Introducción
En diciembre de 2019, se identificaron los primeros casos de neumonía no conocida en Wuhan, la capital de la provincia de Hubei, en China central. (1) El patógeno causal fue identificado como un nuevo betacoronavirus de ARN envuelto.2) Teniendo en cuenta la similitud entre el SARS-Cov y el SARS-Cov-2, el nuevo virus se ha denominado SARS-CoV-2.3) El cuadro clínico de los pacientes cursaba con fiebre, algunos tenían disnea y cambios neumónicos en las radiografías de tórax. La Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó temporalmente, el 12 de enero de 2020,al nuevo virus: 2019 nuevo coronavirus (2019-nCoV) y luego oficialmente, el 12 de febrero de 2020, nombró a la enfermedad infecciosa: coronavirus enfermedad 2019 (COVID-19).4) El 11 de marzo de 2020 la OMS considera a la COVID-19 como pandemia,5) y en esa misma fecha se confirmó el primer caso de COVID-19, en Cuba, a partir de unos turistas italianos. Tal como se ha descrito en artículos científicos a nivel mundial,6,7,8,9,10,11,12 la mayoría de los pacientes infectados por el SARS-CoV-2 corresponde a personas mayores de 60 años y con factores de riesgo o comorbilidades asociadas, como diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y respiratorias. El 30 de junio de 2020 en Cuba se habían diagnosticado 2341 pacientes afectados por la COVID -19, de ellos el 11,2 % en edad pediátrica.13
Se conoce que la infección por SARS-CoV-2 en el paciente pediátrico tiene un curso mucho más benigno que en el adulto. Es probable que la mayoría de las infecciones en niños sean asintomáticas y, por tanto, pasen desapercibidas. En las series y datos publicados,6,7,8 los casos pediátricos diagnosticados suponen menos de 1-2 % de los casos totales, y tienen una sintomatología más leve, escasos los casos referidos que hayan requerido ingreso en unidades cuidados intensivos, y se ha descrito, solo de forma excepcional, algún fallecimiento. Sin embargo, una serie de publicaciones provenientes de diferentes áreas geográficas que incluyen a Reino Unido, Francia, Italia, y EE. UU., comunican pacientes pediátricos con un cuadro clínico severo secundario a la infección por este coronavirus, denominado síndrome inflamatorio multisistémico. La sintomatología presentada se solapa con la enfermedad de Kawasaki, el síndrome de shock tóxico y el síndrome de liberación de citocinas, con la peculiaridad que esta sintomatología clínica se asocia a evidencias de laboratorio, que justifican pensar en infección presente o pasada por SARS-CoV-2.14,15,16,17
No está clara la causa de esta menor afectación y gravedad en la población infantil, aunque se ha relacionado con una menor exposición, menor frecuencia de comorbilidades predisponentes, con respuesta inmunológica diferente, o menor afinidad en los niños del receptor celular ACE2, que utiliza el virus SARS-CoV-2 para entrar en la célula e infectarla.18
La finalidad de este estudio es describir las características clínicas y epidemiológicas de los pacientes menores de 18 años confirmados conSARS-CoV-2.
Métodos
Estudio descriptivo, observacional de corte transversal realizado en el Hospital “Dr. Luis Díaz Soto”, en La Habana entre el 13 de marzo-30 de juniode 2020
La serie estudiada quedó constituida por 77 niños y adolescentes, ingresados en el citado hospital. La información sobre las variables del estudio (edad, sexo, antecedentes patológicos personales, historia epidemiológica, manifestaciones clínicas y evolución) se obtuvo de las historias clínicas de los pacientes. Se excluyeron aquellos que por solicitud de los padres fueron trasladados a otro hospital para continuar con su atención médica.
Para el tratamiento y seguimiento de los menores se aplicó el protocolo de actuación nacional para la COVID-19 (versión 1.4).19) A todos los pacientes se les realizó exámenes complementarios, que incluyó rayos X de tórax.
La información obtenida de las variables utilizadas en la investigación se almacenó en una base de datos confeccionada al efecto con el programa de Microsoft Excel 2003. El análisis de los datos se realizó de forma automatizada utilizando el paquete estadístico SPSS versión 11.5 para Windows.
Se utilizó la media y desviación estándar para el procesamiento de las variables cuantitativas (edad) y el porcentaje para las cualitativas.
La investigación fue aprobada por el Comité de Ética de la Investigación del Hospital “Dr. Luis Díaz Soto”.
Resultados
De 665pacientes pediátricos ingresados entre el 13 de marzo y el 30 de junio como sospechosos a la COVID 19, se confirmaron por la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en tiempo real (hisopado nasofaríngeo) 77 pacientes para 11,5 % de positividad.
Hubo 35 pacientes del sexo masculino (45,5 %) y42 del sexo femenino (54,5 %). La distribución por edades (Tabla 1) es la siguiente: una recién nacida, (1,3 %), dos lactantes (2,6 %). En edad preescolar 10 pacientes (13,0 %), 24 escolares (31,2 %) y 40 adolescentes (51,8 %), que comprenden las edades de 10-17años. La media de edad fue 9,7 años.
El 70,2 % de los pacientes no presentaron historia previa de enfermedades, las comorbilidades identificadas fueron asma bronquial en 10 niños (13,0 %), 5 pacientes refirieron padecer rinitis alérgica (6,5 %), 4 padecen de sibilancia recurrente (5,2 %), el resto de las entidades (anemia de células falciformes, linfoma de Hodking, epilepsia y gastritis crónica) tuvieron un paciente en cada una de ellas. Las comorbilidades se presentaron en escolares y adolescentes,8 (34,8 %) fueron sintomáticos en el momento del ingreso. El paciente con anemia de células falciformes presentó tos y cefalea con mejoría de ambos síntomas a las 72 horas después del inicio del tratamiento. El paciente con linfoma de Hodking se mostró asintomático. (Tabla 2).
Se precisó la fuente de infección en 74 pacientes (96,1%) y en 3 pacientes no se definió (4,0 %). Según la clasificación de tipo de contacto 72 (93,5%) fueron autóctonos contactos de casos confirmados (familiares) y 2 (2,6 %) fueron importados (personas que viajaron al extranjero y a su llegada al país fueron confirmados). El lugar de exposición en 66 pacientes (85,7 %) fue su domicilio, en 8 (10,3 %) la comunidad y en 3 pacientes (4,0 %) se desconoce. Se encontraron asintomáticos al momento del diagnóstico 58 pacientes (75,3 %). Se definió el tiempo entre el posible contacto y la aparición de los síntomas en 19 pacientes sintomáticos, de ellos 11 (14,2 %) durante los primeros 7 días y en 8 (10,4 %) entre los 8 y 14 días. (Tabla 3).
Se encontraban asintomáticos al ingreso 75,3 % de los pacientes y 24,7 % restante mostraron manifestaciones respiratorias altas dadas por tos (36,8 %), rinorrea (26,3 %) y estornudos (21,0 %). Se presentaron otras manifestaciones no respiratorias como cefalea (21,0 %), fiebre (15,8 %) y anosmia-disgeusia (15,8 %). Hubo pacientes con más de un síntoma al ingreso siendo las combinaciones de tos-cefalea y rinorrea-estornudos las más frecuentes. Al recibir el tratamiento médico, los 19 pacientes sintomáticos experimentaron mejoría de los síntomas: en los primeros tres días 47,4 %, entre el cuarto y el séptimo día 36,8 % y entre el octavo y el décimo día 15,8 %.Los pacientes asintomáticos no desarrollaron síntomas durante su estadía hospitalaria.Con la administración de la kaletra y cloroquina 15 pacientes (19,5 %) presentaron reacciones adversas (vómitos, dolor abdominal y diarreas), el interferón alfa 2b recombinante provocó fiebre, cefaleay escalofríos en 8 pacientes (10,4 %).La mayoría de los enfermos no presentaron alteraciones pleuropulmonares en las radiografías de tórax, solo 5,2% mostró un patrón radiológico de bronconeumonía. (Tabla 4).
Discusión
En la presente serie se describen las características clínicas y epidemiológicas de 77 pacientes pediátricos con un promedio de edad de 9,7 años, con un rango entre 21 días de nacido hasta 17 años. El ligero predominio del sexo femenino en todos los grupos de edad estudiados difiere de lo registrado por otros investigadores. (10,11,12
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China informa que los niños fueron menos afectados por el SARS-CoV-2, de un total de 72 314 casos registrados hasta el 11 de febrero de 2020, solo 2,0 % correspondió a menores de 19 años de edad.(11En fechas similares o cercanas, otros países notifican igual comportamiento entre los afectados por COVID-19: Estados Unidos 2,0 %, Italia 1,2 % y España 0,8 % de los diagnosticados, todos con menos de 18 años.20,21).
La media de edad de los niños infectados es de 6,7 años (8,9,11) y predominio del sexo masculino (60,8 %).
Es de destacar la diferencia del porcentaje de casos pediátricos confirmados en estos países respecto a la presente investigación, lo cual consideramos se debe, en nuestra opinión, al sistema de vigilancia epidemiológica que se diseñó en Cuba, a través del seguimiento de todos los contactos de casos confirmados, lo cual favoreció la detección temprana de pacientes en su gran mayoría asintomáticos. En algunas áreas con número importante de pacientes diagnosticados se llevó a cabo controles de foco y se adoptaron medidas de cuarentena.
En reciente publicación cubana22 se describen aspectos clínicos- epidemiológicos de 138 niños afectados en el país con la enfermedad donde se aprecia similitud respecto a esta serie con el porcentaje de pacientes pediátricos diagnosticados (11,30 %), los datos epidemiológicos sobre la fuente de infección, los grupos de edades más afectados y el predominio de pacientes asintomáticos.
Existen pocas referencias sobre comorbilidades y enfermedad por el SARS-CoV-2 en la edad pediátrica. Zheng y otros en su estudio de 25 niños confirmados por la COVID-19 que 92 % tenían historia previa de salud y 8 % presentaban cardiopatías congénitas. (23
Las comorbilidades de los pacientes de esta serie no modificaron la evolución natural de la enfermedad.
En diferentes publicaciones,6,9,10,11,12,13,18,24 se expresa que el virus se transmite de persona a persona con un periodo de incubación promedio entre 4-8 días. En los niños se recoge el antecedente de haber estado en contacto con familiares u otras personas confirmadas infectadas por el SARS-CoV-2. La realidad concreta de los niños en la transmisión del virus sigue siendo incierta. (25,26,27
En este estudio hubo predominio de los niños infectados a partir de adultos confirmados, la mayoría familiares y un escaso número fueron contactos de personas procedentes del exterior.
De manera general, los niños y adolescentes de esta investigación presentaron escasas manifestaciones clínicas al momento del diagnóstico, se caracterizaron por tener infecciones respiratorias altas, fiebre baja y otras como cefalea, anosmia-disgeusia y diarreas, expresiones clínicas similares a los descritos en otros estudios.6,9,10,11,28,29,30,31,32,33) La evolución fue satisfactoria en 100 % de los pacientes, con un promedio de estadía hospitalaria de 16,1 días. No se presentaron complicaciones ni se realizaron ingresos en la unidad de cuidados intensivos pediátricos. Al alta hospitalaria ningún paciente presentó secuelas.
En Cuba, hasta la fecha no se recogen decesos por la COVID-19 en niños, consideramos que estos resultados obtenidos responden en primer lugar, a un conjunto de estrategias trazadas por el Estado cubano y el Ministerio de Salud Pública (Minsap) que permitieron establecer el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado lo que garantizó la evolución favorable de los niños enfermos por la COVID-19, independientemente de la edad, el sexo u otra variante independiente.
La investigación presentó limitaciones dado que la mayoría de los niños infectados por SARS-CoV-2 en esta serie fueron asintomáticos.
Se concluye que la infección por SARS-CoV-2en esta serie de casos pediátricos, se presentó sin distinción significativa de sexo, preferentemente en adolescentes, con manifestaciones leves de la enfermedad y evolución satisfactoria. No hubo fallecidos.Es recomendable ampliar el estudio e incluir pacientes que se diagnostiquen en meses posteriores a la publicación de esta serie.