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Revista Cubana de Estomatología
versión On-line ISSN 1561-297X
Rev Cubana Estomatol v.41 n.2 Ciudad de La Habana Mayo-ago. 2004
Clínica Estomatológica Docente "Ormani Arenado", Pinar del Río
Prevalencia de hábitos deformantes y anomalías  dentomaxilofaciales en niños    
 de 3 a 6 años de edad, 2002-2003
    Dra.  Zoila Rosa Podadera Valdés 1 y Dra. Dolores  Ruiz Núñez 1      
 
Resumen
Se realizó un estudio descriptivo, transversal en 576 niños de 3 a 6 años de edad, de los 5 círculos infantiles del área de salud de la Clínica Estomatológica "Ormani Arenado" de Pinar del Río, en el período comprendido entre septiembre de 2002 y septiembre de 2003, con el objetivo de definir la prevalencia de los hábitos deformantes y las anomalías dentomaxilofaciales. Se examinaron los niños objeto de estudio y se analizaron variables como: sexo, edad, presencia de hábitos deformantes, clasificación de la oclusión y anomalías dentomaxilofaciales. Se obtuvo que menos de la mitad de los niños presentaron maloclusión, que hubo un vínculo muy significativo entre los hábitos deformantes y las anomalías dentomaxilofaciales, que la deglución anormal y la succión digital fueron los hábitos deformantes más frecuentemente encontrados, y que las anomalías dentomaxilofaciales que más se observaron fueron la adaquia y el prognatismo dentoalveolar. Se concluye que existe una estrecha relación entre los hábitos deformantes y las anomalías dentomaxilofaciales.
Palabras clave: anomalías dentarias, anomalías maxilomandibulares, maloclusión, respiración por la boca, succión del dedo, hábitos linguales.
Las anomalías dentomaxilofaciales (ADMF) comprenden las  alteraciones del crecimiento, desarrollo y fisiologismo de los componentes anatómicos  que conforman el sistema estomatognático. Las maloclusiones se refieren  a desviaciones de la oclusión normal, para lo cual se utiliza comúnmente  el sistema de clasificación de Angle, basado en las relaciones anteroposteriores  de los maxilares entre sí.1,2    
     
  La mayoría de las enfermedades bucales, y en particular las maloclusiones,  no son de riesgo para la vida, pero por su prevalencia e incidencia, son consideradas  problemas de salud pública, y ocupan el tercer lugar como problema de salud  bucal.1,3    
     
 A principios de siglo se decía  que las maloclusiones se producían por efecto del ambiente. Hoy en día  se ha descubierto que es una interacción entre los factores ambientales  y la herencia; éstos actúan sobre todo en el período de la  infancia, que está enmarcada por continuos cambios en la dentición,  donde producen alteraciones manifiestas desde los primeros años de la vida.3-5
Se  considera que muy pocas de las maloclusiones son prevenibles, pero el 25 % de  estas pueden ser interceptadas, y a temprana edad se pueden eliminar factores  etiológicos y mejorar a los pacientes.1,5    
      
 Por todo lo anteriormente expuesto nos motivamos a realizar un estudio, con  el objetivo de definir la prevalencia de los hábitos deformantes y anomalías  dentomaxilofaciales en niños de 3 a 6 años de edad.
Métodos
- Procedimiento muestral.
 
Se realizó un estudio descriptivo, transversal en 576 niños de 3 a 6 años de edad de los 5 círculos infantiles del área de salud de la Clínica Estomatológica "Ormani Arenado" de Pinar del Río, en el período comprendido entre septiembre de 2002 y septiembre de 2003.
- Definición operacional de las variables.
 
Se examinaron los niños objeto de estudio y se tomaron los datos en una planilla diseñada al efecto (anexo), en la que se incluyen las variables: sexo, edad, presencia de hábitos deformantes, clasificación de la oclusión y anomalías dentomaxilofaciales y se estudiaron las posibles asociaciones entre estas.
- Consideraciones bioéticas.
 
El estudio se realizó previa autorización de los padres, a los cuales se les informó detalladamente las características del mismo. Los datos obtenidos solo serían presentados en eventos científicos o publicados en revistas biomédicas de reconocido prestigio.
- Procesamiento estadístico.
 
Para el manejo de los datos se utilizó el sistema Microsoft Access 2000. Los cálculos estadísticos se realizaron mediante el paquete estadístico Systat versión para Windows 2000, opciones test de hipótesis de proporciones para grupos independientes para un nivel de ajuste de = a 0,05.
- Definiciones operacionales concomitantes.
 
Oclusión normal: es la posición recíproca en que quedan los dientes de un arco con respecto a los del otro cuando se produce el cierre, ejerciendo la mayor presión sobre los molares y quedando los cóndilos en posición normal en la cavidad glenoidea.1
Resultados
La tabla 1 muestra la prevalencia de maloclusión. Se observa que el 44,10 % de los niños examinados padecen de dicha afección.
Tabla 1. Prevalencia de maloclusiones en niños de 3 a 6 años de edad
|       Clasificación de la oclusión   |        No.  |       %  | 
|       Oclusión normal  |       322  |        55,90  | 
|       Maloclusión    |       254   |       44,10  | 
|       Total   |       576  |        100  | 
Fuente: formulario.
En relación con la prevalencia de hábitos deformantes y anomalías dentomaxilofaciales (tabla 2), se aprecia que el grupo de 4 años de edad, tuvo una mayor representación, con el 73,3 % y 38,5 %, respectivamente. La prevalencia de hábitos deformantes y anomalías dentomaxilofaciales de forma general fueron del 64,4 % y 34,7 %, respectivamente.
Tabla  2. Prevalencia de hábitos deformantes y anomalías dentomaxilofaciales  por grupos     
 de edad    
 
|       Grupos de edad     (años)  |        Examinados  |       Anomalías    | |||
|       Hábitos deformantes    |       dentomaxilofaciales  | ||||
|       No.   |       %   |        No.  |       %  | ||
|       3   |       113  |        72   |       63,7  |        30   |       26,5  | 
|       4   |       161  |        118   |       73,3   |        62   |       38,5  | 
|       5   |       164   |        95   |       57,9   |        62   |       37,8  | 
|       6   |       138   |        86   |       62,3   |        46   |       33,3  | 
|       Total   |       576   |        371  |       64,4   |        200  |       34,7  | 
Fuente: formulario.
En la figura se ilustra el vínculo muy significativo (p<0,01) entre los hábitos deformantes y las anomalías dentomaxilofaciales en los grupos 4, 5 y 6 años y un vínculo significativo (p<0,05) en el grupo de 3 años de edad.
Figura . Relación entre hábitos deformantes y anomalías dentomaxilares.
    
 En cuanto a la presencia de hábitos  deformantes (tabla 3), se obtuvo que la deglución anormal fue el más  frecuente, con el 47,9 %, seguido de la succión digital (28,9 %) y la respiración  bucal (8,3 %).
Tabla 3. Hábitos deformantes en niños de 3 a 6 años de edad
|       Hábitos deformantes   |       No.  |        %  | 
|       Deglución  anormal   |       276   |       47,9  | 
|       Succión digital   |       167    |       28,9  | 
|       Respiración  bucal   |       48   |       8,3  | 
Fuente: formulario.
Las anomalías dentomaxilofaciales encontradas se reflejan en la tabla 4. La adaquia y el prognatismo dentoalveolar fueron los más frecuentes con 97 (48,5 %) y 64 casos (32 %), respectivamente.
Tabla 4.Anomalías dentomaxilofaciales en niños de 3 a 6 años de edad
|       ADMF    |       No.  |       %  | 
|       Adaquia   |       97   |        48,5  | 
|       Prognatismo  dentoalveolar   |       64   |       32,0  | 
|       Apiñamiento   |       27    |       13,5  | 
|        Mordida cruzada anterior   |       22    |       11,0  | 
|        Pérdida prematura de dientes temporales   |        21   |       10,5  | 
|       Mordida cruzada posterior   |        17  |       8,5  | 
Fuente: formulario.
Discusión
Con respecto a la prevalencia de la  maloclusión (tabla 1), varios autores señalan que en los niños  entre 3 y 6 años de edad es del 35 al 45 %; en nuestro estudio fue de 44,10  %, lo cual coincide con lo reportado con la literatura, pues para que se produzca  una maloclusión debe existir determinada causa que actúe cierto  tiempo sobre un tejido, y aún en este período de la vida, en que  se desarrolla la dentición, la noxa es muy incipiente para haber provocado  la anomalía.1-5    
     
 En nuestro estudio  los niños de 3 y 4 años de edad tuvieron mayor prevalencia de hábitos  deformantes (tabla 2), y se produjo una disminución de estos en los niños  de mayor edad. En relación con las anomalías dentomaxilofaciales,  la mayor prevalencia fue en el grupo de 4 años de edad, lo que se relaciona  con la mayor existencia de hábitos deformantes en los mismos. Otros autores,  reportan un aumento de las anomalías dentomaxilofaciales con el crecimiento,  sin embargo, en nuestro estudio esto no ocurrió, lo cual pudiera deberse  a la disminución de hábitos deformantes como la succión digital,  que son frecuentemente superados después de los 3 ó 4 años  de edad y la atención profiláctica que reciben nuestros niños  desde edades muy tempranas.6-8    
     
 En nuestro  trabajo se encontró un vínculo muy significativo en la mayoría  de los grupos de edades, entre los hábitos deformantes y las anomalías  dentomaxilofaciales (figura ), lo cual atribuimos a la potencialidad de interferir  con el patrón regular de crecimiento facial que poseen los mismos y como  consecuencia de esto, producir anomalías del aparato estomatognático,  tanto morfológicas como funcionales. Estos hábitos deformantes interfieren  en el normal desarrollo de los procesos alveolares, estimulando o modificando  la dirección del crecimiento en ciertas estructuras dentomaxilofaciales.  El grado de alteración producida dependerá de la duración,  intensidad y frecuencia del hábito. Esto coincide con lo reportado por  diversos autores, que reflejan el vínculo estrecho existente entre los  hábitos deformantes y las anomalías dentomaxilofaciales. La prevención  de estos hábitos deformantes ayuda a promover un ambiente neuromuscular  normal que contribuye a la función y crecimiento, y no distorsiona el patrón  esquelético en desarrollo.2,6,9    
     
  En relación con los hábitos deformantes (tabla 3), algunos autores  señalan que la deglución anormal, la succión digital y la  respiración bucal son más frecuentes en estudios realizados en poblaciones  de 3 a 6 años de edad, lo cual coincide con nuestro estudio. En la deglución  anormal, la lengua se apoya entre ambos grupos incisivos, originando generalmente  una mordida abierta anterior y protrusión de estos dientes, creando también  una disfunción muscular en la deglución, porque la actividad no  será ya de maseteros y temporales, sino de la musculatura perioral, exactamente  lo contrario que en la deglución adulta. Esto se debe a la necesidad de  crear un cierre bucal anterior. La succión de los dedos se presenta en  una gran variedad de formas en cuanto a intensidad y frecuencia, pero además  en cuanto al número de dedos involucrados, aunque el más frecuentes  el pulgar. Este es presionado sobre la parte anterior del paladar y provoca mordida  abierta anterior con protrusión dentoalveolar superior y retrusión  del sector incisivo inferior. En la respiración bucal, la lengua adopta  una posición descendida para permitir el paso del flujo de aire, lo cual  provoca falta de crecimiento transversal del maxilar superior y un crecimiento  rotacional posterior de la mandíbula con apertura del eje facial y aumento  de la altura facial inferior.4, 8-14    
     
  Varios autores señalan como anomalías dentomaxilofaciales más  frecuentes la adaquia y el prognatismo dentoalveolar, lo cual coincide con nuestra  casuística (tabla 4), lo que evidencia que dichas anomalías tienen  vínculo patogénico con los hábitos deformantes más  frecuentes. La succión digital y la respiración bucal guardan estrecha  relación con el prognatismo dentoalveolar. La adaquia tiene como características  distintivas su asimetría y su forma más circunferencial que la producida  por interposición lingual, la cual es más alargada y simétrica.  La reducción total de esta anomalía es muy frecuente, siempre que  sea eliminado el hábito de succión digital en edad temprana.15-17    
      
 Se concluye que existe una prevalencia elevada de maloclusiones en los niños  de 3 a 6 años de edad estudiados. Los niños de 3 y 4 años  tuvieron mayor prevalencia de hábitos deformantes, y se produjo una disminución  de estos en los niños de mayor edad. Existe una estrecha relación  entre los hábitos deformantes y las anomalías dentomaxilofaciales.  Los hábitos deformantes más frecuentes fueron: deglución  anormal, succión digital y respiración bucal. Las anomalías  dentomaxilofaciales más frecuentes fueron la adaquia y el prognatismo dentoalveolar.
Agradecimientos
Agradecemos la participación en este trabajo de las estudiantes de Estomatología Lianet Flores Podadera, Aracelis Montano Graverán, Maylín Palacios Urra y Alianis Medina Rodríguez.
Anexo. Planilla de recogida de datos.
- Datos generales:
 
-   Nombre y apellidos: _____________________________    
 -  Edad: _______    
 - Sexo: M _____ F ______
 
- Clasificación de la oclusión:
 
-  Normal: ________    
 - Maloclusión: __________
 
- Hábitos deformantes:
 
-  Deglución anormal: Sí ____ No _____    
 -  Succión  digital: Sí ____ No _____    
 - Respiración bucal: Sí ____ No _____
 
- Maloclusiones:
 
-  Prognatismo dentoalveolar: Sí ____ No _____    
 -  Adaquia:  Sí ____ No _____    
 -  Mordida cruzada anterior: Sí ____  No _____    
 -  Mordida cruzada posterior: Sí ____ No _____    
 -  Apiñamiento: Sí ____ No _____    
 - Pérdida prematura de dientes temporales: Sí ____ No _____
 
Summary
A descriptive cross-sectional study was performed on 576 children aged 3-6 years from 5 day care centers cared for by "Ormani Arenado" dental clinic located in Pinar del Río province from September 2002 to September 2003. It was aimed at defining the prevalence of deforming habits and dentomaxillofacial anomalies. These children were examined according to variables such as sex, age, existing deforming habits, and classification of occlusion and dentomaxillofacial anomalies. It was found that less than half of the children presented with malocclusion, the linking between deforming habits and dentomaxillofacial anomalies was very significant, abnormal deglutition and digit sucking were the most frequent deforming habits and that the most observed dentomaxillofacial anomalies were anterior open bite and dentoalveolar prognathism. It was concluded that there is a close association of deforming habits and dentomaxillofacial anomalies.
Key words: tooth anomalies, jaw abnormalities, malocclusion, mouth breathing, finger sucking, lingual habits.
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Recibido: 24 de diciembre del 2003. Aprobado: 28 de abril  del 2004.    
 Dra. Zoila Rosa Podadera Valdés. Calle 2da. No. 12  B, Reparto "Hermanos Cruz", Pinar del Río, CP 20200, Cuba. e-mail:zoilarosa@princesa.pri.sld.cu  

 












