INTRODUCCIÓN
Las actividades agrícolas en el agroecosistema han provocado pérdida de la biodiversidad por la disminución de la flora y fauna nativa, la degradación de las pasturas con una fuerte repercusión ecológica e impactos ambientales negativos, entre ellos la reducción de la captura de carbono, erosión de los suelos entre otros daños ambientales (Pezo, 2019). Los árboles respaldan la agricultura sostenible debido a que, entre otros factores, estabilizan los suelos y el clima, regulan los flujos de agua, proporcionan sombra, son para hábitat los polinizadores y los depredadores naturales de plagas agrícolas (García et al., 2017).
Una de las tecnologías más empleadas en agroecosistemas de montaña son los sistemas silvopastoriles (SSP); modalidad de agroforestería que combina los pastos para ganadería con árboles y arbustos. Estos sistemas cumplen algunas funciones de los bosques naturales porque poseen vegetación permanente con raíces profundas que generan servicios ecosistémicos como la mejora en propiedades del suelo, contribuyen a la conservación de la biodiversidad e incrementan el secuestro de carbono (López et al., 2017).
La introducción de los árboles en los agroecosistemas permite el incremento del reciclaje de nutrientes a través de su sistema radicular, el cual explora mayor profundidad en el suelo que las gramíneas; recuperan nutrientes que se han profundizado por procesos de lixiviación (Navas et al., 2020). Estos sistemas también pueden almacenar entre 12 y 228 t de carbono ha-1 y a su vez, su implementación permite reducir los costos de producción comparados con sistemas intensivos de pastoreo (Medina et al., 2020).
El objetivo de la presente investigación fue evaluar la influencia de los sistemas silvopastoriles en la generación de servicios ambientales y productivos en el Centro Experimental Académico Salache, (CEASA) cantón Latacunga, provincia de Cotopaxi.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se realizó en agroecosistemas destinados a la producción de leche ubicados en el Centro Experimental y Académico Salache, de la Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC), provincia de Cotopaxi, entre las coordenadas 01º01'05" de latitud sur y 78º35'32"de longitud oeste. Esta zona climática, ubicada entre 2000 y 3000 m.s.n.m se define como Bosque Seco Montano Bajo. La temperatura media anual es de 14,1 ºC y las precipitaciones acumuladas son de 579,2 mm. Los suelos son de textura franco-arenosa.
Durante los años 2013 y 2016 se establecieron cuatro tratamientos donde se evaluó un testigo formado por el pasto tradicional, una mezcla de especies forrajeras tales como: Alfalfa (Medicago sativa L.), Ryegrass anual (Lolium multiflorum Lam), Ryegrass perenne (Lolium perenne L.), Trébol blanco (Trifolium repens L.), Trébol rojo (Trifolium pratense L.); y tres SSP donde se introdujeron las especies arbóreas: Alnus glutinosa (L.) Gaertn, Acacia dealbata Link. e Inga edulis Mart. Los experimentos se establecieron en lotes de aproximadamente 1 ha cada uno.
Análisis de suelo
Para el análisis de los parámetros químicos y físico-químicos del suelo se empleó un diseño completamente aleatorizado seleccionando cinco exclusiones (transectas) al azar, en cada agroecosistema con un área promedio, por exclusión, 16 m2(Yong et al., 2008). Se realizaron 6 muestreos por exclusión a una profundidad de 20 cm con un periodo semestral comprendido entre los años 2013 y 2016. Finalmente, para los análisis de laboratorio se obtuvieron un total de 10 muestras compuestas de 1 kg, en cada sistema. Las determinaciones se realizaron según los métodos descritos por el INIAP, (2010).
El pH se determinó por el método del potenciométrico con una relación suelo agua 1:2,5. La materia orgánica se determinó por oxidación con dicromato de potasio, El contenido de Ca, Mg, K y P asimilable se determinó según Olsen modificado y los resultados se expresaron en meq/100g de suelo. El P asimilable se expresó en mg kg-1. La capacidad de intercambio catiónico-CIC- (expresada en Meq/100g) se obtuvo mediante la suma de todos los cationes intercambiables.
Determinación del contenido de materia seca del pasto, bajo el dosel arbóreo en la inclusión
La medición del contenido de materia seca se realizó a partir del año 2015, dos años después de establecido el experimento hasta el año 2018. Las especies forrajeras fueron comunes en todos los sistemas y estuvieron conformadas fundamentalmente por las especies herbáceas forrajeras antes mencionadas.
Para este análisis se tomó una muestra pareada, de un metro cuadrado, en cada una de las 5 exclusiones semipermanentes, ubicadas al azar en cada SSP. El corte se realizó al inicio de cada pastoreo, la masa fresca cortada se pesó para determinar el rendimiento. Posteriormente del total de la muestra se extrajo una alícuota, se pesó y fue secada en estufa a temperatura de 100ºC por 14 horas, hasta obtener un peso constante, y determinar el porcentaje de MS. Estos valores se expresaron en t ha-¹año-1. El intervalo entre los pastoreos fue de 41,6 días.
Determinación de la captura de carbono por los sistemas silvopastoriles
Previo a la determinación de la captura de carbono se determinó la producción de biomasa vegetal empleando la guía internacional propuesta por IPCC (2003) para la medición de carbono almacenado.
Paso 1. Para la determinación de la biomasa vegetal se utilizó un diseño completamente aleatorizado, se seleccionaron cinco exclusiones al azar (16 m²) en cada SSP. Se midió la altura total de los árboles y diámetro a 1,30 m de altura.
La determinación de la biomasa arbórea se utilizó mediante fórmulas alométricas según las ecuaciones propuestas en la Tabla 1 Acosta et al. (2002) ; Cheve et al. (2005); Segura et al. (2006).
donde: Y = materia seca sobre el suelo, DAP: Diámetro a la atura del pecho BA: Biomasa aérea; DM: Densidad de madera; db: diámetro de la base, MS/árbol, h: altura.
Paso 2. Cálculo de biomasa arbórea por hectárea (Ecuación 1).
Donde:
BA |
= Biomasa arbórea sobre el suelo (t MS/ha) |
AU |
= Sumatoria de la biomasa arbórea de todos los árboles de la parcela (kg M.S./área de la parcela) |
Factor 1000 |
= Conversión de las unidades de la muestra de kg MS/t MS |
Factor 10000 |
= Conversión del área (m2) a hectárea |
Cálculo de stocks de carbono en la biomasa arbórea (Ecuación 2).
Determinación de indicadores productivos y de manejo en los sistemas silvopastoriles
Para la evaluación de la producción se tuvieron en cuenta indicadores tales como: la producción total de leche (L), los días de pastoreo, el número de vacas en pastoreo y los litros producidos diariamente por vaca L v-1 d-1. Para determinar la producción de leche por cada SSP se registraron diariamente los litros de leche producidos 48 horas después de ingresadas las vacas al SSP hasta las 48 horas después de salida de los animales.
Análisis estadístico
Se emplearon análisis estadísticos descriptivos para la comparación de las medias de cada sistema silvopastoril. Cuando la población siguió una distribución normal se emplearon la media aritmética y desviación estándar; la comparación de las medias se realizó mediante las pruebas ANOVA y Tukey (p < 0,05). En el caso en que los datos siguieron una distribución diferente de la normal, se emplearon como estadígrafos descriptivos la mediana y el rango intercuartil. La comparación de las variables se realizó mediante la prueba no paramétrica Kruskal-Wallis, con comparación múltiple por parejas, siendo más adecuadas para éste tipo de población según lo establecido por Field (2013). Para corroborar los resultados productivos se realizó un análisis de correlación de Spearman entre la producción de leche y los días de pastoreo.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los valores de pH reportados en los suelos en todos los sistemas son similares, superiores a 8, lo cual se considera alcalino según escala propuesta por el (INIAP, 2010) (Tabla 2)
Estos valores de pH elevado obedecen a las características del suelo que son de origen volcánico, y que han evolucionado en una subregión árida. Otro de los elementos que puede haber contribuido a la elevación del pH es el agua de riego que proviene de la subcuenca del río Cutuchí que conduce efluentes con aguas contaminadas producto las actividades antrópicas del sector. El agua de riego contaminada contiene sólidos solubles totales que pueden contribuir al incremento del pH (Pereira et al., 2017).
Los contenidos de las bases cambiables calcio, magnesio y potasio mostraron diferencias en los SSP que responden al efecto del crecimiento y desarrollo de las especies arbóreas sobre los pastos. Se conoce que las leguminosas como I. edulis por ejemplo, pueden adaptarse a suelos poco fértiles por sus altas potencialidades para la fijación biológica del nitrógeno secuestro de carbono y conservación de la biodiversidad entre otras bondades (Batista et al., 2017).
El Ca2+ mostró valores superiores a 7,7 meq/100g tanto en el testigo como en los sistemas A. glutinosa y I. edulis. Estos valores se consideran medios según la escala de valores propuesta por (INIAP, 2010). Los contenidos de estos nutrienes en el suelo varían de acuerdo a las características de las especies arbóreas que en la etapa inicial o fomento extraen considerables cantidades de nutrientes que contribuyen a la reducción de los contenidos de estos elementos en el suelo. El Mg2+ y K+ tuvieron un comportamiento similar. Estos valores se consideran altos en ambos elementos y es característico de este tipo de suelo.
La capacidad de intercambio catiónico (CIC) tuvo un comportamiento similar al contenido de nutrientes esenciales. El mayor valor de este indicador se obtuvo en el sistema I. edulis, seguido del testigo y A. glutinosa con valores de 10,04, 9,1 y 8,8 meq100g-1 respectivamente. Estos valores indican que la introducción de sistemas silvopastoriles especialmente el A. glutinosa y I. edulis contribuyen a elevar o al menos mantener la CIC en los agroecosistemas. Medina et al. (2008), informaron que A. dealbata y A. glutinosa se adaptan bien a suelos pobres y cumplen el papel fundamental de fijar nitrógeno atmosférico en forma simbiótica; sin embargo, en el sistema A. dealbata se observó un valor de CIC de 8 meq100g-1 indicando que esta especie, al menos en la fase inicial es la menos recomendada para contribuir a la recuperación de la fertilidad en el suelo.
El contenido de materia orgánica fue inferior a 1,7 % en todos los SSP, lo cual se clasifica como bajo según la escala de clasificación del (INIAP, 2010). Estos suelos por naturaleza de su proceso de formación y los procesos erosivos a los cuales han estado sometidos presentan un bajo contenido de materia orgánica. Sin embargo, puede observarse como el sistema con I. edulis muestra una tendencia al incremento de esta importante propiedad del suelo con un valor de 1,6 % significativamente superior al resto. Esta especie de rápido crecimiento puede incrementar significativamente el contenido de MO, especificamente en el entorno entre 1 y 3 m alrederor de los árboles, en dependencia del tipo de suelo.
El sistema I. edulis presentó valores de fósforo soluble de 34,6 mg kg-1, significativamente superior al resto de los sistemas en estudio que no presentaron diferencias significativas entre ellos. Estos suelos presentan bajos contenidos de fósforo de forma natural. El incremento de este elemento también fue reportado por Panaifo et al., (2021) al introducir un sistema agroforestal en Valle del Monzón, Perú obteniendo un valor de 16.82 mg kg-1 muy superior al testigo. Este incremento responde a alteraciones en su ciclo biogeoquímico, provocado por cambios en la actividad de los microorganismos en la rizosfera, el enriquecimiento en nutrientes y MO.
De acuerdo al análisis realizado la introducción de las diferentes especies arbóreas, en los SSP provocaron cambios importantes en las propiedades químicas y físico-químicas del suelo, incrementando fundamentalmente la CIC, el contenido de MO y el fósforo soluble, tal y como lo informaron Delgado et al. (2018) quienes concluyeron que los sistemas silvopastoriles son una buena opción para aumentar la fertilidad química de los suelos; en un estudio realizado en la Altillanura Plana de la Orinoquia en Colombia.
Evaluación del contenido de materia seca del pasto en la inclusión en los Sistemas Silvopastoriles
La producción de MS de los pastos está relacionada con las características varietales, las condiciones climatológicas y su manejo. Este indicador presentó diferencias en cada uno de los sistemas (Figura 1).
Los mejores resultados en este indicador se observaron para los sistemas I. edulis y A. dealbata con valores de 12,2 y 9,3 t ha-1 respectivamente, superiores al testigo.
Estas dos especies arbóreas son fijadoras de nitrógeno y además intervienen en la solubilización del fósforo (Batista et al., 2017), lo cual provoca que el pasto asociado mejore su crecimiento y calidad, haciéndolo en algunos casos más palatable para el animal.
Se ha comprobado que la copa de los árboles de A. dealbata melanoxilum favorecen el crecimiento y la calidad nutricional de praderas mixtas de C. clandestinum y L. perenne(Navas et al., 2020) así como de Brachiaria humidicola(Tomita, 2018). En otro estudio realizado con varias especies arbóreas se demostró que el tratamiento con A. dealbata y gramíneas presentó los mejores indicadores en producción de biomasa en el pasto entre 0,88 a 1,44 kg MS/m2(Apráez et al., 2019).
A pesar de las ventajas reportadas en este estudio respecto a la introducción de los SSP en la producción de MS, en la Figura 2 se puede observar la tendencia de la producción de MS de los cuatro SSP en el periodo comprendido entre 2015 y 2018 (Figura 2).
Se evidenció una tendencia a la disminución de la producción de MS en todos los SSP, sin embargo, en el caso del sistema con I. edulis esta tendencia es más marcada entre los años 2016 y 2017, observándose una discreta recuperación en 2018. En el resto de los SSP se mantiene esta tendencia siendo el testigo el que muestra la disminución más marcada en este parámetro, seguido del A. glutinosa. Esto se debe a la baja capacidad de recuperación del testigo basado en una mezcla forrajera a base de gramíneas y leguminosas herbáceas, unido a la poca capacidad de estos sistemas para reciclar nutrientes del suelo. Mejía et al. (2017) sostuvieron que la producción de materia seca en pasturas como el kikuyo (P. clandestinum) depende en gran parte de la fertilidad y humedad del suelo para expresar un buen rendimiento. Es por ello que el sistema I. edulis con los mayores aportes a la fertilidad del suelo, propicia una mayor producción de materia seca de la pastura.
Evaluación de la biomasa arbórea en los SSP
El estudio de la producción de biomasa se muestra en la tabla 3, siendo los sistemas con A. dealbata y I. edulis los de mayor aporte con valores de 28,05 t MS ha-1 y 27,49 t MS ha-1 respectivamente (Tabla 3).
De acuerdo con Batista et al. (2017)A. dealbata es una especie fijadora de nitrógeno; y además presenta una fuerte interacción con hongos micorrizógenos arbusculares (HMA); estas circunstancias determinan una mayor productividad de biomasa. De acuerdo con Echevarría et al. (2019) los SSP adecuadamente manejados en América tropical pueden presentar una alta disponibilidad de biomasa comestible, superior a 30 t MS ha-1año-1. La producción de biomasa en el caso del sistema con A. glutinosa fue de 4,8 t MS ha-1 inferior al resto de los sistemas. Esta reducción pudo estar dada porque esta especie es de más lento crecimiento y adaptación a suelos muy erosionados de regiones semiráridas como es el caso de este estudio lo cual limita la producción de biomasa sobre todo en los primeros cinco años de establecimiento.
Con relación al almacenamiento de carbono los resultados fueron similares a la acumulación de biomasa siendo los sistemas con A. dealbata y I. edulis los que presentaron los mejores resultados, con valores de 14,03 t ha-1 y 13,75 t ha-1 respectivamente. Estos resultados son similares a los valores medios de almacenamiento de carbono de los SSP a base de I. edulis y otras especies promisorias (23.1 ± 4.1 t ha-1) reportados por Hernández et al. (2021); quienes demostraron en un SAF cacao-A. dealbata se logran mayores indicadores de acumulación de carbono que con otras especies maderables.
Estos valores son superiores a los valores que presentan los sistemas exclusivamente agrícolas de corta duración, lo cual nos demuestra la importancia del establecimiento de sistemas agroforestales para la recuperación del carbono en áreas anteriormente perturbadas por tumba y quema y usados para agricultura.
Evaluación de la producción de leche en los sistemas silvopastoriles
Otro de los beneficios esenciales de los SSP es el incremento en la producción de leche, no solo por el incremento y diversificación de la producción de MS en el agroecosistema, sino también porque la reducción del estrés calórico y la mejora del confort en el animal, permiten incrementar el consumo en el pastizal, lo cual tiene un impacto positivo en los resultados productivos.
En este estudio, la introducción de los SSP tuvo un discreto efecto en la producción de leche y otros indicadores productivos excepto en el caso del sistema con I. edulis(Tabla 4).
Letras iguales en la misma columna indican diferencias significativas para p-0.05. *se incluye los años del 2014 al 2016. UBA-carga animal en unidades bovinas adultas.
En el SSP con I. edulis se registró el mejor comportamiento, en la producción de leche, 13495,0 litro ha-1 año-¹ y 71,7 días de pastoreo. Además, en este sistema se soportó una carga animal de 5,5 UBA ha-¹ año-¹. El resto de los SSP tuvieron una producción similar entre ellos, con 7902,7, 7930,0 y 8216,3 litros ha-1 para el testigo, A. dealbata y A. glutinosa respectivamente.
Este resultado es contradictorio puesto que, la inclusión de especies arbóreas como la A. dealbata y A. glutinosa permiten lograr incrementos productivos entre el 20 y el 40 %, en comparación con los sistemas a base de especies forrajeras como es el caso del testigo. En el caso del A. glutinosa, esta similitud pudo estar dada por ser una especie de lento crecimiento en suelos áridos de baja humedad, por lo que el efecto positivo sobre la mezcla forrajera que crece en el potrero es a más largo plazo. Por consiguiente, en la etapa de establecimiento, el árbol no favorece el desarrollo uniforme de las especies forrajeras predominando unas sobre otras debido a la competencia. En este estudio predominó el pasto kikuyo (P. clandestinum) sobre el resto de las especies. La introducción de los SSP influye en la composición químico-morfológica de los forrajes determinan la palatabilidad y el valor nutricional para el ganado, por lo cual influyen en la cantidad y calidad del alimento que se consume (Tomita, 2018).
El resto de los resultados productivos como la producción de leche por vaca por día por ejemplo fue similar para todos los sistemas (Tabla 4). En ocasiones la introducción de un SSP en comparación con el sistema de pastoreo tradicional, no permite apreciar diferencias en la producción de leche por individuos, sin embargo, al comparar la producción por hectárea si se encuentran diferencias, así lo reportaron Barragan et al. 2019, al no encontrar incrementos tangibles en la producción individual de leche ni en la calidad en SSP lecheros en Colombia.
En el caso del sistema con I. edulis se obtuvo un resultado productivo de 13495,0 litros ha-1 significativamente superior al resto de los sistemas estudiados. El resultado anterior se corresponde con la producción de materia seca de los pastos en este sistema, donde el I. edulis presentó los mayores resultados y una mayor estabilidad en el tiempo (Figuras 1 y 2).
El mejor indicador de días pastoreo se observó en el sistema I. edulis con 71,7 (Tabla 4); debido a que en este sistema existe una mayor disponibilidad y calidad del pasto producido, lo cual se traduce en un mayor tiempo de pastoreo de los lotes. Para corroborar el resultado anterior se realizó un análisis de correlación entre la producción de leche y los días de pastoreo donde se obtuvo una alta correlación positiva entre ambos indicadores con un coeficiente de 0,886, reafirmando la importancia de la disponibilidad de pastos en los resultados productivos y su repercusión en el incremento en la producción de leche.
Otro de los indicadores favorables en la investigación fue el costo de producción que en todos los SSP fue similar al testigo (Tabla 4). Si bien en los sistemas lecheros tradicionales, a base de pastos, el costo total de la producción es más bajo la productividad también disminuye lo que provoca una reducción del beneficio neto, si se compara con los SSP. Estos resultados son similares a los obtenidos en un estudio realizado por Pérez et al. (2019) en SSP con A. glutinosa y A. dealbata con valores de 0.38 USD y 0.35 USD respectivamente.
El sistema I. edulis presentó el menor costo (0,235 USD L-1) y la mayor rentabilidad, por el incremento de la carga animal y en consecuencia de la producción de leche. La adopción de SSP y la eliminación gradual de insumos agroquímicos, permite reducir el costo de producción de la leche, aumentar la calidad y el precio de la misma (Lopera et al. 2015).
CONCLUSIONES
La introducción del componente arbóreo en los sistemas silvopastoriles estudiados mejora en las propiedades físico-químicas y químicas del suelo fundamentalmente en el contenido de calcio, materia orgánica y fósforo soluble; La especie que más aporta al incremento de nutrientes en el suelo es el I. edulis seguido de Alnus. glutinosa.
La introducción de los sistemas silvopastoriles demuestra ser una práctica agroecológica efectiva para el incremento y la estabilidad en el tiempo de la producción de materia seca, en las condiciones edafoclimáticas del área de estudio, por su aporte de biomasa y carbono a niveles superiores a las especies herbáceas, especialmente cuando se emplean el I. edulis y A. dealbata.
De los sistemas silvopastoriles evaluados el I. edulis es el único donde se logra obtener incrementos significativos en la producción total de leche, producto al incremento del número de días de pastoreo; los costos de producción son similares en todos los sistemas.