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Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología
versión On-line ISSN 1561-3062
Rev Cubana Obstet Ginecol v.34 n.3 Ciudad de la Habana sep.-dic. 2008
GINECOLOGÍA Y SALUD REPRODUCTIVA
Sexualidad y reproducción en adolescentes
Sexuality and reproduction in adolescents
Aliucha Díaz CurbeloI; Miriam Aliño SantiagoII; Alejandro Velasco BozaIII; Antonio Rodríguez CárdenasIII; Vivian Rodríguez TahuileIV
I Doctora en Medicina. Especialista de I grado en Medicina General Integral. Máster en Atención Integral al Niño. Dirección Municipal de Salud. Cotorro, La Habana, Cuba.
II Doctora en Medicina. Especialista de II grado en Pediatría. Profesora del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Máster en Atención Integral al Niño. Dirección Municipal de Salud. Cotorro, La Habana, Cuba.
III Especialista de II Grado en Ginecología y Obstetricia. Profesor Auxiliar. Hosp. Universitario Ginecoobstétrico América Arias. La Habana, Cuba.
IV Licenciada en Ciencias farmacológicas. Hospital Universitario Ginecoosbtétrico América Arias, La Habana, Cuba.
RESUMEN
OBJETIVOS: caracterizar y explorar aspectos relacionados con sexualidad y reproducción en un grupo de adolescentes de 15 a 19 años de politécnicos del municipio Cotorro (diciembre 2007).
MÉTODOS: investigación observacional, descriptiva, prospectiva y transversal. Universo: 2153 efebos de los cuales se tomó al azar una muestra de 1292. Se estudiaron: edad, sexo, edad de iniciación en vida sexual, conocimientos sobre sexualidad y reproducción, infecciones de transmisión sexual y fuentes de información.
RESULTADOS: edades entre 15 y 18 años, 61,9 %, varones 56,7 % y 70,9 % se habían iniciado en la vida sexual. "Responsabilidad de evitar embarazo" obtuvo el porcentaje más elevado de respuestas correctas (81,4 %), 79,3 % señaló el condón como anticonceptivo ideal. En "riesgos de infecciones de transmisión sexual", 61,9 % acertó. Los pares, fueron la primera fuente de información en 55,7 % y principal en 68,1 %.
CONCLUSIONES: predominaron los menores de 18 años y el sexo masculino de los iniciados en la vida sexual. La primera y principal fuente de información fue el grupo de pares.
Palabras clave: Adolescentes, sexualidad, reproducción, infecciones de transmisión sexual.
ABSTRACT
OBJECTIVES: to characterize and explore aspects related to sexuality and reproduction in a group of adolescents aged 15-19 from the polytechnics of Cotorro municipality (December 2007).
METHODS: an observational, descriptive, prospective and cross-sectional research was undertaken. The universe was composed of 2153 adolescents, of whom a sample of 1292 was taken at random. Age, sex, age at the beginning of sexual relations, knowledge about sexuality and reproduction, sexually tranasmited infections, and iniformation sources were studied.
RESULTS: 61.9 % were between 15 and 18 years old, 56.7 % of them were males and 70.9 % had already initiated sexual relations. "The responsability for preventing pregnancy" obtained the highest percent of correct answers (81.4 %). 79.3 % referred to condom as the ideal contraceptive. As regards "risks for sexually transmitted infections" 61.9 % were right. The peer groups were the first source of information in 55.7 % and the main in 68.1 %.
CONCLUSIONS: It was observed a predominance of adolescents under 18, of males and of those who had started their sexual life. The main source of information was the peer group.
Key words: Adolescents, sexuality, reproduction, sexually transmitted infections.
INTRODUCCIÓN
Actualmente se reconoce que los problemas de salud sexual y reproductiva en adolescentes, se vinculan con la propensión a iniciarse cada vez más prematuramente en la vida sexual, la desprotección, la promiscuidad y la baja percepción de los riesgos que ello entraña.1 En Cuba como resultante del desarrollo social y las políticas de salud, los adolescentes disfrutan de derechos a educación sexual, planificación familiar y acceso universal a servicios, incluida asesoría, información y comunicación en reproducción humana y sexualidad.2 Sin embargo es innegable que un número considerable de efebos carecen aún de comportamientos sexuales y reproductivos responsables, en lo que juega un papel importante la familia, el grupo de pares y la sociedad.1-3 La insuficiente educación sexual y las influencias grupales, entre otros factores, se traducen en anticipación de la actividad sexual, lo que adicionado a la ignorancia, en materia de anticoncepción y medidas de prevención de enfermedades adquiridas por vía sexual, incrementa los riesgos.2 La disminución en la edad de la menarquia y eyacularquia, se señalan también como propiciadores de la precocidad en la vida sexual.4 Así el factor biológico anticipa el apetito sexual.5
La motivación por el otro sexo, se traduce en decisiones no siempre responsables, por inexperiencia y desinformación.6 (Safora Enríquez O. Papel de la familia en la salud integral de adolescentes y jóvenes. Serie de Monografías. La Habana. Cuba. 2003). El despertar de la sexualidad arrastra a las relaciones íntimas, que en el caso de Cuba se estima el promedio por debajo de los 18 años.7
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) en adolescentes suelen ser consecuencia de que a menudo encadenan relaciones monógamas de corta duración, que son percibidas por su carácter "monogámico" como de bajo riesgo, dejan entonces de protegerse.8 Por ello son las primeras víctimas de tales enfermedades, cuya cantidad de casos se estima en 300 millones cada año.9
La incidencia de las distintas infecciones varía en función del sexo y la preferencia sexual, entre las hembras las más frecuentes son: uretritis no gonocócica, condilomas y candidiasis. En varones heterosexuales, ocupan los primeros lugares: condilomas y uretritis no gonocócica y en los homosexuales, gonococia y condilomas. Además son cofactor en la transmisión del VIH, incrementando la carga viral y diseminación en secreciones genitales.10,11
Los preservativos masculinos son el único régimen que ha demostrado ser eficaz para la doble prevención de embrazo e ITS. Además de las ventajas de obtenerse sin prescripción médica, depende su efectividad de la consistencia de su uso en cuanto a frecuencia y correcta utilización.12
La comunicación intrafamiliar posee mayor reforzamiento hacia las hembras, porque son las que corren más riesgos con los embarazos y la crianza del hijo, punto de vista que asume la paternidad precoz, como tema que no preocupa en igual magnitud, lo que expresa ausencia de enfoque de género. Si la opción es el aborto, también es la hembra, quien se somete al proceder, sin embargo las ITS afectan a ambos. (Álvarez LA. Sexualidad, salud reproductiva y paternidad en el adolescente varón. Conferencia Diplomado de Ginecología Infanto Juvenil. Mayo 2003). La madre es la principal fuente de conocimientos sexuales para la hija y los padres no suelen crear responsabilidades en los varones ante el aborto.5 (Álvarez LA. Sexualidad, salud reproductiva y paternidad en el adolescente varón. Conferencia Diplomado de Ginecología Infanto Juvenil. Mayo 2003). La opinión del grupo influye fuertemente en las decisiones, la actividad sexual se ha convertido en norma, considerada por la mayoría necesaria y por tanto se practica para procurar la aceptación grupal.5 Las conductas irresponsables ante la sexualidad por los pares, es probablemente el principal factor de riesgo de iniciación entre adolescentes.
La educación sexual debe brindar a la adolescencia herramientas útiles para autoevaluar riesgos, que enfaticen el aplazamiento de la vida sexual.13-15 (Álvarez LA. Sexualidad, salud reproductiva y paternidad en el adolescente varón. Conferencia Diplomado de Ginecología Infanto Juvenil. Mayo 2003). Normalmente no se ofrece suficiente y adecuada educación sexual en el hogar, la escuela y la comunidad; por lo tanto, la que reciben viene a través de personas muchas veces desinformadas.9
MÉTODOS
Se realizó una investigación observacional, prospectiva, transversal y descriptiva, en centros de enseñanza técnica y profesional del municipio Cotorro en diciembre de 2007. El universo estuvo constituido por los 2 153 adolescentes con edades entre 15 y 19 años. Se definió una muestra de 1292 encuestas. La selección se hizo al azar. Se aplicó una encuesta diseñada al efecto en la que se recogieron las variables a estudiar. Aplicando la estadística descriptiva se organizaron y clasificaron los indicadores cuantitativos obtenidos en la medición, se revelaron a través de ellos las propiedades del fenómeno investigado, mediante tablas de distribución de frecuencias, porcentajes y gráficos. Las variables estudiadas fueron: edad, sexo, iniciación en la práctica de relaciones sexuales, edad de iniciación, conocimientos relacionados con sexualidad y reproducción, embarazos, curso de estos, métodos anticonceptivos de elección, complicaciones del embarazo en la adolescencia, infecciones que pueden adquirirse por práctica de sexo no protegido y primera y principal fuente de información sobre sexualidad y reproducción. La encuesta (anexo 1), se construyó con 15 preguntas, 12 cerradas y 2 abiertas y una con ambas características. Se establecieron criterios para su calificación a fin de poder realizar las agrupaciones de la información (anexo 2). Se solicitó el consentimiento informado de los adolescentes. El principio de confidencialidad se cumplió por el carácter anónimo de las encuestas y el uso exclusivo de la información para los fines convenidos.
RESULTADOS
La mayoría de los adolescentes encuestados (800), tenía edades por debajo de los 18 años (61,9 %) y 732 de los 1 292 pertenecían al sexo masculino (56,7 %). El 70,9 %, se habían iniciado en la vida sexual, en ambos sexos y grupos de edades, a excepción de las féminas que de las 344 menores de 18 años, 188 no estaban iniciadas. Solo 16 de las del grupo de 18-19, 63,6 %, ya había tenido relaciones sexuales.
En el caso de los varones, 23,5 % declaró no haberlas practicado, de ellos 136 eran menores de 18 años. Encontramos que 69,9 % de los adolescentes que practican relaciones sexuales, lo hacen antes de cumplir los 18 años, la edad de 17 tiene el porcentaje es más elevado (29,7 %), aunque ya a los 16 se observa un incremento de la iniciación. Los porcientos más bajos se correspondieron con las edades extremas (= 13 años con 1,3 % y 19 años con 3,5 %). El 76,4 % de las hembras se iniciaron antes de los 18 años y 65,7 % de los varones.
El mayor número de respuestas correctas fueron las vinculadas a la "responsabilidad de evitar embarazo" (81,4 %) y "complicaciones del embarazo" (79,9 %). En este último acápite, es importante remarcar que aún cuando la mayoría de los adolescentes respondió correctamente, se limitaron en casi su totalidad a manifestar complicaciones en el orden social, de limitaciones de su proyecto de vida y en segundo lugar a las psicológicas. La pregunta de "días de fecundación", fue la que obtuvo un porciento menor de respuestas correctas, seguida de la de "métodos anticonceptivos" y "edad óptima para inicio relaciones sexuales". Es relevante que 1 176 (91 %), de los encuestados, respondiera erróneamente al ser interrogado sobre métodos anticonceptivos. Ninguno mencionó la anticoncepción de emergencia, ni el método doble y el 7,7 %, señaló al aborto como un método anticonceptivo. Al abordar el tema de "edad óptima para inicio relaciones sexuales", 38,1 % respondió correctamente, lo que pudiera relacionarse con la elevada iniciación precoz, a partir del presupuesto erróneo adolescente de que la edad de comienzo de dichas relaciones es más temprana de lo que en verdad es. Cuando indagamos acerca de la edad óptima para el embarazo, el 61,9 % de los encuestados, respondió correctamente. En riesgos de infecciones de transmisión sexual, 61,9 %, tuvo correctas respuestas. Al preguntar antecedentes de gestaciones, en 62 de las adolescentes era positivo. De 560 encuestadas, de las cuales, 356 se habían iniciado en la vida sexual, 62 (11,1 % y 17,4 % respectivamente), estuvo embarazada en alguna oportunidad. Respecto al curso de la gestación, encontramos que fueron interrumpidas el 96,8 %, de ellas, ligeramente más de la mitad, 51,6 %, por aborto voluntario. La maternidad temprana estuvo presente en el 3,2 % de las que se embarazaron. Llama la atención que a edades tan precoces, ya de las 62 adolescentes que se embarazaron, 10 (16,1 %) recurrieron a procederes de interrupción reiteradamente. No se presentan resultados de abortos espontáneos, porque todas las frecuencias fueron iguales a cero. La práctica del aborto fue alta, no así su reincidencia (3,2 %), aunque lo ideal hubiera sido que ninguna repitiera la experiencia. La reiteración en el proceder de regulación menstrual, fue elevada (12,9 %) (tabla 1).
El método anticonceptivo de elección para el 79,3 %, fue el condón. En orden de frecuencia le siguieron, con un margen amplio, los dispositivos Intrauterinos (324, 25,1 %) y los hormonales orales (108, el 8,4 %), 20 adolescentes (1,5 %), declararan no conocerlo y 2 (0,6 %), señalaron la abstinencia como el ideal. Ningún adolescente mencionó el coito interrupto. A pesar de que 100 (7,7 %), como ya se dijo, consideró el aborto un método anticonceptivo, ninguno lo señaló como ideal (tabla 2).
El 79,9 % identificaron complicaciones. Las féminas tuvieron el mayor porcentaje. En el grupo general ocupó el primer lugar "conflictos familiares" (65,1 %), a expensas de las hembras (100 %). Le siguió la interrupción de estudios, apuntada por el 59,3 %. Por sexo, en el caso femenino coincide el orden de respuestas con el del grupo total, sin embargo en los varones, el primer lugar fue ocupado por "problemas con la pareja" (52,3 %), el segundo "asumir una gran responsabilidad" (36,9 %). Sólo 80 de los adolescentes, de ellos 64 del sexo femenino, abordaron temas de salud biológica madre-feto. Ninguno de los encuestados, mencionó las complicaciones que atañen al ejercicio del aborto (tabla 3).
En cuanto a los riesgos de Infecciones de transmisión sexual, aunque como ya se dijo 61,9 % de los adolescentes, reconoció que existían. Al listarlas se observa que se centraron en el VIH/SIDA, la sífilis, la blenorragia, la candidiasis y condilomatosis. En el primer caso la totalidad de
efebos consideró al VIH/SIDA como riesgo en relaciones desprotegidas. Le siguió la blenorragia, identificada por el 66,6 % y la sífilis con una gran diferencia, por solo casi la tercera parte (39,3 %).
Ninguno mencionó a la clamidiasis, ni a la Hepatitis B, por ejemplo, cuyas consecuencias pueden tener repercusiones graves sobre la salud en general en el caso de la segunda y en el de la primera en la reproductiva en particular, ambas a corto, mediano y largo plazo, afectando la calidad de vida (tabla 4).
Al explorar la primera fuente de información sobre sexualidad y reproducción, se encontró que ningún adolescente señaló a maestros, personal de salud u otras, ni medios de comunicación, por lo que fueron excluidos de la tabla, al ser todas las frecuencias iguales a cero. Sí debe destacarse que en todos los casos mencionaron los medios de comunicación, aunque indistintamente en tercero o cuarto lugar. La escuela fue señalada por un bajo porcentaje, en cuarto lugar, y el personal de salud se apuntó, por aquellos adolescentes ya iniciados, en particular por las féminas que se embarazaron en alguna oportunidad. En general el grupo de pares, se ubicó como la más frecuente primera fuente de información, citada por 720 adolescentes para un 55,7 %. Le siguieron con un amplio margen de diferencia el padre, señalado por 248 encuestados para el 19,2 % y la madre por 240 (18,6 %). Cuando se pasa a comentar el comportamiento de la primera fuente de información apuntada sobre sexualidad y reproducción, por sexos, se halló que tanto en el femenino, como en el masculino, el grupo de pares resultó de mayor frecuencia, declarada por más del 50 % en ambos (57,1 % entre las hembras y 54,6 % en los varones). Entre las femeninas en el segundo lugar se ubicó la madre (204, para el 36,4 %), el padre y ambos progenitores, ocuparon los últimos escaños. En el sexo masculino, el segundo lugar fue ocupado por el padre con 240 casos (32,8 %), la madre, ambos padres y otros familiares adultos, se situaron en los últimos lugares con muy bajos porcentajes (4,9 %, 5,4 % y 2,2 %, respectivamente) (tabla 5).
Se encontró que la principal fuente de información, en general fue el grupo de pares (68,1 %), seguida de padres y madres con amplia diferencia. Cuando se va a la especificidad por sexo, los resultados arrojaron que en el femenino, resultó el grupo de iguales en el 57,1 % de los casos y en el masculino en el 76,5 %. Entre las hembras el padre no figuró como principal fuente en ninguna. En los varones, se ubicó en segundo lugar con 21,9 %. Entre estos, sí se señaló a la madre aunque sólo en el 1,6 %. La valoración conforme a los criterios de calificación de la encuesta, arrojó que 61,9 % de los estudiados no tenía información adecuada. En el sexo femenino, se consideraron bien informadas el 42,9 %, superior a la del masculino (34,4 %) (tabla 6).
DISCUSIÓN
La edad de los estudiados coincide con lo planteado en literatura en la cual se asevera que en la población cubana adolescente predominan los menores de 18 años y los masculinos, lo que tiende a reducirse, a medida que se incrementa la edad,2 comportamiento que se asemeja al observado en este estudio. Respecto a la iniciación, otros estudios realizados en el país apuntan que el 50 % de los adolescentes entre 15 y 19 años tienen vida sexual activa, cantidad inferior a la hallada en esta investigación. Martínez y otros, plantean que según el criterio de diversos autores hay un incremento del 10 % anual de mujeres con relaciones sexuales a partir de los 12 años hasta los 19.9
Safora reportó en su estudio que el 78,5 % de los adolescentes varones habían iniciado sus relaciones sexuales (Safora Enríquez O. Papel de la familia en la salud integral de adolescentes y jóvenes. Serie de Monografías. La Habana. Cuba. 2003),7 cuantía ligeramente superior a la encontrada en la presente investigación, donde 76,5 % de los pertenecientes al sexo masculino declaró haberse iniciado. En Estados Unidos, se ha señalado que el 56 % de las mujeres adolescentes han tenido relaciones sexuales, mientras que en los varones la cifra corresponde a un 73 %. En África Subsahariana, en siete naciones más de la mitad de las adolescentes de 15 a 19 años ya tienen vida sexual activa.5 En los mencionados casos, los porcentajes son inferiores a los encontrados en este estudio.
En cuanto a la edad de iniciación en el grupo estudiado por Laffita el 39,1 % de las adolescentes, comenzó sus relaciones sexuales a los 15 años y el 33,9 % con menos de esta edad,16 resultados diferentes a los hallados por nosotros.
Ávila señala que en sus casos, la precocidad en el inicio de la actividad sexual predominó,3 lo cual coincide con lo hallado en esta investigación. Safora reporta en su casuística que el inicio de las relaciones sexuales en los varones fue temprano, identificando casos hasta de 13 años.17 En el presente estudio 8 adolescentes de esa edad o inferiores dijeron haberse iniciado. Según opiniones e informes de expertos en Cuba, el promedio de iniciación se sitúa por debajo de los 18 años.7 La iniciación precoz, es reconocida y avalada al menos en más de 50 países, en lo cuales se autoriza el matrimonio a los 16 años o menos, en siete de ellos tan tempranamente como a los 12.5
En los países desarrollados, la tendencia a la reducción de la edad puberal y la precocidad en la primera relación sexual también constituye un problema, se estima que en Europa la actividad sexual comienza en edades más tempranas aún.5,9
En España, por ejemplo, la edad media de inicio de las relaciones sexuales es 17 años y medio, en el 7 %, antes de los 15.18 En nuestro estudio, el porcentaje de iniciados antes de esa edad fue superior, lo que se interpreta como consecuencia de diversos factores socioculturales, aunque ello no fue motivo de investigación.
Al explorar conocimientos relacionados con sexualidad y reproducción, el mayor número de respuestas correctas fueron las vinculadas a la "responsabilidad de evitarlos" (81,4 %) y "complicaciones de este" (79,9 %). En este último acápite, aún cuando la mayoría respondió correctamente, se limitaron en casi su totalidad a complicaciones en el orden social, de limitaciones del proyecto de vida y en segundo lugar a las psicológicas. Otros autores han encontrado semejantes índices de respuestas correctas en sus estudios.19-21 (Sosa MM. El aborto como un problema de salud. Algunas consideraciones. Conferencia. Congreso Cubano de Ginecología y Obstetricia. SOCUDEF. 2002.).
Respecto a "días de fecundación", fue la que obtuvo un porciento menor de respuestas correctas, seguida por la de "métodos anticonceptivos" y "edad óptima para inicio relaciones sexuales". Estos hallazgos de asemejan a los de Martínez, que señala idénticos resultados.9
Referente a métodos anticonceptivos ninguno de los adolescentes mencionó la anticoncepción de emergencia, ni el doble, lo cual coincide con Laffita.18 El 7,7 % señaló al aborto, resultados que en sentido general coinciden con los de otros autores.22,23
El hecho de que al abordar "edad óptima para inicio relaciones sexuales", sólo el 38,1 % respondiera correctamente, pudiera relacionarse con la elevada iniciación precoz, a partir del presupuesto adolescente de de que es más temprana de lo que en verdad es.
Al indagar acerca de "edad óptima para el embarazo", 61,9 %, respondió correctamente. Martínez y otros en su estudio encontraron que entre adolescentes que la ignoraban era 7 veces más probable un embarazo y que la mayoría la desconocía.9
En relación con riesgos de ITS, 61,9 % de los casos tuvieron correctas respuestas. En sentido general entre adolescentes no se percibe el riesgo. En España las prácticas causantes del VIH/SIDA se realizan entre los 14 y los 24 años.20 Tuvo antecedentes de gestaciones, 11,1 % de las adolescentes, cifra algo por debajo de la de Cuba que está alrededor de 13 %.1 En España 9 % de las adolescentes iniciadas, se ha embarazado en alguna ocasión, comportamiento inferior al hallado en esta investigación.18
Fueron interrumpidas 96,8 %, de ellas 51,6 %, por aborto voluntario. La maternidad temprana estuvo presente en el 3,2 % de las que se embarazaron. Sach (citado por Ávila) señala que cerca de la mitad de todos los adolescentes en su primera relación sexual, corren un alto riego de que se produzca un embarazo. Ávila, por su parte, apunta que sus resultados superan ampliamente el 50 %, coincidiendo con otros autores en que la génesis está en el escaso empleo de anticonceptivos y la despreocupación ante la protección de la actividad sexual por parte de la población adolescente.3
Hernández y otros aducen la alta incidencia de adolescentes abortistas en su casuística, en la que hallaron reincidencia en más de la mitad de los casos.5
Si bien hallamos que la práctica del aborto fue alta, no ocurrió lo mismo con su reincidencia (3,2 %), aunque lo ideal hubiera sido que ninguna la repitiera. La reiteración en el proceder de regulación menstrual, sí fue elevada (12,9 %).
Anualmente se estima que ocurren, entre mujeres de 15 a 19 añosaproximadamente, cinco millones de abortos provocados. Por otro lado en muchos países donde el aborto es ilegal, con frecuencia se someten a procedimientos inadecuados realizados por personas no calificadas. Estas dos circunstancias y otras, se suman trayendo como consecuencia que las adolescentes aporten un significativo porcentaje de las muertes e incapacidades derivadas del ejercicio abortivo "inseguro".5
La interrupción voluntaria del embarazo en adolescentes por mil mujeres menores de 19 años en España ha tenido una progresión ascendente, fue 7,49 en el 2000, la más elevada desde 1991 (Instituto Nacional de Estadística. España. Banco de Datos menarq. 2003). En Europa, Inglaterra se ubica como la nación de más alta incidencia de embarazos en la adolescencia, donde a finales de la pasada centuria, más de 9 000 se embarazaron, de las cuales 8 000 eran menores de 16 años, y 2 200 menores de 14.9,24 Según Chelala, (citado por Alonso), 20 % de las madres adolescentes en América Latina tienen 18 años o menos y en el Caribe, 50 % son madres con edades iguales o inferiores a 17.1 En Cuba los demógrafos aseveran que asistimos a un proceso de rejuvenecimiento de la fecundidad, pues las mujeres están pariendo cada vez más tempranamente.9
En Brasil, durante 1998, los servicios de salud nacionales atendieron 698 439 partos de menores de 19 años, de ellas 31 857 tenían entre 10 y 14 años. En Estados Unidos, pese a la reciente disminución en el índice de embarazos en la adolescencia, 4 de cada 10 jóvenes quedan encintas al menos una vez antes de cumplir 20 años. (El problema mundial de las adolescentes embarazadas, ¡Despertad! [serie en Internet]. 2004. Disponible en: http://www.watchtower.org/s/20041008/article_01.htm). En esta investigación, la autora halló que la maternidad temprana estuvo presente en el 3,85 % de los casos y no se repitió.
En un estudio realizado en Andalucía, lo cual coincide con los resultados de esta investigación, los jóvenes reconocen como método anticonceptivo de elección el condón (79,3 %), aún cuando solo el 48,6 % lo utiliza siempre.25
La anticoncepción hormonal de emergencia, no mencionada por los adolescentes estudiados en España es reconocida en el 25 % de los casos según un estudio del Instituto Nacional de Estadística de ese país (Instituto Nacional de Estadística. Encuesta de Fecundidad. España, 1999-2002), de manera que el comportamiento de este indicador es más favorable que entre nuestros encuestados.
Al igual que en otros estudios,19 ninguno de los encuestados consideró al aborto método anticonceptivo ideal.
En la tabla 3, en la que se distribuyen las complicaciones del embarazo en la adolescencia de acuerdo a criterio de los estudiados, se expone que en el 79,9 % que las identificaron, las que más en mayor porcentaje lo hicieron fueron las féminas. En el grupo general ocupó el primer lugar "conflictos familiares" (65,1 %), a expensas de las hembras que la señalaron en el 100 % de los casos. Le siguió "Interrupción de estudios" (59,3 %) y en tercer lugar se ubicó "dificultad para disfrutar de su vida", con 52,7 %.
A pesar de que las revisiones sistemáticas sobre las consecuencias del embarazo en la adolescencia, que incluyen series temporales, estudios analíticos de cohortes y casos y controles evidencian que los adolescentes y sus descendientes tienen, en general, mayor riesgo de efectos adversos sobre su salud, además de las repercusiones sociales, económicas y en educación.26 Sólo 80 de los encuestados, de ellos 64 del sexo femenino, abordaron temas de la salud biológica madre-feto.
Cuando las adolescentes conocen de su futura maternidad, sufren conmoción por lo común, sentimientos de ira, culpa y negación, según indica la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Juvenil (El problema mundial de las adolescentes embarazadas, ¡Despertad! Publicación electrónica. 2004). Si la decisión es la interrupción de la gestación, existen también riesgos que se incrementan mientras menor sea la adolescente adolescente,16 por lo que llama la atención que ninguno de los encuestados mencionó las complicaciones que atañen al ejercicio del aborto.
Al detallar los riesgos de infecciones de transmisión sexual, del 61,9 % que los reconoció, al listarlas, se centraron en el VIH/SIDA, la sífilis, la blenorragia, la candidiasis y condilomatosis, sin embargo, por ejemplo en Estados Unidos y el Reino Unido se ha planteado el cribado Chlamydiasis en adolescentes sexualmente activas, dada la alta prevalencia de esta infección. Un reciente estudio realizado en Hungría, así lo confirma. Van Valkengoed (citado por Colomer) calcula una prevalencia superior al 41,8 %.18 En resumen pese a la importancia de este tipo de infecciones de transmisión sexual, no fueron reconocidas como riesgos por los adolescentes del grupo estudiado.
Los resultados, al explorar la primera fuente de información sobre sexualidad y reproducción, coinciden con literatura revisada que afirma que la madre resulta ser la principal fuente de conocimientos sexuales para la hija y el padre la persona menos confiable para hablar sobre estos temas.5
En el sexo masculino, lo hallado se corresponde con lo planteado por otros autores.6,7,27 Al indagar, ya no en la primera, sino en la principal fuente de información encontramos que en el 68,1 %, fue el grupo de pares. En el sexo femenino, en un 57,1 % y en el masculino en el 76,5 %, hallazgos semejantes a los de otros autores consultados.5,6,17
Como en este estudio, otros autores coinciden en plantear que normalmente no se ofrece suficiente y adecuada educación sobre el comportamiento sexual responsable e información clara en el hogar, la escuela y la comunidad; por lo tanto, la educación sexual que reciben viene a través de personas muchas veces desinformadas. Como es el caso del grupo de pares, con quien como se suele decir comparten más ignorancias que conocimientos. Estudios realizados en diversos países concuerdan con los resultados que presentamos al aseverar que los adolescentes carecen de información sobre reproducción y sexualidad. (Instituto Nacional de Estadística. España. Banco de Datos menarq. 2003).5,18,24
Se concluyó que predominaron los menores de 18 años, del sexo masculino, que identificaron el condón como anticonceptivo ideal y los iniciados en la vida sexual, correspondiendo los porcentajes más bajos de iniciación a los menores de 13 o de esta edad y a los de 19 años. La cifra mayor de respuestas correctas fueron las vinculadas a responsabilidad de evitar embarazo y complicaciones de este, y la menor cantidad a días de fecundación, métodos anticonceptivos y edad óptima para la iniciación. La minoría de las encuestadas declaró embarazos, la maternidad temprana estuvo poco presente, casi todas se interrumpieron y la mayoría de los estudiados, identificó que la gestación en la adolescencia, podía traer complicaciones, refiriéndose escasamente a problemas biológicos. Se reconocieron por la mayor parte de los adolescentes, riesgos de infecciones de transmisión sexual, en primer lugar el VIH/SIDA. La primera y principal fuente de información sobre sexualidad y reproducción, fue el grupo de pares y la mayoría no poseía información adecuada sobre estos temas.
ANEXOS
Anexo 1
Encuesta
Esta encuesta realizada con la intención de investigar sobre sexualidad y reproducción en la adolescencia es para ser respondida voluntaria y anónimamente y le garantizamos su estricta confidencialidad.
Firme su consentimiento por favor: _______________
1. Edad:________2. Sexo:________
3. ¿Has tenido relaciones sexuales? No ____ Sí ____ ¿A qué edad te iniciaste? ____
4. ¿Cuál consideras la edad óptima para el inicio de las relaciones sexuales? ____ años
5. La responsabilidad de evitar el embarazo en la adolescencia es de: El varón ____ La hembra ____ Ambos ____
6. ¿Cuál es en su opinión la edad adecuada de una mujer para quedar embarazada? ____ años
7. El mayor riesgo de embrazo es: Una semana antes de la menstruación ____
Una semana después de la menstruación ____ Durante la menstruación ____
Quince días antes o después de la menstruación ____8. Si es del sexo femenino, responda si ha estado embarazada: No ____ Sí ____ ¿Cuántas veces? ____
¿Ha acudido al aborto? No ____ Sí ____ ¿Cuántas veces? ____
¿A la regulación menstrual? No ____ Sí ____ ¿Cuántas veces? ____
¿Ha llevado al final el embarazo? No ____ Sí ____ ¿Cuántas veces? ____9. ¿Cree que el embarazo en la adolescencia puede tener complicaciones? No ____ Sí ____
Mencione las que conozca:
________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________
________________________________________________________________________10. Mencione los métodos anticonceptivos que conozca y señale con una cruz cuál de ellos es el idóneo en la adolescencia.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________11. ¿Ha recibido información sobre sexualidad: edad, circunstancias, formas de protección, problemas relacionados con su práctica?
Sí ____ No____
12. En caso afirmativo, marque con el número 1 de las siguientes opciones la fuente de la primera información y continúe con el 2 la segunda, el 3 con la tercera, el 4 con la cuarta y así sucesivamente.
Padre ____ Madre ____ Ambos padres ____ Otros familiares adultos ____ Maestros ____ Médico ____
Enfermera ____ Ambos ____ Medios de comunicación:____ Grupo de amigos ____ Otra ____13. ¿De quién ha recibido más información independientemente de que haya sido o no la primera fuente?
Padre ____ Madre ____ Ambos padres ____ Otros familiares adultos ____ Maestros ____ Médico ____
Enfermera ____ Ambos ____ Medios de comunicación: ____ Grupo de amigos ____ Otra ____14. ¿Se pueden adquirir enfermedades a través de relaciones sexuales desprotegidas? Sí ____ No ____
15. ¿Cuál o cuáles?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
Anexo 2
Calificación de la Encuesta
Con relación a las preguntas:
- ¿Cuál consideras la edad óptima para el inicio de las relaciones sexuales? Se consideró correcta la respuesta, a los efectos de este estudio, si era igual o superior los 18 años.
- La responsabilidad de evitar el embarazo en la adolescencia es de... Se consideró correcta la respuesta, si respondían: de ambos.
- ¿Cuál es en su opinión la edad adecuada de una mujer para quedar embarazada? Se consideró correcta la respuesta, si respondían entre 20 y 30 años.
- El mayor riesgo de embarazo es... Se consideró correcta la respuesta, si respondían que quince días antes o después de la menstruación. (En las tablas se refleja como días de fecundación)
- ¿Cree que el embarazo en la adolescencia puede tener complicaciones? Se consideró correcta la respuesta, si respondían que sí y en cuanto a las complicaciones, si mencionaban al menos tres descritas en la literatura nacional e internacional, incluyendo las biológicas psicológicas y sociales.
- Mencione métodos anticonceptivos y señale con una cruz cuál de ellos es el idóneo en la adolescencia. Se consideró correcta la respuesta, si mencionaban tres métodos anticonceptivos descritos en la literatura nacional e internacional. En cuanto al idóneo en la adolescencia, se consideró correcto que señalaran el condón.
- ¿Se pueden adquirir enfermedades a través de relaciones sexuales desprotegidas? Se consideró correcta la respuesta, si respondían Sí y citaban al menos tres descritas en la literatura nacional e internacional.
- Se consideró adecuada la información en general si el adolescente encuestado respondía correctamente al menos las preguntas 4,5,6,9,14,15, no señaló el aborto como método anticonceptivo y seleccionó el condón como el idóneo en esta etapa de la vida.
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Recibido: 21 de julio de 2008.
Aprobado: 30 de septiembre de 2008.
MsC. Aliucha Díaz Curbelo. E-mail: aliuchadc@infomed.sld.cu