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Revista Cubana de Pediatría
versión On-line ISSN 1561-3119
Rev Cubana Pediatr v.67 n.3 Ciudad de la Habana dic. 1995
REPORTE DE CASOS
Departamento de Citogenética. Centro Nacional de Genética Médica. Instituto Superior de Ciencias Médicas de La HabanaInversión paracéntrica del brazo largo del cromosoma 3. Reporte de un caso
Dr. Jorge Ignacio Nazábal Cowan,1 Lic. Luis Alberto Méndez Rosado,2 Lic. Martha Lavista González2 y Dr. Jorge Quintana Aguilar3- Aspirante a Investigador.
- Investigador Agregado.
- Especialista de II Grado en Genética Clínica. Asistente.
RESUMEN
Se realizó diagnóstico prenatal citogenético por cultivos de líquido amniótico, a una paciente embarazada de 37 años de edad con 16 semanas de gestación y el antecedente de un hijo previo con retraso mental. Como resultado del análisis se diagnosticó una inversión paracéntrica del brazo largo del cromosoma 3: 46,XX,inv(3)(q13.1 q23). Los estudios cromosómicos de los padres reflejaron resultados normales. Ante esta situación la pareja decidió llevar a término el embarazo. El diagnóstico se corroboró después del parto. La niña hasta sus 3 primeros años de edad ha tenido un desarrollo normal. Se reportan los puntos de ruptura y reunión que explican la aparición de este reordenamiento balanceado de novo.Palabras clave: INVERSION(GENETICA); LIQUIDO AMNIOTICO; AMNIOCENTESIS; CROMOSOMAS HUMANOS 1-3.
INTRODUCCION
Los primeros casos de inversiones paracéntricas fueron descritos por Del Solar C y Uchida IA, en 1974 y en un período de 12 años sólo 89 familias portadoras habían sido reportadas.1 Esto se debe en parte a lo difícil de su apreciación al microscopio óptico.Las publicaciones sobre inversiones son ya numerosas en la actualidad e incluyen a casi todos los cromosomas; sin embargo, su frecuencia de aparición en la población normal se desconoce aún2 y aunque en la mayoría sus efectos fenotípicos parecen ser nulos, se ha demostrado que éstos dependen de los puntos de ruptura o de la región incluida entre ellos.2 No obstante en la mayoría de los casos una recombinación dentro de dicha región es mucho menos frecuente que la esperada para su longitud.3
MATERIAL Y METODO
Se realizó estudio cromosómico en células del líquido amniótico (LA), obtenido mediante amniocentesis transabdominal en una paciente de 37 años de edad con 16 semanas de gestación y el antecedente de un hijo previo con retraso mental, 2 interrupciones de embarazo y 3 abortos espontáneos en el primer trimestre.El LA se cultivó en incubadora a 37 oC mediante sistemas cerrados con medio HAM F-10, suplementado con suero fetal bovino al 20 % durante 15 días. Se analizaron al microscopio 20 metafases de 2 frascos de cultivos diferentes.
La sangre periférica fue cultivada mediante las técnicas descritas por Moorhead, et al.4
Se realizaron bandas GTG5 y CBG.6
RESULTADOS
El resultado del análisis cromosómico en células de LA mostró una inversión de brazo largo en el cromosoma 3: 46, XX, inv(3) (q13.1;q23) (pter- >q13.1::q23->q13.1::q23->qter) (figura 1), en el 100 % de las metafases estudiadas (10 por cada frasco de cultivo). Los padres se estudiaron entonces cromosómicamente para descartar una posible mutación familiar, así como el hijo, nacido de un matrimonio anterior cuyo retraso mental se pensó podría tener origen en un cromo soma derivativo producto de la meiosis del cromosoma 3 invertido. Sin embargo, en los 3 cariotipos obtenidos no se hallaron alteraciones, y quedó definida la inversión como una aberración cromosómica de novo. La paciente, decidió continuar el embarazo, y se produjo el parto por cesárea, a las 40 semanas de gestación, de un recién nacido del sexo femenino con 3 236 g de peso, 55 cm de talla y 33 cm de circunferencia cefálica, sin alteraciones clínicas aparentes. Se realizó análisis cromosómico del recién nacido por cultivo de sangre periférica y el resulta do se correspondió con el diagnóstico prenatal. Hasta los 3 años de edad la niña ha tenido un desarrollo normal.DISCUSION
Las inversiones paracéntricas y pericéntricas aparecen con más frecuencia como una mutación familiar y no como una nueva mutación como es nuestro caso; alrededor del 25 % de éstas son detectadas por medio de estudios familiares.2,7,8,9 Por otro lado, la mayoría de las inversiones no parecen tener efectos significativos como causa de abortos e infertilidad.2,10 Esto se confirma tanto por estudios meióticos2,11,12 como por datos de diagnóstico prenatal citogenético (DPC)2,13 donde se demuestra que cromosomas recombinantes con delecciones o duplicaciones del material genético son muy raros en abortos espontáneos o niños nacidos vivos. Según Milunsky, si gametos de constitución cromosómica no balanceada son fertilizados resultarían en cigotos con viabilidad muy reducida, la mayoría de los cuales se pierden muy tempranamente, aún antes de la implantación.14 No obstante, en algunos casos el número de estos gametos puede estar incrementado, por ejemplo: si la zona del cromosoma afectada por la inversión contiene grupos de genes específicos y/o puntos calientes que aumentan las probabilidades de recombinación.2Algunos efectos fenotípicos se han descritos en relación con la existencia de oncogenes en los puntos de ruptura que han ocasionado la inversión o muy cerca de ellos. En estos casos, con frecuencia, se presentan leucemias o tumores sólidos en edades tempranas. Varias publicaciones sobre el tema mencionan inversiones paracéntricas del cromosoma 3 y en su mayoría incluyen la región entre los puntos q21 y q26;15-19 el brazo largo del cromosoma 3 es una de las zonas más afectadas por inversiones paracéntricas.7,20
A pesar de que la inversión que se reporta en este trabajo ocurrió próxima a los puntos q21 y q26 (q13.1; q23), la paciente portadora mantiene hasta estos momentos un buen estado de salud.
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Lic. Jorge Ignacio Nazábal Cowan. Departamento de Citogenética, Centro Nacional de Genética Médica, Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, Avenida 25 y 146, Cubanacán, municipio Playa, AP 11600, Ciudad de La Habana, Cuba.