Señor Editor:
La propagación del SARS-CoV-2 continúa siendo un problema de salud mundial de gran magnitud nunca antes reportado y ha sido considerada una de las pandemias con más alta tasa de mortalidad, más 5 millones 966 mil 97 fallecidos, y una elevada letalidad. Ha sido un interés de la comunidad científica realizar investigaciones que aborden la relación de las comorbilidades, factores de riesgo y su influencia en pacientes con COVID 19. Varias publicaciones científicas han abordado la predisposición de ciertos grupos de pacientes con un mayor riesgo de contraer COVID-19, de tener mala evolución y de fallecer.1,2,3
Se han descrito una serie de factores pronósticos para el desarrollo de la enfermedad crítica y mortalidad por la COVID-19, basados en vulnerabilidades propias de los pacientes y en la forma de presentación de la enfermedad. Los más importantes son la edad y la presencia de ciertas comorbilidades como, hipertensión arterial, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad coronaria, obesidad, enfermedad renal crónica, cáncer, y asma bronquial.4
Estudios realizados en China, muestran que, alrededor de la mitad de los pacientes diagnosticados con COVID-19, tenían afecciones crónicas subyacentes, las más comunes fueron la hipertensión arterial y la diabetes.5) En España, se demostró que las personas mayores que viven en residencias es un factor importante asociado a la mortalidad,6. En Perú, la edad mayor de 60 años, la hipertensión arterial, diabetes, la enfermedad cardiovascular y el cáncer resultaron las de mayor incidencia.7,8 y en Argentina se demostró que la hipertensión arterial (HTA), asociada a la enfermedad renal (ERC), la insuficiencia cardíaca (IC), la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la obesidad, marcaron las principales comorbilidades asociadas a la muerte.9
Estudios realizados en Cuba confirmaron que, generalmente, la enfermedad es fatal en personas de la tercera edad y con presencia de comorbilidades.10 Las más comunes asociadas con la mortalidad incluyeron la edad avanzada, la ERC, la IC, la EPOC, el cáncer, la diabetes mellitus (DM), la obesidad y la HTA.11,12
Una mirada clínico epidemiológica al comportamiento de la mortalidad por COVID-19 en Villa Clara muestra características similares. En el Hospital «Comandante Manuel Fajardo Rivero», se inició una línea de investigación titulada «La edad como variable asociada a la gravedad en pacientes con la COVID-19», que continúa profundizando en otros factores de riesgo y/o comorbilidades asociadas que pudieran explicar el comportamiento de la mortalidad en la provincia.
El término Factor de Riesgo se emplea en el terreno de la salud para hacer referencia al hecho o la circunstancia que incrementa las probabilidades de que un individuo sufra determinado problema o contraiga una enfermedad. Los factores de riesgo no siempre son las causas de una enfermedad, aunque se asocian al evento. Al tomarse como probabilidades que pueden medirse, los factores de riesgo contribuyen a la predicción y al pronóstico, y por eso trabajar con ellos es una manera de prevención.
La comorbilidad se define como la coexistencia de dos o más enfermedades en un mismo individuo.
Ambas definiciones permitieron profundizar en los principales factores de riesgo y comorbilidades asociadas a la muerte.
Al considerar la edad, la mayor frecuencia se manifiesta en personas mayores de 60 años y, es más elevada en personas mayores de 80 años, con predominio del sexo femenino y asociadas a tres o más comorbilidades; en orden de importancia, la HTA, la diabetes mellitus, la demencia, la cardiopatía isquémica, la ERC, la EPOC y la fibrosis pulmonar. En menor frecuencia el encamamiento prolongado, la enfermedad del colágeno, la enfermedad oncológica, la anemia, la úlcera péptica, la epilepsia, el hábito de fumar y el asma bronquial estuvieron presentes. Estos resultaron los elementos más relevantes en el territorio.
La información obtenida permitió realizar un proceso de análisis, interpretación y aplicación de su significado en la estratificación epidemiológica de la mortalidad por municipios y hasta área de salud.
Como resultado final se sugiere tener en cuenta esta información para determinar los grupos vulnerables e incrementar la atención sobre ellos para disminuir, en la medida de lo posible, el riesgo de contagio y mortalidad.
Los factores de riesgo y/o comorbilidades están asociados al pronóstico en pacientes con Covid-19. El conocerlos con anterioridad permitirá actuar oportunamente en su control y evitar formas graves de la enfermedad; Desarrollar la prevención desde la subjetividad, reconocer y promover el protagonismo de la persona en la modificación de su conducta. El enfoque alternativo para desarrollar la percepción de riesgo se centra en el nivel psicosocial; parte de la identificación del factor de riesgo y de las medidas para evitar su acción nociva.13.
El comportamiento puede contribuir a minimizar los efectos negativos de factores de riesgo y comorbilidades. Aprender a convivir con la Covid y poner en práctica los nuevos códigos de vida, sin dudas, contribuirá a reducir el riesgo de morir.