1. Introducción
La formación de periodistas en el mundo ha trascendido progresivamente el carácter instrumental que la caracterizó en sus inicios, para dotarse no solo de un campo teórico autónomo, sino también de vínculos dialogantes con otras muchas disciplinas y especialidades.
Asimismo, el impacto de las nuevas tecnologías ha potenciado y profundizado el alcance, influencia y penetración de los medios de comunicación en todos los sectores y niveles de la vida social y, al mismo tiempo, los ha hecho depositarios de innovaciones significativas en los modos de gestionar, producir y socializar mensajes periodísticos.
La enseñanza del periodismo enfrenta hoy nuevos saberes que responden a la evolución de la llamada sociedad de la información y el conocimiento.
El nuevo contexto exige a la academia que integre profesionales capacitados para el uso de las tecnologías, que se inserten activamente en los entornos mediáticos y que logren comprometerse con una realidad cambiante, más participativa y protagonista de sus transformaciones.
Es una prioridad en nuestra facultad formar periodistas con una solidez cultural y madurez intelectual y política para interactuar dentro de un sistema de comunicación complejo con habilidades y competencias que les permitan fortalecer y contribuir al proyecto político socialista de la Revolución Cubana.
En nuestro contexto, la formación de periodistas demanda la inserción en una línea política de intensidad superior, que provoque el fortalecimiento de la capacidad de enfrentamiento de los nuevos profesionales, a las tendencias contrarias al desarrollo del proceso cubano, de ahí la importancia de fomentar y regular permanentemente un proceso docente educativo orgánico, comprometido, revolucionario y creativo.
En realidad, a los profesores, como bien han señalado algunos autores (Coll, 1995), se les dificulta articular respuestas diversificadas susceptibles de atender las distintas necesidades de los estudiantes, al no disponer muchas veces en su haber de un marco teórico metodológico que les brinde instrumentos de análisis y reflexión sobre la práctica educativa, en el cual pudiesen encontrar respuestas a preguntas básicas que todos los docentes se hacen: ¿cómo aprenden mis estudiantes? ¿Cuándo y cuánto aprenden? ¿Por qué estudiantes de un mismo grupo etario, bajo capacidades intelectuales semejantes, y dentro de un mismo contexto sociocultural, se enfrentan a situaciones de aprendizaje similares y unos se apropian del conocimiento y otros no?
Con relación a muchas de estas interrogantes y otras muy disímiles, los psicólogos de la educación coinciden en apuntar que las personas poseemos diferentes estilos de aprendizaje, y estos son en definitiva los responsables de las diversas formas de comportarse los estudiantes ante el aprendizaje.
Cuando se analiza al interior del proceso de enseñanza-aprendizaje de la carrera, identificamos la ruptura entre dichos componentes asumiendo un carácter poco sistémico y poco desarrollador al no tomar en consideración los diferentes estilos de aprendizaje en función de una comunicación afectiva entre los componentes de dicho proceso.
Es por esto que planteamos como objetivo: fundamentar una propuesta didáctica-metodológica del proceso formativo de la carrera de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, centrado en los estilos de aprendizaje que favorezcan la comunicación afectiva entre los diferentes componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje y potencie el desempeño profesional idóneo en entornos laborales cada vez más participativos.
En el análisis de dicha propuesta incluimos nuevas formas de abordar la enseñanza y la evaluación del aprendizaje, a partir de la utilización de métodos productivos y desarrolladores que permitan estimular la creatividad, la capacidad de pensar y aprender a aprender, además, aumentar la motivación intrínseca y la autonomía, desde un carácter constructivo, interactivo y retro-alimentador.
Para la exploración del estado de opinión de profesores y estudiantes con relación a la atención a la diversidad y los estilos de aprendizaje se emplearon, como técnicas principales, la entrevista, la encuesta, la observación y el análisis documental, además se propone la consulta a expertos para la validación de la propuesta. Se utiliza una perspectiva cualitativa sustentada en diferentes técnicas de investigación: revisión bibliográfica-documental de los planes de estudio, documentos normativos y curriculares y grupo de discusión con estudiantes participantes en el proceso.
2. Desarrollo
2.1. Aproximación a un modelo metodológico alternativo para el estudio de los estilos de aprendizaje
La investigación sobre los estilos de aprendizaje en el mundo presenta insuficiencias a nivel teórico, derivadas de la poca atención que otras dimensiones además de la cognitiva han merecido por los diferentes autores. Al respecto hemos propuesto ubicar los estilos de aprendizaje en una concepción personológica del aprendizaje que permita incluir un criterio más de clasificación: el relacionado con el carácter interpersonal del proceso.
De este modo se definen los estilos de aprendizaje como:
Formas relativamente estables de las personas para aprender, a través de las cuales se expresa el carácter único e irrepetible de la personalidad, la unidad de lo cognitivo y lo afectivo, y entre otras, sus preferencias al percibir y procesar la información, al organizar el tiempo y al orientarse en sus relaciones interpersonales durante el aprendizaje. (Cabrera, 2004, p. 33)
Sobre la base de esta conceptualización, se precisan en este estudio las preferencias de los estilos de aprendizaje (entendido en este caso como aprendizaje escolar) sobre la base de los siguientes criterios vertebradores:
Según las formas preferidas de los estudiantes de percibir la información;
Según sus formas preferidas de procesar la información;
Según sus formas preferidas de orientarse temporalmente hacia el cumplimiento de sus metas como aprendices;
Según sus formas preferidas de orientarse socialmente hacia la realización de tareas y la solución de problemas.
De esta forma, y sobre la base de estos criterios, quedarían establecidos los siguientes estilos de aprendizaje:
Estilos de aprendizaje relacionados con las formas preferidas de los estudiantes de percibir la información: estilo visual, estilo verbal- auditivo.
Estilos de aprendizaje relacionados con las formas preferidas de los estudiantes de procesar la información: estilo global, estilo analítico.
Estilos de aprendizaje relacionados con las formas preferidas de los estudiantes de planificar su tiempo en el cumplimiento de sus metas como aprendiz: estilo planificado y estilo espontáneo.
Estilos de aprendizaje relacionados con las formas preferidas de los estudiantes de orientarse hacia la comunicación y sus relaciones interpersonales en el aprendizaje: estilo cooperativo, estilo independiente o individual.
Sobre la base de la concepción teórica de los estilos de aprendizaje establecida, y con vistas a realizar el diagnóstico de los estilos de aprendizaje en la muestra de estudiantes de la carrera de periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana seleccionados, fue aplicado el cuestionario de autorreporte de 27 ítems propuestos por Cabrera (2004). En general, la muestra seleccionada para nuestro estudio abarcó a 81 estudiantes de los cinco años así como el total de profesores de la carrera.
Luego de aplicado el diagnóstico y procesados los datos sobre la base del procedimiento de frecuencia de la estadística descriptiva, que se muestra en la figura 1, se arriba a las siguientes conclusiones:
Se constata determinada tendencia en el nivel de preferencias de los estudiantes objeto de diagnóstico hacia el canal visual, la forma analítica de procesar la información, la forma planificada de orientarse temporalmente hacia el cumplimiento de sus metas como aprendices y la forma cooperativa de orientarse socialmente en el aprendizaje.
Durante la realización de la encuesta los estudiantes reconocen la importancia del conocimiento, de sus propios estilos de aprendizaje en el desarrollo de su dinámica ante el estudio; sin embargo señalan que los estilos son pocas veces tomados en cuenta por sus profesores.
Con el objetivo de constatar empíricamente en qué medida los estilos preferidos de aprendizaje de los estudiantes del grupo seleccionado (según los datos aportados por el instrumento) eran favorecidos por los métodos de enseñanza utilizados por los profesores que conformaban el colectivo pedagógico que los atendía, fue elaborada una guía de observación sobre la base de los mismos criterios que fundamentaron el modelo teórico propuesto y el cuestionario.
En general, fueron planificadas 28 visitas a clases abarcando la observación a distintos tipos de actividades docentes: conferencias, seminarios, talleres y clases prácticas. De las observaciones se derivaron las siguientes conclusiones:
En las clases tipo conferencia, se pudo constatar una marcada tendencia al uso de métodos de enseñanza expositivos-verbales. Durante este tipo de actividad prevalecía el uso del canal verbal como principal canal de enseñanza y con excepción de las clases en laboratorios, pocas veces se utilizaban otros medios visuales además de la pizarra.
En las clases se evidenció cierto énfasis en el análisis exhaustivo, metódico y casuístico de cada fenómeno objeto de estudio, en detrimento de la experimentación activa y vivencial de la experiencia del aprendiz.
Durante las actividades docentes los profesores utilizaban con poca frecuencia la cooperación y el trabajo en equipos. Muy por el contrario se promovían actividades que exigían del trabajo individual del estudiante dentro o fuera de la clase.
En ocasiones los profesores de este grupo, por no conocer las preferencias de sus estudiantes por formas concretas de aprender no solo les dificultaban a estos el proceso de aprendizaje, sino también les limitaban el acceso a variadas formas de adquirir el conocimiento.
Referido a este último elemento, la figura 2 muestra la frecuencia con que los estilos de aprendizaje, a juicio de los propios estudiantes, son tenidos en cuenta por parte de sus profesores.
Este proceso formativo centrado en los estilos de aprendizaje, no solo presupone la necesaria reconceptualización de los conocimientos, habilidades y valores, apuntando al qué del proceso didáctico , sino que también precisa definir el cómo desarrollar el proceso para alcanzar los objetivos propuestos; lo que nos conduce al método como componente dinamizador del proceso, este revela el orden, la secuencia, la organización interna del proceso de comunicación entre los sujetos que en él intervienen: profesor y estudiantes.
El proceso docente- educativo se dinamiza precisamente, a partir de la contradicción que emana del carácter social del método de enseñanza y el carácter personal del método de aprendizaje.
En nuestro trabajo proponemos un grupo de métodos dinamizadores del aprendizaje consciente en el estudiante en su proceso formativo. Ejemplo de algunos:
El método Portafolio: consiste en que el estudiante guiado por el profesor decide qué va hacer y cómo lo va a hacer. (Grupal, mini investigación y referativo)
El método Proyecto: se destaca como contenedor de aprendizaje de una materia o de un curso. Incluye apuntes o notas de clase, trabajos de investigación, guías de actividades y su desarrollo, comentarios, resúmenes, autoevaluaciones y otros materiales)
El método de Mapeo Territorial: se precisa como la construcción de conocimiento, herramienta de planificación y transformación social. (Mapas temáticos, mapas de redes de relaciones, mapa de conflictos, mapa de espacios de uso)
El método de Discusión: estimula que en plenaria, en grupos pequeños, Phillips 66, reiterada, conferencia, confrontación, mesa redonda, panel) se realice un análisis colectivo de situaciones problemáticas en las que se promueve un intercambio de ideas, opiniones y experiencias.
Estos métodos dinamizadores contribuirán al logro de competencias del futuro profesional de la carrera de periodismo, en las que se encuentran:
3. Conclusiones
Uno de los principales escollos que deberá sortearse en ese largo camino de la enseñanza, está asociado, precisamente, al cambio que supone dar el paso desde la tradición docente (centrada en el contenido de las asignaturas y el aprendizaje expositivo-memorístico) al enfoque centrado en el logro de competencias profesionales.
La formación del periodista debe lograr una relación dialogante entre la enseñanza y el aprendizaje, orientado a la búsqueda de sus potencialidades, alcanzando niveles superiores de realización y enriquecimiento personal como futuro profesional.
El proceso docente educativo de la carrera se proyecta cada vez más hacia una conexión entre herramientas teóricas y prácticas propias del periodismo, que permitan a los profesionales que egresamos, responder a las demandas en los entornos laborales y sociales, con capacidades y habilidades intelectuales frutos del vínculo transdisciplinar e investigativo en su recorrido por el currículo de la carrera.
Es por ello tan importante el uso de métodos de enseñanza, problémicos y desarrolladores, ajustados a los estilos de aprendizaje que tributen significativamente al avance de los resultados académicos, para que nuestras actividades docentes se conviertan en espacios abiertos a una formación participativa, colaborativa, creativa y desarrolladora.
En ese sentido, preferimos entonces decir que esta investigación podría contribuir sin dudas, al arte y a la ciencia de aprender mejor.