Introducción
El concepto de Síndrome Metabólico (SM) viene gestándose desde hace mucho tiempo. La primera descripción corresponde a Kylin en 1923 cuando definió un síndrome consistente en hipertensión, hiperglicemia e hiperuricemia. En 1947 Vague llamó la atención sobre la distribución de la obesidad en el trastorno metabólico; sin embargo, no fue hasta la década de los 80 en que adquirió mayor interés. En 1988, Reaven describió un síndrome que se basa en un conjunto de anormalidades con mayor riesgo cardiovascular y propuso el término de síndrome X; se refirió a la resistencia a la insulina como el común denominador, así como a la hipercoagulabilidad, los estados proinflamatorios y la microalbuminuria.1,2,3,4,5
Con el trascurso de los años y nuevas investigaciones se fueron añadiendo otros componentes a la definición de este síndrome, el cual comenzó a recibir nuevas denominaciones como fueron la de Síndrome X plus, Síndrome plurimetabólico, Síndrome de insulinorresistencia, Síndrome de OROP (dislipidemia, resistencia a la insulina, obesidad e hipertensión arterial, por sus siglas en inglés) entre otros.6,7,8,9,10
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1998 propuso que se denominara Síndrome Metabólico y sugirió una definición de trabajo que fue la primera designación unificada del mismo.11 El cual se caracteriza por la presencia de insulinoresistencia e hiperinsulinismo compensador asociados a trastornos del metabolismo hidrocarbonato, cifras elevadas de presión arterial, alteraciones lipídicas (hipertrigliceridemia, descenso del colesterol -lipoproteína de alta densidad (cHDL), presencia del colesterol-lipoproteína de baja densidad tipo B, aumento de ácidos grasos libres y lipemia postprandial) y obesidad, con un incremento de la morbimortalidad de origen ateroesclerótico.11,12,13
En 2001, en el Tercer Reporte del Programa de Educación sobre el Colesterol, el Panel de Expertos en Diagnóstico, Evaluación y Tratamiento de la Hipercolesterolemia en Adultos (Third Report of the National Cholesterol Education Program -NCEP- Expert Panel on Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Cholesterol in Adults -ATP III-)10 propuso nuevos criterios diagnósticos para el SM. Estos se basaron en la presencia de tres o más de las siguientes alteraciones: obesidad abdominal, presión arterial elevada, glucosa plasmática en ayunas aumentada, triglicéridos sanguíneos elevados y cHDL disminuido en sangre. Posteriormente, en 2005, esos criterios se revisaron y se redujo el nivel de glicemia de 6,1 a 5,6 mmol/L en concordancia con el límite normal de glicemia en ayunas establecido por la Asociación Americana de Diabetes.11,14,15,16) Los criterios de la NCEP-ATP III son unos de los más utilizados en la actualidad.10,11
A nivel de la Atención Primaria de Salud en el municipio Boyeros, los autores no hemos constatado que se realice pesquisa del Síndrome Metabólico; lo cual sería de gran importancia para ser detectado y diagnosticado tempranamente, y así mejorar la calidad de vida de los pacientes. Actuando sobre los factores de riesgos modificables, promoviendo cambios en el estilo de vida y disminuyendo la morbimortalidad cardiovascular.
El Síndrome Metabólico es una condición de creciente prevalencia, que se asocia a la obesidad y a estilos de vida poco saludables. Constituye un factor que aumenta en dos a cuatro veces el riesgo cardiovascular. Su diagnóstico clínico es simple, las personas que lo presentan tienen un riesgo incrementado de presentar una Diabetes Mellitus o Enfermedad Cardiovascular por lo que las políticas de salud deben ir encaminada a la prevención primaria del síndrome.
No conocemos cómo se comporta el Síndrome Metabólico en las personas mayores de 60 años de las tres casas de abuelos del municipio Boyeros. Parece entonces apropiado obtener datos al respecto que permita determinarlo.
El objetivo de esta investigación es determinar el comportamiento del Síndrome Metabólico en personas mayores de 60 años de las tres casas de abuelos del municipio Boyeros.
Material y Métodos
Se realizó un estudio observacional descriptivo de corte transversal. El universo de estudio lo constituyeron 130 personas pertenecientes a estas tres casas de abuelos del municipio Boyeros. De ellas se entrevistaron a 103 de las personas en el período de enero de 2016 a febrero de 2017.
Para el diagnóstico del Síndrome Metabólico se tuvieron en cuenta los criterios del NCEP-ATP III.10 Se consideró la presencia de al menos tres de cualquiera de los siguientes elementos:
Obesidad abdominal: diámetro de cintura en los hombres >102 cm y en las mujeres >88 cm.
Presión arterial: valores ≥130/85 mmHg para ambos sexos, o que esté recibiendo tratamiento antihipertensivo por esa causa.
Triglicéridos en ayuna: valores sanguíneos ≥1,70 mmol/L (≥150 mg/dl), o que esté recibiendo tratamiento farmacológico para la hipertrigliceridemia.
c-HDL en ayuna: valores sanguíneos <1,04 mmol/L (<40 mg/dl) en los hombres y <1,29 mmol/L (<50 mg/dl) en las mujeres, o que esté recibiendo tratamiento farmacológico para la hipercolesterolemia.
Glicemia en ayuna: valores plasmáticos ≥5,6 mmol/L (≥100 mg/dl) para ambos sexos; o que esté con un diagnóstico previo y adecuado de Diabetes Mellitus o de alteración a la tolerancia de la glucosa; se encontró o no bajo un régimen terapéutico hipoglicemiante medicamentoso o no medicamentoso.
Criterios de inclusión:
Todas las personas mayores de 60 años de edad pertenecientes a las tres casas de Abuelos.
Ambos sexos.
Criterios de exclusión:
Personas que no estuvieran de acuerdo con participar en el estudio.
Procedimientos
Nos trasladamos a las tres casas de abuelos para realizar la investigación. A todas las personas se les explicó el objetivo del estudio y les solicitamos su consentimiento para aplicarles el modelo recolección del dato primario. En este modelo se recogieron datos generales de identidad, edad, sexo, cifras de presión arterial, así como antecedentes de HTA, dislipidemia, cardiopatía isquémica, Diabetes Mellitus y Obesidad.
Circunferencia de cintura
Las mediciones de la cintura se realizaron con una cinta métrica graduada en centímetros con el paciente de pie y teniendo como referencias estructuras óseas. La circunferencia de la cintura se midió en el punto medio entre la espina ilíaca antero superior y el margen costal inferior.
Medición de la presión arterial (PA)
Se tomó teniendo en cuenta los criterios de la Guía cubana para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la Hipertensión Arterial de 2008.17
También se les indicó una extracción de sangre mediante una punción venosa cubital para las siguientes determinaciones: Glicemia en ayunas (mmol/L), Triglicéridos (mmol/L) y HDL Colesterol (mmol/L) las cuales se realizaron a nivel de los laboratorios clínicos de las áreas de salud correspondientes y cumpliendo los requisitos de ayunas para efectuar estas mediciones.
Técnica de procesamiento y análisis de la información
Se confeccionó una base de datos en Microsoft Excel donde se introdujo los datos del modelo de recolección del dato primario. Los resultados se procesaron en Microsoft Excel (Microsoft Office XP 2013).
Las variables estudiadas se expresaron en porcientos y para la comparación de dos variables en estudio se utilizó el método estadístico no paramétrico de Chi cuadrado con un nivel de significación de 0.05. Se utilizó el paquete estadístico, Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 23 para Windows.
Los resultados obtenidos se presentaron en tablas donde se resumió la información con el fin de abordar el objetivo planteado; se realizó posteriormente un análisis descriptivo del fenómeno estudiado que permitió, a través del proceso de síntesis y generalización arribar a conclusiones.
Se solicitó a cada persona su voluntariedad para la participación en la investigación; asimismo, se explicó el objetivo y la importancia de participar en este estudio, y se les aclaró que de no formar parte de la investigación no incurrirían en perjuicio alguno para su persona. Se cumplieron los aspectos éticos institucionales y se les solicitó el consentimiento informado.
Resultados
Analizando las características de nuestro trabajo, se estudiaron 103 personas mayores de 60 años pertenecientes a las tres casas de abuelos del municipio Boyeros. Como podemos observar en la Tabla 1 del total de personas estudiadas, 61,17 % fueron del sexo femenino, predominaron las personas de 60 a 64 años con 29,13 %.
En la Tabla 2, podemos observar cómo se comportaron los criterios para el diagnóstico del Síndrome Metabólico según los criterios del ATP III. De 103 personas estudiadas 34 presentaron un Síndrome Metabólico que representa 33,01 %.
En la Tabla 3, observamos que 79,41 % de las personas con Síndrome Metabólico presentaban obesidad abdominal. Cuando se realizó el cálculo de Chi cuadrado, el valor es de 20,63 y con corrección de Yates 18,77 para una p=0,000 por lo que podemos afirmar, que hay una probabilidad mayor de 95 % de que haya asociación entre las dos variables. Las personas estudiadas, según las cifras de presión arterial y tengan o no Síndrome Metabólico. De las 34 personas que presentan Síndrome Metabólico, 33 personas tienen cifras de presión arterial ≥130/85 mmHg que representa 97,06 % existiendo asociación estadística entre las dos variables. El valor de Chi cuadrado es de 11,77 y con corrección de Yates 10,13 para una p=0,001.
De las 34 personas que poseen Síndrome Metabólico, 24 presentan cifras de Triglicéridos ≥ 1.7 mmo/L lo que representa 70,59 %. Al realizar el método estadístico no paramétrico de Chi cuadrado con un nivel de significación de 0,05, el valor es de 24,75 y con corrección de Yates 22,64 para una p=0,000 por lo que podemos afirmar, que hay una probabilidad mayor de 95 % de que haya asociación entre las dos variables. El 73,53 % de las personas con Síndrome Metabólico presentan cifras de glicemia ≥ 5,6 mmol/L existiendo asociación estadística entre las dos variables en estudio. El valor de Chi cuadrado es de 31,18 y con corrección de Yates 28,79 para una p=0,000.
En las personas que presentaron Síndrome Metabólico, predominó el grupo de edad de 60 a 64 años con 44,12 %; seguido del grupo de edad de 65 a 69 años con 26,47 %. Las personas estudiadas con Síndrome Metabólico, 64,71 % fueron del sexo femenino, mientras 35,29 % del sexo masculino.
Discusión
En población general la prevalencia de Síndrome Metabólico en Europa es de 26,6 %, (6,7 en España de 32 %.5,7,18,19) En Argentina en la población mayor de 60 años es de 45,7 %;20) es menor la prevalencia en nuestro estudio. El NHANES III (Third National Health and Nutrition Examination Survey) reportó la prevalencia del Síndrome Metabólico definido según los criterios del ATP III. En adultos mayores de 50 años, la prevalencia fue alrededor de 30 %, y en ≥ 60 años fue 40 %.10,11,21,22) El estimado de prevalencia en los Estados Unidos es de 43,5 % en los mayores de 60 años; no se han reportado diferencias por sexo. El Estudio de Framingham encontró 44 % en personas entre 60 a 69 años.12) En nuestro estudio, la prevalencia del SM fue menor que en EE.UU con un predominio del sexo femenino.
Wen y colaboradores en su estudio encontraron la prevalencia del SM en población rural china utilizando los criterios del NCEP-ATP III en hombres 32,4 % y en las mujeres 54,2 %.23) En otro estudio, realizado en regiones urbanas y rurales de Irán, Khosravi Boroujeni y colaboradores24 encontraron la prevalencia de Síndrome Metabólico siguiendo los criterios del NCEP-ATP III en hombres, 20,7 % y en mujeres, 38,8 %.
En una investigación realizada en Sri Lanka, la prevalencia del SM utilizando los criterios del NCEP- ATP III fueron de 33,9 % en hombres y 56,1 % en mujeres.25) La prevalencia obtenida en población urbana lituana del SM utilizando la definición del NCEP-ATP III fue de 27,2 % en hombres y de 33,9 % en mujeres.26
En Cuba, González Sotolongo y Arpa Gámez reportan en sus estudios 23,9 % en mayores de 60 años de Síndrome Metabólico.27 No coincidiendo con nuestro estudio donde encontramos mayor prevalencia. Rivas Vázquez y colaboradores en su estudio en tres consultorios del Policlínico "Máximo Gómez Báez", municipio Holguín, encontraron una prevalencia de 41,3 % de Síndrome Metabólico no hallaron asociación significativa según el sexo.28) En nuestro estudio, la prevalencia del SM fue de 33,01 % en población mayor de 60 años. Fue más frecuente en el sexo femenino.
El Síndrome Metabólico es una situación clínica compleja que se asocia a un incremento de la morbilidad y mortalidad. Los elementos que componen el mismo aumentan el riesgo de Diabetes Mellitus Tipo II y enfermedad cardiovascular. Se ha estimado que la mortalidad global atribuible al Síndrome Metabólico es superior a la de la suma de cada componente por separado. El mismo ocasiona un alto costo socioeconómico. La prevalencia se estima entre 20 y 30 % de la población adulta; aumenta en las personas mayores de 60 años por lo que es considerado un problema de salud que constituye una verdadera epidemia. La creciente prevalencia de obesidad y estilos de vida no saludables favorecen el aumento de esta entidad. En nuestro estudio 100 % de las personas estudiadas con diagnóstico de Síndrome Metabólico desconocían su enfermedad.
La HTA alcanza una relevancia especial en población anciana. Es el factor de riesgo cardiovascular más relevante en este grupo de edad, en ambos sexos. Junto a la hiperlipidemia, la Diabetes Mellitus y la obesidad son los factores de riesgo sobre los que podemos actuar y contribuyentes a la enfermedad cardiovascular. Los factores de riesgo cardiovasculares modificables siguen siendo importantes en la prevención primaria y secundaria de las personas mayores de 60 años.
El estudio estuvo limitado en la realización de HDL Colesterol por no existir disponible el reactivo en los laboratorios clínicos de la Atención Primaria de Salud del municipio Boyeros.