Señor Director:
El eje docencia-investigación-extensión universitaria garantiza el desarrollo integral del profesional de la salud en el pregrado y un desempeño de calidad en diversas aristas. La investigación está incluida en la formación del estudiante de medicina, no solo por su vínculo con el progreso de las ciencias médicas, sino también porque el conocimiento del método científico resulta fundamental para la labor asistencial.
El acto de investigar constituye un proceso gradual y complejo, cuya máxima expresión se considera la publicación de los resultados.1) El artículo científico forma parte crucial del quehacer investigativo, pues un estudio termina cuando socializa sus hallazgos en la comunidad científica global.2
La producción estudiantil, en materia de ciencia, ha ascendido significativamente en los últimos tiempos y las plataformas virtuales se han convertido en escenarios del quehacer docente-investigativo-asistencial diario. Esto se debe a la constante necesidad del estudiantado de innovar y abrirse camino en el mundo de la investigación.
En Cuba cada una de las universidades médicas dispone de revistas científicas para los estudiantes, cuyo fin es mostrar las destrezas investigativas adquiridas desde el pregrado. Esto constituye un logro importante, pero representa un reto cumplir estrictamente con los indicadores de su permanencia en línea.3,4) Aunque en principio se carecía de un colchón editorial, actualmente estas revistas se han posicionado tanto a nivel nacional como internacional.4,5
Debido al explote de nuevas líneas investigativas en los alumnos, ellos se han preocupado por publicar desde una etapa temprana de su proceso docente-educativo y conocen la repercusión en su vida profesional. Entre los beneficios de publicar desde el pregrado se encuentran los siguientes:
Garantiza la visibilidad y el impacto en la comunidad científica, y se reconoce la labor de los investigadores.
Afianza la preparación como futuro profesional de la salud porque cuando este asume un proyecto investigativo, desempeña un rol de responsabilidad basado en la ética y el respeto a las normas internacionales de tales procesos.
Traza líneas de investigación de acuerdo con sus intereses y motivaciones. Esto favorece de manera relevante a las ciencias médicas porque, determinar ejes temáticos desde los inicios de la carrera profesional, aporta consistencia y profundidad a los estudios posteriores.
Una revista con política de revisión por pares favorece la calidad científico-metodológica a la difusión de los resultados.
El investigador adquiere prestigio profesional, lo cual brinda reconocimiento al proceso docente-educativo, circunscrito o no a su ámbito.
Las publicaciones aportan al curriculum vitae, resultan útiles para alcanzar distinciones nacionales e internacionales y permiten obtener fondos para los proyectos. Asimismo, son válidas para alcanzar categorías científicas y docentes.
El proceso editorial ofrece experiencias en el procesamiento de estadísticas y las estrategias de búsqueda, aspectos importantes en la práctica asistencial con el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Asimismo, aprende a encaminar sus estudios a la solución de problemáticas y satisfacer las necesidades de la sociedad.
Cuando varias investigaciones abordan tópicos semejantes, el crédito lo obtiene el primer resultado que se publique, aunque no haya sido el primero en obtenerse.
Registra los trabajos realizados y permite retomarlos si se crea una brecha en el estudio sobre el tema.
La divulgación de estas ventajas contribuirá a transformar el panorama actual de la publicación científica estudiantil.