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Revista Cubana de Pediatría
versión On-line ISSN 1561-3119
Rev Cubana Pediatr v.69 n.2 Ciudad de la Habana Mayo-ago. 1997
Cardiopatías congénitas asociadas a cromosomopatías
Dra. Mercedes Fonseca Hernández,1 Dra. Bertha Pina Cobas2 y Lic. Raúl Acevedo Fonseca3RESUMEN
Se realiza una investigación en el Hospital Pediátrico Provincial Docente "Paquito González Cueto" de Cienfuegos, para profundizar en el conocimiento de las cardiopatías congénitas y las cromosomopatías y la asociación entre ellas. Para esto se estudiaron 50 pacientes con diagnóstico cromosómico registrados en el Laboratorio de Citogenética de Cienfuegos, desde abril de 1988 hasta enero de 1992, a los cuales se les realizó examen físico cardiovascular, radiografía de tórax, electrocardiograma, y en los casos sospechosos de cardiopatía, ecocardiografía. La mitad de los pacientes presentaron cardiopatía congénita, con mayor frecuencia de canal auriculoventricular, comunicación interventricular y comunicación interauricular más comunicación interventricular, que se asociaron principalmente al síndrome de Down. Se concluye que existe una alta asociación entre enfermedad cromosómica y cardiopatía congénita, la que disminuye el índice de supervivencia de los pacientes con cromosomopatías.Descriptores DeCs: CARDIOPATIAS CONGENITAS/genética; CARDIOPATIAS CONGENITAS/epidemiología; ANOMALIAS CROMOSOMICAS.
La erradicación o control en Cuba de un gran número de enfermedades transmisibles, infectocontagiosas y nutricionales posibilitó una disminución progresiva del índice de mortalidad infantil y la transformación del cuadro de mortalidad pediátrica, para pasar a ocupar uno de los primeros lugares como causa de muerte las malformaciones congénitas, y dentro de ellas las cardiopatías congénitas.1
Las cardiopatías congénitas son definidas como anormalidades anatómicas o funcionales del aparato cardiovascular presentes al nacer.2 Aunque la frecuencia es variable, en Cuba nacen aproximadamente 1 250 niños con una cardiopatía anualmente, muchas de las cuales producen la muerte en el primer año de vida.3
Otro grupo de enfermedades con alto grado de responsabilidad en la morbilidad y mortalidad infantil son las enfermedades genéticas, y dentro de éstas las cromosomopatías, que son definidas como cualquier alteración en el número o en la estructura de los cromosomas,4,5 y que están asociadas a malformaciones congénitas, fundamentalmente del aparato cardiovascular.5
Todo lo antes expuesto nos motivó a realizar un estudio que permitiera profundizar en el conocimiento de las cardiopatías congénitas y su asociación a las alteraciones cromosómicas.
MÉTODOS
Nuestro universo de trabajo lo constituyeron los 50 pacientes con cromosomopatías que estaban registrados en el Laboratorio Provincial de Citogenética de Cienfuegos, desde abril de 1988 hasta el 31 de enero de 1992. A todos se les realizó examen físico cardiovascular, electrocardiograma (ECG) y radiografía de tórax a distancia de tele, y en aquellos casos en los cuales se sospechó la presencia de cardiopatía se realizó ecocardiograma, en el Cardiocentro del Hospital Pediátrico Docente "William Soler" de Ciudad de La Habana, para corroborar el diagnóstico.En los pacientes que al inicio del trabajo ya habían recibido tratamiento quirúrgico y en los fallecidos, se tomaron los datos registrados en la historia clínica; además, en los muertos se tuvo en cuenta el diagnóstico anatomopatológico.
Los datos se registraron en formularios y se procesaron en microcomputadora mediante el programa procesador de encuestas ARIAN; se utilizó en el análisis estadístico la prueba chi cuadrado, así como los siguientes niveles de significación estadística: p < 0,05 (significativo) y p < 0,01 (muy significativo). Los resultados se exponen en tablas.
RESULTADOS
El 50 % de los pacientes con cromosomopatía presentaron cardiopatía congénita (tabla 1), la que estuvo presente en el 46,15 % de los casos con síndrome de Down y en el 60 % con síndrome de Turner. En la mayoría de los pacientes, el diagnóstico de la enfermedad cardíaca se realizó en el primer año de vida y de forma simultánea con el de la cromosomopatía (tabla 2). | | | ||||
Cromosomopatía | | | | | | |
Síndrome de Down | | | | | | |
Síndrome de Turner | | | | | | |
Otras | | | | | | |
Total | | | | | | |
TABLA 2. Distribución según edad del diagnóstico de la cardiopatía y momento del diagnóstico cromosómico
Edad | | | | |||
(años) | | | | | | |
<1 | | | | | | |
1 a 4 | | | | | | |
5 a 9 | | | | | | |
10 a 14 | | | | | | |
Total | | | | | | |
Las cardiopatías más frecuentes halladas fueron el canal auriculoventricular (canal AV), la comunicación interventricular (CIV) y la comunicación interauricular más comunicación interventricular (CIA + CIV) (tabla 3); la relación entre tipo de cardiopatía y síndrome genético fue significativo desde el punto de vista estadístico.
Cardiopatía congénita | | | | | ||||
| | | | | | | | |
Canal AV | | | | | | | | |
CIV | | | | | | | | |
CIA+CIV | | | | | | | | |
CIA | | | | | | | | |
Estenosis pulmonar | | | | | | | | |
Coartación de la aorta | | | | | | | | |
Atresia Pulm.+CIV | | | | | | | | |
Fibroelastosis | | | | | | | | |
Total | | | | | | | | |
De los 25 pacientes con cardiopatía sólo 5 recibieron tratamiento quirúrgico (tabla 4), correspondiéndose 2 con canal AV, 2 con CIV y 1 con coartación de la aorta, y al término de nuestra investigación 9 pacientes habían fallecido y todos presentaban cardiopatía congénita (tabla 5), lo que resultó muy significativo estadísticamente.
TABLA 4. Distribución de los pacientes con intervención quirúrgica según cardiopatía y cromosomopatía
Cardiopatía congénita | | | | |||
| | | | | | |
CIV | | | | | | |
Canal AV | | | | | | |
Coartación de la aorta | | | | | | |
Total | | | | | | |
| | | ||||
| | | | | | |
Vivo | | | | | | |
Fallecido | | | | | | |
Total | | | | | | |
DISCUSIÓN
La elevada frecuencia de malformaciones congénitas cardiovasculares halladas en este estudio coincide con lo reportado en la literatura médica,6-10 incluso algunos autores plantean que estas cardiopatías son más frecuentes en pacientes con anomalías cromosómicas que en la población general.11En el origen de las cardiopatías congénitas desempeñan un papel importante los factores genéticos, ya sea de forma aislada o en interacción con factores ambientales;3,5,6 hay quienes señalan la posibilidad de que algunas de las malformaciones, fundamentalmente las del septum, sean consecuencia de alteraciones en los cromosomas, y que éstas se heredan con carácter autosómico recesivo.12
La simultaneidad del diagnóstico cromosómico y de la cardiopatía, y su realización en el primer año de vida, está determinada por el predominio de pacientes con síndrome de Down en nuestra serie, el cual tiene expresión fenotípica que posibilita el diagnóstico rápido, pero a su vez, suelen tener defectos cardíacos sintomáticos tempranamente.
De lo expuesto hasta aquí se hace evidente que el examen físico cardiovascular minucioso es de gran importancia en todo paciente con cromosomopatía, dada la frecuente asociación de enfermedad cromosómica y malformación cardíaca, cuya expresividad clínica permite su identificación temprana.
El porcentaje de pacientes con síndrome de Down que presentó cardiopatía coincide con lo reportado en la literatura médica, la que señala que entre el 40 y 50 % de ellos muestran malformación cardiovascular,5,6 la cual es más frecuente en este síndrome genético que las malformaciones que afectan el sistema nervioso central y el aparato genitourinario.
La mayor frecuencia de defectos septales encontrada en el estudio se explica por ser éstos las cardiopatías que más se asocian a las alteraciones genéticas y específicamente al paciente con síndrome de Down.3,5,6 No obstante, en los casos con este síndrome se han descrito casi todos los tipos de cardiopatías congénitas, aunque con incidencia que no parece ser diferente de la existente en la población general;13 además, el 30 % de los pacientes con síndrome de Down con cardiopatía tienen malformaciones múltiples,13 lo que se corroboró en este estudio.
El síndrome de Turner es la segunda genopatía que más se asocia a malformaciones cardíacas, las que ocurren en el 16 al 68 % de los casos,14 y son las cardiopatías más frecuentes en ellos la coartación de la aorta (Co A), la estenosis pulmonal (EP) y la estenosis aórtica (EA),3,6 lo que también coincide con nuestros resultados.
El resto de las cromosomopatías de este estudio con excepción de Klinefelter, se asocian con elevada frecuencia a cardiopatías congénitas, fundamentalmente el síndrome de Edwards,3,15 pero la incidencia de ellas en la población es menor que la del síndrome de Down y las alteraciones sexuales.
Los diferentes tipos de cardiopatías congénitas se asocian particularmente a determinadas alteraciones cromosómicas, lo que determina la frecuencia con que aparece cada cardiopatía en los pacientes con enfermedad cromosómica.
En relación con la decisión de intervención quirúrgica de los defectos cardíacos en los pacientes con cromosomopatía, son múltiples los factores que se deben considerar, a lo cual se suma la existencia de otras malformaciones y el retraso mental que suelen padecer como es el caso de los pacientes con trisomía D y E, los que generalmente no se operan.6,16
En la actualidad en cambio, los pacientes con síndrome de Down se intervienen con una frecuencia mayor,13,16 pues pueden ser incorporados de cierta forma a la sociedad, lo que es un criterio de peso.
La principales causas de muerte en los pacientes estudiados fueron la bronconeumonía y la insuficiencia cardíaca congestiva; éstas son complicaciones frecuentes en los pacientes con canales AV y CIV no tratados quirúrgicamente.3
La presencia de cardiopatía congénita disminuye considerablemente el índice de supervivencia de los pacientes con aberración cromosómica, por estar asociada a alta mortalidad.
SUMMARY
An investigation was carried out at the "Paquito González Cueto" Provincial Pediatric and Teaching Hospital, in Cienfuegos, to deepen into the knowledge of congenital cardiopathies and chromosomopathies and the association between them. To this end, it was conducted a study of 50 patients with chromosomic diagnosis registered at the Cytogenetics Laboratory, in Cienfuegos, from April, 1988, to January, 1992. These individuals underwent cardiovascular physical examination, chest X-ray, EKG, and echocardiography. This latter was only for those cases suspected of cardiopathy. Half of the patients presented congenital cardiopathy with greater frequency of the auroventricular duct plus inter-ventricular communication, and interauricular communication plus interventricular communication, which were connected mainly with Dow's syndrome. It is concluded that there is a high association between the chromosomic disease and congenital cardiopathy that reduces the survival index of patients with chromosomopathies.Subject headings: HEART DEFECTS, CONGENITAL/genetics; HEART DEFECTS; CONGENITAL/epidemiology; CHROMOSOME ABNORMALITIES.
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Dra. Mercedes Fonseca Hernández. Calle 31 número 6215, entre 62 y 64, Cienfuegos, Cuba.
1 Especialista de I Grado en Pediatría. Hospital Pediátrico Provincial Docente "Paquito González Cueto", Cienfuegos.
2 Especialista de II Grado en Pediatría. Profesora Auxiliar. Hospital Pediátrico Provincial Docente "Paquito González Cueto", Cienfuegos.
3 Licenciado en Genética. Laboratorio Provincial de Citogenética, Cienfuegos.