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Revista Cubana de Pediatría
versión On-line ISSN 1561-3119
Rev Cubana Pediatr v.75 n.3 Ciudad de la Habana jul.-sep. 2003
Hospital Pediátrico Universitario "William Soler"
Hidronefrosis prenatal secundaria a reflujo vesicoureteral
Dr. Sandalio  Durán Álvarez,1 Dra. Llanilis Jústiz  Hernández,1 Dra. Sayli Álvarez  Díaz,1 Dra. Belkis Vázquez Ríos2  y Dra. Idalmis Rivas Cristo2    
  
Resumen
Se realizó uretrocistografía miccional a  54 niños (37 varones) a los que mediante ultrasonido materno-fetal se les  había detectado dilatación de una o ambas pelvis renales (20 tenían  dilatación bilateral). En 12 (22,2 %) de los 54 niños se demostró  reflujo vesicoureteral; 9 (75 %) de ellos varones. Los 9 varones tenían  12 unidades renales refluyentes y en 2 de las 3 niñas el reflujo era bilateral.  De los 7 reflujos de alto grado (IV y V) 6 correspondieron al sexo masculino.  El estudio gammagráfico estático (Tc 99m-DMSA) demostró afectación  de 4 riñones con reflujo de alto grado y en 1, grado II sin antecedentes  de infección en ninguno de ellos. La función renal relativa de estos  riñones osciló entre 40 y 9 %. Se demostró reflujo vesicoureteral  de bajo grado (I y II) en 2 pacientes que no mostraban dilatación pélvica  en la unidad renal con estos reflujos. Todos los reflujos de alto grado se correspondieron  con dilataciones hidronefróticas severas.    
     
 DeCS: HIDRONEFROSIS;  ULTRASONOGRAFIA PRENATAL; REFLUJO VESICOURETERAL; NEFROPATIAS/congénito.  
Los primeros reportes de hidronefrosis prenatal aparecen a principios de  los 80 y surgen muchos trabajos que describen los diagnósticos posnatales  que se corresponden con esta alteración. Mediante el ultrasonido materno-fetal  se detecta una anormalidad genitourinaria en 1 ó 2 fetos por cada 100 embarazos,  y la mayoría son dilataciones pielocaliciales o hidronefrosis y de estas  el 30 % aproximadamente, se deben a reflujo vesicoureteral (RVU).1    
      
 La asociación entre la hidronefrosis prenatal y el RVU es particularmente  importante por la relación entre RVU y daño renal congénito  o el desarrollo posterior de cicatrices renales.2,3    
      
 Entre 10 y 25 % de los niños que entran anualmente en diferentes programas  de insuficiencia renal crónica tienen el diagnóstico de "nefropatía  por reflujo" o pielonefritis crónica,4,5  y como independientemente de la vía por la cual se llegue al diagnóstico  del RVU, incluido el hallazgo de hidronefrosis prenatal, la meta es mantener estéril  el tracto urinario,6 por lo que tiene gran importancia  detectar tempranamente las hidronefrosis prenatales a causa de RVU.    
     
 Por  tal motivo, consideramos de interés analizar los casos de hidronefrosis  prenatal asociada a RVU que hemos estudiado, con el propósito de que el  diagnóstico temprano y tratando de prevenir la infección en los  primeros meses de la vida, podamos disminuir el porcentaje de pacientes que por  esta causa ingresan en las filas de los aspirantes a trasplante renal.    
 
Métodos
Entre enero de 1996 y diciembre de 2001 se realizó  uretrocistografía miccional bajo control fluoroscópico de televisión,  a 54 niños en los que se había detectado dilatación pielocalicial,  al realizarse ultrasonido materno-fetal a partir de las 20 semanas de gestación.    
      
 Se efectuó está investigación a los enfermos donde se  confirmó la dilatación pélvica posterior al nacimiento y  esta progresó o se mantuvo estática en ultrasonidos renales evolutivos.  En la mayoría de los pacientes el primer ultrasonido renal se realizó  en la primera semana de vida extrauterina y en todos antes del mes de nacido.    
      
 Para clasificar las hidronefrosis se utilizó el diámetro anteroposterior  de la pelvis renal con los siguientes criterios:7    
  
- Normal: 0 a 4 mm.
- Dilatación ligera: 5 a 9 mm.
-   Dilatación moderada: 10 a 14 mm.    
 
- Dilatación severa: 15 mm o más.
Los pacientes con dilatación bilateral  fueron clasificados por la pelvis más dilatada.    
     
 En los casos donde  el estudio ultrasonográfico prenatal no logró medir el diámetro  anteroposterior de la pelvis y solo se reportó "dilatación",  el grado de hidronefrosis se determinó por el primer ultrasonido renal  (posnatal).    
     
 En todos los niños con dilatación severa o  moderada se instituyó tratamiento profiláctico con antibiótico  (amoxicilina 50 mg o cefalexina 50 mg diariamente) hasta completar el estudio.
El  grado de RVU fue clasificado siguiendo los criterios del Estudio Internacional  del Reflujo Vesicoureteral en Niños.8    
      
 La función renal relativa (FRR) se valoró en 5 grupos o grados  de la clasificación utilizada por Nitzche y otros.9    
  
Resultados
Durante el período de estudio se  recibieron en la consulta de Nefrología del Hospital Pediátrico  Universitario "William Soler" 86 recién nacidos con diagnóstico  de hidronefrosis prenatal, la cual se confirmó después del nacimiento.  De acuerdo con el protocolo de investigación se hizo uretrocistografía  miccional a 54 niños (37 varones).    
     
 Los 54 pacientes estudiados  presentaban distintos grados de dilatación por su clasificación  inicial: 10 (18,5 %) ligeras, 19 (35,1 %) moderadas y 25 (46,4 %) severas. Veinte  enfermos tenían dilatación bilateral.    
     
 En 12 (22,2 %) de  los niños se hallaron 17 unidades renales refluyentes (URR): Los RVUs en  estos pacientes se clasificaron con grado I 1 (6 %); grado II, 9 (53 %); grado  IV, 1 (6 %) y grado V, 6 (35 %). No se encontró RVU grado III. El grado  de RVU y el sexo puede verse en la tabla, donde aparece un franco predominio masculino.
TABLA. Clasificación por sexo de los reflujos vesicoureterales
| Grados | |||||
| I  | II  | III  | IV  | V  | |
| Femenino  | 1 | 3  | - | - | 1  | 
| Masculino | -  | 6 | -   | 1 | 5  | 
| Total  | 1 | 9 | - | 1 | 6  | 
Dos enfermos con dilatación  hidronefrótica unilateral tenían RVU grado I y II en las unidades  renales no dilatadas, el grado I en una niña y el grado II en un varón.  Todos los RVU de alto grado (IV y V) se diagnosticaron en dilataciones hidronefróticas  severas.    
     
 En el estudio gammagráfico con ácido dimercapto-succínico  (Tc 99m-DMSA) se detectó afectación de la función renal relativa  (FRR) en 4 riñones con RVU de alto grado. La FRR era de 40, 34, 30, y 9  %, es decir, 1 con reducción ligera o grado I, 2 con reducción significativa  o grado II y 1 esencialmente afuncional o grado IV.    
     
 En un RVU grado II  se halló una reducción de la FRR de 37 % (grado II). En ninguno  de estos pacientes había antecedentes de infección al realizarse  el estudio radioisotópico.    
     
 En un paciente con RVU grado II en  el estudio radiológico y con hidronefrosis con patrón obstructivo  en la gammagrafía (MAG 3) al ser intervenido quirúrgicamente se  demostró una estenosis ureteral subpélvica. La afectación  funcional de este riñón se consideró producida por la obstrucción  y no por la RVU.
Discusión
Más de 80 % de los recién  nacidos con RVU son varones y en las dos terceras partes de ellos es bilateral.  Aproximadamente 80 % de estos niños tienen RVU grado III o mayor y ya desde  el nacimiento la mitad o la tercera parte de ellos pueden tener reducción  de la función renal,10 sin infección previa, sobre todo en los más  severos (grados IV y V).2,11    
     
 En nuestro  estudio los varones constituyen el 75 % (9 de 12) y en este sexo hallamos los  RVUs de mayor grado para coincidir con otros autores.8,12-14 Está situación  no se observa en los RVUs que se diagnostican después de una infección  del tracto urinario, donde la proporción es similar o con ligero predominio  femenino15 (González Matías A. Infección urinaria aguda en  el niño [trabajo para optar por el título de especialista de I Grado  en Pediatría], Ciudad de La Habana, 1979).    
     
 Encontramos 17 uréteres  refluyentes y se demostró reducción de la FRR en 5 unidades refluyentes  (URR) sin otra causa que explicara la afectación funcional. Este hecho  se plantea como relativamente frecuente.10 Hay evidencias que sugieren que el  RVU congénito está acompañado de displasia renal, los orificios  ureterales localizados anormalmente reflejan inducción anormal del blastema  metanéfrico y tejido renal displásico.16    
      
 También se ha demostrado que alrededor del 30 % de las hidronefrosis  prenatales se deben a RVU. Jaswon y otros lo reportan en 22 % de los casos,3  Coret y otros en 34 %,17 Marra y otros  en 28 %,19 Escobar y otros en 32 %,20  Alconcher y Tombesi en 27 %,2  Sarojini y otros21 encontraron RVU en  23 % de las hidronefrosis bilaterales y Burge y otros22 en 17 %, pero estos últimos  autores también demostraron RVU en alto porcentaje de unidades renales  no dilatadas. El 22,2 % hallado en nuestro estudio coincide con lo reportado en  la literatura médica.    
     
 En una investigación prospectiva  durante 2 años en niños que el ultrasonido prenatal había  demostrado un diámetro anteroposterior de la pelvis renal mayor de 4 mm  antes de las 33 semanas y más de 7 mm después de las 33 de gestación,  se realizó ultrasonido renal a los 5 días de nacido y al mes de  edad. Si el primer ultrasonido fue anormal se les hizo uretrocistografía  miccional a las 2 semanas. De 247 uretrocistografías realizadas, 59 (23  %) fueron anormales. Lo más frecuente fue el RVU primario con 32 casos  (13 %). Además se encontró RVU en 10 casos con doble sistema excretor,  9 megauréteres refluyentes y 2 RVUs asociados a estenosis de la unión  ureteropélvica. Las restantes anomalías halladas fueron 6 valvas  de uretra posterior y 5 ureteroceles. Cuando ambas sonografías fueron anormales  (115 casos) la uretrocistografía fue anormal en 42 (36 5) y cuando ambas  fueron normales (57 casos) la uretrocistografía mostró alteraciones  solo en 5 (8,7 %) (3 RVUs de bajo grado, 1 valva no obstructiva de uretra posterior  y 1 RVU en un doble sistema excretor.23    
     
  La identificación intraútero del RVU puede tener importantes implicaciones  diagnósticas, pronósticas y terapéuticas, pues el daño  renal por RVU puede ocurrir en 70 % de los casos aproximadamente.2    
      
 Por lo observado en nuestra pequeña serie y lo señalado por  la mayoría de los autores, recomendamos realizar uretrocistografía  miccional en todo niño donde el ultrasonido prenatal haya demostrado dilatación  pélvica renal si esta alteración persiste en el estudio posnatal.  Aunque está demostrado que en el RVU de alto grado puede existir daño  renal congénito, en todos los grados de RVU estaremos mejor informados  para prevenir la infección urinaria y tratarla adecuadamente si diagnosticamos  el reflujo en el período neonatal o de lactante pequeño.
Summary
Cystourethrography was performed on 54 children of whom 37 were males, who had been previously detected dilatation of one or both renal pelvis through maternal-fetal ultrasound (20 had bilateral dilatation). The test detected vesicoureteral reflux in 12 of the 54(12 %); 9 of them were males. The 9 boys had 12 refluxed renal units and 2 of the 3 girls presented with bilateral reflux. Six of the 7 high grade (IV and V) refluxes corresponded to boys. The static scintigraphic study (TC 99m-DMSA) showed that four kidneys were affected with high grade reflux and one with grade II reflux, without having history of infections of any kind. The relative renal function of these kidneys ranged from 9 to 40 %. Low grade vesicoureteral reflux (I and II) was present in two patients who did not show pelvic dilatation in the renal unit with these refluxes. All high grade refluxes corresponded to severe hydronephrotic dilatations.
Subject headings: HYDRONEPHROSIS; ULTRASONOGRAPHY, PRENATAL; VESICO-URETERAL REFLUX; KIDNEY DISEASES/congenital.
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Recibido:  15 de junio de 2003. Aprobado: 21 de julio de 2003.    
 Dr. Sandalio Durán  Álvarez. Hospital Pediátrico Universitario "William Soler",  Servicio de Nefrología, San Francisco 10112, Altahabana, Ciudad de La Habana,  Habana 8, Cuba. 

 
 








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