En la región Central de Cuba los suelos del agrupamiento Pardos Sialíticos ocupan grandes extensiones, fundamentalmente en la provincia Villa Clara, en los cuales se han realizado varios estudios encaminados a la descripción y caracterización de sus perfiles (Más, 2008; Ortega et al., 2010). La presente investigación aporta nuevas evidencias sobre la caracterización del estado de la estructura y algunos parámetros físico - químico de ambos subtipos de suelo.
Para el estudio fueron seleccionados dos perfiles representativos ubicados en áreas de influencia antrópica, el subtipo de suelo Pardo mullido medianamente lavado (Hernández et al., 2015) perteneciente a área de la antigua Estación Experimental Agrícola “Álvaro Barba Machado” (área bajo pasto natural) y el Pardo vértico medianamente lavado perteneciente a la Estación Territorial de Investigaciones de la Caña de Azúcar (ETICA), municipio de Ranchuelo (área dedicada al monocultivo de la caña de azúcar (Saccharum officinarum L.)).
La descripción de los perfiles fue realizada teniendo en cuenta la metodología propuesta por la FAO (2009) y la evaluación visual de acuerdo a Shepherd (2000). Las muestras fueron tomadas en dependencia de la profundidad de cada horizonte identificado. Los indicadores físicos evaluados fueron: factor de estructura (FE); de acuerdo con Vageler y Alten (1931), agregados estables (AE); por el método de Henin et al. (1958), índice de plasticidad (IP); resultante de la diferencia numérica entre los límites superior e inferior de plasticidad y coeficiente de permeabilidad (log10k); según el método propuesto por Henin et al. (1958). Los químicos pH (KCl) y pH (H2O); método potenciométrico con una relación suelo-solución 1:2.5, materia orgánica (% MO); método colorimétrico de Walkley y Black (1934).
Los subtipos de suelos descritos son de perfil Ap/AB/B/BC (Pardo mullido medianamente lavado) y A1/B1/B2 (Pardo vértico medianamente lavado) según Hernández et al. (2015). En el subtipo de suelo mullido predominó el color pardo oscuro (10 YR, Figura a) y en vértico predominó el color gris (10 YR, Figura b), según la escala de notación Munsell (Munsell Color, 1994). Diferencias que han sido atribuidas en investigaciones similares, a la topografía y el drenaje en que se desarrollan los suelos, así como al material de origen, el cual varió siendo en el subtipo de suelo vértico la arcilla calcárea y en el mullido la arenisca calcárea.
El subtipo de suelo vértico, presentó características vérticas, que están dadas por la presencia de bloques sub-angulares gruesos con caras de deslizamiento (slickensides), propiedades que coinciden con las descritas por Hernández et al. (2011) y que son el resultado, junto a los elementos estructurales en forma de cuña en el subsuelo, de la expansión y contracción alterno de arcillas expandibles. Dicho suelo se caracteriza por tener alto contenido de arcilla y a la vez resultan muy plástico, lo que concuerda con otros estudios realizados (Adhanom y Thosome (2016), Msanya et al., 2018; Bernal-Fundora et al., 2019). En el perfil fueron observadas grietas bien desarrolladas fundamentalmente hasta la profundidad de 30 cm, lo cual generó una escaza actividad biológica, en todas las capas del suelo, la estructura fue compacta, posiblemente por influencia del cultivo de la caña de azúcar.
En el subtipo de suelo mullido la transformación inicial del material de origen del suelo resulta evidente por su frágil y principalmente parduzca decoloración y/o formación de estructuras edáficas debajo del horizonte superficial (Aranda y Comino, 2014). Estos suelos presentan además una marcada diferenciación de horizontes discernibles del material parental por sus cambios en color, estructura o contenido de carbonatos. Se pudo observar que la estructura del suelo se desmenuza en granular a nuciforme bien definida, lo que conlleva a una buena actividad biológica, raíces más desarrolladas y numerosas, principalmente en la profundidad de 0-20 cm.
El análisis integral de las propiedades físicas y químicas en los perfiles de ambos subtipos de suelos (Tabla) mostró que existe una menor plasticidad en el mullido comparado con el vértico, lo que unido a la cobertura generada por el pasto y los efectos de su sistema radicular genera un efecto favorable sobre las propiedades físicas del suelo (Bernal et al., 2015). El deterioro de las propiedades físicas del subtipo de suelo vértico, son el resultado del efecto combinado de las labores de preparación de suelo, unido a las condiciones naturales del mismo.
Horizonte | Prof. (cm) | Coef. Perm. (log 10k) | FE (%) | AE (%) | IP | MO (%) | pH (KCl) | pH (H2O) |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Pardo mullido medianamente lavado | ||||||||
Ap | 0 - 17 | 2,28 | 71,71 | 58,54 | 34,23 | 2,58 | 7,68 | 6,60 |
AB | 17 - 28 | 2,30 | 69,68 | 57,98 | 35,65 | 1,61 | 7,68 | 6,87 |
B | 28 - 50 | 2,20 | 68,97 | 56,16 | 35,69 | 1,51 | 7,90 | 6,90 |
BC | 50 - 64 | 1,74 | 64,22 | 56,22 | 15,39 | 1,15 | 8,22 | 7,15 |
Pardo vértico medianamente lavado | ||||||||
Ap | 0 - 25 | 2,22 | 45,65 | 36,18 | 19,90 | 2,22 | 7,02 | 7,31 |
B1 | 25 - 46 | 1,14 | 63,91 | 41,52 | 35,60 | 1,14 | 7,19 | 7,66 |
B2 | 46 - 70 | 0,93 | 65,74 | 37,20 | 22,47 | 0,93 | 7,21 | 7,77 |
Leyenda: Prof.- profundidad; Coef. Perm.- coeficiente de permeabilidad; FE- factor de estructura; AE- agregados estables; IP- índice de plasticidad; MO- materia orgánica
Las diferencias en el pH han sido previamente atribuidas a las diferencias en la dinámica de la materia orgánica de suelo. Resultados que confirman lo planteado por Arévalo et al. (2015), los que afirman que el sistema de manejo tiene un efecto significativo en la materia orgánica del suelo principalmente a mayores profundidades.
De forma general, aunque los resultados evidenciaron cambios en las propiedades físicas y químicas de los subtipos de suelo, estos no se debieron significativamente a los diferentes sistemas de manejo, sino que son atribuidos a las características propias de cada subtipo. La abundancia de arcillas del tipo 2:1 en el suelo vértico, hace que el mal manejo genere efectos negativos sobre el mismo (Lugo, 2016).