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Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología

versión On-line ISSN 1561-3062

Rev Cubana Obstet Ginecol v.30 n.1 Ciudad de la Habana ene.-abr. 2004

 

Ginecología

Instituto Venezolano de los Seguros Sociales
Instituto de Medicina Tropical, Universidad Central de Venezuela

Amenorrea secundaria a ingestión de lecitina de soya

Dra. Gladys Rojas Tovar1 y Dr. Alexis Rodríguez Acosta2

Resumen

La soya es una legumbre originaria de China, de alta densidad energética cuyo valor aproximado es de 400 Kcal por cada 100 g, tiene en su contenido fitoestrógenos, los cuales son moléculas vegetales no esteroideas cuya estructura difiere de las hormonas gonadales pero con bioactividad tipo estrógeno, ya que son capaces de interactuar con receptores estrogénicos mostrando actividad tanto agonista como antagonista. Se describe un efecto indeseable de la lecitina de soya. Se trata de una paciente del sexo femenino, de 35 años de edad, sana, con menstruaciones regulares 4/30 días, sin ingesta de anticonceptivos. En vista de las bondades nutritivas, antioxidantes y médicas de la lecitina de soya decidió su ingestión lo que dio como posible resultado, la aparición de una amenorrea de 3 meses de evolución, acompañada de calores, insomnio, cefalea frontal de leve a moderada intensidad, vaginitis (irritación y leucorrea) y aumento de peso durante su ingesta.

Palabras clave: Lecitina de soya, amenorrea, antiestrogenos, hipoestrogenemia.

La soya es una legumbre de alto valor nutricional, cuyo contenido proteico es de 36 g %, puede satisfacer la necesidad de proteínas, según lo recomendado, en niños mayores de 2 años y adultos. Además la soya contiene componentes no nutritivos o funcionales, denominados fitoquímicos que son compuestos biológicamente activos que están presentes en los alimentos de origen vegetal y que proveen un beneficio fisiológico adicional que puede contribuir a prevenir diferentes enfermedades. Entre los fitoquímicos presentes en la soya están las isoflavonas que son compuestos bifenólicos, subclase de flavonoides.

Los productos de soya, ricos en fitoestrógenos, han recibido mucha atención como componentes de la dieta que promueven una mejor salud. Se ha planteado, que la soya juega un papel en la reducción del cáncer de mama y de próstata debido a que en poblaciones que ingieren altas cantidades de isoflavonas, obtenidas del consumo de soya, tienen tasas muy bajas de estos tumores.1 Las isoflavonas son fitoestrógenos que tienen un anillo fenólico en su estructura química y esto es un requisito para la unión con el receptor de estrógeno por lo cual pueden actuar como estrógenos débiles y como antiestrógenos, por esto último se ha sugerido que tienen efecto anticarcinogénico. Así, los fitoestrógenos son capaces de interactuar con los receptores estrogénicos oponiéndose a las acciones del estrógeno más potente natural o endógeno.2,3 Aunque, algunos de estos datos epidemiológicos sustentan esas propuestas en salud, el potencial de la soya y sus productos para causar toxicidad, debería ser considerado, especialmente si la ingesta ocurre durante períodos tempranos del desarrollo o en adultos jóvenes, que estarán ingiriendo altas concentraciones de fitoestrógenos, como debe ocurrir con el consumo de concentrados de soya y sus derivados.1

Se consultó la literatura, en los últimos 25 años, relacionando amenorrea y lecitina de soya y no se pudo encontrar una referencia análoga al caso que se ilustra en este estudio.

El principal objetivo que se propusieron los autores fue describir la aparición de una amenorrea secundaria, con su cortejo sintomático, en una paciente que estaba ingiriendo dosis altas de lecitina de soya.

Presentación

Se trata de una paciente del sexo femenino, de 35 años de edad, que acudió a la consulta externa de ginecología del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. La menarquia de esta paciente apareció a los 10 años y la fecha de su última menstruación fue el 26 de septiembre de 2001. En su historia ginecológica, ha presentado períodos menstruales 4/30 días, hipermenorreícas y asintomáticas. La paciente, debido a las propiedades nutricionales de la soya inició ingestión de la misma bajo la forma de jalea de lecitina de soya durante 2 meses (agosto y septiembre de 2001). Desde octubre de 2001 hasta enero de 2002 tuvo ausencia de menstruación; esta amenorrea se asoció, a principios de octubre, con calores, sudación profusa, cefalea temporal de leve a moderada intensidad, insomnio, irritación de la mucosa vaginal, y resequedad , caída del cabello, leucorrea, disuria, adelgazamiento con caída de las mamas e irritabilidad conductual. Se realizó prueba de embarazo que fue negativa. A través del interrogatorio se descartó una etiología medicamentosa, se realizó valoración clínica ginecológica, y se encontró al examen físico un pólipo endocervical, el cual fue extraído. Se realizó citología cuyo resultado fue la presencia de células pavimentosas superficiales intermedias y endocervicales con cambios inflamatorios y polimorfonucleares. Se concluyó que se trataba de un proceso inflamatorio inespecífico negativo para células malignas.

El ecosonograma pélvico se encontraba dentro de límites normales. El 28 de noviembre de 2001 se solicitó determinación hormonal (tabla 1). Se instauró tratamiento el 13 de diciembre del mismo año, con base en progesterona 10 mg diarios durante 7 días, y posterior a la menstruación, se comenzó la estrógenoterapia.

Se inició el tratamiento con progesterona el 15 de diciembre de 2001, durante 7 días, luego, se realizó un nuevo control hormonal el día 2 de enero de 2002 (tabla 2), correspondiente con la mitad del ciclo, con menstruación el día 14 de enero de 2002.

Tabla 1. Valores hormonales al ingreso de la paciente

 
Paciente
Valores normales
Progesterona
0,34 ng/mL

fase folicular: 0,0 - 1,13 ng/mL
mitad fase folicular: 0,0 - 0,98 ng/mL
mitad del ciclo: 0,48 - 1,72 ng/mL
fase lútea: 0,95 - 21,0 ng/mL
mitad fase lútea: 6,0 - 24,0 ng/mL

SH
64, mUl/mL
fase folicular: 4,0 - 13,0 mUI/mL
medio ciclo: 5,0 - 22,0 mUI/mL
fase lútea: 2,0 - 13,0 mUI/mL
posmenopausia: 20,0 - 138,0 mUI/mL
Estradiol
4,0 pg/mL
fase folicular: 39,0 - 189,0 pg/mL
mitad del ciclo: 94,0 - 508,0 pg/mL
fase lútea: 48,0 - 309, pg/mL
posmenopausia: 0,0 - 41,0 pg/mL
Prolactina
20,34 ng/mL
1,39-24,20 ng/mL
T3 Libre
2,46 pg/mL
1,64 - 3,45 pg/mL
T4 Libre
1,11 ng/dL
0,71 - 1,85 ng/dL
TSH
1,88 ulU/mL
0,38 - 4,70 ulU/mL

Tabla 2. Valores hormonales postratamiento

 
Paciente
Progesterona
2,40 ng/mL
FSH
17,59 mUI/mL
Estradiol
318,00 pg/mL

 

Discusión


La amenorrea secundaria es la falta de menstruación durante 3 ciclos o más en una mujer que ha estado menstruando normalmente. En la etiología participan la insuficiencia ovárica prematura, los tumores hipofisiarios, los trastornos hipotalámicos, las enfermedades sistémicas, el abuso de drogas, el síndrome de Asherman, la enfermedad ovárica poliquística, las enfermedades tiroideas, la amenorrea pospíldoras, la radiación iatrogénica, entre otras.4 Así, la amenorrea ocurre debido a un fracaso en la formación de una capa endometrial engrosada, ya sea a partir de una infección, destrucción mecánica de la capa basal, una producción deficiente de estrógenos y progesterona, por alteraciones en los factores de liberación o inhibición del hipotálamo y/o la presencia o ausencia de la capacidad de la hipófisis para producir gonadotropinas.4

La soya está compuesta por diferentes sustancias (proteinas 40 %, lípidos 20 %, glúcidos 35 % y minerales 5 %). Las 2 estructuras más apreciadas en la soya son la lecitina y las isoflavonas, sustancias que difieren significativamente entre ellas. La lecitina de soya es un complejo de fosfolípidos (fosfatidilcolina, fosfatidiletanolamina, fosfatidilserina y fosfatidilinositol). Las isoflavonas son polifenoles heterocíclicos (genisteína, dalzeína, gliciteína) que tienen una acción estrógeno-similar.2 Los fitoestrógenos contenidos en los productos de la soya tienen una potente actividad hormonal antiestrogénica, la cual se ha discutido en los beneficios de prevención de cáncer, por alteración del metabolismo de los estrógenos, en las mujeres posmenopáusicas.3,5 Sin embargo esa misma actividad, pero en mujeres en edad fértil, puede conllevar a disminución de los estrógenos endógenos.5

Los autores de este estudio observaron que el consumo de productos de soya estaba inversamente correlacionado con esta disminución, de manera significativa entre los días 11 y 22 del ciclo menstrual. Esto último, está conectado con los hallazgos de la paciente en estudio, en la cual se suspendió la menstruación durante 3 meses, manifestando todos los signos y síntomas de la depleción hormonal estrogénica. Dada la semejanza de las isoflavonas, especialmente la genisteína, quien actúa competitivamente por la unión a los receptores estrogénicos (bloqueando el pasaje de los mismos al interior de la célula), lo cual se traduce fisiopatológicamente en declinación de la función ovárica (hipoestrogenemia), aumento de la liberación de gonadotrofinas e hipoprogesteronemia y clínicamente en amenorrea secundaria, 4 se planteó otra etiología posible a considerar en estos casos.

Hay estudios que indican que las isoflavonas promueven la mineralización ósea por su contenido estrogénico y se han considerado como alternativa en la terapia de reemplazo hormonal en las mujeres posmenopáusicas, porque parecen proteger de la enfermedad coronaria.6,7 Es de hacer notar que en este estudio, se encontró que la daidzeína era más eficiente que la genísteína en la prevención de la pérdida ósea en las ratas ovariectomizadas, sin embargo la genísteina es la isoflavona más abundante de la soya y la que tiene mayor semejanza con el estrógeno endógeno por lo cual es de esperar que el efecto estrogénico de la daidzeína sea escaso en comparación con el efecto antiestrogénico de la genisteína.6 De esta manera, los preparados de soya a recomendar estarían relacionados con la enfermedad a tratar y la edad de la paciente; la genisteína en pacientes en edad fértil puede actuar como antiestrógeno por competencia con los estrógenos endógenos, en cambio en las pacientes menopausicas y posmenopáusicas, la genisteína suple la falta de estrógenos endógenos, lo cual conduce a los efectos benéficos con relación al alivio de los síntomas de la menopausia como son la osteoporosis, función cognitiva y aterosclerosis. 2,8

Otros autores 9 refieren un estudio realizado en monas posmenopausicas, que al administrar dosis de fitoestrógenos estos no tenían significativos efectos estrogénicos en las medidas morfométricas, histopatológicas o inmunohistoquímicas de la glándula mamaria o en el tejido endometrial a lo que se agrega la no evidencia de que la combinación de fitoestrógenos y estrógenos fuese aditiva, al contrario, los fitoestrógenos parecieron antagonizar el efecto de los estrógenos. Así otras investigaciones10 han mostrado que en ausencia de estrógenos, las isoflavonas tienen un débil efecto estrogénico, en cambio en presencia de estrógenos pueden exhibir efectos antagónicos lo cual sugiere un mecanismo competitivo mediado por receptores de estrógenos. Esto con relación al endometrio ya que en otros órganos blanco la actividad de los fitoestrógenos estaría mediada por otras vías.10

Finalmente, la paciente en estudio, recuperó su normalidad menstrual 4/30 a los 2 meses posteriores a la suspensión de la ingesta de lecitina de soya lo cual ratificó la relación causa- efecto de dicho producto.

Summary

Soybean is a legume originary from China. It has a high energetic density with an approximate value of 400 Kcal/100 g. It contains phytoestrogens, which are non-steroideal plant molecules, whose structure differs from the gonodal hormones, but with estrogen-like bioactivity, since they are capable of interacting with estrogenic receptors, showing agonist and antagonist activity. An unwanted effect of soybean lecithin is described. A 35-year-old sound female patient with regular menses (4/30 days) that did no take any oral contraceptives decided to take soya lecithin because of its nutritional, antioxidant and medical benefits. As a result, an amenorrhea of 3 months of evolution appeared accompanied by heats, insomnia, frontal headache from mild to moderate intensity, vaginitis (irritation and leukorrhea) and weight gain.


Key words: Soybean lecithin, amenorrhea, antiestrogens, hypoestrogenemia.

Referencias bibliográficas

  1. Lamartiniere C, Zhang J, Cotroneo M, Genistein H. Studies in rat: potential for breast cancer prevention and reproductive and developmental toxicity. Am J Clin Nutr 1998; (Suppl. 68): 1400S-1405S.
  2. Arena S, Rappa C, Del Frate E, Censi S, Villani C. A Natural alternative to menopausal hormone replacement therapy. Phytoestrogens. Minerva Ginecol 2002; 54: 53-7.
  3. Xu X, Duncan A, Wangen K, Kurzer M. Soy consumption alters endogenous estrogen metabolism in postmenopausal women. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2000;9:781-6.
  4. Hurst W. Amenorrea, menopausia. En: Medicina Interna. 2da. Buenos Aires: Editorial Panamericana; 1988.p. 1-160.
  5. Nagata C, Kabuto M, Kurisu Y, Shimizu H. Decreased serum estradiol concentration associated with high dietary intake of soy products in premenopausal Japanese women. Nutr Cancer 1997; 29: 228-33.
  6. Picherit C, Coxam V, Bennetau-Pelissero C, Kati-Coulibaly S, Davicco M. Daidzein is more efficient than genistein in preventing ovariectomy-induced bone loss in rats. J Nutr 2000; 130: 1675-81.
  7. Kim H, Peterson T, Barnes S. Mechanisms of action of the soy isoflavone genistein: emerging role for its effects via transforming growth factor B signaling pathways. Am J Clin Nutr 1998; 68 (Suppl): 1418S-1425S.
  8. Lu L, Tice J, Bellino F. Phytoestrogens and healthy aging: gaps in knowledge. A workshop report. Menopause 2000; 8: 152-3.
  9. Foth D, Cline M. Effects of mammalian and plant estrogens on mammary glands and uteri of macaques. Am J Clin Nutr 1998; 68 (Suppl): 1413S-1417S.
  10. Setchell K. Phytoestrogens: the biochemistry, physiology, and implications for human health of soy isoflavones. Am J Clin Nutr 1998; 68 (Suppl): 1333S-1346S.


Recibido: 5 de enero de 2004. Aprobado: 5 de marzo de 2004.
Dr. Alexis Rodriguez-Acosta MD DTM Ph.D. Apartado 47423, Caracas 1041, Venezuela.
E-mail: rodriguf@camelot.rect.ucv.ve.

1 Doctora en Toxicología, Médica Consultante.
2 Doctor en Toxicología, Profesor Titular .

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