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Revista Cubana de Cirugía
versión On-line ISSN 1561-2945
Rev Cubana Cir v.41 n.2 Ciudad de la Habana Mayo-ago. 2002
Hospital Clinicoquirúrgico Hermanos Ameijeiras     
   Servicio de Cirugía General
Feocromocitoma: diagnóstico y resultados del tratamiento quirúrgico
Dr. José A. Copo Jorge,1 Dr. Andrés M. Savío López,1 Dr. Ramón Soliva Domínguez1 y Dr. Héctor Recio Pando2
Resumen
Se realizó estudio prospectivo que incluyó a todos los pacientes con feocromocitoma, operados en el Servicio de Cirugía General del Hospital Clinicoquirúrgico Hermanos Ameijeiras, durante el período comprendido entre junio de 1984 y junio de 2000. Incluyó a 33 pacientes, 24 mujeres y 9 hombres. Predominó la afección en la tercera, cuarta y quinta décadas de la vida. La hipertensión arterial fue la manifestación clínica principal, presente en el 85 % de los casos; el incidentaloma y la neoplasia endocrina múltiple (NEM) IIA fueron otras formas de presentación. La tomografía axial computadorizada y el ultrasonido tuvieron una sensibilidad de 95 y 100 %, respectivamente, para el diagnóstico de la entidad. La adrenalectomía fue el tratamiento de elección y la lumbar (84,8 %), la vía de abordaje más empleada. La apertura pleural fue el accidente más frecuente y las complicaciones predominantes fueron el neumotórax y el hematoma lumbar. El resultado final del tratamiento fue bueno en 28 pacientes (84,84 %) y ocurrieron 2 fallecimientos (6,1 %).
DeCS: FEOCROMOCITOMA/cirugía; FEOCROMOCITOMA/diagnóstico; TOMOGRAFIA    COMPUTARIZADA POR RAYOS X; ULTRASONOGRAFIA; ADRENALECTOMIA; HIPERTENSIÓN.    
 
Aproximadamente el 0,1 de los pacientes con hipertensión arterial presenta    un feocromocitoma, tumor cromafín que produce, almacena y secreta catecolamina1,2    y que deriva con mayor frecuencia de la médula suprarrenal. Los feocromocitomas    que aparecen fuera de esta glándula se originan de células cromafines    en ganglios simpáticos o cerca de ellos y se denominan feocromocitomas    extrasuprarrenales o paragangliomas.    
 
Las manifestaciones clínicas de estos tumores se deben a la liberación    excesiva de catecolaminas.3    
 
En adultos, cerca del 80 % ocurre como lesión unilateral, 10 % es bilateral    y 10 % está fuera de las suprarrenales. De manera inexplicable, lesiones    unilaterales predominan en el lado derecho.4,5    
 
A pesar de que la mayoría de los tumores es esporádico, algunos    se hallan en asociación con síndromes familiares específicos;    cerca del 5 % de los casos se hereda con rasgo autosómico dominante,    ya sea aislado o en combinación con otras alteraciones como neoplasia    endocrina múltiple (NEM II-B) y la displasia neuroectodérmica.4,6    
 
El diagnóstico se sospecha por los signos clínicos y síntomas:    la mayoría de los pacientes acude al médico por crisis hipertensiva,    síntomas paroxísticos sugestivos de un trastorno convulsivo o    ataque de ansiedad, o bien por hipertensión arterial (HAT) que no responde    al tratamiento común.    
 
La medición de la excreción de 24 h de catecolaminas, metanefrina    y ácido vanililmandélico es una prueba altamente sensitiva en    la detección de estas lesiones.7    
 
La remoción quirúrgica del tumor resulta curativa del síndrome    hipertensivo.8,9    
 
Se han propuesto 4 vías de acceso quirúrgico para las suprarrenales    y es necesario elegir cada una de ellas según el caso. Cahill10    recomendó la vía transabdominal por permitir la exploración    bilateral simultánea con una sola incisión; la vía toracoabdominal    brinda exposición óptima de una suprarrenal y del contenido de    la fosa renal homolateral; la posterior bilateral descrita por Young11    es muy útil en caso de adrenalectomía bilateral por adenoma corticosuprarrenal    y su desventaja es el limitado campo operatorio que brinda; la posterolateral    proporciona un amplio campo de operación o acceso directo a una región    suprarrenal y es muy útil cuando se ha localizado con exactitud un tumor    suprarrenal.3    
 
El feocromocitoma es una entidad que ocupa un lugar relevante dentro de las afecciones suprarrenales. Con esta investigación pretendemos conocer cuáles han sido nuestros resultados hasta el momento en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, para mejorar el manejo futuro de estos pacientes.
    
   Métodos
     Se realiza un estudio prospectivo de todos los pacientes a los que se les efectuó    tratamiento quirúrgico por feocromocitoma, en el Servicio de Cirugía    General del Hospital Clinicoquirúrgico Hermanos Ameijeiras,    en el período comprendido desde junio de 1984 hasta junio de 1997.    
 
El seguimiento de los casos se realizó en consulta externa. Todos los    enfermos de nuestro estudio fueron citados a los 2 y 6 meses, al año    de operados y al cierre de esta investigación.    
 
Se consideró la apertura de la pleura como accidente quirúrgico.    
 
Se definió como complicación posoperatoria inmediata a la ocurrida    hasta 24 h después del acto quirúrgico y tardía a la presentada    a partir de las 24 horas.    
 
Se evaluó el tratamiento quirúrgico como bueno cuando existió    desaparición total de los síntomas con tensión arterial    (TA) normal; regular cuando fue necesaria la administración de una droga    hipotensora para mantener la TA normal, y malo cuando no hubo respuesta al tratamiento    quirúrgico.    
 
Se usó como regla de oro la anatomía patológica para confirmar el diagnóstico. Como métodos estadísticos se utilizaron la media aritmética, el promedio y el porcentaje.
    
   Resultados
     Del total de nuestros 33 pacientes, 21 (63,63 %) correspondieron al sexo femenino,    en una relación de 1,75-1 con respecto al masculino.    
 
Los grupos de edad predominantes fueron los comprendidos entre 20 a 29 y 30    a 39 años.    
 
En la tabla 1 se aprecia que la HTA fue la principal manifestación clínica en estos enfermos.
Tabla 1. Distribución de pacientes según manifestaciones clínicas (n = 33)
|              Manifestaciones clínicas        |                   Número de pacientes       |                    %       |    
| HTA mantenida |              8        |                   24,24       |    
| HTA crisis |              10        |                   30,30       |    
| HTA mantenida más crisis |              11       |                   33,33       |    
| Cefalea |              13        |                   39,39       |    
| Taquicardia |              10        |                   30,30       |    
| Lipotimia |              8        |                   24,24       |    
| Rubicundez |              3        |                   9,09       |    
| Sudación |              9        |                   27,27       |    
| Dolor toracoabdominal |              6        |                   18,18       |    
| Temblor |              4        |                   12,12       |    
    Fuente: Archivo de historias clínicas    del Hospital Clinicoquirúrgico Hermanos Ameijeiras.    
 
    
   La forma de presentación de los casos en nuestra serie se distribuyó    de la siguiente manera: con HTA, 24 pacientes (72,72 %); NEM II A, 2 pacientes    (7,1 %); incidentaloma, 2 pacientes (7,1 %). En la tabla 2 se exponen los medios    diagnósticos empleados y la sensibilidad de éstos. El ultrasonido    (US) y la tomografía axial computadorizada (TAC) muestran una sensibilidad    de 100 y 95 % respectivamente.
Tabla 2. Distribución de pacientes según sensibilidad de medios diagnosticos
|              Sensibilidad       |    |||
|              Medios diagnósticos       |                   Número        |                    %       |                   ( %)       |    
| Ácido vanililmandélico |              7        |                   21,21       |                   10       |    
| Ultrasonido |              33        |                   100       |                   100       |    
| TAC |              27        |                   81,81       |                   95       |    
| BAAF |              2        |                   6,06        |                   50       |    
| Cavografía |              1        |                   3,03        |                   100       |    
TAC: Tomografía axial computadorizada, BAAF: biopsia    aspirativa con aguja fina.    
   Fuente: Archivo de historias clínicas del Hospital Clinicoquirúrgico    Hermanos Ameijeiras.    
 
La cavografía sólo se realizó a un paciente, para investigar    compromiso de la vena cava.    
 
Se realizó biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF) a 2 pacientes    en estudio, los cuales mostraron incidentalomas asintomáticos, y la sensibilidad    fue del 50 %.    
 
La determinación de ácido vanililmandélico (AVM) en orina,    hoy en día considerada la prueba diagnóstica más eficaz,5-8    no se utilizó en todos nuestros casos.    
 
Treinta (90,90 %) pacientes presentaron el tumor en la glándula adrenal    y en 3 (9,09 %) éste fue extraadrenal.De los 30 tu- mores adrenales,    25 (75,75 %) se hallaban en la glándula suprarrenal derecha y 5 (15,25    %) en la izquierda.    
 
En la tabla 3 se relacionan la localización del tumor y el resultado    anatomopatológico. De los 4 pacientes en quienes se reportó la    malignidad, uno presentó recidiva tumoral en 2 ocasiones, por las que    fue reintervenido, y en otros 2 existía infiltración de la cápsula    suprarrenal, riñón homolateral y vena cava.    
 
Tabla 3. Distribución de pacientes según localización del tumor y diagnóstico anatomopatológico (n = 33)
|              Diagnóstico anatomopatológico       |    ||||
|              Localización tumoral        |                   Benigno       |                   Maligno       |    ||
|              No        |                   %        |                   No       |                     %       |    |
| Adrenal |              26        |                   78,78       |                   4        |                   12,12       |    
| Extraadrenal |              3        |                   9,09       |                   0        |                     -       |    
| Total |              29        |                   87,87       |                   4        |                   12,12       |    
Fuente: Archivo de historias clínicas del Hospital Clinicoquirúrgico Hermanos Ameijeiras.
La tabla 4 refleja las vías de abordaje existentes para el acceso a la glándula suprarrenal. De los 33 pacientes intervenidos, en 28 se eligió la lumbotomía (84,84 %). La vía anterior se empleó en 4 (12,1 %) casos. No se usaron la toracolumbar ni la posterior de Young.
Tabla 4. Distribución de pacientes según vía de abordaje quirúrgico (n = 33)
|              Vías de abordaje       |                   Número de pacientes        |                    %       |    
| Lumbotomía |              28        |                   84,84       |    
| Anterior |              4        |                   12,12       |    
| Laparoscópica |              1        |                   3,03       |    
Fuente: Archivo de historias clínicas del Hospital Clinicoquirúrgico Hermanos Ameijeiras.
En la tabla 5 se relacionan los accidentes transoperatorios, y se consideró la apertura pleural uno de ellos, lo cual no siempre se estima así. En nuestra serie, se mostró en 12 pacientes (36,36 %), seguida en orden de frecuencia por sangrado importante, en 5 pacientes (15,15 %), de los cuales a 3 se les había operado por vía anterior; crisis hipertensiva al manipular la glándula tumoral, en 4 pacientes (12,12 %); desgarro de la vena renal, controlable en los 3 (9,09 %) enfermos presentados; y la apertura peritoneal, también en 3 casos. En 2 pacientes (6,06 %) se produjo desgarro de la vena cava, incontrolable en uno de ellos.
Tabla 5. Distribución de pacientes según accidentes transopera-torios (n = 33)
|              Accidentes transoperatorios       |                   Número       |                    %       |    
|              
 Apertura pleural  |                   12        |                   36,36       |    
| Apertura peritoneal |              3        |                   9,09       |    
| Desgarro de vena cava |              2        |                   6,06       |    
| Desgarro de vena renal |              3       |                   9,09       |    
| Hemorragia importante* |              5        |                   15,15       |    
| Crisis hipertensiva |              4        |                   12,12       |    
 * Hemorragia importante: necesidad de transfusión    > 1 000 mL.    
   Fuente: Archivo de historias clínicas del Hospital Clinicoquirúrgico    Hermanos Ameijeiras.    
 
    
   Las complicaciones posoperatorias aparecidas fueron por neumotórax y    hematoma lumbar, en 2 pacientes (6,06 %) cada una.    
   Los resultados del tratamiento quirúrgico fueron buenos en 28 pacientes    (84,84 %) y regulares en 3 (9,09 %). Ocurrieron 2 defunciones (6,1 %) que estaban    relacionadas con la cirugía, en un caso por edema pulmonar agudo en el    posoperatorio inmediato y en el otro por una hemorragia incontrolable durante    la intervención. La supervivencia del resto de los pacientes, con seguimiento    mínimo de un año, fue del 100 %.
    
   Discusión
     Todos los síntomas y signos presentes en estos pacientes se atribuyen    a una excesiva circulación de catecolaminas en sangre. La HTA se mantiene    en la mitad de los casos. Se manifiesta por crisis en un tercio y está    ausente en un quinto de los enfermo;3 en nuestra serie, sin embargo, no se comportó    de esta forma, lo cual atribuimos al menor número de casos. La tríada    de diaforesis, taquicardia y cefalea en pacientes hipertensos, es altamente    sugestiva de feocromocitoma, y se reflejó en nuestra serie en 8 enfermos.    Otros síntomas como rubicundez, náuseas, vómitos, cambios    de la personalidad y alteraciones visuales pueden causar dudas cuando se tienen    en cuenta, por sí solos, en el diagnóstico de feocromocitoma.8    
 
Existe hoy día la controvertida opinión de la presencia de feocromocitoma    bilateral en los pacientes con NEM II.12 Nosotros somos del criterio de que    el tratamiento de elección de los pacientes con NEM IIA y IIB es la resección    de la glándula afectada por la enfermedad, lo que coincide con Lairmone    y otros.6    
 
Actualmente, la demostración de un aumento en la excreción urinaria    de catecolaminas y sus metabolitos es imprescindible, para el diagnóstico    del feocromocitoma. Esta prueba presenta muchos falsos positivos por la ingestión    de café, té o drogas como la alfametildopa.    
 
Existen otros exámenes bioquímicos, como la prueba de estimulación    de glucagón, que es valiosa cuando se sospecha clínicamente un    feocromocitoma y las cifras tensionales son normales. La resonancia magnética    nuclear (RMN) y la gammagrafía con metaiodobenzilguanidina (MIBG), son    pruebas muy valiosas para la localización del tumor y esta última    es muy efectiva para determinar localizaciones extraadrenales.5,13-15    
 
El empleo de la BAAF para el estudio de la entidad está contraindicado    en pacientes con feocromocitoma conocido, a causa del riesgo de desencadenar    una crisis hipertensiva con complicaciones cardiovasculares que podrían    llevar incluso a la muerte.4,16 En nuestra    serie, se les indicó a aquéllos en los que no se sospechó    de inicio el diagnóstico.    
 
Se reporta que el 98 % de los tumores extraadrenales se encuentra en el abdomen3    y en nuestra serie se halló en el 100 %, siempre del lado derecho. En    4 (13,33 %) de los 30 enfermos en los cuales se localizó el tumor adrenal,    éste fue maligno. En la localización extraadrenal no hubo tumor    maligno, lo cual coincide con la literatura médica revisada.3,17    
 
La TAC, RMN y las pruebas nucleares permiten una localización del tumor    en el 95 % o más de los casos, por lo tanto el abordaje quirúrgico    puede ser más directo. La vía laparoscópica parece ser    en la actualidad la de elección en la cirugía adrenal cuando está    indicada,18 aunque ningún estudio hasta    la fecha ha comparado de manera prospectiva y controlada la cirugía abierta    y videoasistida de la glándula suprarrenal.19    Se ha comprobado que la vía posterior bilateral de Young11    se reserva para los pacientes con afecciones bilaterales como algunos síndromes    de Cushing, no así para abordar un solo lado, para lo cual se reserva    la empleada por nosotros (lumbotomía).    
 
El neumotórax posoperatorio responde al hecho de haber empleado en nuestra    serie la vía lumbar con más frecuencia, la cual aumenta la posibilidad    de lesión pleural, que en ambos casos se resolvió con pleurotomía    mínima alta. En la literatura médica revisada, el neumotórax    se mostró hasta en el 40 % de los casos, muy superior a la incidencia    de nuestra serie; las demás complicaciones se comportaron de forma similar    a las nuestras.7-9 La hipotensión en    el transoperatorio se halló en pocos casos, siempre asociada con la manipulación    de la glándula y controlada con expansores de volumen.20    
 
La mayoría de los autores señala que el 25 % de los pacientes continúa con cifras tensionales elevadas tras la exéresis de la tumoración, consecuencia generalmente de lesiones renales,7-9 lo cual no sucedió entre nuestros enfermos.
    
   Consideramos, para concluir, que nuestros óptimos resultados en la cirugía    adrenal para el tratamiento del feocromocitoma, no difieren de forma importante    de los de centros de probada experiencia internacional. La vía de abordaje    laparoscópica se implanta paulatinamente como la de elección,    también en nuestro medio.    
 
Summary
A prospective study that included all the patients with pheochromocytoma operated on at the General Surgery Service of Hermanos Ameijeiras Clinical and Surgical Hospital from June, 1984, to June, 2000, was conducted. 33 patients, 24 females and 9 males, were included. The affection predominated in the third, fourth and fifth decade of life. Arterial hypertension was the main clinical manifestation present in 85 % of th cases. The incidentaloma and the multiple endocrine neoplasia (MEN) II A were other forms of presentation. Computed axial tomography and ultrasound had a sensitivity of 95 and 100 %, respectively, for the diagnosis of the entity. Adrenalectomy was the elective treatment and the lumbar approach(84.8 %) was the most used. The pleural opening was the most frequent accident and the prevailing complications were pneumothorax and lumbar hematoma. The final result of the treatment was good in 28 patients (84.84 %) and 2 deaths were registered (6.1 %).
Subject headings: PHEOCHROMOCYTOMA/surgery; PHEOCHROMOCYTOMA/diagnosis; TOMOGRAPHY,    X RAY COMPUTED; ULTRASONOGRAPHY; ADRENALECTOMY; HYPERTENSION.    
 
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Recibido: 2 de mayo de 2001. Aprobado: 6 de agosto de 2001.    
   Dr. José A. Copo Jorge. Hospital Clinicoquirúrgico Hermanos    Ameijeiras, San Lázaro No. 701, entre Marqués González    y Belascoaín, piso 17, municipio Centro Habana, Ciudad de La Habana,    Cuba.    
 
1 Especialista de I Grado en Cirugía General.    
   2 Especialista de II Grado en Cirugía General. Asistente.    
 

 











