I. Introducción
En la actualidad los países de América Latina necesitan perfeccionar y potenciar la eficiencia y eficacia productivas, incrementando el crecimiento y el desarrollo nacional para fomentar fuentes de empleo y obtener beneficios económicos, todo con una relación amigable con el medio ambiente, con la finalidad de lograr el desarrollo sostenible del país, lo que es consistente con los 17 objetivos del desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas.
Un elemento importante en la economía de un país, lo constituye la matriz productiva, que es: “…la forma cómo se organiza una comunidad o sociedad para producir determinados bienes, productos o servicios en un tiempo y precio determinado…” [1].
Entre los componentes más importante de la matriz productiva, lo constituyen los encadenamientos productivos que son secuencias de decisiones de inversión que se originan durante los procesos que caracterizan el desarrollo económico de un país o región [2]. La importancia económica de los encadenamientos productivos radica en los efectos positivos que generan sobre la capacidad para estimular la inversión en pos de la diversificación, el crecimiento y el fortalecimiento productivo de un país [3].
En el caso particular de Ecuador, como la mayoría de los países subdesarrollados, su modelo de desarrollo se basa en su carácter primario exportador o extractivista, ya que es proveedor de materias primas al mercado internacional e importador de bienes y servicios con altos valor agregado y precios, lo que inevitablemente afecta el medio ambiente [4; 5; 6]. Esto unido a la dolarización de su economía y los significativos cambios en los precios internacionales han desequilibrado la balanza de pago, que según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Ecuador en 2019 muestra una igualdad entre las exportaciones y exportaciones de 22 329,4 millones de USD (MMUSD) a precios corrientes. La misma fuente refiere que Ecuador exporta productos primarios por un valor de 17 761,80 MMUSD y productos manufacturados por 1 174,7 MMUSD, lo que representa el 93,80 % del total de las exportaciones en 2017, con una tendencia a mantener esa dinámica [7].
Coincidiendo con Hermosa (2017), el Ecuador, considerado uno de los países más megadiversos del planeta, con distintas alternativas de desarrollo de su matriz productiva, basa su modelo económico en el extractivismo y en políticas que fomentan el consumo a partir del uso intensivo de recursos medioambientales del sector primario con altos contenidos de carbono y la emisión de grandes volúmenes de Dióxido de Carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero que provoca afectaciones al medio ambiente [8].
La economía extractivista ecuatoriana se basa en explotar tres recursos naturales principales, petróleo, tierra y agua de forma intensiva lo que afecta el medio ambiente y no promueve otro modelo de desarrollo basado en el avance de otros sectores no tradicionales como la industria manufacturera, el turismo, las nuevas tecnologías y la sociedad del conocimiento. Por ello la trasformación de la matriz productiva constituye uno de los retos más ambiciosos del país, lo que permitiría al Ecuador superar el actual modelo primario exportador [9].
Sobre esta problemática general se basa la pertinencia e importancia de este estudio, cuyo objetivo consiste en evaluar la sostenibilidad de la matriz productiva de Ecuador, para contribuir al desarrollo económico sostenible de ese país.
Un modelo de desarrollo o patrón de acumulación, según Valenzuela (1990) citado por Guillén (2008), es una modalidad del proceso de reproducción del capital que caracteriza el desarrollo de un país o región históricamente determinada. En los países de la “periferia capitalista”, como es el caso de los latinoamericanos, los modelos de desarrollo están definidos por dos elementos básicos que caracterizan el subdesarrollo: la diversidad estructural, es decir, las relaciones que se producen entre avanzadas formas de producción, con otras atrasadas; y las relaciones en que se fundamentan su vinculación con los centros de la economía mundial [10].
El Modelo Primario Exportador (MPE), característico de los países latinoamericanos, se define como:
“…un patrón de acumulación basado en la producción y exportación de materias primas de bajo valor agregado, desde los países periféricos hacia las economías centros o desarrolladas. Esta forma de acumulación de riqueza tiene su historia natural en la internacionalización de las relaciones capitalistas de producción y su naturaleza histórica en el surgimiento de un sistema colonial impulsado por la producción capitalista moderna…” [11].
El concepto de matriz productiva, fue formalizado y desarrollado por el economista de origen ruso Wassily Leontief, para modelar y analizar las relaciones entre los diferentes sectores de la economía de un país. Desde el punto de vista formal, por su alcance académico, la siguiente definición se tomará como referente teórico:
“La matriz productiva es la forma cómo se organiza una comunidad o sociedad para producir determinados bienes, productos o servicios en un tiempo y precio determinado, esta no se limita únicamente a los procesos estrictamente técnicos o económicos, sino que también tiene la obligación de velar por esos procesos y realizar interacciones entre los distintos actores: sociales, políticos, económicos, culturales, entre otros, que utilizan los recursos que tienen a su disposición para llevar adelante las actividades de índole productivo” [1; 12].
El concepto de encadenamiento productivo fue introducido primeramente por Albert Hirschman en 1958, al sostener que el desarrollo depende además de encontrar combinaciones óptimas de recursos, es decir factores de producción, en incorporar recursos y capacidades que no son evidentes o están mal utilizados. De acuerdo con este autor, los encadenamientos secuencia de decisiones de inversión que tienen lugar durante procesos de industrialización que sirven para movilizar recursos y que caracteriza el desarrollo económico de los países [2].
Es el conjunto de actividades involucradas en el diseño, la producción y la comercialización de un producto o servicio. Se refiere a una amplia interrelación sectorial y/o geográfica de empresas que se desempeñan en las mismas actividades o en actividades estrechamente relacionadas, lo cual está intrínsecamente relacionado con el concepto de cadenas de valor de Porter [12; 13; 14].
Los encadenamientos hacia atrás (backward linkages), miden la capacidad de una actividad de provocar o arrastrar al desarrollo de otras, dado que utiliza insumos procedentes de éstas, y hacia delante (forward linkages), se producen cuando una actividad ofrece determinado producto, que resulta ser el insumo de otro sector, que a su vez opera como estímulo para un tercer sector, que puede ser un insumo del primer sector, los mismos tienen una extraordinaria vigencia en las economías sectoriales, nacionales e internacionales con un protagonismo importante en las exportaciones [2; 15; 16].
Las políticas públicas tienen un papel determinante en cuanto a propiciar cambios en las estructuras económicas y sociales de un país o territorio. Su aplicación se centra en el poder formal del Estado, basados en el papel de la autoridad pública, de forma que una política pública es el resultado de la acción de alguien investido de poder público [17].
Las políticas públicas conforman la intervención del estado en respuesta a una situación problemática presente en la sociedad. Por lo que se entiende por políticas públicas “…al conjunto de instrumentos a través de los cuales el Estado, luego de identificar una necesidad (económica, política, ambiental, social, cultural, entre otras) en el entorno territorial o nacional, implementa un conjunto de medidas reparadoras…” [18]. Las cuales aplicadas a los entornos sociales han permitidos trazar políticas de empleo en los sectores económicos europeos, evaluar el desempeño de las cadenas de suministros en Chile y evaluar las políticas públicas aplicadas a la estructura productiva de Brasil usando la Matriz Insumo Producto [12; 19; 20], la cual constituye una efectiva herramienta de evaluación y proyección sectorial.
El modelo de insumo producto o Matriz Insumo Producto (MIP) fue desarrollado por W. Leontief en 1936, que lo aplicó para elaborar la MIP de EUA en 1941 y por el cual recibió el premio nobel de economía en 1973. Desde el punto de vista teórico la MIP se define como:
“Un procedimiento analítico basado en el hecho de que los flujos de bienes y servicios que se dan entre los diferentes elementos que integran una economía son relativamente estables, lo que permite elaborar un cuadro estadístico completo del sistema e integrarlo en el ámbito de la teoría económica” [19].
La MIP es un registro ordenado de las transacciones entre los sectores económicos orientadas a la satisfacción de bienes para la demanda final, así como de bienes intermedios objetos de las transacciones comerciales entre los sectores que conforman la matriz productiva. Muestra la interrelación entre los diversos sectores y los impactos directos e indirectos que tiene sobre estos un incremento en la demanda final [12; 21; 22; 23].
De forma general, las MIP se pueden definir como un conjunto integrado de matrices elaboradas con tecnologías producto, industria o sectores en dependencia del nivel de detalle que se presenta, los cuales deben organizarse en función de determinar tres componentes o tablas básicas:
Tabla de transacciones intersectoriales (x);
Matriz de coeficientes de requerimientos directos o de coeficientes técnicos (A);
Matriz de coeficientes de requerimientos directos e indirectos (B).
Que por medio del álgebra básica, se obtiene la expresión canónica del modelo de Leontief:
Donde I es la matriz identidad, la matriz
Para identificar los encadenamientos productivos y su clasificación en base a los sentidos direccionales (hacia atrás y hacia delante) por sus dinámicas de relación, se usa el cálculo de multiplicadores, que tienen como fundamentos metodológico y práctico la MIP.
Una de las primeras y más usadas metodologías para la clasificación sectorial con base en la MIP, es la propuesta por Chenery y Watanabe en 1958, que plantea que a partir de los valores de los encadenamientos hacia atrás (backward linkages) y hacia delante (forward linkages) respectivamente por cada sector, calculados a partir de la matriz de coeficientes técnicos A de la expresión 1. Los sectores se clasifican en cuatro grupos: No manufactureras/Destino final, No manufactureras/Destino intermedio, Manufactureras/Destino final, Manufactureras/Destino intermedio [26]. Un equilibrio entre el número de sectores por cada clasificación, evidencia el carácter complementario y diversificado de la matriz productiva de cualquier país, y su desequilibrio hacia los sectores no manufactureros, demuestra su carácter primario exportador [15; 24; 27].
Otra propuesta muy extendida es la metodología de Rasmussen (1963), que es una versión perfeccionada de la anterior propuesta, que además de obtener los efectos directos, consideran también los efectos indirectos y se elabora a partir de la matriz B o inversa de Leontief de la expresión 1. Esta cuantifica los efectos totales (reales e intermedios) de cada sector hacia atrás y hacia delante que puede experimentar una industria en relación con las demás [24; 27].
Además, agregan dos conceptos importantes: “Poder de dispersión” y “Sensibilidad de dispersión”, los que resultan de extraordinaria importancia a la hora de caracterizar cualquier economía. Ambos índices permiten clasificar los sectores en cuatro grupos: Independientes, Estratégicos, Impulsores y Claves. En dependencia de esta clasificación se puede corroborar el carácter primario exportador o diverso de la matriz productiva de un país.
En esta investigación se usará la metodología de clasificación del Banco Central de Ecuador, herramienta institucional establecida para evaluar las relaciones intersectoriales, que utiliza la MIP y las metodologías de Chenery y Watanabe (1958) y de Rasmussen (1963) [24; 27]. Que son los fundamentos metodológicos para la siguiente clasificación sectorial: Sectores Clave: Son aquellos que se caracterizan por ser fuertes oferentes y demandantes de insumos intermedios por su fuerte arrastre hacia delante y hacia atrás; Sectores base: también llamados Estratégicos, son aquellos que se identifican por tener un bajo efecto de arrastre hacia atrás pero un fuerte efecto de arrastre hacia delante; Sectores Islas: también llamados independientes son sectores tienen un efecto de arrastre débil tanto hacia atrás como hacia delante; Sectores Motores: se caracterizan por un fuerte arrastre hacia atrás y un bajo efecto de arrastre hacia delante. Son considerados muy importantes porque inducen al crecimiento económico de un país o territorio [28; 29].
Coincidiendo con Schuschny (2015), estas clasificaciones pueden servir de referencia para evaluar el carácter primario exportador o de economía diversificada de la economía de un país, con incidencia directa en la explotación de sus recursos naturales y por tanto en la sostenibilidad de su matriz productiva [28; 31].
El concepto y evaluación de la sostenibilidad tienen su referente teórico más sólido en el concepto de sostenibilidad de la Comisión Brundtland de 1987 como “…el desarrollo que satisface las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades…”, que básicamente se sustenta en tres axiomas fundamentales sobre los límites de los recursos naturales en relación con los ritmos que se explotan y consumen estos recursos para garantizar el ritmo de desarrollo actual [30; 31].
De lo anterior se interpreta que el desarrollo solo será sostenible si se logra el equilibrio entre los factores expresados en las tres dimensiones ambiental, económica, y social, donde los objetivos de maximizar el beneficio económico, lograr el bienestar social y preservar el medio ambiente, están relacionados de forma que se logre la necesaria proporción cuantitativa y cualitativo, definiciones asumidas como referencias en esta investigación, y consistentes con los 17 objetivos de las Naciones Unidas (ONU) y la Agenda de desarrollo 2030.
El concepto de sostenibilidad tiene, por tanto, una extraordinaria actualidad e importancia para contribuir al cambio de la matriz productiva basado en este paradigma, por lo que necesita evaluarse de manera coherente, afrontando retos desde los puntos de vista conceptual y metodológico, relacionados con en su carácter multidimensional y el uso de herramientas de análisis multicriterios e indicadores sintéticos para “medir” la sostenibilidad de forma que contribuya a la toma de decisiones.
Uno de los primeros antecedentes en utilizar la MIP en estudios sobre el medio ambiente fue un modelo regional inter industrial para el análisis de los objetivos de desarrollo. Un elemento fundamental en esta aplicación lo constituye el cálculo de las emisiones de dióxido de Carbono (CO2), generalmente asociadas al uso de combustibles fósiles, que se componen de las emisiones directas e indirectas asociadas a cada sector y sus relaciones, calculado en base a la demanda total [30; 31].
Importantes estudios han abordado el medio ambiente y las emisiones a partir de la MIP, usando indicadores ambientales, representados en una matriz o vector de polución incorporado al cuadrante tres de la MIP para evaluar el aporte contaminante total de cada sector en correspondencia con la demanda total [30; 31].
Una aplicación en este contexto, sería el uso de la MIP para evaluar la sostenibilidad sectorial, donde se pueden calcular las demandas intermedia y final de productos y los efectos directos e indirectos de emisiones y recursos renovables o no renovables, expresados en un indicador sintético o vector de sostenibilidad que resume de forma cuantitativa, el modo en que los sectores se relacionan con el medio ambiente, la economía y la sociedad, relacionado de forma matricial con la MIP.
II. Métodos
El objetivo de la metodología es evaluar la sostenibilidad de la matriz productiva de Ecuador y proponer políticas públicas que contribuyan al desarrollo sostenible del país. Se usará la filosofía de la Programación Meta (GP, por sus siglas en Inglés) herramienta como multicriterio para evaluar la sostenibilidad, a partir de la Matriz Insumo Producto (MIP) elaborada por el Banco Central de Ecuador (BCE) en 2017. Para su aplicación práctica, se estructura en tres etapas: Diagnóstico y evaluación sectorial, Evaluación de la sostenibilidad y Proyección de mejoras.
La primera etapa, Diagnóstico y análisis sectorial, tiene como objetivo el análisis e interpretación de la MIP nacional que se usará como referencia para clasificar los sectores e identificar los encadenamientos productivos y valorar su sostenibilidad.
La segunda etapa, Evaluación de la sostenibilidad, incluye el uso de herramientas cuantitativas para evaluar la sostenibilidad de los encadenamientos, a partir de calcular un indicador sintético total de sostenibilidad (
En la tercera etapa, Proyección de mejoras, se proponen políticas públicas con acciones de mejora que permitan direccionar las acciones de inversión para fomentar los encadenamientos productivos más sostenibles e intervenir aquellos menos sostenibles.
Procedimiento para evaluar la sostenibilidad de los encadenamientos productivos
El uso de la filosofía GP para evaluar la sostenibilidad sectorial, se basa en comparar el desempeño de los indicadores seleccionados con las mejores prácticas (benchmarking) del sector, resumidos en un indicador sintético de sostenibilidad (
El indicador sintético total de sostenibilidad (
Donde N+ i, N- i, P+ i y P- i, son las variables de deviación negativas N+ i (mientras menor mejor) y positivas P- i (mientras mayor mejor) asociadas a los indicadores, respectivamente. Para indicadores positivos (restricciones de tipo ≥), la variable de desviación a minimizar sería Min Z= N+ i; ST f(K+ i) + N+ i− P+ i≥ ; G+ i = G+ i - f(K+ i ). Para indicadores negativos (restricciones de tipo ≤) la variable de desviación a minimizar sería Min Z=P i -; ST f(K i -)+N i -−P i - ≤ G i -; P i - = f(K i -) - G i -. Los indicadores positivos (+) son aquellos en los que un desempeño mayor beneficia al sector y viceversa, los negativos (-) son aquellos en los que un desempeño menor beneficia al sector y viceversa. Las expresiones de calcular las variables de desviación se muestran a continuación.
Para indicadores positivos (+):
Para indicadores negativos (-):
donde:
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Son los valores de los indicadores expresados en sus respectivas magnitudes. |
ND: |
Dimensiones del desarrollo sostenible (1: Ambiental, 2: Económica, 3: Social) |
NI: |
Cantidad de indicadores por dimensión. |
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variables de desviación no deseadas asociadas a los indicadores positivos o negativos. |
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valores metas para los indicadores positivos o negativos respectivamente. |
Los indicadores a usar son seleccionados por criterio de expertos en consideración al concepto de sostenibilidad asumido, distribuidos en las dimensiones del desarrollo sostenible (ambiental, económica y social), y su número puede variar en dependencia de la disponibilidad de datos y profundidad del estudio.
Desde el punto de vista ambiental, se puede evaluar el desempeño de indicadores asociados al vertimiento de desechos tóxicos, residuos contaminantes y emisiones de: Dióxido de Carbono, Metano y Óxidos Nitrosos (CO2, CH4, NOx), respectivamente junto a otros gases de efectos invernadero, entre otros indicadores, que se pueden usar en sus magnitudes físicas originales o expresados en función de una unidad de referencia que normaliza su desempeño para poder establecer comparaciones con otros sistemas de características diferentes.
Cálculo de las emisiones totales de CO2
En este contexto se estimarán las emisiones de CO2 totales en Kilo toneladas (Kt CO2) por sector, indicador de referencia internacional para evaluar la sostenibilidad de sistemas. Se usaran los valores de las emisiones de efectos totales (directas e indirectas) por actividades de Ecuador para 2013, obtenidos empíricamente por Hermosa (2017) [8], que se relacionarán con las MIP elaboradas por el Banco Central de Ecuador para 2013 y 2017 (BCE, (2013, 2017) [28; 29], siguiendo el siguiente procedimiento:
Dividir las emisiones totales (Kt CO2) entre la Producción de Bienes y Servicios (PBS) (en millones de USD) de la MIP de 2013 para cada sector y obtener un factor de emisión por sector expresado en (Kton/USD), según metodología de Alcántara y Roca (1997) [35]. Luego aplicar el factor a la PBS de la MIP de 2017, para obtener las emisiones totales (directas e indirectas) de CO2 estimadas por cada sector para 2017, a partir de la expresión:
Donde,
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Emisión total del período para el iésimo sector (Kt CO2) |
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Cantidad de sectores o actividades productivas y de servicios |
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Emisión total nacional del iésimo sector (Kt CO2) |
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Producción de Bienes y Servicios nacional del iésimo sector (USD) |
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Coeficiente de Emisión del iésimo sector (Kt CO2/USD) |
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Producción de Bienes y Servicios del período para el iésimo sector (USD) |
Un procedimiento similar será utilizado para determinar la contribución total (directa e indirecta) de los demás indicadores seleccionados de las dimensiones económica y social.
Donde,
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Contribución total del indicador para el iésimo sector (unidad del indicador). |
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Contribución directa del indicador para el iésimo sector (unidad del indicador). |
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Producción de Bienes y Servicios del período del iésimo sector (USD). |
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Coeficiente de contribución del indicador para el iésimo sector (unidad del indicador /USD). |
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Demanda Total del iésimo sector (USD). |
Desde la óptica económica se pueden usar indicadores “endógenos y/o exógenos” a la MIP como Valor Agregado Bruto, Utilidad o Pérdida, en la dimensión social es común usar indicadores como PIB per cápita, Salario por VAB, Cantidad de empleos por VAB entre otros indicadores, los cuales están expresados de forma directa y que necesitan expresarse de forma total, según dinámica de la MIP, lo que se hará por el anterior procedimiento para determinar su contribución o efecto total.
Previo a determinar el indicador sintético de sostenibilidad sectorial, se deben expresar cada uno de los indicadores seleccionados en función del Valor de la PBS, de lo que resulta: Emisión de CO2/Dólar de PBS, Valor Agregado/ Dólar de PBS, Cantidad de empleos/Dólar de PBS.
Para el indicador Emisión de CO2 por dólar de PBS indicador de tipo negativo (-), es decir, mientras menor sea, es mejor para el sistema, el valor meta (
Para los indicadores Valor Agregado Bruto (VAB) por dólar de PBS y Cantidad de empleo por dólar de PBS, que son indicadores de tipo positivo (+), es decir, mientras mayor sean, mejor es para el sistema. En este estudio, el valor meta (
La valores metas (
Luego se calcula el indicador de sostenibilidad meta (
El indicador sintético total de sostenibilidad de cada sector (
Por la naturaleza de mínimo del modelo GP, se considerará más sostenible aquel sector cuyo valor del
Sectores e Indicadores | ||||||||||
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Ítem | Ind. | Metas | Paraindicadores positivos(+) | Paraindicadores negativos(-) | Indicadorsintéticodesostenibilidad | |||||
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… |
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1 |
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2 |
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3 |
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NS |
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Fuente: Adaptado de Giannetti et al., (2019) [31].
En esta sección se presenta: el diagnóstico y análisis sectorial, interpretación de los resultados de la MIP nacional, la evaluación de la sostenibilidad y se proyectan las mejoras del
Diagnóstico y análisis sectorial, interpretación de los resultados de la MIP nacional
Utilizando la metodología de Chenery y Watanabe (1958) y los datos referenciados en BCE (2017), fueron clasificados los sectores económicos en: Manufactureros/Destino intermedio (8 sectores), Manufactureros/Destino final (21 sectores), No manufactureros/Destino intermedio (15 sectores), No manufactureros/Destino final (26 sectores).
Aplicando la metodología de Rasmussen (1963), se identificaron los sectores con mayores encadenamientos totales hacia atrás: la elaboración de cacao, chocolate y productos de confitería; el procesamiento y conservación de camarón y el procesamiento y conservación de carne, y hacia delante: la actividades profesionales, técnicas y administrativas; el comercio al por mayor y al por menor, incluido comercio de vehículos automotores. A partir de la metodología del Banco Central de Ecuador, 72 actividades económicas fueron clasificadas en: 32 sectores Islas, 23 sectores Motores, ocho sectores Base y nueve sectores Claves.
Evaluación de la sostenibilidad
Para evaluar la sostenibilidad se utilizaron los siguientes indicadores: K- 11 Emisión de CO2 por dólar de Producción de Bienes y Servicios (PBS) en t CO2/USD), K+ 21 Valor Agregado Bruto (VAB) por dólar de PBS y K+ 31 Cantidad de empleos por dólar de PBS, respectivamente, para calcular mediante la filosofía de la GP el indicador sintético de sostenibilidad. La emisión de CO2 para el 2017, se estimó para los 72 sectores de la MIP. Los ocho sectores seleccionados (los cuatro más y menos sostenibles) se muestran en la tabla 2.
No de Orden | Sector o actividades económicas (selección) | Emisión total 2013 Kt CO2 | Producción de Bienes y Servicios 2013 (MUSD) | Coeficiente de emisión sectorial (Kt CO2/USD) | Producción de Bienes y Servicios 2017 (MUSD) | Emisión total 2017 (Kt CO2) |
---|---|---|---|---|---|---|
64 | Actividades profesionales, técnicas y administrativas | 148,000 | 8 549,820 | 0,0000173 | 9 270,255 | 160,471 |
9 | Acuicultura y pesca de camarón | 38,000 | 1 125,131 | 0,0000338 | 1 786,327 | 60,331 |
36 | Producción de madera y de productos de madera | 26,000 | 1 517,714 | 0,0000171 | 1 642,062 | 28,130 |
39 | Fabricación de sustancias químicas básicas, abonos y plásticos primarios | 6,000 | 403,916 | 0,0000149 | 474,856 | 7,054 |
29 | Elaboración de otros productos alimenticios diversos | 107,00 | 663,957 | 0,0005407 | 877,389 | 474,402 |
2 | Cultivo de cereales | 60,00 | 935,941 | 0,0000182 | 869,510 | 15,793 |
38 | Fabricación de productos refinados de petróleo y de otros | 7 399,00 | 3 782,133 | 0,0009603 | 3 850,029 | 3 697,201 |
51 | Generación, captación y distribución de energía eléctrica | 6 773,00 | 2 714,225 | 0,0015684 | 3 815,720 | 5 984,589 |
… | … | … | … | … | … | … |
Total general | 41 829,000 | 151 470,016 | 159 862,495 | 45 662,294 |
Fuente: Elaborado a partir de valores de emisiones totales de CO2 de Ecuador, 2013; estimados para 2017 a partir de las MIP nacional (BCE, 2013, 2017) y datos obtenidos por Hermosa (2017) [ 8; 28; 29].
Los valores metas (
Indicador seleccionado | Acrónimo | Unidad | Valor Menor |
Valor medio |
Desviación estándar |
Valor meta |
---|---|---|---|---|---|---|
Emisión de CO2 por dólar de Producción de Bienes y Servicios (PBS) |
|
t CO2/USD | 0,0148 | 0,2492 | 0,2640 | |
Valor Agregado Bruto(VAB) por dólar de PBS |
|
- | - | 0,4966 | 0,2872 | 0,7838 |
Cantidad de empleos por dólar de PBS |
|
- | - | 0,0439 | 0,0578 | 0,1016 |
Fuente: Elaborado a partir de valores de emisiones totales de CO2 de Ecuador, 2013; estimados para 2017 a partir de las MIP nacional (BCE, 2013, 2017) y datos obtenidos porHermosa (2017) [ 8; 28; 29].
El cálculo del Indicador de Sostenibilidad Meta (
El cálculo del Indicador de Sostenibilidad Meta
No de Orden | Sector o actividades económicas (selección) * | PBS 2017 (MUSD) |
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---|---|---|---|---|---|
64 | Actividades profesionales, técnicas y administrativas | 9 270,255 | 0,009 | 0,340 | 0,017 |
9 | Acuicultura y pesca de camarón | 1 786,327 | 0,072 | 0,162 | 0,154 |
36 | Producción de madera y de productos de madera | 1 642,062 | 0,009 | 0,179 | 0,231 |
39 | Fabricación de sustancias químicas básicas, abonos y plásticos primarios | 474,856 | 0,000 | 0,119 | 0,322 |
29 | Elaboración de otros productos alimenticios diversos | 877,389 | 1,991 | 0,304 | 0,288 |
2 | Cultivo de cereales | 869,510 | 0,013 | 0,340 | 3,473 |
38 | Fabricación de productos refinados de petróleo y de otros | 3 850,029 | 3,580 | 0,263 | 0,426 |
51 | Generación, captación y distribución de energía eléctrica | 3 815,720 | 5,882 | 0,162 | 0,371 |
… | … | … | … | … | … |
Fuente: Elaborado a partir de valores de emisiones totales de CO2 de Ecuador, 2013; estimados para 2017 a partir de las MIP nacional (BCE, 2013, 2017) y datos obtenidos por Hermosa (2017) [ 8; 28; 29].
Sustituyendo los valores de
Proyección de mejoras
A partir de la clasificación de los sectores y la evaluación de la sostenibilidad de los distintos sectores que componen la matriz productiva, se proponen políticas públicas que contribuyan a mejorar la sostenibilidad de los sectores que forman los encadenamientos productivos identificados, entre las cuales se pueden relacionar:
El estado ecuatoriano debe fomentar inversiones en las actividades manufactureras y de servicios de los sectores secundario y terciario respectivamente, a fin de potenciar un desarrollo preferente de la matriz productiva nacional hacia estos sectores.
El Ministerio del Ambiente de Ecuador (división Esmeraldas) debe establece políticas para propiciar inversiones dirigidas a disminuir las emisiones de CO2 en los sectores: Generación, captación y distribución de energía eléctrica, Fabricación de productos refinados de petróleo y demás sectores con menor sostenibilidad por ser el indicadores que más incide en que estos sectores sean menos sostenibles.
IV. Discusión
Considerando la clasificación sectorial de la Matriz Insumo Producto de Ecuador en base a los encadenamientos directos se puede analizar que el peso fundamental en la economía del país lo tienen las actividades no manufactureros con 41 sectores, lo que demuestra el carácter primario exportador de la matriz productiva de Ecuador, basado en la explotación de recursos naturales para fabricar materias primas y productos semielaborados que se exportan para luego importar bienes y servicios elaborados con mayores precios y alto valor agregado.
En la clasificación por la metodología del Banco Central de Ecuador, se observa un predominio de los sectores Islas con 32, lo que evidencia las pocas relaciones intersectoriales en la matriz productiva, que demuestra la falta de complementariedad entre los sectores económicos nacionales, lo que influye de forma negativa sobre la sostenibilidad.
Al analizar los resultados de la figura 1, se evidencia que los sectores 64, 9, 36 y 39 son los más sostenibles al tener los menores valores de
V. Conclusiones
1. Del análisis e interpretación de la matriz insumo producto del Ecuador se demuestra el carácter primario exportador de su economía, relacionado de forma directa con la explotación intensiva de recursos naturales y por tanto de forma inversa con la sostenibilidad de su matriz productiva.
2. Fueron identificados los encadenamientos más y menos sostenibles de la matriz productiva, lo que permite adoptar políticas de mejora.
3. Se recomienda la formulación de políticas públicas relacionadas con aprovechar las buenas prácticas de los sectores más sostenibles e intervenir los menos sostenibles para mejorar su desempeño ambiental, económico y social para contribuir al cambio de la matriz productiva del Ecuador con un enfoque de sostenibilidad.
4. El uso de la Matriz Insumo Producto, apoyado en la filosofía de la programación meta, pueden usarse para evaluar la sostenibilidad de la matriz productiva de un país.
5. En dependencia de los datos disponibles y el nivel de precisión deseado, es recomendable aumentar el número de indicadores para evaluar la sostenibilidad.