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Revista Cubana de Cirugía

versión On-line ISSN 1561-2945

Rev Cubana Cir vol.54 no.2 Ciudad de la Habana abr.-jun. 2015

 

ARTÍCULO DE REVISIÓN

 

El lenguaje médico en cirugía

 

Medical language in surgery

 

 

Dr. Edelberto Fuentes Valdés

Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras. La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

El lenguaje médico en español está plagado de vicios que le restan credibilidad al mensaje científico. Entre ellos: uso de palabras sin conocer su significado y extranjerismos innecesarios, sobre todo anglicismos. El buen uso del lenguaje, especialmente del científico, no solo es un derecho del investigador, sino también una obligación. Los errores pueden conducir a imprecisiones en el significado de lo que se intenta transmitir, con la consecuente falta de entendimiento entre profesionales o, lo que es peor, la interpretación completamente errónea. Se ha llegado a afirmar, que el futuro de los idiomas –excepto del inglés– depende en gran medida de su capacidad para designar los nuevos conceptos científicos y técnicos. El objetivo de este trabajo es revisar algunas imprecisiones léxicas comunes en cirugía general y por qué no, en el resto de las especialidades quirúrgicas y estimular a los profesionales de las ciencias médicas a usar adecuadamente uno de los idiomas más ricos: el español.

Palabras clave: lenguaje médico, extranjerismos, anglicismos.


ABSTRACT


Spanish language in medicine is full of numerous vices, which reduces credibility to the scientific message, i.e., use of words without knowing its meanings and unnecessary foreign words, mainly anglicisms. Adequate use of language, specially the scientific one, is not only a right but an obligation of the researcher, because errors could cause inaccuracies of the meaning of what we intend to say or convey, and lack of understanding between professional people or what is worst, totally mistaken interpretation. It has been stated that the future of languages - except English language- greatly depends on the capacity to designate the new scientific and technical concepts. The objective of this paper was to review some common lexical inaccuracies in general surgery and also in the rest of surgical specialties and to encourage medical sciences professionals to properly use one of the richest languages, that is, the Spanish language.

Keywords: medical language, foreignness, anglicism.


 

 

INTRODUCCIÓN

La medicina es una de las ramas más antiguas del saber humano, de ahí las "dos características más llamativas del lenguaje médico, que sorprenden a cuantos se acercan a él por vez primera: su antigüedad y su riqueza".1

Sin embargo, el lenguaje médico tiene numerosos vicios que se podrían clasificar en dos grupos: incorrecciones en el uso de palabras castellanas y palabras utilizadas bajo la influencia de idiomas extranjeros.

Se definen como palabras traidoras (engañosas, falsos amigos) las voces que por sus similitudes fónica y morfológicas son similares o muy parecidas en dos idiomas distintos, pero con significados diferentes. Por ello en su traducción se producen graves incorrecciones que "restan belleza al idioma y proclaman la pereza del autor y, en ocasiones, modifican sustancialmente el sentido de un texto".1

La influencia del inglés es la más perniciosa en la actualidad. Uno de los problemas que enfrenta quien traduce de la lengua inglesa es que una palabra puede tener varios equivalentes no intercambiables en castellano y, durante el proceso de traducción, se escoge la opción casi sinónima; pero incorrecta.2 Además, es innegable la cantidad de publicaciones científicas en inglés y el hecho de que la mayoría de las revistas médicas más prestigiosas se escriben en ese idioma, el cual se reconoce como el medio de comunicación internacional en el ámbito de las ciencias de la salud.1

El buen uso del lenguaje, especialmente del científico, no solo es un derecho del investigador, sino también una obligación, pues los errores pueden conducir a imprecisiones en el significado de lo que se intenta transmitir, con la consiguiente falta de entendimiento entre profesionales o, lo que es peor, la interpretación equivocada. "En el ámbito lingüístico, no faltan reglas para expresar correctamente el español, si no personas que las conozcan, las aprendan y tengan la buena voluntad de cumplirlas".3

A veces nos encontramos ante situaciones increíbles por lo obvio delos errores, no atribuibles a desconocimiento de las reglas. Tal es el caso de la palabra, por ejemplo, colorectal escrita con una sola r. Quien así escribió conoce que entre dos vocales se debe escribir el dígrafo rr. El autor, seguramente tradujo directamente del inglés, sin tomarse el trabajo de revisar lo que escribió. Este hecho bien podría clasificarse como una variante del complejo de inferioridad lingüística, enunciado por Alpízar.4

La principal motivación para redactar este artículo fue la lectura del libro de Rodolfo Alpízar Castillo: "El lenguaje en la medicina. Usos y abusos",4 el cual en forma amena -sin menoscabo de la erudición- demuestra la multitud de errores que cometemos a diario en la interacción con los colegas y, lo que es peor, cuando escribimos con la intención de publicar nuestras experiencias.

Este artículo no constituye un tratado de gramática. El objetivo de este trabajo es revisar algunas imprecisiones léxicas comunes en cirugía general y por qué no, en el resto de las especialidades quirúrgicas. A la vez, se describen algunos vocablos castellanos que facilitan la comunicación con exactitud. El autor se sentiría recompensado si un grupo de especialistas se estimulan con el interés de mejorar el uso adecuado de uno de los idiomas más ricos: el español.

 

MÉTODOS

Las palabras analizadas se seleccionaron en diferentes actividades médicas: entregas de guardia, pases de visita, discusión de casos o simplemente en conversaciones con otros especialistas y residentes. Otras proceden de la lectura de trabajos para la terminación de la Residencia, Tesis de maestría y Tesis de grado científico, además de publicaciones médicas como revistas nacionales y libros traducidos, principalmente del inglés. Durante dos años se reunieron diferentes materiales bibliográficos como el ya citado libro de Alpizar,4 el libro de Navarro "Traducción y lenguaje en Medicina"5 y varios artículos. Por último, fue posible acceder al sitio web de la Real Academia de la Lengua Española y a sus diccionarios, así como al sitio para la consulta de las modificaciones para la XXIII edición, próxima a publicarse. Estos materiales constituyeron la base para la recomendación de los vocablos españoles a utilizar.


Abreviaturas utilizadas

DLE. Diccionario de la lengua española.

DS. Diccionario esencial de la lengua española.

RAE. Real Academia Española.

DRAE. Diccionario de la Real Academia Española.

DTM. Diccionario de Términos Médicos.

DTCM. Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas.

 

ALGUNOS VICIOS DEL LENGUAJE MÉDICO EN CIRUGÍA

Palabras en las cuales existe confusión en relación con su significado

Afección, afectación: aunque de significados próximos en contextos médicos quirúrgicos, estas dos palabras no deben ser confundidas entre sí.6 Afección en medicina significa enfermedad: "afección pulmonar", "afección catarral";7 pero "afectación pulmonar" o "afectación catarral" no tienen ese sentido. El vocablo afección a menudo, lleva un adjetivo o un complemento especificativo: "La apendicitis aguda es una afección frecuente en adultos jóvenes". El término afectación ("acción de afectar") es válido siempre que se refiera al hecho de resultar afectado un órgano corporal por accidente o enfermedad.6 "El hígado es frecuentemente afectado por metástasis de cáncer colorrectal". En este caso, sí cabría la frase "afectación pulmonar por tuberculosis, por radiaciones, etc.".

Candidato: "persona que pretende alguna dignidad, honor o cargo". "Persona propuesta o indicada para una dignidad o un cargo, aunque no lo solicite".7 Entre los sinónimos de este vocablo tenemos: aspirante, postulante, pretendiente, solicitante.4 Es difícil aceptar que alguien sea aspirante, postulante, pretendiente a "ser intervenido quirúrgicamente", "a una tiroidectomía", "a hernioplastia con malla", etc. Es el cirujano quien propone, aconseja e indica el tratamiento quirúrgico. Por lo tanto el paciente "necesita", "tiene indicación de", "debe recibir", "debe valorarse para", "considerarse para" una intervención quirúrgica, ser intervenido quirúrgicamente o ser operado.

Cirugía: la cirugía es la parte de la medicina que tiene por objeto el tratamiento de las enfermedades mediante intervenciones quirúrgicas.7 Es de suponer que los cirujanos conocemos con exactitud la definición de la especialidad que practicamos.4 De acuerdo a esta definición, no tienen cabida en el lenguaje médico frases como: "este paciente tiene indicación de cirugía"; "el paciente está pendiente de cirugía". Quien así habló o escribió no se expresó con propiedad, porque quiso decir en ambos casos que el paciente "tiene indicación de tratamiento quirúrgico", o que "está pendiente de tratamiento quirúrgico"; "de ser intervenido quirúrgicamente", "de una intervención quirúrgica", "de ser operado", "de una operación". Sin embargo, dijo o escribió que "el paciente tiene indicación para la parte de la medicina que tiene por objeto el tratamiento de las enfermedades mediante intervenciones quirúrgicas". Desde luego, a nadie se le ocurriría escribir de esa manera. Por ello, no se aconseja su empleo como sinónimo de operación o intervención quirúrgica, por considerarlo impropio y confuso, no obstante su uso bastante extendido.8

Cura, curación: con frecuencia estos vocablos son utilizados como sinónimos; pero no lo son totalmente. En español, curar significa: "Aplicar con éxito a un paciente los remedios correspondientes a la remisión de una lesión o dolencia".7 Poder curarse: "Este paralítico aún tiene cura"; "emprender o empezar la cura de un achaque o enfermedad crónica". Curación: "acción y efecto de curar o curarse".9 Como puede verse, la cura es la acción directa, los cuidados administrados, como en el caso de la aplicación de sustancias y materiales en una herida o lesión. También el conjunto de esas sustancias y materiales. El vocablo curación define el resultado favorable. Como señala Alpizar:4 "alcanzar nuevamente el estado de salud". En cirugía el médico o la enfermera realizan la cura, no la curación, aunque son agentes directos y principales para lograrla.

Decapitar: Decapitar proviene de la palabra latina decapitare: "Cortar la cabeza".9 En medicina el vocablo decapitación significa practicar la "escisión de la cabeza del feto o de un hueso".10 se escuchan (¡y hasta se leen!) frases como: "el paciente decapitó la hemoglobina", "en el cáncer de próstata hay que decapitar los andrógenos para facilitar la acción del tratamiento". El significado que se le da en estos casos al verbo decapitares la disminución de la concentración de la hemoglobina y de las hormonas androgénicas en el organismo; nada más lejos de lo que se quiso decir. Si no lo es, esta expresión debe ser lo más cercano a lo inadmisible en nuestro idioma. Ni la hemoglobina ni las hormonas androgénicas tienen cabeza para ser cortada, ni esta acción está entre las funciones de los cirujanos. Para el autor es difícil entender qué asociación de ideas pudo llevar a la búsqueda de un significado aberrante para una palabra de significado preciso. Entre las posibilidades de redacción tenemos: "el paciente presentó ('sufrió', 'tuvo') disminución (de la concentración) de la hemoglobina", "en los pacientes que sufren de cáncer de próstata hay que, se debe ('bloquear') la producción de andrógenos para facilitar la acción del tratamiento".

Excindir, excisión: estas voces no están aceptados por la RAE,9 y el DPD6 define como incorrecta a la grafía excisión y su pronunciación. Sin embargo, el DTM8 señala que ambos términos son de uso habitual en textos médicos, pero remite aescindir y escisión, que son las palabras correctas. El primero con las acepciones: cortar, dividir, separar8 y escisión: extirpación de un tejido u órgano.7

Incindir, incidir: en castellano no existe este vocablo. El verbo es incidir, del latín (incidère), que en medicina significa, "hacer una incisión o cortadura".9

Infección, sepsis: estas palabras crean mucha confusión entre los médicos. Con una frecuencia desconcertante, se escucha que "el paciente presenta sepsis del ángulo inferior de la herida"; "sepsis respiratoria", "sepsis renal", etc. Al consultar la palabra sepsis, el DE7 remite a septicemia: "Afección generalizada producida por la presencia en la sangre de microorganismos patógenos o de sus toxinas". Por su parte, el DTM8 define la voz sepsis como: 1) infección, 2) septicemia. Para esta última reserva la siguiente definición: "Síndrome de respuesta sistémica a los microorganismos que atraviesan las barreras epiteliales e invaden los tejidos subyacentes; sus síntomas cardinales son fiebre o hipotermia, leucocitosis o leucopenia, taquipnea y taquicardia, todos ellos secundarios a una infección. Suele acompañarse de disfunción orgánica cuando es grave, e hipotensión (choque séptico) y manifestaciones de insuficiencia circulatoria". Es decir, el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica. Por otro lado, infección es la "acción y efecto de infectar" e infectar: "dicho de algunos microorganismos patógenos, como los virus o las bacterias: 'invadir un ser vivo y multiplicarse en él'; 'resultar invadido por microorganismos patógenos' ". En las modificaciones del Diccionario de la lengua española (DLE) para su 23a edición11 no cambia la definición de ambos vocablos. Al atender las definiciones, particularmente a las del DTM,8 parece recomendable considerar que los pacientes padecen "infección de la herida", "infección respiratoria", "infección renal", etc. y, reservar el término sepsis para los casos que presentan un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, es decir, "un cuadro clínico grave caracterizado por la presencia en la sangre de microorganismos patógenos o sus toxinas".

Neumonectomía, neumectomía, neumenectomía: Existe cierta confusión con estas palabras entre los cirujanos. El DTM8 recoge el vocablo neumonectomía (pneúmon gr., pulmón + ektomé gr., corte, sección) que significa: "extirpación quirúrgica total o parcial de uno o ambos pulmones". También aparece en este diccionario neumectomía como sinónimo de neumonectomía. El vocablo neumenectomía no está recogido. Por el origen en la palabra griega pneúmòn, el autor prefiere neumonectomía, vocablo que se reserva para la extirpación total de un pulmón (la extirpación de ambos pulmones solo sería admisible en casos de trasplante pulmonar bilateral). Para resecciones pulmonares de menor magnitud se utilizan: lobectomía, bilobectomía, segmentectomía, resección atípica, etc.

Ocurrencia: Algunos colegas tienen la ocurrencia de utilizar esta palabra en textos como el que sigue: "el evento en cuestión simplemente ha adelantado la ocurrencia de la hernia inguinal". Aquellos a quienes se les ocurre utilizar esta palabra tienen un concepto errado de su significado: "idea inesperada, pensamiento, dicho agudo u original que acude a la imaginación".7 Véase, a continuación, cómo se debió escribir esta frase que apareció escrita en el informe final de un trabajo para la terminación de la Residencia. "El evento en cuestión simplemente adelantó la aparición (el 'desarrollo') de la hernia inguinal".

Rotura, ruptura: los sustantivos rotura y ruptura designan la acción y efecto de romper(se). Ruptura se usa en sentido figurado para definir el rompimiento de relaciones personales o diplomáticas (realidades inmateriales) y rotura significa raja o quiebra de un objeto sólido, es decir, se trata de realidades materiales.7,9 Por ello, se debe decir "rotura esplénica", "rotura gástrica", etc. Asensi-Pérez et al2 acotan, con sentido humorístico, que "el bazo se rompe físicamente, no es que fracasen las negociaciones con él".

Sangramiento, sangrado, hemorragia: Frases como: "se produjo sangramiento por lesión de la vena cava", "el sangramiento durante la tiroidectomía es causa de lesión de nervios recurrentes", se escuchan o se leen en las historias clínicas y en los informes de operaciones. La palabra sangramiento no aparece registrada en los diccionarios de la RAE, ni en los especializados. En el DLE9 encontramos desangramiento: "acción y efecto de desangrar o desangrarse" y, desangrar: "sacar la sangre a una persona o a un animal en gran cantidad o con mucho exceso". También aparece el vocablo sangrante: "que sangra".8,9 El DTM7 recoge la voz sangrado como sinónimo de hemorragia: "salida de la sangre del interior de los vasos".

Así pues, en lugar de sangramiento debe usarse sangrado: "acción y efecto de sangrar"7,9 y hemorragia. De esta manera, la redacción correcta de los ejemplos antes citados sería como sigue: "se produjo hemorragia ('sangrado') secundaria a lesión de la vena cava inferior", "el sangrado (la 'hemorragia') durante la tiroidectomía es causa de lesión de nervios recurrentes".

Someter: Existen opiniones en cuanto a la pertinencia o no del uso del verbo someter para definir la acción de intervenir quirúrgicamente un enfermo. En español, este verbo significa: "sujetar"; "humillar a una persona, una tropa o una facción"; "conquistar, subyugar"; "hacer que alguien o algo reciba o soporte cierta acción".9 Como quiera que las acepciones anteriores implican algún tipo de fuerza o coacción, hay colegas que a la luz de los conceptos bioéticos, consideran que este verbo no debe ser usado para designar la aplicación de un tratamiento quirúrgico. Sin embargo, el DE7 en la acepción "hacer que alguien o algo reciba o soporte cierta acción" enuncia el siguiente ejemplo: "someterse a una operación quirúrgica". Resultado similar se obtiene cuando se consulta el verbo operar en el DEL.9 Entonces, no hay razón para evitar frases como "el enfermo se sometió a una intervención quirúrgica".

Transoperatorio, intraoperatorio: las palabras transoperatorio e intraoperatorio se usan indistintamente para designar los eventos que ocurren durante una intervención quirúrgica. El prefijo trans- significa: "al otro lado"; "a través de" (transalpino, transpirenaico) y el prefijo intra-: "dentro de", "en el interior" (intramuros, intravenoso). Con estas palabras se quiere expresar la idea de algo que ocurre durante una operación: "complicaciones transoperatorias", "hemorragia intraoperatoria". A la vista del uso de los mencionados prefijos se debe utilizar intraoperatorio, voz derivada del inglés intraoperative. Como sinónimo reconoceperoperatorio, del latín per, "aquí", "durante".8 "En el curso de una operación".10


Palabras utilizadas bajo la influencia de idiomas extranjeros

Baipás: se trata de la forma castellanizada del vocablo inglés bypass. La Academia acepta la castellanización con las acepciones: "puente coronario, desvío hecho en un circuito, vía de comunicación, etc., para salvar una interrupción o un obstáculo".7 Sin embargo, puede suscitar rechazo por considerarlo un anglicismo innecesario.8 Para evitarlo se debe usar la palabra derivación.12

Clampaje: es otro extranjerismo inecesario,8 es una palabra mestiza del inglés to clamp y la terminación –age (del francés). Para traducir ambos términos al castellano existen las palabras precisas: pinzar y pinzamiento,13 y el instrumento idóneo para tal acción: pinza (en lugar de clamp). Por estas razones, se evitarán expresiones tales como: "el cirujano clampeó la arteria hipogástrica", "fue necesario clampear (realizar el clampaje de) la vena femoral". Las frases anteriores se redactarán como sigue: "el cirujano pinzó la arteria hipogástrica", "fue necesario pinzar (realizar el pinzamiento de) la vena femoral".

Colgajo, flap: entre los cirujanos son frecuentes frases en las que se utiliza la palabra flap: "se realizó el decolamiento (ver decolamiento) de los flaps superior e inferior del músculo cutáneo del cuello", "se utilizó un flap miocutáneo pediculado para cubrir el defecto". En castellano la palabra flap designa una parte de las alas de los aviones.7 Es probable que el error venga del significado en inglés: "fragmento plano unido a algo, especialmente una porción de piel o tejido unida al cuerpo por uno de sus lados y usada en injertos".8 En medicina se debe traducir con la voz colgajo: "porción de piel sana que en las operaciones quirúrgicas se reserva para cubrir la herida".9 También para injertos y en cirugía reconstructiva.

Decolamiento, decolación: frases como: "se procedió al decolamiento (a la decolación) del flap (véase colgajo) del músculo cutáneo"; "se realizó decolación (decolamiento) retroperitoneal a través del espacio parietocólico derecho", se usan comúnmente por los cirujanos. Decolar, galicismo innecesario, es una adaptación del verbo francés décoller, que en el lenguaje común se traduce como despegar: "explotó (el Boeing) poco después de decolar del aeropuerto Kennedy hacia París".6 En medicina, décoller tiene dos acepciones, la primera comprende los vocablos despegar, desprender. Así, frases como décollement de la rétine, se debe traducir como desprendimiento de la retina no decolamiento ni decolación.4 El otro significado surge a partir del latín collum, que equivale a los verbos castellanos decapitar, degollar; de donde decolación (del latín decollatio,oni) significa en español decapitación. También en francés aparece la palabra decollation (del latín decollare, decapitación: acción de cortar la cabeza. Véase decapitacion). Una vez más, decapitar está fuera de las acciones encomendadas al personal de la salud. El cirujano no realiza la decolación ni el decolamiento de los tejidos, en el léxico médico existe la palabra precisa para expresar las acciones realizadas por los cirujanos durante las intervenciones quirúrgicas: disecar. Así pues, no más decolación ni decolamiento.

Diversión, derivación: otro falso amigo de origen inglés. En castellano, diversión significa: "acción y efecto de divertir; recreo, pasatiempo, solaz"; "acción de distraer o desviar la atención y fuerzas del enemigo". Así, diversión se debe traducir por las equivalentes españolas desviación o derivación. En cirugía se utiliza derivación con mayor frecuencia que desviación. Así, biliary diversion, pancreatic diversión, se traducirán como derivación biliar, derivación pancreática,8 aunque desviación urinaria no es una frase errónea.

Efusión: "derramamiento de un líquido, comúnmente de la sangre".7 También suele referirse a la acumulación en una cavidad corporal o en los tejidos.8 En el lenguaje común: "Expansión e intensidad en los afectos generosos o alegres del ánimo" (se abrazaron con efusión). En inglés, existe la palabra effusion con significado muy parecido, pero en castellano se prefiere la voz derrame.8

Empacamiento, empaquetamiento, taponamiento: El vocablo inglés packing suele traducirse al español con las palabras empaquetamiento o empacamiento. Empacar significa empaquetar, encajonar, hacer el equipaje y, empacamiento; acción y efecto de empacar. Por su parte, empaquetar es hacer paquetes: "Empacar cigarros…".7 En español estas acciones no se corresponden con lo que se intenta expresar: "Obstrucción de una herida o una cavidad con gasas apretadas, mechas de algodón u otro material, en general para cohibir una hemorragia",8 acepciones que tiene la palabra taponamiento (taponar), que es el término idóneo en español para la traducción de la voz packing.2 En la actualidad, el uso se ha extendido a ciertos casos de peritonitis.

Endoprótesis, Stent: El vocablo stent tuvo su origen en el apellido del Dr. Charles R. Stent, odontólogo inglés decimonónico, quien descubrió la llamada masa de Stent: una sustancia plástica resinosa para obtener moldes dentales.14 Esta palabra tiene gran difusión en cardiología, cirugía y otras especialidades con el significado de mantener expeditos órganos huecos: arterias, vías respiratorias, vías biliares, esófago y colon, principalmente. Se debe traducir como endoprótesis, endoprótesis expandibles, endoprótesis autoexpandibles, endoprótesis cubierta,8 según el caso, o haciendo referencia al órgano en el cual se va a emplear: endoprótesis vascular, traqueal, esofágica, biliar, colónica, etc. La castellanización propuesta estén, estente, casi no se usan.8

Estadificar, estadiar, estadiaje, estadiación, estadiamiento: Las palabras estadiar, estadiaje, estadiación o estadiamiento tienen origen en otro falso amigo, esta vez stage (stagging). En español existe el verbo estadificar: "clasificar la extensión y gravedad de una enfermedad tumoral maligna". 9 En el mismo orden de cosas, estadio (sin acento en la i) significa: "etapa o fase de un proceso, desarrollo o transformación". Navarro considera acertada la adopción de estadificar y estadificación por parte de la RAE para poner fin al abuso de los barbarismos antes citados.11

Remover, remoción: En inglés, la voz remove significa: "llevarse, quitar algo". En el Dictionary of Medical Terms16 se puede leer: "He will have an operation to remove an ingrowing toenail" o "the surgical removal of an appendix". "Será intervenido para extirpar una uña encarnada" o "la extirpación quirúrgica de un apéndice cecal". Obsérvese que en español el verbo remover significa: "mover algo, agitándolo o dándole vueltas, generalmente para que sus distintos elementos se mezclen"; "pasar o mudar algo de un lugar a otro"; "quitar, apartar u obviar un inconveniente"; "conmover, alterar o revolver alguna cosa o asunto que estaba olvidado, detenido, etc."; "deponer o apartar a alguien de su empleo o destino"; "investigar un asunto para sacar a la luz cosas que estaban ocultas".6,9 Ninguna de estas acepciones se aplica a las del verbo inglés to remove. Ni se remueve ni se hace la remoción de una uña o de un apéndice cecal. Tradúzcase pues, con las voces resecar, extirpar, eliminar, extraer, según las circunstancias.17

Sonda, probe: en inglés probe designa un "instrumento para explorar una cavidad o herida"; "un aparato insertado en un medio para obtener información"; "investigar en el interior de algo: el cirujano exploró la herida con el escalpelo".17 Por la similitud de escritura, algunos traducen probe como prueba, cuando se debe usar la voz sonda.

Teatro: La palabra inglesa theatre se traduce al español común como teatro, pero cuando se refiere a actividades quirúrgicas significa "quirófano", "sala o salón de operaciones".12

Tributario, ria: "perteneciente o relativo al tributo"; "que paga tributo o está obligado a pagarlo"; "también se dice de un curso de agua en relación con el río o mar adónde va a parar". Por extensión, se aplica al sistema vascular: "aplicado a una vena: que desemboca en una de mayor calibre".8 Con mucha frecuencia escuchamos, y también leemos, frases en las que por influjo del adjetivo inglés tributary se utiliza la palabra castellana tributario para designar situaciones relacionadas con la indicación, la necesidad de atención o la aplicación de diferentes formas de tratamiento médico. Alpizar4 reconoce que ninguna de las acepciones antes enunciadas son aplicables a ejemplos como "esta lesión es tributaria de tratamiento quirúrgico". En su lugar se pueden usar las siguientes frases: "esta lesión tiene 'indicación quirúrgica' "; "en pacientes con esta lesión 'está indicado' el tratamiento quirúrgico, ('se impone', 'es necesaria', 'es obligatoria' la resección quirúrgica)”, etc.

En resumen, el profesional médico que decida publicar sus experiencias debe estar consciente de los riesgos que corre cuando indiscriminadamente usa voces propias de nuestro idioma de las que no conoce el significado o usa traducciones que no reflejan exactamente, o que a veces significan todo lo contrario de lo que quiso decir. Tener a mano un diccionario sería un remedio adecuado contra la "ignorancia por desconocimiento". Por último, el autor recomienda la lectura del libro "El lenguaje en la medicina. Usos y abusos" de Rodolfo Alpízar Castillo.4

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Navarro FA. Introducción. En: Navarro FA. Traducción y lenguaje en la medicina. España: Ediciones Doyma S. A.; 1997 p. 9-10.

2. Asensi-Pérez J, Villalba-Ferrer F, Roig Vila JV. El lenguaje médico y quirúrgico. Cir Esp. 2008;84(1):10-5.

3. Zorrilla A. Medicina animi. Panace@. 2003[citado 2013 jul 25];IV(12):114-20. Disponible en: http://www.medtrad.org/pana.htm

4. Alpízar Castillo R. El lenguaje en la medicina. Usos y abusos. La Habana Ed Científico-técnica. 2007.

5. Navarro FA. Traducción y lenguaje en medicina. España: Ediciones Doyma S. A.; 1997.

6. Real Academia Española. Diccionario Panhispánico de Dudas. Colombia: Editora Aguilar; 2005.

7. Real Academia Española. Diccionario esencial de la lengua española. Madrid Espasa Calpe S.A. 2006.

8. Real Academia Nacional de Medicina. Diccionario de Términos Médicos. Buenos Aires: Ed Médica Panamericana; 2012.

9. Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. [citado 2014 abril 24]. Disponible en: http://www.rae.es/diccionario-de-la-lengua-espanola/sobre-la-22a-edicion-2001

10. Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas. La Habana Ed Científico-Técnica 1978. Tomado de la undécima edición española.

11. Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. [citado 2014 abril 11] Disponible en: http://www.rae.es/diccionario-de-la-lengua-espanola/hacia-la-23a-edicion/consulta-de-las-modificaciones

12. Navarro FA, Hernández F. Glosario de “falsos amigos” y palabras de traducción engañosa en el inglés de los textos médicos. Lebende Sprachen. 1994;39(1):24-9.

13. Navarro FA. Palabras francesas de traducción engañosa. En: Navarro FA (ed). Traducción y Lenguaje en Medicina. Barcelona: Ediciones Doyma S.L. 1997. p. 83-92.

14. Navarro FA. Tercer listado de palabras engañosas en el inglés médico. En: Navarro FA (ed). Traducción y Lenguaje en Medicina. Barcelona: Ediciones Doyma S.L.; 1997 p. 83-92.

15. Navarro FA. El nuevo Diccionario de la Real Academia de la Lengua: su repercusión sobre el lenguaje médico. En: Navarro FA (ed). Traducción y Lenguaje en Medicina. Barcelona: Ediciones Doyma S.L.; 1997. p. 83-92.

16. Dictionary of Medical Terms. Fourth ed. London: A & C Black Publishers Ltd; 2004.

17. Navarro FA, Hernández F. Palabras de traducción engañosa en el inglés médico. En Navarro FA (ed). Traducción y Lenguaje en Medicina. Barcelona: Ediciones Doyma S.L. 1997:83-92.

 

 

Recibido: 17 de junio de 2014.
Aceptado: 20 de julio de 2014.

 

 

Edelberto Fuentes Valdés. Hospital "Hermanos Ameijeiras". La Habana, Cuba.
Correo electrónico: efuentes@infomed.sld.cu

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