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Revista Cubana de Medicina
versión On-line ISSN 1561-302X
Rev cubana med v.42 n.4 Ciudad de la Habana jul.-ago. 2003
    
 Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología 
Ensayos  clínicos y buenas prácticas clínicas: una encuesta a especialistas  del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología    
 
    Dra.  Samira Proveyer Derich,1 Lic. Ilys Rodríguez  Morales2 y Dra. Rosa María Ortiz Reyes3    
  
Resumen
Las Buenas Prácticas Clínicas constituyen un conjunto de requisitos armonizados internacionalmente para garantizar la protección de los sujetos bajo investigación y para que los datos generados posean la veracidad científica necesaria que le permita ser aceptada por las agencias regulatorias nacionales e internacionales. El presente trabajo fue realizado sobre la base de una encuesta elaborada para evaluar el grado de conocimientos en los aspectos de las Buenas Prácticas Clínicas de los especialistas del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología. Los resultados obtenidos mostraron que el grado de conocimientos en estos tópicos es aún insuficiente a excepción de los correspondientes a los especialistas del Servicio de Quimioterapia Experimental que durante años han llevado a cabo numerosos ensayos clínicos y poseen amplia experiencia al respecto. Se concluyó que las medidas deben estar encaminadas a realizar cursos de entrenamiento en Buenas Prácticas Clínicas de los especialistas que participaran en los nuevos ensayos clínicos con productos biotecnológicos fase II y III que se acometerán próximamente en este Instituto.
DeCS:  ENSAYOS CLINICOS/mamas; INVESTIGACION/mamas; RECOLECCION DE DATOS; MEDICOS.    
  
Las normas de Buenas Prácticas Clínicas se definen como un conjunto de procedimientos para llevar a cabo los ensayos clínicos bajo los más estrictos principios éticos, de manera que se asegure que se han respetado los derechos, integridad y confidencialidad de los pacientes bajo investigación, de acuerdo con los principios de la Declaración de Helsinki, así como que los datos obtenidos poseen la veracidad científica para ser aceptados por las autoridades reguladoras tanto nacionales como internacionales.1-4
En Cuba, desde la edición de estas normas en 1992, han estado sujetas a varios procesos de revisión y reestructuración, con lo que se evidencia la intención, por parte de la autoridad reguladora cubana, de mantener una armonización con los requisitos y estándares de los registros sanitarios de los países desarrollados.
El Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) constituye el centro rector para las investigaciones clínicas en Oncología. A partir del vertiginoso desarrollo de la industria farmacéutica y sobre la base de los nuevos conocimientos de la biología celular tumoral, se han desarrollado novedosos fármacos, por los centros del polo científico de nuestro país. Muchos de estos productos han sido probados en fases I y II de ensayos clínicos por un grupo de experimentados investigadores del INOR y que incluso han sido auditados con éxito sobre la base de las Buenas Prácticas Clínicas por instituciones nacionales e internacionales, en un futuro inmediato serán evaluados en la fase III de investigación clínica. Este paso implica la inclusión de un mayor número de pacientes, así como la incorporación de otros investigadores capacitados para ejercer sus funciones dentro del estudio, pero muchos de ellos inexpertos en los requisitos de las Buenas Prácticas Clínicas.
Métodos
Se confeccionó y aplicó una encuesta a médicos del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) participantes o no de la conducción de ensayos clínicos, pero que al menos hubiesen recibido adiestramiento en los aspectos de las Buenas Prácticas Clínicas, la relación de los especialistas fue tomada de la base de datos de médicos de la institución.
En la encuesta confeccionada al efecto se recogieron variables de caracterización de los especialistas y otras relacionadas con el conocimiento de las Buenas Prácticas Clínicas.
Los datos fueron almacenados en una base de datos en Access 97. Se realizó un análisis estadístico descriptivo a través de distribuciones de frecuencias y porcentajes, utilizando el paquete estadístico SPSS 10.0.
Los resultados se presentan en tablas de manera que puedan destacarse las características más notables dentro de cada uno de los acápites considerados en la encuesta.
Resultados
En la encuesta participaron 41 especialistas. La tabla 1 muestra la cantidad y el porcentaje por servicios. Del total de los encuestados, el 68,3 % correspondió a especialistas en Oncología y el 31,7 %, a médicos de otras especialidades. El 46,3 % de los encuestados correspondió a especialistas de I grado y el 53,7 % a los de II grado; sin embargo, tal como se muestra en la tabla 2, la mayor parte de los encuestados que participaron como investigadores no principales del ensayo no estaban categorizados como investigadores.
    
  Tabla 1. Participación de los especialistas en la encuesta    
 
| Servicio |       Número de participantes    |       Porcentaje de participación  | 
| Mastología |       4   |       9,8  | 
| Cabeza y cuello |       5   |       12,2  | 
| Ginecología |       3  |       7,3  | 
| Cirugía, Urología, Gastroenterología |       6    |       14,6  | 
| Quimioterapia Experimental |       3  |       7,3  | 
| Quimioterapia Clínica |       6  |        14,6  | 
| Radioterapia |       5  |        12,2  | 
| Tumores periféricos |        2  |       4,9  | 
| Pediatría |       3  |       7,3  | 
| Oftalmología |       2  |       4,9  | 
| Medicina Nuclear |       2  |       4,9  | 
| Total |       41  |       100  | 
Tabla 2. Categoría investigativa de los encuestados
| Categoría investigativa |       Cantidad  |        Porcentaje de categorizados  | 
| Investigador Titular |       4   |       9,7  | 
| Investigador Auxiliar |       12   |        29,3  | 
| Investigador Agregado |        5   |       12,2  | 
| Aspirante a Investigador |       5  |        12,2  | 
| No categorizado |       15  |       36,6  | 
| Total |       41   |        100  | 
Se evaluaron 10 acápites de las Buenas Prácticas Clínicas, cuyos resultados se muestran en la tabla 3, presentados en porcentajes de respuestas correctas e incorrectas.
Tabla 3. Resultados de la encuesta.
| Acápites evaluados |       Porcentaje de  respuestas correctas   |       Porcentaje de respuestas  incorrectas  | 
| Instancias donde debe ser discutido el protocolo de Ensayos clínicos antes de ser aprobado por la Autoridad Reguladora (CECMED) |       75  |       25  | 
| La importancia de la realización de la reunión de inicio de ensayos clínicos |       41   |       59  | 
| Conocimiento del equipo multidisciplinario que debe participar en la conducción del ensayo |       88  |       12  | 
| Procedimiento para enmendar errores de escritura durante el llenado de los Cuadernos de Recogida de Datos |       84  |        16  | 
| Procedimiento para la notificación de eventos adversos |       64  |       36  | 
| Requisitos que se evalúan en las visitas de Monitoreo, Auditorias y Controles de Calidad |       66  |       34  | 
| Instancias donde deben ser enviadas las modificaciones que se le efectúen al Protocolo a fin de evitar riesgos a la vida del paciente |       56  |        44  | 
| Información de la finalización del Ensayo prematuramente |       65  |       35  | 
| Documentos esenciales que deben salvaguardar el Promotor e Investigador |       27  |       73  | 
| Roles del Promotor e Investigador dentro del Ensayo |       62  |        38  | 
    
     
 
Discusión
Según los resultados obtenidos, existe una versatilidad en cuanto a las especialidades de los médicos participantes en los ensayos clínicos conducidos en el INOR, y un alto porcentaje de estos corresponden a especialistas de II grado, mientras que el menor porcentaje lo son de I grado, aspectos muy positivos por cuanto esta característica contribuye a la realización exitosa del ensayo ya que como requisitos de las Buenas Prácticas Clínicas, el investigador debe estar calificado por su formación y estudios; sin embargo, un aspecto negativo lo constituye la categorización de estos especialistas como investigadores; se observó que la mayor parte de los encuestados que fungen como investigadores no principales del ensayo no estaban categorizados como tal, en lo cual se debe enfatizar porque esta característica da la medida igualmente de la experiencia como investigadores de los especialistas involucrados en los ensayos clínicos.2
El análisis de los resultados obtenidos en los acápites de Buenas Prácticas Clínicas evaluados en la encuesta y que se muestran en la tabla 3, evidenció que existía una serie de tópicos en la que había dificultades y otros en los que el grado de conocimientos era mayor.
Entre los acápites que mostraron dificultades, se encuentran los aspectos siguientes:
- La  importancia de la realización de la Reunión de Inicio del Ensayo  Clínico. La mayor parte de los encuestados no conocía que posterior  al otorgamiento de la autorización de Inicio de Ensayo Clínico por  la Autoridad Regulatoria debe realizarse esta actividad que constituye un consenso  entre todos los participantes del ensayo y en la que se garantiza la total comprensión  de todas las etapas del ensayo así como que existan las condiciones materiales  para que se desarrolle el mismo.2    
 - Las  instancias hacia donde deben ser enviadas las modificaciones que se le efectúen  al protocolo para evitar riesgos a la vida del paciente. Un elevado porcentaje  de los encuestados aunque sabían que el investigador no debe realizar enmienda  alguna o cambio en el protocolo, excepto en los casos que se requiera evitar riesgos  inmediatos para la vida del paciente, no conocían que estas modificaciones  deben ser enviadas al Comité de Ética para la Investigación,  al Promotor y a la Autoridad Nacional Reguladora tan pronto como sea posible.3,6    
 - Los documentos esenciales que deben salvaguardar el Promotor y el Investigador del Ensayo Clínico. Los encuestados no conocen cabalmente todo lo relacionado con este aspecto, mediante el cual se orienta que el investigador conserve toda la información exigida por la Conferencia Internacional de Armonización en cada una de las etapas del ensayo que atestiguan la fiabilidad de los procedimientos realizados y de los datos obtenidos, elementos imprescindibles para poder interpretar los resultados del ensayo y para tener un control histórico seguro que sirva de base a futuras investigaciones.2,3
 
En los acápites presentados a continuación, se obtuvieron resultados superiores, sin embargo consideramos que es necesario elevar el conocimiento de los especialistas:
- Procedimientos para la notificación de eventos  adversos. En este aspecto de vital importancia, algunos de los encuestados no  estaban familiarizados con los Criterios de la Terminología Común  para los Eventos Adversos (CTCAE) establecida para el reporte de los eventos adversos,  en otros casos, desconocían que el investigador debe informar por escrito  y de forma detallada al promotor de todos los eventos adversos graves no descritos  en el Protocolo y el Manual del Investigador utilizando para esto los códigos  asignados en el ensayo a cada paciente, y que en los casos de muerte esta debe  quedar bien documentada a través de los informes de autopsias y certificados  de defunción.2,5    
 - Los requisitos  que se evalúan en las visitas de Monitoreo, Auditoria y Control de Calidad.  Muchos de los encuestados no tenían un dominio completo del propósito  de estas visitas, así como la documentación que debe ser presentada  a los monitores y auditores.     
 - Información de la finalización  del ensayo prematuramente. Gran cantidad de los encuestados no conocía  que ante la detención o suspención del ensayo, el investigador debe  rendir un informe detallado de las causas de la misma al Comité de Ética  para la investigación, Consejo Científico de la institución  y al Promotor (en caso de que la detención no haya sido pactada con el  mismo).2    
 - Los roles del Promotor  e Investigador Principal dentro del ensayo. Algunos no conocían todas las  funciones del Investigador Principal y del Promotor.     
 
Se apreció  que los especialistas encuestados tenían dominio de los acápites  siguientes que son igualmente de vital importancia:    
 
- Instancias  donde debe ser discutido el protocolo de ensayos clínicos antes de ser  aprobado por la Autoridad Reguladora (CECMED).    
 - Conocimiento del equipo  multidisciplinario que debe participar en la conducción del ensayo.    
 - Procedimiento para enmendar errores de escritura durante el llenado de los Cuadernos de Recogida de Datos.
 
A partir de estos resultados consideramos que el grado de conocimientos en Buenas Prácticas Clínicas de los encuestados es insuficiente en algunos de los tópicos evaluados en la encuesta de acuerdo con los requerimientos actuales establecidos para la investigación con seres humanos por lo que pensamos que es de suma importancia la coordinación de cursos de capacitación donde se haga especial énfasis en estos tópicos.
Aunque no constituía objetivo de este trabajo la comparación inter-servicios, se observó una diferencia significativa entre los resultados obtenidos por los investigadores del servicio de Quimioterapia Experimental y el resto de los encuestados. Los investigadores de este servicio poseen gran experiencia en la conducción de los ensayos clínicos e igualmente se encuentran muy actualizados en los aspectos de las Buenas Prácticas Clínicas.
Summary
The Good Clinical  Practices are a set of internationally harmonized requirements that guarantee  the protection of those subjects under investigation and allow that the generated  data have the necessary scientific veracity to be accepted by the international  and national regulatory agencies. The present paper was based on a survey done  to evaluate the degree of knowledge of the specialists from the National Institute  of Oncology and Radiobiology about Good Clinical Practices. The results obtained  showed that the degree of knowledge on this topics is still deficient, excepting  that of the specialists from the Experimental Drug Therapy Service that have carried  out several clinical trials for years and have a wide experience on this regard.  It was concluded that the measures should be directed to conduct training courses  in Good Clinical Practices for the specialists that will take part in the new  clinical trials with stage II and III biotechnological products that will be made  next.     
 
 Subject headings: CLINICAL TRIALS/standars; RESEARCH/estandars;  DATA COLLETION; PHISICIANS.    
 
Referencias bibliográficas
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 -   Guía ICH Tripartita y Armonizada para la Buena Práctica Clínica  (BPC). Biomedicall Systems. El medicamento I+D. Investigación Clínica.  Barcelona: Biomedical Systems;1997.    
 -  Jeffords J. Patient Safety and  Quality Improvement Act,S.2590 107th Cong.(2002).    
 -  New Printing of  revised April 1, 1998. Code of Federal Regulations. Good Clinical Practice. part  50, 54, 56, 312, 314 plus ICH Guidelines as adopted by the FDA. Reg Start. Building  better Research. USA; Biomedical Systems;1998.    
 -  Reporting of adverse  events. Leape L. N Engl J Med 2002;347:20.    
 -  Vincent C, Taylor-Adams  S, Chapman EJ. How to investigate and analyse clinical incidents: clinical risk  unit and association of litigation and risk management protocol. Br Med J 2000;320:777-81.    
 
Recibido: 13 de marzo de 2003. Aprobado: 24 de julio de 2003.    
  Dra. Samira Proveyer Derich. Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología.  27 y E, El Vedado, Ciudad de La Habana, Cuba.    
 
1  Especialista de I Grado en Bioquímica  Clínica. Aspirante a Investigadora.    
 2  Licenciada en Farmacia. Master en Farmacia. Aspirante a Investigadora.    
 3  Especialista de II Grado en Bioestadística. Investigadora Auxiliar.   

 











