad importante del cuidador. 8)
Figueroa y cols. realizaron un estudio transversal a 63 sujetos con depresión y evaluó el grado de deterioro cognitivo el cual obtuvo 40 participantes (62 %). De ellos sin deterioro: 17 (27 %); con indicios de deterioro leve: 4 (6 %); con deterioro moderado: dos (3 %); con deterioro grave lo cual indica que en personas con depresión existen una prevalencia de 9,5 %. 9)
Silva y cols. realizaron un estudio en Orizaba, Veracruz y mencionan que el abandono no causa estragos en los adultos mayores en cuanto a su salud física y mental, sin embargo, el 46,2 % de los pacientes presentaban falta de atención por sus familias, así como el 38,5 % presentó la ausencia de cuidados brindados por la familia, lo que provoca depresión moderada en el 42,3 % de los pacientes. 10
La incontinencia urinaria (IU) puede definirse como una condición en la que, de forma involuntaria, se escapa orina de la vejiga, síntoma común que aparece en muchas enfermedades y afecta a todos los grupos de edad y a ambos sexos. 11 El International Consultation on Incontinence Questionnaire Short-Form (ICIQ-SF) (por sus siglas en inglés) es un cuestionario breve dirigido a medir la percepción de los síntomas de IU y la calidad de vida del paciente. 12
Sánchez y cols. realizaron un estudio y utilizaron el instrumento: Urinary Incontinence Quality of Life Scale (IQOL) (por sus siglas en inglés) con subescalas para obtener evidencias del tipo de incontinencia: urinaria de urgencia, de esfuerzo o mixta. Evaluaron la vergüenza social y la limitación del comportamiento en cada uno de los tipos. Como resultado obtuvieron que la incontinencia mixta en la vergüenza reportó cifras del 48 % e impacto social del 75 %. 13 No se encontraron estudios relacionados con abandono e incontinencia urinaria.
La OMS define a la polifarmacia como el empleo de múltiples fármacos o el uso simultáneo de más de 3 fármacos; (14 mientras que la Guía de Práctica Clínica (GPC) se refiere al uso de 5 o más fármacos. 15 Una de las principales consecuencias de la polifarmacia es el riesgo de recibir una prescripción inadecuada y reacciones adversas a fármacos con impacto en la adherencia, lo que incrementa el riesgo de síndromes geriátricos, morbilidad y mortalidad. 16 En países de Latinoamérica, la falta de coordinación entre los niveles de salud sumada al exceso de consultas de dos o más veces con distintos profesionales de la salud eleva el promedio de fármacos utilizados por adultos mayores. Un estudio realizado en España, comparó el uso inadecuado de fármacos con respecto a un 79,4 % de adultos mayores no pluripatológicos e identificó que uno de los problemas más grandes radica en el efecto cascada y la prescripción inadecuada. 16
Ramírez y cols. realizaron un estudio transversal y analítico en los centros de atención geriátrica de Bogotá, Colombia, y evaluó a un total de 102 personas en edad geriátrica. Se encontró que entre los medicamentos más utilizados se encuentran los inhibidores de la bomba de protones (IBP) con un 40 %, antipsicóticos con un 11 %, calcio-antagonistas con un 9 % y medicamentos antinflamatorios no esteroides (AINES) con un 7 %. 17 En él, también se evaluó el síndrome de fragilidad en el adulto mayor y se encontró un porcentaje del 47,06 % de la población en quienes consumen dos o más de los fármacos mencionados anteriormente. 18 No se encontraron artículos relacionados con el abandono y polifarmacia. 18
Por todo lo anteriormente expresado, el objetivo de esta investigación es: comparar los síndromes geriátricos y el abandono en pacientes adultos mayores.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo, transversal con enfoque analítico y correlacional en pacientes adscritos a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 33 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Emiliano Zapata, Tabasco, con el propósito de identificar la relación entre los síndromes geriátricos y la variable abandono. El cálculo de la muestra se realizó mediante la fórmula de n para poblaciones infinitas que correspondió a 203 sujetos (n = 203), con un intervalo de confianza del 95 %, mediante la técnica de muestreo aleatorio simple. Se incluyeron a pacientes: ≥ 60 años, derechohabientes de la UMF que acudieron a consulta externa de medicina familiar y atención medica continua, que aceptaron participar en la investigación y que firmaron el consentimiento informado. Se excluyeron a: menores de 60 años, discapacitados mentales, los que acudieron a urgencias por patologías que afectan el estado mental de forma transitoria, que no tuvieran adscripción en la UMF No. 33 y no derechohabientes al IMSS. Se utilizaron 4 cuestionarios autoaplicables:
Encuesta sociodemográfica: evalúa el nivel socioeconómico, situación demográfica, estado civil, religión y escolaridad.
El instrumento ICIQ-SF: evalúa la calidad de vida del paciente, consta de 3 incisos que califican la severidad de la IU y un inciso que enumera la frecuencia.
La escala de percepción de abandono del adulto mayor: identifica el grado de abandono que sufre un adulto mayor y consta de 14 preguntas en la que se clasifica en: no se percibe abandono, ligeramente abandonado y medianamente abandonado.
Escala de Pfeiffer: evalúa el deterioro cognitivo. Se realiza por observación directa y/o entrevista al paciente, valora la memoria y consta de 10 incisos. Se valora a partir de: de 0 a 2, normal; de 3 a 4, DC leve, de 5 a 7 DC moderado y de 8 a 10 DC grave.
La recolección de datos se realizó mediante una base datos de Excel, donde se integraron las variables consideradas y personas involucradas en el estudio.
El análisis de las variables se realizó mediante la fórmula de X2 y la formula H no paramétrica de Kruskal-Wallis con el paquete estadístico SPSS versión 23 para Windows.
RESULTADOS
Variable edad:
Media: 71,02.
Mediana: 69,00.
Moda: 60.
Desviación estándar: 8,828.
Varianza: 77,934.
Rango: 43, mínimo: 60, máximo: 103.
Distribución por género:
Ubicación geográfica:
Al realizar el cálculo estadístico de las variables sociodemográficas situación geográfica y abandono mediante la fórmula de X2 de Pearson se encontraron los datos siguientes: x2: 5,749; GL: 4, P: 0,219.
Nivel de escolaridad:
Analfabeta: 10 (5,0 %).
Primaria: 63 (31 %).
Secundaria: 75 (36,9 %).
Bachillerato: 45 (22,6 %).
Licenciatura: 2 (5,0 %).
En el contraste de las características sociodemográficas donde se contempló la variable escolaridad y abandono, mediante la fórmula no paramétrica de Kruskal-Wallis se obtuvo el siguiente resultado: Kruskal-Wallis de H= 1,753; GL: 4; P: 0,001.
El análisis de la religión:
El estado civil:
Solteros: 10 (4 a 5 %).
Casados: 114 (56,3 %).
Divorciados: 9 (4,5 %).
Viudos: 55 (27,1 %).
Unión libre: 8 (4,0 %).
Separados: 7 (3,5 %).
Nivel socioeconómico:
Pobreza extrema: 72 personas (35,46 %).
Solo en pobreza: 69 (33,9 %).
En nivel medio-bajo: 41 (20,9 %).
Clase media: 19 (9,3 %)
Clase alta: 2 (1 %).
Nivel de deterioro cognitivo:
Normal: 165 (82,4 %).
Deterioro cognitivo leve: 22 (11,1 %).
Deterioro cognitivo moderado: 7 (3,5 %).
Deterioro cognitivo severo: 4 (0,5 %).
En el proceso de datos del factor cognición y abandono, se obtuvo: Kruskal-Wallis de: H= 22,781; GL: 4; P: 0.001. Al hacer el análisis mediante la fórmula no paramétrica de Kruskal-Wallis, se identificaron los siguientes datos: Kruskal-Wallis de: H = 1,753; GL: 4; P: 0,140.
Presencia de incontinencia urinaria:
El análisis estadístico de la variable clínica incontinencia urinaria y abandono en el cálculo sistematizado se reporta: Kruskal-Wallis de: H= 98,141; GL: 4; P: 0,008.
Presencia de polifarmacia:
En el contraste de variables de polifarmacia y abandono se obtuvieron los siguientes resultados: Kruskal-Wallis de: H= 13,228; GL: 4; P: 0,001.
Nivel de percepción de abandono:
No se percibe abandono: 158 (77,8 %)
Ligeramente abandonado: 31 (15,6 %),
Muy abandonado: 2 (0,98 %).
Totalmente abandonado: 1 (0,5 %).
El análisis estadístico mediante la fórmula no paramétrica de Kruskal-Wallis de las variables síndromes geriátricos y abandono dio como resultado los siguientes datos: Kruskal-Wallis d: H= 29,363; GL: 2; P: 0,001.
DISCUSIÓN
Al analizar las variables sociodemográficas: género y situación geográfica, se encontró que 49,7 % son hombres y 50,3 % mujeres con una proporción de 78,9 % perteneciente a la zona suburbana, este resultado es equiparable a los obtenidos por Cardona D. y cols. reportan una mayor proporción del género femenino 72,8 % y un 94,7 % y la población de mayor frecuencia es la zona urbana. 2 En un estudio realizado en España se valoró prevalencia de abandono y se reportó un 29,1 % de ancianos asociados al sexo femenino. 19
Al analizar las variables sociodemográficas abandono y estado civil, en este proyecto se encuentra que el 56,3 % son casados, 27,1 % son viudos y 4,5 % son divorciados, donde el 15,6 % se percibe ligeramente abandonado y solo el 0,5 % se perciben muy abandonados y totalmente abandonados, diferente a los resultados obtenidos por Zúñiga y cols. donde se reporta que el 51 % de su población son viudos, el 34 % casados y el 10 % divorciados, de ellos el 49 % de los viudos se perciben muy abandonados y totalmente abandonados, 20 En otro estudio realizado en Guatemala por Belesaca y cols. realizada a 159 pacientes demostró que ser soltero, viudo y divorciado genera mayor vulnerabilidad a maltratos y abusos aumentando el riesgo de abandono. 21
El nivel socioeconómico con mayor proporción fue la pobreza extrema 72 pacientes (35,46 %) y de clase pobre 69 (33,9 %) resultados semejantes a los obtenidos por Díaz y cols. el nivel socioeconómico medio estuvo representado por el 72,2 % de la población. 22) Otro estudio realizado por Cobeñas en el 2019, identificó, que el tipo de abandono familiar más prevalentes en Chiclayo, Perú fue el abandono económico, ya que el 75 % de los ancianos sufren de problemas económicos. 23
Los resultados demuestran que el deterioro cognitivo leve se encuentra en una proporción de 22, equivalente al 11,1 %, el deterioro cognitivo moderado de 7 (3,5 %) y el deterioro cognitivo severo de 1 (0,5 %), es decir el 15 % de la población total, estos datos son equiparables a los obtenidos por Nieves y cols. donde encontraron que un 15 % de la población estudiada presentaba deterioro cognitivo leve. 24
Al elaborar el análisis de la variable polifarmacia, se encontró que el 51,23 % de los adultos mayores de edades de 60 años y más presentó polifarmacia, es decir la mitad de la población estudiada, estos resultados son similares a los presentados por Luna y cols. que reportaron que una población, con edades entre los 65 años y más presentó ingesta de 5 fármacos o más, los 74 años fue la edad promedio y el 87 % tenía polifarmacia. 18
Los resultados del análisis de la incontinencia urinaria reportan la presencia de este síndrome en un 40,7 % de la población, similares a los resultados de Busquets y cols. donde se encontraron proporciones mayores: 76 casos (62,3 %) que estuvieron bajo tratamiento médico para la IU y 46 (37,7 %) bajo tratamiento quirúrgico. 12
Existe una relación entre síndromes geriátricos y el abandono debido a la significancia de p que muestra Kruskal-Wallis, con lo cual concuerdan los resultados encontrados por Bailón y cols. en el Centro Integral del Adulto Mayor en Ecuador, donde el 44 % de los adultos mayores viven en abandono por la aparición de síndromes geriátricos que afectan la calidad de vida y convivencia dentro del núcleo familiar. 25
Las unidades de medicina familiar del primer nivel deberán implementar el diagnóstico completo de cada paciente para identificar el estado de salud en el que se encuentran, las comorbilidades que presenten y el tratamiento integral. Durante los inicios de la vejez, el médico familiar debe orientar a los pacientes y familiares sobre el proceso del envejecimiento y los síndromes geriátricos, esto con la finalidad de hacerles de su conocimiento sobre padecimientos exclusivos de la vejez. Es fundamental la creación de módulos de orientación enfocada en el envejecimiento activo y saludable, con énfasis en la idea que esta no es una enfermedad, sino una etapa más en la vida del ser humano.
Se debe evitar en la mayoría de lo posible, ser parte de la formación de síndromes geriátricos y enviar al paciente a segundo nivel siempre que esté bien fundamentado. Evitar la prescripción deliberada de medicamentos para cada padecimiento y fomentar la implementación de medidas terapéuticas tales como: ejercicio físico de moderada intensidad, dieta balanceada con moderada restricción salina y fomentar las actividades familiares para el aumento en la calidad de vida del paciente geriátrico. Fomentar en las unidades médicas las prácticas integrales de integración y participación activa entre los familiares y el adulto mayor con el objetivo de crear alianzas saludables que permitan el correcto desarrollo del integrante mayor dentro del núcleo familiar y evitar la aparición de deterioro cognitivo. Distribuir entre los familiares del adulto mayor los ejercicios recomendados para evitar el debilitamiento muscular, sobre todo los periféricos y urinarios con el objetivo de impedir la aparición de la incontinencia urinaria o la discapacidad motriz.
Los profesionales de la salud, en especial médicos generales y familiares en el primer nivel de atención, deben analizar la situación familiar e individual de cada paciente a su cargo para la identificación de factores condicionantes que provoquen la aparición de violencia intrafamiliar; factor importante para el abandono en las personas de la tercera edad.