Introducción
El proceso enseñanza-aprendizaje de los contenidos teóricos de la asignatura Medicina Interna principalmente se sustentó en los hospitales universitarios, en la conferencia orientadora y el trabajo independiente.1 En estos escenarios, la clase taller se incorporó a las Formas de Organización de la Enseñanza (FOE) de la asignatura Medicina Interna a partir de la puesta en marcha del plan D de la carrera de Medicina. Las actividades de educación en el trabajo también se aprovechan para transmitir a los estudiantes contenidos teóricos puntuales.2
Varios autores afirman que existe una explotación exagerada de la “conferencia” en la Carrera de Medicina y que la mayoría de los estudiantes y profesores encuentra que este tipo de clase es insuficiente para la trasmisión de los contenidos teóricos de las asignaturas.3,4,5,6,7
Entre las críticas que se le hacen a la conferencia como FOE se citan: la clase magistral (como también se conoce a la conferencia en otras latitudes) no promueve el aprendizaje porque en la misma los estudiantes asumen el papel de receptores pasivos de la información8) y la asistencia a las conferencias guarda poca relación con el rendimiento final de los alumnos.9 Además, los estudiantes retienen en promedio entre el 5 y el 20 % de los contenidos impartidos en las conferencias,5,10,11 el 60 % encuentra “aburridas” las clases magistrales,12 su nivel de atención decrece de 15 o 20 min después de iniciada la clase,13 es difícil que los estudiantes que tienen un contacto significativo con la tecnología digital mantengan la atención en una clase tradicional expositiva, debido a que esos contenidos pueden localizarlos en otras fuentes.14
Varios de los autores juzgan la conferencia como un método beneficioso para el aprendizaje, útil para la orientación del estudio individual, y motivador para el estudiante a partir del profesor como modelo a imitar.15 Otros alegan que estas clases fomentan un sentido de disciplina en el estudiante; que hay disertaciones muy bien concebidas por docentes con una especial capacidad de comunicación y que la presentación de una argumentación oral bien sostenida es una forma valiosa de discurso académico.1,16
Las tendencias actuales en educación médica proponen estrategias para estimular el proceso enseñanza-aprendizaje con actividades más participativas, que faciliten que este proceso se desplace de la educación basada en el docente a la educación basada en que el estudiante construya su propio conocimiento.1,8,17,18 Entre esas estrategias se citan: la problematización ante situaciones de salud reales o simuladas, la utilización de medios audiovisuales como los videos didácticos y las videoconferencias, así como el aprovechamiento del aula virtual como plataforma de tecnología educativa facilitadora de los procesos para que el estudiante se apropie de la información e interactúe con los docentes y el grupo. Un escenario docente considerado por diversos investigadores apropiado para la aplicación y desarrollo de estas herramientas didácticas, es la clase taller.19,20,21,22) Los autores comparten estos criterios.
El contexto actual de auge del empleo y desarrollo de herramientas de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), ha posibilitado el diseño de propuestas novedosas para la enseñanza y para facilitar el aprendizaje activo.20,23 No obstante, algunos estudios destacan las desventajas de las TIC, entre las cuales se mencionan: no existe interacción física entre los profesores y los estudiantes, el correo electrónico resta espontaneidad a la comunicación,20 el diálogo alumno-profesor es reemplazado por el lenguaje virtual y las fuentes de información no siempre son confiables.17 Si bien los tutoriales favorecen el aprendizaje activo, también reducen la capacidad de memorización de los estudiantes cuando incrementan el uso de computadoras y otras tecnologías para almacenar la información.24 Los autores coinciden con otros investigadores en que las TIC no son estrictamente positivas o negativas, sino que los resultados que se obtienen de su aplicación dependen principalmente de los modos en que se empleen y de sus propósitos.20
En este escenario de ideas no pocas veces contrapuestas, en la educación superior se han multiplicado los esfuerzos para justipreciar la calidad del proceso educativo.25 Uno de los aspectos que se tienen en cuenta para este propósito son los puntos de vista de los estudiantes, considerados por muchos investigadores valiosas herramientas para la evaluación del proceso docente educativo. A través de la observación empírica, conversaciones informales y la aplicación de instrumentos, se obtienen criterios desde la perspectiva de los estudiantes de cómo se visualiza la calidad de la docencia impartida.21,26
El estudio motivó a los autores a realizar una investigación con el propósito de identificar las opiniones de los estudiantes de la asignatura Medicina Interna sobre la utilidad que le atribuyen a los recursos didácticos para el aprendizaje de los contenidos teóricos de esa asignatura.
Se identifica como problema de investigación Qué utilidad le atribuyen los estudiantes de la asignatura Medicina Interna a los siguientes recursos didácticos para el aprendizaje de los contenidos teóricos: la asistencia a la conferencia, la videoconferencia, el estudio individual, el libro de texto impreso y digitalizado y los materiales didácticos elaborados por profesores con preguntas para la autoevaluación, así como las vías empleadas para aclarar sus dudas.
La pertinencia científica de esta investigación estriba en la necesidad de identificar recursos didácticos que repercuten positivos en la calidad del proceso docente educativo.
Métodos
Se realizó un estudio observacional descriptivo y transversal, realizado en el Hospital Docente Clínico Quirúrgico “Joaquín Albarrán”. El universo incluyó la totalidad de los estudiantes de la asignatura Medicina Interna de los cursos 2016-2017 y 2017-2018.
La población fue de 494 estudiantes.
La muestra estuvo constituida por 483 estudiantes que cumplieron los criterios de inclusión y dieron su consentimiento para participar en el estudio.
Criterios de inclusión: ser estudiante de la asignatura Medicina Interna.
Criterios de exclusión: que el estudiante rechace el llenado de la encuesta.
Criterio de eliminación: estudiantes cuyas encuestas fueron respondidas de manera incorrecta.
Se aplicó a los estudiantes una encuesta (Anexo ) elaborada por los autores, con el propósito de identificar cuáles de los siguientes recursos didácticos consideraban de utilidad para el aprendizaje de los contenidos teóricos de la asignatura Medicina Interna: asistir o no a la conferencia orientadora, las videoconferencias, los materiales digitales elaborados por profesores que incluyen preguntas para autoevaluación, el estudio solo por el libro de texto y el estudio independiente. Además, se indagó sobre las vías que emplean para aclarar las dudas: en la consulta docente, con otro estudiante, o mediante el correo electrónico. Se incluyó una pregunta abierta, donde los estudiantes, si lo deseaban, pudieron expresar sus opiniones sobre los medios y métodos que utilizan para el aprendizaje de los contenidos teóricos de la asignatura.
Las encuestas fueron anónimas, voluntarias y se aplicaron al finalizar del semestre. Antes de ser aplicada, se evaluó la encuesta por profesores de la asignatura, que la consideraron adecuada, y se realizó un estudio piloto con diez estudiantes, que posibilitó comprobar que las preguntas contenidas en la misma se comprendían correctamente.
Con los datos de las encuestas se conformaron tablas de contingencia, en las que se expresan sus frecuencias absolutas y relativas, lo que posibilitó la obtención de resultados. Las opiniones espontáneas más frecuentes se agruparon en una tabla.
Se realizó una revisión de la literatura nacional e internacional sobre los aspectos investigados y se contrastaron los resultados obtenidos con los reportados en la literatura revisada.
En base a la discusión de estos elementos se arribó a conclusiones.
Aspectos éticos
Para el diseño del proyecto de investigación se tomó en consideración los principios bioéticos que rigen las investigaciones biomédicas con seres humanos contenidos en la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial y sus actualizaciones, la Declaración de Derechos de los Pacientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Declaración Universal de Bioética de la ONU sobre la investigación científica, así como el Código de Ética Médica. Se les informó a los estudiantes que los resultados del cuestionario solo serían analizados por los autores de la investigación.
Resultados
Se aprecia que más de dos terceras partes de los estudiantes prefiere disponer de materiales digitalizados elaborados por los profesores, que contengan preguntas para su autoevaluación. La asistencia a las conferencias es considerada un recurso útil para el aprendizaje por menos de un tercio de los alumnos. Las videoconferencias y el empleo exclusivo del estudio por el libro de texto, fue considerado de utilidad por una minoría de estudiantes (Tabla 1).
Se advierte que el 67,5 % de los estudiantes considera que puede aprender lo contenidos teóricos de la asignatura Medicina Interna solo mediante el estudio independiente (Tabla 2).
Puede percibirse que una amplia mayoría de los estudiantes prefiere aclarar sus dudas con el profesor en lugar de consultar un compañero de estudios (Tabla 3).
Se aprecia que menos de un tercio de los estudiantes casi nunca o nunca utiliza la versión digital del libro de texto, poco más de un tercio la utiliza a veces y otro tercio la emplea siempre o casi siempre (Tabla 4).
Se aprecia que de manera espontánea 51 de los estudiantes reiteraron que las conferencias no eran buenas para el aprendizaje de la asignatura, una cantidad casi similar consideró que el horario de las mismas no era el adecuado y 104 expresaron que la asistencia a las conferencias no debía ser objeto de evaluación (Tabla 5).
Discusión
Un estudio que evaluó la asistencia de los estudiantes a las conferencias encontró que la mayoría concurrió solo a la mitad de ellas. Además los estudiantes opinaron que las clases magistrales no fueron útiles para mejorar su desempeño en las actividades prácticas. Entre los argumentos referidos por los estudiantes para la no asistencia a las conferencias se señalan: calidad de las clases, horario establecido para las mismas y el ambiente en el cual se desarrollan.5 Estos resultados coinciden con lo referido espontáneamente por algunos estudiantes de nuestra investigación, en lo referente a la calidad de las conferencias y el horario en que se efectúan; además, una parte del grupo encuestado opina que la asistencia a la conferencia no debiera ser evaluable. La asistencia a las conferencias es objeto de control en nuestro medio e influye en la evaluación, por lo que su medición no sería un buen indicador de la calidad de las mismas, o de la aceptación de esta FOE por los estudiantes.
El estudio independiente fue valorado por los estudiantes de nuestra investigación como de gran utilidad para el aprendizaje de los contenidos teóricos de las asignaturas, lo que coincide con lo reportado en la literatura consultada. Una pesquisa sobre este tema encontró que todos los estudiantes priorizaban el estudio independiente y consideraban que la mayor cantidad de conocimientos lo adquiría a través de esta FOE.7,27,28
Los estudiantes de la muestra estudiada por nosotros, la mayoría consideran de utilidad para el aprendizaje los materiales digitales elaborados por profesores que incluyen preguntas para su autoevaluación, lo que es congruente con lo publicado en la literatura y está sustentado en el extendido empleo de las TIC.21 El acceso a la bibliografía digitalizada es su principal requerimiento para lograr eficacia en el estudio independiente, lo que coincide con otros reportes.29,30 Un estudio que examinó las modalidades de aprendizaje empleadas por estudiantes de medicina halló que el 47 % utilizaba un estilo similar al aprendizaje tradicional centrado en las conferencias magistrales, pero que también priorizaba el estudio individual; solo el 27 % prefería el aprendizaje mediante talleres, laboratorios, proyectos, estudios de caso y el trabajo en grupos.31 La investigación en cuestión se realizó con estudiantes de los tres primeros semestres de la carrera, lo que pudiera explicar las diferencias entre sus resultados y los nuestros; algunos estudiosos del tema encontraron que los estilos de aprendizaje se modifican en la medida en que los estudiantes avanzan hacia años superiores de la carrera.32) Los autores coinciden con otros que destacan la importancia de fomentar el aprendizaje independiente y autodirigido, así como favorecer la colaboración y la discusión grupal.33
La mayoría de los estudiantes encuestados por nosotros no valora a las videoconferencias como provechosas para el aprendizaje, aunque en nuestro escenario docente no se empleó este recurso en el período investigado. Un sondeo que exploró las opiniones de los estudiantes sobre la utilidad de las videoconferencias, encontró que más del 90 % de los estudiantes calificó de buena o muy buena la calidad de las clases desarrolladas en ese formato, más del 88 % consideró que la relación académica que se estableció con el profesor a través de ese medio fue adecuada y que se logró el desarrollo de los objetivos propuestos.34) En otra indagación, en la que se solicitó a los estudiantes su opinión sobre la sustitución de las conferencias por videoconferencias, todos se manifestaron en contra; sin embargo, la mayoría aprobaron el empleo de videos didácticos en el contexto de la clase magistral.35) Un estudio sobre este particular concluyó que los estudiantes tienden a rechazar la videoconferencia como herramienta didáctica, antes de su utilización.36
Se afirma que las videoconferencias poseen importantes ventajas en el proceso enseñanza-aprendizaje, entre ellas se citan: son impartidas por profesores de gran experiencia, permiten la transmisión de la información de manera uniforme, se pueden visualizar procesos difíciles de observar en la práctica y que los estudiantes pueden verlas tantas veces como lo deseen. Estos recursos también ponen a disposición de los estudiantes materiales didácticos que facilitan las actividades formativas, lo que estimula el afán de aprender.36,37) Los autores comparten estos criterios y entienden que los resultados de la investigación obligan a reflexionar sobre la importancia de que las videoconferencias y otros recursos audiovisuales de apoyo a la enseñanza, reunan los requisitos didácticos para que sean instructivos pero también atractivos para los estudiantes.
La opción de emplear solo el libro de texto como única fuente de información, es aceptada por una minoría de los estudiantes de nuestra investigación. Los autores comparten el criterio mayoritario de los estudiantes y lo recogido en la literatura, sobre la importancia de consultar fuentes complementarias de información para su formación profesional.29,30) El empleo de las redes sociales en función de la educación médica favorece el flujo de la información, el aprendizaje autónomo, el trabajo en equipo y el acceso a redes afines, todo lo cual, entendemos también los autores, posibilita el aprovechamiento de los recursos audiovisuales e incentiva el interés por el conocimiento.38,39
La mayoría de los estudiantes incluidos en nuestra investigación prefiere recurrir a su profesor para aclarar las dudas en lugar de solicitarle ayuda a un condiscípulo, estos resultados coinciden con los de otros estudios.40 Sin embargo, la tutoría entre alumnos es una técnica interactiva recomendada por beneficiar tanto al alumno tutor como al tutelado, siendo a veces más provechosa que la ayuda proveniente del docente.41,42) Los autores consideran que la tutoría entre estudiantes, incluyendo los de niveles superiores, debiera estimularse más en nuestro medio. El empleo del correo electrónico es poco utilizado para este propósito por los estudiantes participantes en nuestra investigación; algunos autores reportan una frecuente utilización del correo electrónico con fines académicos.43,44
La tendencia del empleo del libro de texto en formato digital no está bien definida entre los estudiantes de nuestro estudio. En una encuesta realizada al respecto los estudiantes han señalado, entre los beneficios de los textos en formato digital, las ventajas de estudiar por medios electrónicos en lugar de transportar voluminosos libros de texto.45 Los beneficios que conlleva la utilización de la literatura médica en formato digital son reconocidos.18,20) Los autores coinciden en que el libro en formato digitial, mayormente soportado en tecnologías de pequeño formato, es útil para realizar búsquedas puntuales o aclarar dudas concretas. Sin embargo, para el estudio sistemático, el libro impreso, de mayores dimensiones, facilita más al estudiante la apropiación programada de los contenidos.
Los autores del estudio realizado plantean como una limitación que solo ofrecen la perspectiva de los estudiantes y no se solicitó a los participantes que fundamentaran sus opiniones.
Se concluye que para una mayor eficiencia en el aprendizaje de los contenidos teóricos de la asignatura Medicina Interna, debe potenciarse el desarrollo de modalidades de clases taller que tengan en cuenta las expectativas de los estudiantes y promuevan el empleo de recursos didácticos para el aprendizaje activo.