Introducción
La tutoría es parte integrante de la práctica docente. En la educación superior cubana se define como una forma organizativa del trabajo docente que tiene como objetivo asesorar y guiar al estudiante durante sus estudios, para contribuir a su formación integral, que se concreta mediante la atención personalizada y sistemática a un estudiante o a un grupo muy reducido.1
En la formación de posgrado, es de importante valor para la formación integral del profesional, sobre todo aquella que está vinculada con la formación investigativa2 por lo que durante la formación académica correspondiente a la formación doctoral, la figura del tutor constituye un elemento esencial durante el proceso de formación, cuyas funciones se realizan en interrelación tutor-tutorado sobre la base de un diagnóstico inicial que permite delimitar aquellas potencialidades y carencias del doctorando, de tal forma que la influencia educativa se planifique, organice, ejecute y controle adecuadamente desde el inicio del proceso hasta la defensa de la tesis, por lo que se considera que dicha tutoría se constituye en una categoría esencial en la formación doctoral, por su contenido y funciones, rol del tutor y finalidades de dicha formación.
Los procesos de tutoría han ido evolucionando desde el rol tradicional del docente como eje de la comunicación y la información hacia planteamientos que fomentan el uso de las metodologías activas y el aprendizaje autónomo del estudiante. Al mismo tiempo, en la medida en la que se estimulan métodos de trabajo que confieren el protagonismo al estudiante, la tutoría se postula como una de las competencias sustanciales del profesorado universitario, hasta el punto de que cada vez resulta más difícil desligar la acción formativa del profesorado de la función tutoral. Su utilización se ha concebido durante mucho tiempo como eminentemente presencial.
Con el advenimiento de la llamada Web 2.0, los entornos virtuales de aprendizaje (EVA) aparecen como tecnologías emergentes para apoyar la labor docente, prolongando la clase tradicional más allá de las fronteras del aula. Este tipo de enfoque requiere de un cambio en la concepción de los procesos de enseñanza-aprendizaje en el que los docentes pasan a asumir un papel de gestión del proceso, mientras que el estudiante debe ocupar un papel activo y protagonista en su proceso de aprendizaje. Dentro de esas dinámicas participativas de tutoría, en los últimos años, distintos autores han introducido la idea de dinamizar los procesos de manera semipresencial, incluso completamente virtual.3
Aunque inicialmente se enfatizó el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) como medios para aumentar la competencia digital, tanto de estudiantes como de profesores, distintos autores indican la conveniencia de una orientación más formativa de las TICs, con una clara orientación hacia la apropiación de diferentes contenidos, de manera que pasen a considerarse tecnologías del aprendizaje y el conocimiento (TAC).4,5
Se ha señalado que la integración de las TIC en el ámbito educativo debe significar también la transformación de los entornos tradicionales y la creación de nuevos entornos de enseñanza y aprendizaje, destacando especialmente los que se basan en configuraciones construidas sobre las posibilidades de interconexión e intercomunicación que ofrecen los entornos virtuales o en línea a través de la web 2.0.
A partir del necesario distanciamiento social actual en nuestro país como medida de protección frente a la pandemia de COVID 19, en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, en los procesos llevados a cabo en la Estrategia de Formación Doctoral, los coordinadores de dichas estrategias, en relación con los tutores de tesis, planificaron e implementaron diferentes actividades mediante el uso de internet con la formación de una red con el grupo de profesionales en proceso de formación doctoral interconectados por vía de WhatsApp, correo electrónico, entre otros, con sus tutores. Se aprovecharon las vías de comunicación sincrónica y asincrónica, propiciándose además la utilización del portafolio electrónico para el registro personal de avances, reflexiones, búsquedas y otras actividades propias de dicho proceso de formación.
Dicha experiencia pedagógica ha permitido sortear el referido distanciamiento social y, más que una suspensión en la soledad del aislamiento, ha propiciado una supresión de dicha soledad, con interconexión virtual, avances del proceso que no se ha detenido, intercambios y retroalimentaciones entre tutores y estudiantes, por lo que la figura del tutor en estos momentos ha mantenido una relevancia fundamental por las acciones emprendidas por el mismo, por lo que el objetivo de este trabajo se direcciona a determinar las acciones esenciales de los tutores utilizadas mediante las vías virtuales referidas.
Métodos
Este informe preliminar parte de la investigación direccionada a la tutoría a distancia que se lleva a cabo en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, durante el curso académico 2019-2020.
Para esta comunicación breve, se tuvieron en cuenta como unidades de análisis a la totalidad de los tutores de la Estrategia de Formación Doctoral de dicha institución. Se utilizaron métodos del nivel teórico como el analítico sintético, el inductivo deductivo y el enfoque de sistema y del nivel empírico la observación, el análisis documental y la triangulación.
A partir del referencial teórico, se determinaron las principales variables de estudio que fueron aquellas relacionadas con las acciones del tutor en relación con cada etapa del proceso de tutoría (planificación, ejecución y control) y con la dinámica del proceso de investigación científica mediante la utilización de las vías virtuales ya referidas en la introducción, lo cual permitió estructurar la propuesta y presentar resultados preliminares obtenidos mediante su implementación práctica.
Resultados
En este acápite se expone en primer lugar la estructura de las acciones para cada etapa con un enfoque sistémico como se grafica a continuación:
También se precisan de manera resumida los principales resultados obtenidos que se muestran a continuación, relacionando las acciones de cada etapa con sus resultados.
Etapa de planificación
Mediante las acciones de planificación se precisaron las vías virtuales a utilizar, las cuales fueron WhatsApp, correo electrónico, la vía telefónica celular.
Según la etapa del proceso de investigación científica se determinó que:
Tres doctorandos se encontraban en la fase de preparación para el acto de predefensa en Educación Médica (EM).
Uno en la redacción de una tesis, aprobada para predefensa en Educación Médica.
Siete doctorandos para realizar sesiones científicas en Educación Médica, con el centro formador (Universidad de Ciencias Médicas de la Habana).
Dos doctorandos de Ciencias de la Salud en contacto con su tutor para la escritura del segundo capítulo.
Un doctorando en Ciencias Médicas (CM) en trabajo con su tutor en la fundamentación teórica.
En relación con la preparación para los exámenes de mínimos:
Siete estudiantes para realizar el examen de Problemas Sociales de la Ciencia (PSC).
Diez estudiantes para el examen de idiomas (en este caso Inglés).
Un doctorando para el examen de especialidad en Estomatología (E).
La determinación correspondiente a elaboración y publicación de artículos científicos de la tesis doctoral demostró que:
Ocho se encontraban de la redacción de artículos científicos de la tesis doctoral.
Ocho en revisión de artículos para entregar a las revistas científicas.
Etapa de ejecución
Las principales acciones de esta etapa llevada a cabo por los tutores fueron las siguientes:
Trabajo con el tutor en la tesis de dos doctorandos en Ciencias de Enfermería (C. Enf).
Orientaciones, revisiones, consultas con los doctorandos.
Preparación según la etapa correspondiente de acuerdo con lo señalado en planificación.
Trabajo científico mediante consultas por las vías planteadas con tutores y profesores consultantes de la estrategia.
Revisión de portafolios y envío de sugerencias entre profesores y estudiantes
Intercambio de bibliografías y tesis doctorales defendidas publicadas en el repositorio científico (RC), mediante las diferentes vías utilizadas.
Orientación, intercambio y precisión de artículos científicos en elaboración.
Retroalimentación a los doctorandos a partir de las actividades en ejecución.
Intercambio con otros tutores y consultantes de cada área del conocimiento tanto de nuestra universidad como de los centros formadores autorizados y tutores pertenecientes a otros programas autorizados mediante los convenios de colaboración establecidos en la estrategia.
Etapa de control
Dicha etapa que se direcciona a control sistemático del cumplimiento de las acciones planificadas y ejecutadas, con refuerzo constante de la retroalimentación al doctorando acerca de sus avances y posibles carencias con orientaciones precisas, acciones que se cumplen en todas las acciones.
Además, se realiza la evaluación con finalidad formativa correspondiente de las tareas asignadas, lo cual permite por estas vías mantener la retroalimentación necesaria, así como el monitoreo de avances de acuerdo con cada plan personal de trabajo de cada doctorando.
Discusión
La educación a distancia irrumpe como una alternativa de aprendizaje, es por eso por lo que el tutor debe mostrar convicción en los beneficios de la educación a distancia, sustentados en el conocimiento teórico de los fundamentos de la modalidad que aporte confianza a sus estudiantes y que sustente sus acciones en cada etapa del proceso.
Si bien todos los medios son importantes y necesarios en la educación a distancia para favorecer la interactividad, habrá que estar alerta respecto de la práctica efectiva de su apropiación según las individualidades de los actores, puesto que no garantizan por sí mismos mejores procesos de enseñanza, aprendizaje y orientación diferidos. Por lo tanto, no se trata de recurrir a los medios porque están allí, sino porque son potencialmente educativos y contribuyen a la eficacia docente a distancia mediante una instrumentación didáctica teórica y metodológicamente fundamentada.6,7
Como señala García Areito, L. … “La enseñanza a distancia es un sistema tecnológico de comunicación bidireccional, que puede ser masivo, basado en la acción sistemática y conjunta de recursos didácticos y el apoyo de una organización y tutoría que, separados físicamente de los estudiantes, propician en éstos un aprendizaje independiente.” 8
En tal sentido, teniendo en cuenta los referentes señalados acerca de la tutoría a distancia y aquellos elementos que tipifican a la actividad en etapas de interrelación sistémica destinadas a tres momentos fundamentales como son la planificación organización, la ejecución y el control, en cada una de ellas se precisaron aquellas acciones esenciales a realizar por el tutor. En este caso, en íntima correlación con la dinámica procesal del proceso de investigación científica y mediante las vías virtuales, para configurar una tutoría a distancia, de importancia sobre todo en estos momentos de distanciamiento social.
Como condicionantes para esta tutoría a distancia, la primera función a tener en cuenta por el tutor, es lograr confianza en el estudiante en cuanto al sistema de educación a distancia, orientándolo en su metodología. Por ello, el tutor debe conocer los fundamentos de la formación a distancia, las funciones que debe cumplir y las estrategias a emplear en la mediación pedagógica.
Por lo tanto, todo tutor debe realizar constantes monitorizaciones de los progresos de sus estudiantes en varios sentidos, al mismo tiempo que favorecer que éstos los realicen por sí mismos, siempre a partir del necesario diagnóstico de potencialidades y carencias para sobre esa base ejercer su influencia mediadora específica, incentivar y motivar el trabajo colaborativo y cooperativo, formando grupos de estudio y apoyar los procesos de investigación entre otros, aspectos coincidentes con lo expresado por otros autores8,9,10,11,12
Los resultados obtenidos que se expusieron como informe preliminar demuestran que en nuestros procesos se ha mantenido una participación activa y fundamentada de los tutores, lo que ha permitido la no interrupción del mismo, no obstante la situación epidemiológica nacional e internacional. Ha existido una actuación responsable, comprometida y con implicación ética en sus funciones de tutoría. Se ha logrado hasta el momento un eficiente uso de las vías virtuales a distancia que han complementado lo presencial previamente realizado y propiciado los resultados expuestos, por lo que se concluye que las acciones esenciales precisadas para el tutor, consolidadas en la propuesta implementada han permitido continuar el proceso de formación en la Estrategia de Formación Doctoral y se han logrado avances en los aspectos principales del proceso de formación.