I. INTRODUCCIÓN
Los cambios acelerados en la economía de las naciones permiten experimentar de forma evidente su transformación por lo que se coincide con Toffler (1970), al definir la evolución económica en tres momentos: agrícola e industrial (siglo XVII) y la era del conocimiento (siglo XX) [1]. Desarrollándose en éste último momento, el recurso estratégico intangible (talento humano) que genera valor en las organizaciones. Pues hasta fines del siglo XIX, solo se contabilizaba el valor de los activos tangibles (terrenos, edificios, mobiliario, maquinaria, equipos, entre otros). Esto trajo consigo, que los directivos de las organizaciones se preocuparan a partir del siglo XX por crear instrumentos para la valoración de los activos intangibles mediante el aporte del conocimiento.
Las empresas necesitan precisar, estimar, medir, gestionar y controlar el talento de su personal, enfocándose en su formación y preparación hacia el saber hacer, aprender-desaprender-reaprender, lo cual puede lograrse mediante una adecuada administración de las competencias que desarrollan los empleados, destacándose sus habilidades y creatividad en la relación que establecen con los clientes. Esta percepción, no es ajena a las Instituciones de Educación Superior (IES); pues en ellas, es necesario desplegar el Talento Humano (TH) con la finalidad de dar solución a los problemas sociales mediante los resultados de la producción científica que se derivan de las investigaciones de los docentes.
Al respecto, el estudio valora la limitada utilización de herramientas para medir resultados de la producción científica de los docentes e investigadores en las universidades ecuatorianas, percibiéndose el desconocimiento sobre este tema. Asimismo, se dificulta la toma de decisiones desde el punto de vista académico e investigativo al momento de insertar programas de investigación de impacto social en diferentes áreas del conocimiento. De la misma manera, se debilita la proyección de estrategias que conciban proyectos multidisciplinarios y que respondan a las necesidades de la comunidad, a más de condicionar la socialización de resultados en revistas de ciencia de medio y alto impacto (visibilidad) por su calidad, afectando también los procesos de acreditación de las universidades. Con lo cual, el objetivo general se centra en determinar la influencia de variables que determinan el porcentaje de publicaciones en las IES.
A partir de la situación planteada, se coincide con [2], cuando expone que, la empresa refiere tres factores que afectan los resultados económicos, por ejemplo: activos fijos, activos financieros y activos intangibles, los que inciden en el incremento del rendimiento de la organización y en la gestión eficiente de sus procesos. Con lo cual, se considera que los activos intangibles (TH) generan interés para los resultados de la institución, pues contribuyen al desarrollo de una nueva economía basada en el conocimiento, los servicios y la utilización de las tecnologías de información y comunicación (Tic´s).
Con respecto al tema que se plantea, existen revistas especializadas que muestran diversas concepciones sobre los activos intangibles relacionadas al TH, por ejemplo: a) activo intangible; b) capital de conocimientos; c) activo intelectual; y, d) conocimiento empacado. De esta manera, el criterio de los autores de la investigación coincide con el término tradicional de Capital Intelectual (CI) [3,4], que se profundiza en los acápites posteriores.
II. MÉTODOS
El estudio se desarrolla en una institución de educación superior de Ecuador, el objetivo es determinar la influencia de variables que influyen en la producción científica de los profesores de las IES. El tipo de investigación empleada es descriptiva-explicativa, fundamentada en un análisis estadístico descriptivo de datos, pues facilita el resumir y destacar las características más importantes del conjunto de datos obtenidos, destacándose su estructura o composición. En este sentido, se enfatiza el trabajo con variables relacionadas con la educación y la experiencia de los docentes, que ha criterio de los autores inciden en la producción científica según trabajos consultados en la literatura. Desde el punto de vista teórico, los métodos empleados fueron el análisis-síntesis y el hipotético-deductivo, con la finalidad de enriquecer el criterio a partir de las experiencias adquiridas en la investigación realizada.
En tal sentido, se determina el índice de Portela que considera el total de docentes hombres y mujeres de la institución objeto de estudio para el análisis integral a través de las variables seleccionadas y que se explican más adelante. La estimación de datos se relaciona con el semestre vigente de trabajo, la población está conformada por participantes entre 1 y 54 años de experiencia profesional, con una formación que va desde tercer nivel hasta el grado científico de Doctor en Ciencias (Ph.D.), así como, edades que fluctúan entre los 26 y 83 años, que suman un total 384 hombres y 214 mujeres distribuidos en diferentes regiones del país.
Así mismo, se emplea como herramienta de análisis y de graficar el lenguaje de programación R, el cual se orienta al análisis estadístico y a la visualización de información. De esta manera, se muestran los datos por extensiones universitarias y la relación de la producción científica por género.
Fundamentos del Capital Intelectual
El término capital intelectual (CI) ha sido descrito a través de la literatura desde los inicios de los años 90´s, asociado a un proceso de creación dinámico de valor que mejora la economía de las empresas. Siendo popularizado el término por Stewart con otros sinónimos, por ejemplo: activo intangible, activo invisible o activo oculto, que traducidos en conocimientos y destrezas de los colaboradores es el motor generador del desarrollo de las organizaciones y las naciones. En este sentido, se exponen los criterios conceptuales más visibles del tema que se investiga (ver tabla 1).
No. | Autor - Año | Definición |
---|---|---|
1 | Barney (1991), [5] | Determina que el conocimiento organizacional posee una connotación instrumental y utilitaria, como instrumento fundamental de producción. |
3 | Bontis (1996) [6] | Es la búsqueda efectiva del conocimiento. |
4 | Edwinson y Malone (1997) [7] | Considera que la posesión de conocimientos, experiencia aplicada, tecnología organizacional, relaciones con clientes y destrezas profesionales, dan a una empresa una ventaja competitiva en el mercado. |
5 | Euroforum (1998) [8] | Conjunto de elementos intangibles que potencian sustancialmente la capacidad que tiene la organización para generar beneficios en el presente y, lo que es más, garantizar el futuro. |
6 | Stewart (1998) [9] | Es la suma de todos los conocimientos que poseen los empleados y que otorgan a la empresa ventaja competitiva. |
7 | Román (2002) [10] | El CI está constituido por todos aquellos conocimientos o ideas que poseen los miembros de una empresa y que son puestos en práctica para contribuir a darle ventajas competitivas dentro del mercado en que se desenvuelve. |
8 | Santos Arrarte (2004) [11] | El activo intangible es: el conjunto de bienes inmateriales, representados en derechos, privilegios o ventajas de competencia que son valiosos porque contribuyen a un aumento en ingresos o utilidades por medio de su empleo en el ente económico; estos derechos se compran o se desarrollan en el curso normal de los negocios. |
9 | Núñez et al. (2005) [12] | Los intangibles son un conjunto de activos intangibles, creados por el conocimiento en acción, induciendo un funcionamiento cíclico que se apoya en las Tic´s. |
10 | Bueno, E. (2008 y 2013) [13] [14] | Acumulación de conocimiento que crea valor o riqueza cognitiva poseída por una organización, compuesta por un conjunto de activos de naturaleza intangible o recursos y capacidades basados en conocimiento, que cuando se ponen en acción, según determinada estrategia, en combinación con el capital físico o tangible, es capaz de producir bienes y servicios y de generar ventajas competitivas o competencias esenciales para la organización en el mercado. |
A criterio de los autores, el CI es una particularidad implícita del ser humano, que da paso a las “sociedades del conocimiento”, con el fin de crear, innovar, transmitir y transferir valor y sostenibilidad en la organización y la sociedad, para generar beneficios futuros a los stakeholders, constituyéndose en referentes competitivos sobre sus similares.
Basados en los criterios expuestos, se puede corroborar que el CI y sus dimensiones: capital humano, estructural y relacional o social [15], son activos intangibles empresariales multidimensionales y sinérgicos. No obstante, la investigación enfoca su atención de manera particular en el Capital Humano (CH); pues con ello, se pretende potenciar las habilidades y destrezas de los empleados en búsqueda de mayor eficiencia, eficacia y efectividad en los resultados esperados por las instituciones.
La importancia del estudio considera la preeminencia del CH dentro del CI como herramienta competitiva que contribuye al impacto de las IES, fundamentada en el conocimiento, compromiso y pertinencia del talento humano dentro de toda organización, para fortalecer su proceso de innovación y desarrollo mediante la integración de los modelos de medición de éstos intangibles, con lo cual, se confirma en todo lo expuesto, que el conocimiento desarrolla y genera transformaciones que suponen la gestión de nueva formas de percepción y valoración sobre un fenómenos determinado, enfocándose todo el tiempo en mejorar la calidad e imagen educativa (universidades).
Los elementos abordados, permiten continuar el estudio con la búsqueda del método más adecuado de medición del CI en las IES, aspecto que se aborda a continuación.
Análisis de los Modelos de Medición del CH dentro del CI aplicados en instituciones de Educación Superior
La globalización y los cambios económicos dinamizan y fortalecen la importancia de los intangibles organizacionales, convirtiendo al conocimiento en una constante decisiva para el desarrollo de las IES, reflejada en el resultado de la academia y la investigación (producción académica y científica). Su aplicación y medición proporcionan mayor rentabilidad, efectividad y productividad. Por esta razón, los diferentes niveles de administración están interesados en controlar la eficiencia en la gestión del factor intelectual sustentado en los activos que se muestran en la tabla 2.
Activos del personal | Activos de propiedad intelectual | Activos de mercado | Activos de infraestructura |
---|---|---|---|
Educación | Patentes | Marcas de: servicio, productos, corporativos | Filosofía administrativa |
Derechos de autor | |||
Contribuciones | Proyectos | Satisfacción del usuario | Cultura corporativa y organizacional |
Competencias | Saber hacer | Franquicias, licencias | Aprender-Desaprender-Reaprender |
Los resultados en los que se enfoca el aporte de los intangibles son diversos, el cuadro anterior representa algunos de ellos que dinamizan el quehacer universitario. Esta percepción, resalta el valor de la medición de los activos intangibles desde enfoques reconocidos desde el punto de vista intelectual y no meramente material y económico. Pues éstos, al estar reflejados en los informes contables ubican al conocimiento y su gestión como amplios generadores de valor para las organizaciones, aspecto que es validado por [16], al corroborar que el CI, constituye un porciento alto (aproximadamente 75%) de los bienes institucionales, lo cual hace necesario incluir en esta investigación los diferentes modelos de medición del CI.
En tal sentido, uno de los autores que más destaca en la última década es Ruso (2014), quien concibe en su modelo la identificación, valoración y exposición contable del Capital Intelectual en la universidad cubana, lo cual demuestra la importancia de profundizar en la calidad de información que debe generar el modelo para el desarrollo de la producción científica en los centros de educación superior [17]. De esta manera, el cuadro 3 ratifica esta percepción, pues los modelos que le anteceden coinciden casi en las mismas dimensiones, mientras Ruso incorpora el término de Capital Social como una perspectiva independiente del capital relacional, dándosele importancia al valor que aporta el CI desde el punto de vista contable a la organización y a la sociedad.
Fechas | Modelos | Dimensiones del Capital Intelectual | |||
---|---|---|---|---|---|
1992 |
|
Perspectiva financiera | Perspectiva procesos internos de negocios | Perspectiva clientes | Perspectiva del aprendizaje y la mejora |
1996 |
|
Activos centrados en el individuo | Activos de Infraestructura | Activos de propiedad Intelectual | Activos de Mercado |
1996 |
|
Capital Humano | Capital Estructural | Capital Relacional | |
1997 |
|
Capital Humano | Capital Estructural | ||
C. Organizativo | Capital Clientes | ||||
C. Innovación | C. Procesos | ||||
1997 | Monitor de Activos Intangibles Sveiby | Competencias de las personas | Estructura interna | Estructura Externa | |
1998 | Modelo |
Capital Humano | Capital Estructural | Capital Relacional | |
1998 | Modelo de Dirección Estratégica por Competencias Bueno | Capital Humano | Capital Estructural | ||
Capital | Capital | Capital Relacional | |||
Organizativo | Tecnológico | ||||
1998 | Modelo de Ross y Ross | Capital Humano | Capital Estructural | ||
Competencias - Actitud - Agilidad Intelectual | Relaciones - Organización -Renovación y Desarrollo | ||||
1998 | Modelo GCI Sullivan | Capital Humano | Capital Estructural | Activos Intelectuales | Activos Empresariales Complementarios |
Capital Intelectual | |||||
2000 | Nova Camisón et al | Capital Humano | Capital Organizacional | Capital Social | Capital de Innovación y aprendizaje |
2000 |
|
Activos y dotaciones | Experiencia y conocimiento tácito | Normas y valores colectivos | Tecnologías conocimiento explícito - Procesos |
2000 |
|
Operaciones: |
Innovación: |
||
2000 | Proyecto Meritum | Capital Humano | Capital Estructural | Capital Relacional | |
2002 2003 | Modelo Intellectus | Capital Humano | Capital Estructural | Capital Relacional | |
Capital | Capital | Capital Social | |||
Organizativo | Tecnológico | ||||
2009 | Modelo de Medición del Capital Intelectual en las universidades | Capital Humano | Capital Estructural | Capital Relacional Capital Clientela | |
2014 | Modelo del Capital Intelectual para empresas Cubana | Capital Humano | Capital Estructural | Capital Relacional Capital Social |
De los modelos de medición de CI presentados, se aprecia la semejanza y la diferencia entre las dimensiones que los integran, pues en su mayoría se conforman por las perspectivas: capital humano, estructural y relacional, en algunos casos, se incluyen ámbitos como el tecnológico, social, innovación, clientes o mercado, lo cual permite direccionar la evaluación del CI en ejes centrales que proporcionan información efectiva en la generación de las metas institucionales.
Al respecto, hay que destacar el criterio de [18], cuando corrobora que la gestión del CI, facilita la información a los directivos para estructurar estrategias y políticas relevantes sobre cómo obtener, utilizar, desarrollar y retener mejor su CI para el desarrollo organizacional, haciéndose énfasis en las dimensiones a considerar de acuerdo al contexto de la misma. Sin embargo, se considera que el modelo más adecuado y que se ajusta al tipo de estudio que se plantea sobre la producción científica es el The Value Explorer Toolkit, pues analiza en sus perspectivas elementos tan significativos como: experiencia, conocimiento tácito-explícito, valores colectivos, tecnología y procesos, todos asociados a los aportes que puede realizar directamente el capital intelectual de las IES.
Relacionado con lo abordado, es preciso analizar los modelos de evaluación del CI aplicados expresamente a las IES (tabla 4), y así fundamentar la valoración de intangibles que son el medio para producir y transmitir conocimiento en las universidades.
Nº | Año | Modelo | Institución | País | Autor |
---|---|---|---|---|---|
1 | 2002 | Modelo de gestión del conocimiento | Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora | Barinas - Venezuela | Jesús Garrido |
2 | 2002 | Modelo de reporte de capital intelectual | Universidades Austriacas | Austria | Referenciado en la Ley |
3 | 2002 | Sistema de gestión del conocimiento | Universidad Metropolitana | Venezuela | Renata Curci |
4 | 2003 | Modelo de dirección y gestión del conocimiento en las universidades y OPI’s de la Comunidad de Madrid | Diferentes Instituciones Educativas | Madrid - España | Eduardo Bueno Campos y su equipo de investigadores |
5 | 2004 | Modelo de reporte del capital intelectual | Ministerio Danés de Ciencia, Tecnología e Innovación | Dinamarca | Leitner, Karl-Heinz |
9 | 2007 | Matriz de medición del capital intelectual | Instituto Politécnico Nacional, Escuela Superior de Comercio y Administración | México | Eduardo Bustos Farías |
10 | 2008 | Sistema de gestión de conocimiento CEIDIS | Universidad de Los Andes | Colombia | Ana Cecilia Muñoz y Beatriz Elena Sandía |
11 | 2009 | Modelo de gestión del conocimiento en el área de investigación de las universidades públicas | Universidad del Zulia | Maracaibo - Venezuela | Yomary González y Elsa Frassati |
12 | 2010 | Modelo de gestión del capital | Universidad Nacional Experimental de Guayana | Guyana | Rodríguez Alberto, Arancibia Jaime |
el interés de las universidades por alcanzar calidad en su desempeño académico e investigativo, consolidándose la capacidad para producir bienes y servicios sostenibles, productivos competitivos que posibiliten a la dirección la consecución de estrategias equilibradas y sustentables necesarias para el desarrollo universitario. En este sentido, se coincide con el modelo de dirección y gestión del conocimiento en las universidades y OPI’s de la Comunidad de Madrid expuesto por Bueno Campos y su equipo de investigadores (2003), por ser considerado uno de los más completos para obtener información sobre los resultados científicos aportados por los docentes mediante sus investigaciones.
Al respecto, los procesos de evaluación del CI emplean diferentes procedimientos de medición para construir una metodología formal que determine los requerimientos de datos del sistema de información en la institución, los que se fundamentan en técnicas e instrumentos que a continuación se describen (tabla 5).
Como se puede apreciar, todos los métodos posibilitan recopilar información para la toma de decisiones. Sin embargo, el más significativo para el estudio que se plantea es el índice de Portela, pues permite relacionar variables enfocadas a los resultados que se derivan de la producción científica mediante un indicador que califica el rendimiento profesional del personal docente, lo cual contribuye a tomar decisiones estratégicas que potencien los procesos de acreditación de las IES ecuatorianas, en aras de perfeccionar su desenvolvimiento académico e investigativo.
III. RESULTADOS
Los resultados se fundamentan en el CH en una Institución de Educación Superior a partir del enfoque de [21]; para ello, la propuesta de medición del CH procura cuantificarlo en términos financieros o productivos (control de gestión), con lo cual, el estudio establece un análisis a través del índice de Portela (2001), al tomar en cuenta la perspectiva empírica apoyada en la comparación de variables de experiencia profesional y el grado de conocimiento [28], que se describe en la ecuación 1[22]:
Donde:
CHPi |
Capital Humano de Portela |
MEDU |
Promedio de Educación |
EDUi |
Años de educación de individuo i |
DTEDU |
Desviación estándar de los años de educación |
EXPEi |
Años de experiencia del individuo i |
MEXPE |
Promedio de experiencia |
DTEXPE |
Desviación estándar de los años de experiencia |
Posteriormente, se determina el índice de CH por extensión universitaria y género, considerándose un universo de 598 docentes de una IES. Es importante, que los valores medios calculados de CH presentado para hombres y mujeres no sean comparables entre sí, pues cada índice es calculado individualmente como resultado de la estadística descriptiva entre la desviación y la media del nivel educativo de la muestra por sexo y extensión (ver figura 1).
Donde:
MEDU-H |
Promedio de Educación Hombres |
MEXPE-H |
Promedio de Experiencia Hombres |
MEDU-M |
Promedio de Educación Mujeres |
MEXPE-M |
Promedio de Experiencia Mujeres |
EXT# |
Número de extensión universitaria objeto de análisis |
Sveiby(2001) considera que los resultados de las publicaciones de los docentes deben reflejarse en revistas de alto impacto, lográndose con la experiencia investigadora alcanzada por el profesor como se aprecia en la figura anterior [22].
El resultado del identigrama, ratifica el criterio de [23], cuando exponen que el papel de los intangibles es la creación de riqueza y está dado por las particularidades de la economía del conocimiento, entre las cuales destacan: las personas, las organizaciones y los territorios. Quienes crean, intercambian, almacenan y consumen conocimientos con una dinámica nunca antes vista en la historia de la humanidad. Se reconoce que la mayoría de los productos y servicios son resultados del desarrollo y la aplicación de procesos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación; donde crece el protagonismo de la ciencia y la cultura en una sociedad que trabaja en redes y convergencia tecnológica.
Se convierten en factores generadores de valor mediante el talento, la creatividad, la imaginación, la motivación, la ética, la confianza, la responsabilidad social y la trasparencia. El conocimiento se difunde con facilidad y sin límites espaciales en cualquier organización que cuente con un capital humano con alto nivel de gestión del conocimiento y madurez investigativa sin importar género ni procedencia intelectual. La figura 1, muestra que el Promedio de Educación (MEDU) tanto de hombres como mujeres en todas las extensiones son similares, pero el Promedio de Experiencia (MEXPE) de las mujeres es inferior al de los varones, excepto en las extensiones 7 y 4. A partir de los datos presentados, se calcula: el índice de CH (Ver Gráfico 1), el Índice de Medición del Capital Humano (IMCH) descrito por [22], segmentado por extensión, género e individuo. Para su determinación, se emplea la herramienta RStudio (implementado en Ubuntu 14.04-LTS), la cual permite, crear un conjunto de datos para ser analizados a través de gráficas desarrolladas.
Asimismo, se puede percibir en la figura 2, el resultado del CH por género en las diferentes extensiones de la institución objeto de estudio, confirma que:
El rango de valores del CH entre 0 a 45, están dados por el cálculo del índice de Portela a partir de la experiencia y la educación del segmento de estudio seleccionado por extensiones.
Se observa, que el índice de CH en mujeres en ciertas extensiones es más representativo en comparación con el CH de los hombres, en similares años de experiencia.
La mayor cantidad de docentes cuentan con índices de entre 15 - 30, determinado por el comportamiento del indicador que se mantiene en la media. Con lo cual, mostró una menor cantidad de docentes que se encuentran en valor superior a éste.
Adicionalmente, se ratifica el predominio masculino en valores del CH mayor a 30, sustentado en el grado de experiencia y nivel educativo alcanzado por el género masculino en las diversas extensiones.
De tal manera, se demuestra el estudio realizado por [24], cuando exponen que es importante reflexionar y proyectar la evolución que ha tenido el capital intelectual en el desarrollo de las organizaciones desde el punto de vista de la tecnología de información y de la gestión de los recursos de conocimiento, pues facilita la contabilización de los resultados e informa sobre: tamaño y desarrollo del CI, competencias de los empleados, relaciones con los clientes y desde la óptica financiera y las Tic´s.
Se considera el impacto que genera el capital intangible en el valor de la organización desde el punto de vista medible y contable para la toma de decisiones por resultados, abordados en diversos trabajos como los de [25] y [26]. Dado esta percepción, el estudio del CH se enfoca en la producción científica registradas en la institución por parte los docentes universitarios, contrastándose la relación cuantitativa proporcional a la generación de valor que aportan los docentes con respecto a lo que procuran alcanzar las IES, representado en la figura 3.
Los resultados expresados en el gráfico anterior, determinan que:
El número de artículos publicados en relación con el IMCH se destacan fundamentalmente en las extensiones EXT1 y EXT 8, pues de manera global, actualmente no están vinculados directamente el IMCH con el Número de Publicaciones (NP) en revistas científicas; pues se esperaría, que a mayor IMCH se incremente el factor de producción científica expresado en artículos publicados en revistas indexadas.
Si bien la cantidad de publicaciones es representativa, se debe considerar estrategias para su incremento directo en relación al IMCH en todas las extensiones.
Los resultados derivan la necesidad de trazar o replantear estrategias para incentivar el incremento de publicaciones entre los docentes universitarios sobre todo en revistas de alto impacto.
La importancia de la medición y contabilización de los resultados que genera el capital intelectual es coincidente con Archibold, W.y Escobar Castillo (2015) et al, pues los autores logran uno de los modelos más completo para medir el valor que aporta el capital intelectuala través de sus diferentes perspectivas [27]. Se desarrolla en cuatros perspectivas que fueron mencionadas con anterioridad en el cuadro 3 del estudio realizado. Los resultados del capital intelectual se relacionan a la gestión del conocimiento, lo cual es muy similar al contexto en que se desarrolla la investigación realizada, donde los logros de la producción científica dependen de esta percepción (capital intelectual-gestión del conocimiento) [28]. Se considera la motivación y el incentivo para la generación del conocimiento como lo proponen Liang (2017) y Koriat, N., & Gelbard, R. (2014) quienes asumen que es parte de la cultura organizacional que aporta valor añadido a los resultados [29, 30]. Se coincide con Islam y Jasimuddin (2015) al razonar las variables cultura organizacional, infraestructura tecnológica y conocimiento, como determinantes en la obtención de resultados relacionados a la producción científica en un corto y mediano plazo [31].
IV. DISCUSIÓN
La aplicación del índice de Portela, permite determinar la influencia de factores como la experiencia y el nivel de escolaridad acreditada por los docentes en la generación científica con la que aportan los educadores de la universidad objeto de estudio en la matriz y sus extensiones. Éstos resultados, constituyen para la universidad ecuatoriana componentes esenciales que potencian y elevan el nivel académico de sus instituciones. Además, la información proporcionada es esencial en la toma de decisiones administrativas de los centros educativos; pues permite, incentivar, impulsar y apoyar la producción intelectual de calidad y formular niveles de exigencia en el ámbito técnico a sus colaboradores educativos. Parámetros que constituyen un eje primordial para el desarrollo de la región.
V. CONCLUSIONES
La gestión del conocimiento y el capital intelectual integran en las organizaciones procesos eficientes de: comunicación, información y competencias, que articulados e instrumentados a coherentes sistemas de medición, le permiten a las IES identificar factores trascendentes y a generar valor social.
Los activos intangibles son el principal factor de creación de valor en las organizaciones, por tanto, su filosofía institucional contempla una planificación adecuada y contextualizada a las características del claustro docente con el objetivo apreciar los potenciales beneficios futuros en las IES, que puede ser medido mediante el índice de Portela, el cual integra un conjunto de variables que pueden ser medidas para los resultados de la producción científica.
La fuente generadora del CI de la Universidad está concentrada en una eficiente gestión, basada en el incentivo de la producción científica, entre las que destacan: publicaciones en revistas de impacto, proyectos de investigación, y elaboración de libros académicos e investigativos, mediante el desarrollo intelectual de sus estudiantes, docentes e investigadores. En ello, se relacionan variables como la experiencia del claustro docente, nivel científico, desarrollo investigativo, género, impacto de las publicaciones, entre otras; que permiten tomar decisiones para el mejoramiento de los resultados institucionales.