Introducción
La bronquiolitis aguda (BA) es una infección respiratoria que afecta a los bronquiolos terminales, la cual aparece durante los 2 primeros años de vida, con una incidencia máxima entre los 2 y 6 meses de edad. (1
Es la única infección respiratoria aguda que se presenta de manera epidémica todos los años, ocurren durante los meses de invierno en climas templados y durante la estación de lluvias en las zonas tropicales. 1,2
La clara naturaleza epidémica es mundial, en España la tasa anual de hospitalización por BA es del 24 x 1 000 menores de 12 meses y en los Estados Unidos, es responsable de más de 100 000 hospitalizaciones al año en este mismo grupo etario. (2,3
Esta entidad representa la causa más frecuente de hospitalización en niños menores de un año, lo que implica elevados costos para los sistemas de salud y una alta morbilidad tanto en niños sanos, como en pacientes con factores de riesgo. (4,5
El manejo de los pacientes con BA aún en la actualidad es controversial lo cual obedece a varios factores, dentro de ellos, el uso de diferentes criterios diagnósticos en distintas naciones e incluso en un mismo país y a la aplicación de terapias igualmente diferentes.
Con el fin de estandarizar las terapias disponibles para esta enfermedad se han propuesto varias guías para su manejo como la de la Academia Americana de Pediatría (APP) y la del National Institute for Health and Care Excellence (NICE).
Haciendo un análisis en ambos casos de variables clínicas, gasométricas y terapéuticas, con muchas coincidencias y algunas diferencias sobre todo acerca de las ventajas del uso de broncodilatadores, solución salina hipertónica, hidratación adecuada y la oxigenoterapia, descartándose el uso de corticoides sistémicos. (3,6-8
Afortunadamente en la mayoría de pacientes la BA es una enfermedad autolimitada. En aquellos niños que requieren manejo hospitalario, la base del tratamiento son las medidas de soporte donde la oxigenación e hidratación constituyen el pilar fundamental del manejo. (3,9
Actualmente no existe un tratamiento curativo de la BA ni terapias que acorten el curso o aceleren la resolución de los síntomas de la enfermedad.
Los casos con BA ligera se tratan de manera ambulatoria con éxito, sin embargo, los pacientes con bronquiolitis moderada y severa requieren hospitalización, estos dos grupos son los que pueden generar mortalidad sobre todo en asociación a factores de riesgo y los que requieren oxigenoterapia en alguna de sus formas siempre, siendo este último un elemento clave en la intervención terapéutica. (8,10,11
El oxígeno es una de las pocas terapias recomendadas en el manejo de la BA, la discusión se establece en el punto de corte de la saturación de oxígeno a partir del cual administrar oxígeno suplementario. (12
En cuanto a los adelantos terapéuticos destaca en la actualidad el uso de la oxigenación de alto flujo (OAF) en las BA y otras formas de insuficiencia respiratoria aguda.
Dentro de sus ventajas se encuentran la posibilidad de administrar oxígeno calentado (34-40 ◦C) y humidificado (95-100%) con una mejor tolerancia para los pacientes, así como permite la administración de FiO2 elevadas con flujos más altos que la demanda inspiratoria, manteniendo esta concentración estable.
También reduce el esfuerzo inspiratorio, disminuye la resistencia inspiratoria, mejora la complianza y la elasticidad pulmonar, incrementa el volumen espiratorio final y genera una presión positiva en la vía aérea.
En la actualidad existe escasa experiencia con estos sistemas y pocos estudios han analizado su eficacia y seguridad en niños. (13-15
El objetivo de este trabajo es comparar la eficacia de la oxigenoterapia de alto flujo a través de cánulas nasales con la convencional de bajo flujo y determinar si su aplicación disminuye el uso de la ventilación mecánica invasiva en pacientes con bronquiolitis aguda moderada.
Métodos
Se realizó un estudio de cohortes ambispectivo en la unidad de cuidados intensivos pediátricos del Hospital Infantil Sur “Antonio María Béguez César” de Santiago de Cuba. El estudio incluyó una cohorte prospectiva de los pacientes ingresados con bronquiolitis moderada a partir de la fecha de aplicación de la OAF desde el 1ro de septiembre de 2018 al 1ro de marzo de 2019, comparándolos con una cohorte de los niños ingresados con bronquiolitis moderada en el período previo a la incorporación de esta técnica, desde 1ro de septiembre de 2017 al 1ro de marzo de 2018.
El universo estuvo conformado por 140 pacientes con dicho diagnóstico ingresados en la unidad de cuidados intensivos (UCIP) en ambos períodos. La muestra estuvo constituida por un total 120 pacientes, 60 del período pre OAF y 60 del OAF que cumplieron los criterios de inclusión.
Criterio de inclusión:
Los pacientes desde un mes de edad hasta 2 años que cumplían el criterio de Mc Connochie, que considera el primer episodio de dificultad respiratoria con sibilancias, precedido por un cuadro catarral de vías altas.
Criterios de exclusión:
Los pacientes con bronquiolitis aguda menores de un mes.
Los pacientes con episodios recurrentes de sibilancia.
Los pacientes con bronquiolitis grave desde su ingreso (Score de Tal igual o mayor de 9 puntos).
Los pacientes que requirieron intubación desde su ingreso.
Consideraciones éticas
Esta investigación se realizó de acuerdo a las normas éticas para el uso de material y datos humanos establecidas en la Declaración de Helsinki de la Asamblea Médica Mundial-Principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos.
Solo se utilizó el consentimiento informado en los pacientes del periodo OAF, pues en los del período previo no se realizó ninguna intervención terapéutica distinta a las consideradas como estándares por las mejores evidencias, los datos fueron recogidos de las historias clínicas y de la evolución diaria. En esta investigación no se revela ningún elemento que permita reconocer a ningún paciente participante.
Variables de estudio
Demográficas:
Edad: Se tuvieron en cuenta los siguientes intervalos: de 1 mes a 5 meses y 29 días, de 6 meses a 11meses 29 días y de 1 a 2 años.
Sexo: Según sexo de pertenencia, se tuvieron en cuenta dos categorías: masculino y femenino.
Clínicas
Estadía en UCIP: en días: Días completos de hospitalización en UCIP.
Score de Tal al ingreso: Se aplicó este Score universalmente conocido y que divide a las bronquiolitis agudas en ligeras, moderadas y graves, según un puntaje de 1 a 4 puntos, de 5 a 8 y de 9 a 12 respectivamente, escogiendo a los niños que tuvieron un puntaje entre 5 y 8 puntos.
Gasométricas
PCO2 igual o menor a 55 mmHg: En gasometría arterial, valores superiores clasificaban como graves.
Relacionadas con el tipo de tratamiento:
Uso de oxigenoterapia convencional sola: Aquellos pacientes que solo recibieron oxígeno suplementario por mascara o tenedor nasal durante su estadía en UCIP.
Uso de OAF sola: Aquellos pacientes que solo recibieron oxigenación de alto flujo a través de cánulas y equipo de alto flujo durante su estadía en UCIP.
Uso de ambas terapias de oxigenación: Los pacientes en los que se aplicaron ambas formas de oxigenación antes citadas.
Uso de ventilación mecánica no invasiva (VMNI): Aquellos pacientes que tuvieron necesidad de escalar a esta modalidad ventilatoria.
Uso de ventilación mecánica invasiva (VMI): Aquellos pacientes cuyo cuadro clínico y gasométrico los llevó a la necesidad de esta modalidad ventilatoria por fracaso de las otras formas de oxigenación utilizadas.
Tiempo de utilización de la OAF: Se cuantificó en días de aplicación de este nuevo soporte respiratorio.
Recogida de datos
Previa autorización del Consejo Científico y con la colaboración del Departamento de estadísticas, se revisaron las historias clínicas de los niños con diagnóstico de bronquiolitis aguda moderada atendidos en la UCIP en los períodos motivo de análisis.
Dicha recolección de datos se realizó en dos fases al tener en cuenta el tipo de estudio:
Primera fase: periodo de oxigenoterapia de alto flujo.
Se inició el primero de septiembre de 2018, coincidiendo con el comienzo del brote estacional de bronquiolitis en Cuba, utilizando como criterios para el uso del OAF, todo paciente con diagnóstico de bronquiolitis moderada con scores de Tal entre 5 y 8 puntos y/o PCO2 menor o igual a 55 mm Hg en gasometría arterial, estableciendo los parámetros clínico gasométricos para cambiar el tratamiento de forma escalonada a la VMNI o VMI según necesidad de otro soporte respiratorio. Esta fase concluyó el 1 de marzo de 2019.
Segunda fase: periodo pre oxigenoterapia de alto flujo.
Se recogieron los datos de manera retrospectiva directamente en las historias clínicas de los niños hospitalizados con bronquiolitis que cumplieron los criterios de inclusión del brote estacional previo (1 de septiembre 2017 a 1 de marzo de 2018).
En ambos períodos se utilizaron los mismos criterios diagnósticos y una terapéutica similar, con la única excepción de la aplicación de la oxigenación de alto flujo con cánulas nasales en los niños del brote 2018-2019.
Mediante su revisión, se obtuvieron los datos necesarios para analizar las variables utilizadas en el estudio, las cuales se plasmaron en una planilla de recolección de datos.
Antes y durante la investigación, se realizó una revisión bibliográfica sobre el tema motivo de la investigación apoyándonos en los sitios web internacionales y nacionales, textos y centro de información de Ciencias médicas y bibliotecas hospitalarias.
Procesamiento de la información y análisis estadístico
La información recopilada en el cuestionario se procesó de forma computarizada para lo cual se creó una base de datos en una computadora Pentium IV, se utilizó el paquete SPSS versión 10.0, lo que permitió la confección de tablas estadísticas (que incluyeron frecuencias absolutas y porcentajes), en las que se presentaron los resultados.
Resultados
Se le realizó el diagnostico de bronquiolitis aguda moderada a 120 pacientes, 60 del período previo a la aplicación de la oxigenación de alto flujo y 60 del período donde se aplicó este tipo de oxigenación, mostrándose un franco predominio de los pacientes del sexo masculino en ambos grupos motivos de análisis, con 38 varones (63,3 %) y 22 hembras (36,7 %) en los primeros, mientras que en los del período OAF fueron 34 del sexo masculino (56,6 %) y 26 del femenino (43,4 %) (Gráfico 1).
Los menores de un año fueron el grupo mayoritario en ambos períodos totalizando (88,3 %) en el pre OAF y (85%) en el OAF, disminuyendo el número de pacientes a partir del año de edad (Tabla 1).
Intervalo de edad | Bronquiolitis moderada 2017-2018 | Bronquiolitis moderada 2018-2019 | ||
---|---|---|---|---|
No | % (n = 60) | No | % (n = 60) | |
De 1mes a 5 meses y 29 días | 24 | 40 | 30 | 50 |
De 6 meses a 11 meses y 29 días | 29 | 48,3 | 21 | 35 |
De 1 a 2 años | 7 | 11,7 | 9 | 15 |
Fuente: Formulario de recolección de datos.
En la tabla 2 se distribuyeron a los pacientes según las pautas de oxigenoterapia utilizadas tanto en el periodo previo a la aplicación de la OAF; como en el que se aplicó.
Nótese que en los niños de la epidemia 2017-2018 el (80%) de los pacientes solo necesitó oxígeno convencional con cánula nasal de bajo flujo o mascarilla facial, 7 (11,7 %) requirieron VMNI y 5 (8,3 %) VMI, en contraste en los pacientes del 2018-2019 se utilizó oxigenoterapia convencional de bajo flujo en 12 niños (20%), monoterapia con oxigenación de alto flujo en 33 (55 %) y 9 (15 %) la combinación de ambas terapias, también disminuyó ligeramente el uso de la VMNI, siendo utilizada en 5 casos (8,3%) y solo 1(1,7 %) necesitó el uso de VMI.
Tratamiento recibido | 2017-2018 | 2018-2019 | ||
---|---|---|---|---|
No | % (n = 60) | No | % (n = 60) | |
Solo oxigenoterapia convencional de bajo flujo | 48 | 80 | 12 | 20 |
Solo oxigenación de alto flujo con cánulas nasales | 0 | 0 | 33 | 55 |
Oxigenoterapia convencional de bajo flujo + alto flujo | 0 | 0 | 9 | 15 |
Ventilación mecánica no invasiva | 7 | 11,7 | 5 | 8,3 |
Ventilación mecánica invasiva | 5 | 8,3 | 1 | 1,7 |
Total | 60 | 100 | 60 | 100 |
Fuente: Formulario de recolección de datos.
El gráfico 2 hace referencia al promedio de estadía y su relación con la edad en ambos grupos de estudio. La estadía en los pacientes del período 2017-2018 osciló entre 4,8 y 5,3 días, con un resultado inferior en los del brote estacional 2018-2019 donde esta variable estuvo en el rango de 4,2 a 4,5 días.
Por otro lado, al relacionar esta variable con los intervalos de edad se aprecia que este fue mayor en ambos períodos de estudio en los niños menores de un año, apreciándose una tendencia a su disminución a medida que se incrementaba la edad de los pacientes, resultando esto último más notable en los del segundo período.
El gráfico 3 muestra la relación del promedio de estadía en UCIP con el tipo de oxigenoterapia recibida solo en los pacientes del período 2018-2019, en los que recibieron solamente OAF esta fue de 4,2 días, 5 días en los que utilizaron oxígeno convencional y 4,4 días en los que se combinaron ambas terapias.
Discusión
Al analizar la distribución de los pacientes según el sexo se comprobó que el sexo masculino predominó en ambos períodos motivos de análisis con un 63,3 % en el grupo no OAF y 56,6 % en los de la temporada posterior, lo cual se corresponde con la bibliografía analizada, donde se plantea que la BA es más frecuente en los integrantes de este género. (2,4,5,7,12
En los pacientes estudiados fueron los menores de un año los de mayor observancia tanto en el período 2017-2018 como en el 2018-2019. Este franco predominio concuerda con la literatura médica revisada donde los menores de un año, sobre todo entre los 3 meses de edad y los 6 meses son los que enferman de BA con mayor frecuencia. (2,4,7,10,12,16
Los resultados en el presente estudio en cuanto a la disminución del uso de la ventilación mecánica invasiva en los pacientes con BA tratados con oxigenación de alto flujo, utilizando como interface cánulas nasales se corresponden con lo reportado por otros autores a nivel mundial. (17,18
Estos resultados evidentemente contrastan con los encontrados en los pacientes del período no OAF, donde recibieron VMNI el 11,7 % y el 8,3% VMI, sin embargo en ambos períodos el uso de la forma no invasiva no mostró diferencias significativas, esto puede guardar relación con el hecho de que la oxigenación de alto flujo como forma relativamente nueva de soporte respiratorio puede ser un eslabón intermedio entre las formas de oxigenación de bajo flujo y las modalidades de VMNI e invasivas respectivamente, como lo reportan en sus trabajos varios autores.7,19-23
La estadía en UCIP en los pacientes del brote epidémico 2017-2018 osciló entre 4,8 a 5,3 días, resultado este superior a los de la epidemia del 2018-2017 donde estuvo en el rango de 4,2 a 4,5 días. Estos resultados coinciden con múltiples estudios donde se analiza el efecto beneficioso de la OAF sobre la estadía hospitalaria en pacientes con BA y otras causas de insuficiencia respiratoria aguda. (20,22,24,25
Como quiera que se realizó el análisis de la estadía en UCIP comparando el período no OAF con el OAF, dando como resultado la disminución de esta variable ya comentado anteriormente, consideramos que estos resultados tuvieron origen en epidemias diferentes por lo que fue oportuno analizar también la estadía de manera aislada en los niños del segundo período, al tener en cuenta que se utilizó terapia de bajo flujo y de alto flujo como monoterapia en los integrantes de la misma epidemia.
La estadía en los pacientes que solo recibieron oxigenoterapia de bajo flujo fue de 5 días, en los que se combinaron ambas formas de oxigenación (4,4 días) y los que llevaron tratamiento solamente con alto flujo (4,2 días), por lo que la OAF se asoció a una disminución de la estadía tanto al comparar ambos períodos como en los pacientes de un mismo brote epidémico.
Se reporta en la literatura médica que la terapia con oxigenación de alto flujo disminuye los días de hospitalización en la UCIP en pacientes con bronquiolitis aguda. (22,24,25
La principal fortaleza de este estudio, es la posibilidad de aplicar un recurso terapéutico nuevo que tiene un crecimiento exponencial a escala global en los últimos años. A nuestro juicio la principal debilidad es que es un estudio monocéntrico y la muestra es pequeña, solo investigaciones futuras con carácter multicéntrico brindarán modelos que permitan protocolizar su uso de manera general en los servicios de cuidados intensivos pediátricos.